PLATAFORMA SIERRA BERMEJA PARQUE NACIONAL
El castaño de Istán necesita ayuda
El pasado 31 de octubre de 2017, la Comisión de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía aprobaba la propuesta del Grupo Parlamentario de Izquierda Unida LV-CA para que el Castaño Santo de Istán fuese declarado Monumento Natural de Andalucía. Esta declaración de urgencia tenía su especial importancia dado que el más longevo árbol del traspais montañoso de la Costa del Sol requería una intervención diligente para su saneamiento, vallado perimetral y el tratamiento de su afección por la avispilla del castaño, ante el grave estado en que se encontraba. Catorce meses después de este acuerdo político andaluz, la situación de desprotección del castaño sigue igual y sus afecciones han empeorado aún más.
Si bien el árbol está afectado por la avispilla del castaño (Dryocosmus kuriphilus), la pérdida de tierra en su entorno durante décadas con la consiguiente exposición al aire de sus raices, la falta de un mantenimiento necesario acorde a su edad (algunas fuentes lo datan en 800 años de antigüedad) y las afecciones por las numerosas visitas que recibe que no dudan en subir a las ramas para sacar la fotografía que estiman de rigor, han tenido como consecuencia su decadente situación actual.
Distintos colectivos sociales llevan un tiempo alertando sobre el mal estado del Castaño Santo. Existe en la Plataforma Change.org una iniciativa lanzada en agosto de 2017 que exige a la administración medidas de protección para este patrimonio natural, una campaña que lleva recogidas más de 11.000 firmas. Por otra parte, el grupo de Patrimonio Etnológico y Natural de la asociación vecinal Istán Ahora ha realizado en diciembre de 2018 una actividad de senderismo para llamar la atención sobre la pasividad de la administración andaluza en relación a los acuerdos aprobados por sus diputados en octubre de 2017.
Desde la Plataforma Sierra Bermeja Parque Nacional nos sumamos a estas llamadas de atención a la administración andaluza, para que realice las medidas aprobadas por el Parlamento andaluz para la conservación de este popular árbol, tan arraigado en la cultura inmaterial costasoleña, por ser un importante testigo de nuestra Historia, porque moralmente es nuestra obligación conservarlo para las generaciones futuras y porque así fue aprobado por los representantes políticos en la pasada legislatura.
El Castaño Santo, la alquería de Arboto y Sierra Bermeja
Este monumental ejemplar de castaño (Castanea sativa), cuyo tronco mide 14 metros de circunferencia y tiene una copa de más de 27 metros de diámetro, está situado en término municipal de Istán, en la vertiente este de la sierra de las Apretaderas, a 700 msnm. Crece sobre suelos de gnesises granitoides y micaesquistos de la cuenca del arroyo Hoyo del Bote, pero está integrado en las peridotitas del macizo ultramáfico de Sierra Bermeja, que lo enmarcan paisajísticamente. Su larga historia está asociada a la de la alquería de Arboto, uno de los poblados andalusíes situados más al norte de la Tierra de Marbella.
La fundación de Arboto está relacionada con los banū buth, la gran división de los beréberes donde se incluían los nafza (Martínez Enamorado, 2009), de donde devienen tanto el topónimo Arboto como el hidrónimo Hoyo del Bote.
Aunque existe muy poca información al respecto de esta alquería en época andalusí, las fuentes documentales de finales del siglo XV (Urbaneja Ortiz, 2013) refieren algunos datos que apuntan a una población que debió autoabastecerse con la agricultura (15 fanegas de huertas y el resto de secano), en tierras de labor diseminadas por los alrededores de la alquería, junto a la explotación del bosque de alcornoques, quejigos y castaños, y la práctica de la ganadería de cabras y vacas. De su producción de secano destaca el cultivo de cebada, cereal con el que probablemente elaboraban el pan, además de los viñedos. También elaboraban miel y cera para cubrir las necesidades del autoconsumo.
Capitulación de las alquerías de Marbella, en 1482:
«Don Fernando por la gracia de Dios rey de Castilla, de León, de Aragón, de Seçilia, de Toledo, de Valençia, de Galizia, de Mallorca, de Sevilla, de Çerdeña, de Córdova, de Córçega, de Murçia, de Jahén, de los Algarves, de Algezira, de Gibraltar. Conde de Barçelona; señor de Vizcaya e de Molina; duque de Atenas e de Neopatria, conde de Rusellón e de Çardania; marqués de Oristán e de Goçiano, señor de Ronda e de Marbela e de todas sus villas e serranías. Las cosas que con vos las aljamas, alcaides, alguaciles, viejos e buenos ombres de las villas de Montemayor e Cortix e Alfarican, e Cariad y Foxay, e Ysten e Daydín e Almachar e Arboto e Beniabes e Tramourix, tierra de la mi çibdad de Marbela, yo mando asentar a vuestra suplicaçión çiertos capítulos fechos en esta guisa:…» (Urbaneja Ortiz, 2011)
La alquería de Arboto empezó a deshabitarse por el descontento generado ante las presiones que la Corona ejerció sobre los mudéjares, a finales del siglo XV y principios del siglo XVI. El censo de población en 1497 cita en Arboto a 25 vecinos, lo que permite estimar su población en unos 125 habitantes. La alquería fue despoblada entre 1501 y 1506, tras las revueltas mudéjares de Sierra Bermeja (Urbaneja Ortiz, 2013).
El cronista Mármol Carvajal describe a finales del siglo XVI lo intrincado de este lugar andalusí del macizo de Sierra Bermeja y el episodio de la rebelión mudejar:
Luego que don Antonio de Luna partió de la ciudad de Ronda, como dijimos en el capítulo ni del noveno libro, los soldados que quedaron desmandados en compañía de la gente de la ciudad comenzaron a salir por la tierra a robar las alcarías y lugares; y los moros, por huir estos daños, indignados y persuadidos de los que iban huyendo de la Alpujarra, hallándose libres de todo embarazo, comenzaron a hacer la guerra descubierta. Recogieron las mujeres y hijos y los bastimentos que les habían quedado; y subiéndose a lo más áspero de la Sierra Bermeja, se fortificaron en el fuerte de Arbote cerca de Istán, tomando la mar a las espaldas para recebir el socorro que les viniese de Berbería
Parte de la leyenda asociada al Castaño Santo relaciona el sobrenombre de este árbol con un posible episodio histórico por el que «á su sombra se dijo una misa de campaña cuando fueron expulsados los moros de Sierra del Real» (Vázquez García, 1904), si bien el topónimo Sierra del Real sería posterior a este hecho histórico de la expulsión pues, de nuevo Mármol Carvajal en el siglo XVI, cita la montaña a finales de la Edad Media como la Sierra de Arboto, inicio por el este del macizo de Sierra Bermeja.
Este río [río Verde] baxa por unos valles muy hondos, y sale á las guertas de Ístan; y dexando el lugar á la mano izquierda, y la sierra de Arbóto, principio de Sierra bermeja, á la derecha, se mete en la mar, una legua á poniente de Marvella
Fuentes documentales:
Mármol Carvajal, L. Historia del rebelion y castigo de los Moriscos del reyno de Granada. (Imprenta de Sancha, segunda edición, 1797)
López, Tomás. Diccionario geográfico de España (1780). Biblioteca Nacional de España, MSS.Micro/14496
Referencias bibliográficas:
Martínez Enamorado, V. Cuando Marbella era una tierra de alquerías (2009). Ayto. de Marbella, Real Academia de San Telmo, Cajamar. 389 pp
Urbaneja Ortiz, C. «Marbelíes. Los últimos musulmanes de Marbela«. Revista Cilniana 24/25 (2011-2013), pp.31-46
Urbaneja Ortiz, C. Mudéjares y moriscos en Istán (2013). CEDMA, 291 pp
Si bien el árbol está afectado por la avispilla del castaño (Dryocosmus kuriphilus), la pérdida de tierra en su entorno durante décadas con la consiguiente exposición al aire de sus raices, la falta de un mantenimiento necesario acorde a su edad (algunas fuentes lo datan en 800 años de antigüedad) y las afecciones por las numerosas visitas que recibe que no dudan en subir a las ramas para sacar la fotografía que estiman de rigor, han tenido como consecuencia su decadente situación actual.
Distintos colectivos sociales llevan un tiempo alertando sobre el mal estado del Castaño Santo. Existe en la Plataforma Change.org una iniciativa lanzada en agosto de 2017 que exige a la administración medidas de protección para este patrimonio natural, una campaña que lleva recogidas más de 11.000 firmas. Por otra parte, el grupo de Patrimonio Etnológico y Natural de la asociación vecinal Istán Ahora ha realizado en diciembre de 2018 una actividad de senderismo para llamar la atención sobre la pasividad de la administración andaluza en relación a los acuerdos aprobados por sus diputados en octubre de 2017.
Desde la Plataforma Sierra Bermeja Parque Nacional nos sumamos a estas llamadas de atención a la administración andaluza, para que realice las medidas aprobadas por el Parlamento andaluz para la conservación de este popular árbol, tan arraigado en la cultura inmaterial costasoleña, por ser un importante testigo de nuestra Historia, porque moralmente es nuestra obligación conservarlo para las generaciones futuras y porque así fue aprobado por los representantes políticos en la pasada legislatura.
El Castaño Santo, la alquería de Arboto y Sierra Bermeja
Este monumental ejemplar de castaño (Castanea sativa), cuyo tronco mide 14 metros de circunferencia y tiene una copa de más de 27 metros de diámetro, está situado en término municipal de Istán, en la vertiente este de la sierra de las Apretaderas, a 700 msnm. Crece sobre suelos de gnesises granitoides y micaesquistos de la cuenca del arroyo Hoyo del Bote, pero está integrado en las peridotitas del macizo ultramáfico de Sierra Bermeja, que lo enmarcan paisajísticamente. Su larga historia está asociada a la de la alquería de Arboto, uno de los poblados andalusíes situados más al norte de la Tierra de Marbella.
La fundación de Arboto está relacionada con los banū buth, la gran división de los beréberes donde se incluían los nafza (Martínez Enamorado, 2009), de donde devienen tanto el topónimo Arboto como el hidrónimo Hoyo del Bote.
Aunque existe muy poca información al respecto de esta alquería en época andalusí, las fuentes documentales de finales del siglo XV (Urbaneja Ortiz, 2013) refieren algunos datos que apuntan a una población que debió autoabastecerse con la agricultura (15 fanegas de huertas y el resto de secano), en tierras de labor diseminadas por los alrededores de la alquería, junto a la explotación del bosque de alcornoques, quejigos y castaños, y la práctica de la ganadería de cabras y vacas. De su producción de secano destaca el cultivo de cebada, cereal con el que probablemente elaboraban el pan, además de los viñedos. También elaboraban miel y cera para cubrir las necesidades del autoconsumo.
Capitulación de las alquerías de Marbella, en 1482:
«Don Fernando por la gracia de Dios rey de Castilla, de León, de Aragón, de Seçilia, de Toledo, de Valençia, de Galizia, de Mallorca, de Sevilla, de Çerdeña, de Córdova, de Córçega, de Murçia, de Jahén, de los Algarves, de Algezira, de Gibraltar. Conde de Barçelona; señor de Vizcaya e de Molina; duque de Atenas e de Neopatria, conde de Rusellón e de Çardania; marqués de Oristán e de Goçiano, señor de Ronda e de Marbela e de todas sus villas e serranías. Las cosas que con vos las aljamas, alcaides, alguaciles, viejos e buenos ombres de las villas de Montemayor e Cortix e Alfarican, e Cariad y Foxay, e Ysten e Daydín e Almachar e Arboto e Beniabes e Tramourix, tierra de la mi çibdad de Marbela, yo mando asentar a vuestra suplicaçión çiertos capítulos fechos en esta guisa:…» (Urbaneja Ortiz, 2011)
La alquería de Arboto empezó a deshabitarse por el descontento generado ante las presiones que la Corona ejerció sobre los mudéjares, a finales del siglo XV y principios del siglo XVI. El censo de población en 1497 cita en Arboto a 25 vecinos, lo que permite estimar su población en unos 125 habitantes. La alquería fue despoblada entre 1501 y 1506, tras las revueltas mudéjares de Sierra Bermeja (Urbaneja Ortiz, 2013).
El cronista Mármol Carvajal describe a finales del siglo XVI lo intrincado de este lugar andalusí del macizo de Sierra Bermeja y el episodio de la rebelión mudejar:
Luego que don Antonio de Luna partió de la ciudad de Ronda, como dijimos en el capítulo ni del noveno libro, los soldados que quedaron desmandados en compañía de la gente de la ciudad comenzaron a salir por la tierra a robar las alcarías y lugares; y los moros, por huir estos daños, indignados y persuadidos de los que iban huyendo de la Alpujarra, hallándose libres de todo embarazo, comenzaron a hacer la guerra descubierta. Recogieron las mujeres y hijos y los bastimentos que les habían quedado; y subiéndose a lo más áspero de la Sierra Bermeja, se fortificaron en el fuerte de Arbote cerca de Istán, tomando la mar a las espaldas para recebir el socorro que les viniese de Berbería
Croquis de Marbella. Indice de las relaciones geográficas enviadas a Tomás López para el Diccionario geográfico de España (1780) |
Este río [río Verde] baxa por unos valles muy hondos, y sale á las guertas de Ístan; y dexando el lugar á la mano izquierda, y la sierra de Arbóto, principio de Sierra bermeja, á la derecha, se mete en la mar, una legua á poniente de Marvella
Fuentes documentales:
Mármol Carvajal, L. Historia del rebelion y castigo de los Moriscos del reyno de Granada. (Imprenta de Sancha, segunda edición, 1797)
López, Tomás. Diccionario geográfico de España (1780). Biblioteca Nacional de España, MSS.Micro/14496
Referencias bibliográficas:
Martínez Enamorado, V. Cuando Marbella era una tierra de alquerías (2009). Ayto. de Marbella, Real Academia de San Telmo, Cajamar. 389 pp
Urbaneja Ortiz, C. «Marbelíes. Los últimos musulmanes de Marbela«. Revista Cilniana 24/25 (2011-2013), pp.31-46
Urbaneja Ortiz, C. Mudéjares y moriscos en Istán (2013). CEDMA, 291 pp
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