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7/03/2023

El comercio de los árboles

GUILLERMO HORMIGO, en "elDiario.es", abril 2023
El negocio de vender árboles... y cómo Ayuntamiento compró un olivo para El Retiro


El pequeño municipio de Carabaña, conocido por su aceite, es también una referencia para quienes desean adquirir los olivos más hermosos o antiguos, con hasta 1.500 años de historia. El Ayuntamiento de la capital ha sido uno de sus últimos clientes
José María Madrid, propietario de la empresa familiar que selecciona y vende olivos de toda la Península...

     Los jardines del Buen Retiro lucen desde el pasado 12 de abril un nuevo árbol, ahora el más anciano de Madrid, que ha llegado para convertirse en emblema de la capital. O al menos ese es el propósito del Ayuntamiento, que lo presentó como “símbolo de su compromiso con la sostenibilidad local y de su lucha contra la deforestación” pese a que la ciudad ha perdido 78.616 árboles maduros con José Luis Martínez-Almeida como alcalde. Un recién llegado que realmente no es tan novedoso, ya que según el consistorio data de 1396 y supera al ahuehuete del Retiro de principios del siglo XVIII para convertirse en el abuelo del parque. Ahora bien, ¿cómo se muda al Retiro un ser vivo con 627 años? La respuesta está en un pueblo al sureste de Madrid.
     Carabaña, a orillas del río Tajuña, es una localidad madrileña donde el cultivo del olivo tiene mucho peso ya desde la época romana. Sus aceitunas y especialmente su aceite son los más valorados de toda la Comunidad. Pero en una empresa familiar, El Ventorro 1920, se percataron de que este árbol tiene potencial en sí mismo por su belleza, su imponente tamaño y la facilidad para conservarlo y trasplantarlo. A comienzos de la primera década del siglo XXI, José María Madrid, su mujer Pepi y sus hijos José María, Arturo y Carlos convirtieron la venta de olivos enteros en su negocio principal.
      Como en muchas grandes historias, el primer giro llegó con una herencia. Pepi y su hermana recibieron un terreno en Carabaña con 162 olivos. La familia Madrid vendió la propiedad pero se quedó las plantas y las reubicó en su propia finca, El Ventorro. En 2004 dieron un nuevo impulso al negocio. Después de un viaje por la Costa Azul francesa, José María padre y José María hijo descubrieron la enorme veneración que el olivo despierta en distintas partes de Europa. Llegaron a encontrar extraordinarios ejemplares en Mónaco, muchos de ellos llegados de España. Así que se lanzaron al mercado de su conservación, venta y transporte.

Así se compra un olivo
      “El proceso es muy sencillo. En el caso del que ha comprado ahora el Ayuntamiento, por ejemplo, enviaron a alguien de Acciona [empresa de promoción y gestión de infraestructuras de construcción, servicios y energías renovables]. Le gustó un olivo, nos lo señalizó y dos años después se lo han llevado”, explica Arturo Madrid, uno de los actuales copropietarios de El Ventorro 1920, en declaraciones a este medio. 

El olivo centenario que acaba de 'mudarse' desde Carabaña al Parque del Retiro

     Por “decoro” prefiere no concretar la cuantía que el consistorio ha abonado por el ejemplar. Sí detalla que “pueden llegar a pagarse 1.500 o 2.000 euros”, pero las cantidades varían dependiendo fundamentalmente del tamaño, la estética y en menor medida la antigüedad. Aunque aquí la iniciativa haya partido de una administración, Arturo apostilla que “el 90% de los clientes son particulares que quieren colocar un olivo en su jardín”. Y añade: “El principal negocio está en la exportación, se venden mucho por el resto de Europa y Asia. Nosotros no nos metemos ahí y nos centramos en España”.
     Eso en cuanto a la venta, pero el paso previo es conseguir los árboles que luego ofrecen. Algunos, como el que ahora puede verse en El Retiro, han sido cultivados en la propia Carabaña. “Es nativo”, presume Arturo. Otros los seleccionan en sus continuos viajes por la Península Ibérica y luego los trasladan: “Los arrancamos, los podamos y los traemos a nuestro olivero. Aquí los enmacetamos y es donde los clientes los visitan para echar un vistazo o después de hacerse con ellos en nuestra página web”.
     Posteriormente, se encargan de llevarlos a la casa del comprador con un camión-grúa y plantarlos en la propiedad. “Es una especie que aguanta muy bien el trasplante, aunque hay que saber hacerlo y es recomendable que esté podado casi en su totalidad. Más allá de eso rebrota muy bien y no necesita muchos requisitos de conservación, no es una planta pija”, asegura Arturo. Estos árboles soportan tan bien el paso del tiempo que actualmente tienen un olivo de 1.500 años, originario de Portugal.
      No obstante, este empres
ario admite que es difícil conocer con exactitud la edad de un olivo, pese a que el Ejecutivo municipal la ha comunicado con absoluta concreción: “No es como un pino, que puedes averiguarlo gracias a los aros si cortas el tronco. En este caso es un poco aproximado. Se puede dar un margen de 40-50 años arriba y abajo por el grosor o la corteza, pero orientativamente. Al Ayuntamiento le dijimos que este era un árbol con alrededor de 600 años, no sé si posteriormente han hecho algún análisis para saberlo más específicamente o simplemente es marketing”.

Una modesta competencia

     No es la única empresa del sector en la región, aunque casi (son más comunes en zonas del interior de Andalucía o la costa mediterránea). Su principal competidora también se asienta en la misma población, de hecho el municipio da nombre a la compañía: Olivos Carabaña. Eso sí, es un negocio más modesto. Así lo cuenta su responsable, Eduardo Andeluche: “Yo en realidad soy transportista. Lo que hago es rescatar olivos del campo que se están secando. Los llevo a mi finca, los arreglo, los saco adelante y les pongo un jardín. Cuando un particular lo compra se lo llevo y se lo planto”.
     “No como de esto”, afirma Andeluche, que circunscribe la actividad a “sus ratos libres”. Relata que si a algún árbol no le encuentra dueño “ahí se queda en mi finca”. En este caso la horquilla de precios está fijada entre 500 y 1.000 euros. “Yo los vendo más barato que nadie”, presume. Aunque no es su principal sustento, sí le preocupa que “ahora con la sequía el negocio se ha frenado un poco”. Aumentan los costes de mantenimiento y el potencial cliente también sabe que su dispendio será mayor, así que se lo piensa mejor antes de adquirir un olivo. 
Uno de los olivos que Eduardo mantiene en su terreno. Olivos Carabaña

     No ha sido el caso del Ayuntamiento de Madrid, que con la compra de este nuevo y centenario árbol ha hecho toda una inversión para intentar trasladar el mensaje de ciudad verde. Que lo haya conseguido es algo que dirá el paso del tiempo, ese que tan bien resisten los olivos.
 
Lo hemos leído aquí
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10/31/2018

¿El árbol más antiguo de Madrid?

El "La Vanguardia"
El 'abuelo' de los árboles de jardín de Madrid vive en El Retiro.
Árboles antiguos

      
     Tiene entre 240 y 300 años de edad y a pesar de ello está en la flor de la vida, según los expertos. Se trata de un ahuehuete del Parque de El Retiro que tiene el honor de ser el árbol de jardín más antiguo de la capital.
Este ejemplar con nombre de difícil pronunciación, conocido popularmente como Ciprés calvo, es uno de los más fotografiados de la capital, muy visitado por los amantes de los árboles y muy querido por quienes cada día transitan por el parque madrileño.
      Debido a sus orígenes, a su tamaño, a su edad, a su rareza biológica y a sus especiales características culturales y sociales, este ahuehete forma parte del Catálogo de Árboles Singulares de la Comunidad de Madrid desde su creación en 1992.
      Según el responsable del Departamento de Conservación de la Flora y Fauna de la Comunidad de Madrid, David Mingot, este árbol es "un ejemplo de especie botánica rara" para la región ya que es "imposible" encontrarla más allá de un jardín real, como es el caso de El Retiro, o de un jardín botánico.
Precisamente, este ahuehuete no es el único en su especie en la Comunidad y tiene hermanos en los jardines del Palacio Real de Aranjuez, como apunta el director general de Gestión del Agua y Zonas Verdes del Ayuntamiento de Madrid, Santiago Soria.
      Los taxodium son una especie típica de Centroamérica y, según se refleja en documentos oficiales, los ejemplares de Aranjuez y El Retiro llegaron de las expediciones botánicas españolas, en torno al año 1783, tras haber pasado primero una temporada en los jardines de aclimatación de Puerto de la Cruz, en Tenerife.
Las leyendas, no obstante, sitúan la edad de este árbol a la par que la del propio parque de El Retiro, aunque los expertos parecen consensuar que es imposible que el ejemplar sea del año 1600 ya que "la especie no era conocida para ese momento, y porque la zona del parterre francés la trajo el primer rey galo, que arrasó con los árboles existentes, según explica Soria.
      Algunas leyendas son todavía "más inverosímiles" y llegan a contar que es "hijo" del "árbol de la noche triste" de la localidad mexicana de Poptia, donde el conquistador español Hernán Cortés lloró en 1520 la masacre del ejército español a mano de los aztecas, y de cuyas lágrimas habría surgido el ejemplar de El Retiro, aunque esta teoría "no tiene base científica", matiza Soria.
      Otra de las historias dice que el ejército napoleónico utilizó este árbol como base para un cañón durante la Guerra de la Independencia y que, por ello, fue uno de los pocos que no talaron.
      "Es más leyenda que realidad", puntualiza Mingot, que destaca que precisamente estas historias "asociadas a usos y costumbres" son uno de los valores que la Comunidad tiene en cuenta para incluir un árbol en su catálogo de ejemplares singulares.
      Lo que no es ninguna leyenda es que este árbol podrá llegar a vivir la friolera de 2.000 años, por lo que todavía se encuentra "en la flor de la vida", "perfectamente bien" y con una esperanza de más de mil años, sobre todo si se le sigue brindando la protección de la administración, subraya Soria.
      Ahora mismo, está rodeado de una "valla metálica" con la que se pretende aislarlo de los turistas y evitar que la gente se le acerque "para abrazarlo o sacarle una foto de cerca", lo que provocaría que se pisen las raíces, afectando al ejemplar.
     Para el secretario general de la Asociación Amigos de los Jardines de El Buen Retiro, Ignacio Bazarra, el ahuehuete de El Retiro "es un símbolo de los 19.000 árboles" que hay en el parque madrileño, de hasta 163 especies distintas, y "es quizás el rey de todos", por lo que se le tiene "un cariño inmenso".
      Bazarra también resalta que el 'ciprés calvo' es "uno de los ejemplos del intercambio que hubo entre América y Europa", lo que le hace muy llamativo junto con "todas las leyendas que hay detrás, que son bonitas al margen de que sean verdaderas o no".
      A pesar de la edad de este ahuehuete, el árbol más antiguo de la Comunidad de Madrid, y se cree que de toda la Península Ibérica, es un tejo del Arroyo del Barondillo, en Rascafría, que tiene 1.300 años y que también forma parte del Catálogo de Árboles Singulares de la región.

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Más información de...  Ahuehuetes 

9/18/2015

EL AHUEHUETE DEL PARQUE DEL RETIRO - Madrid
Antonio López Lillo

Es, posiblemente, el árbol más antiguo de Madrid, en opinión de Antonio López Lillo, autor del libro «Árboles Madrileños», año 2000. Fue plantado en 1633.
      Es un ahuehuete -Taxodium mucronatum-, una especie originaria de México que tiene la particularidad de que no pierde las hojas todos los años, sino sólo algunos. Cuenta con familares en el estanque frente al Palacio de Cristal, aunque esos sí que pierden la hoja, son cipreses calvos (Taxodium distichum) que tienen un aspecto diferente en otoño, porque toman un color rojizo.

De “El Retiro para todos” ficha 49, extraemos...

En el parterre
     Este árbol, llamado Ahuhuete -Taxodium Mucronatum Ten-, es el ejemplar más antiguo del Parque del Retiro y, probablemente, de Madrid. Procede de México y fue plantado en 1633, año en el que se estaba construyendo el Palacio de Recreo del Buen Retiro (1632-1640).
     Las defensas que construyeron los franceses en el Parque del Retiro, hicieron que se destruyera la casi totalidad de los árboles para ser utilizados para leña. Pero este ejemplar se salvó debido a que su horcadura fue aprovechada por los franceses para instalar una batería de artillería. Tres años después, las tropas inglesas del general Hill se enfrentaron y derrotaron a los franceses, y los pocos jardines que quedaban fueron arrasados junto a gran parte de las dependencias palatinas. Afortunadamente este árbol sobrevivió a la contienda y todavía hoy podemos contemplar su belleza y exotismo. Desde 1991 se encuentra rodeado por una valla que lo protege. El decreto 18/92 del 26 de marzo de 1992 lo incluyó en el Catálogo de Árboles Singulares de la Comunidad de Madrid.

Enero
Marzo



Noviembre


Una tormenta en Setp de 2013 le desgajó una rama
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12/01/2013

ARANJUEZ
Un tesoro verde 

Este libro de 56 páginas y cinco planos, es un magnífico y silencioso acompañante para cuando deseemos recorrer estos hermosos jardines.
Nos encontraremos con 26 árboles singulares de la Comunidad de Madrid. Diecinueve árboles están en la zona libre y 7 en la zona restringida del Jardín del Príncipe. Quien desee sumergirse en auténticos túneles de vegetación lo tendrá muy fácil.



No os engañéis. En la profundidad del corazón de un bosque de olmos, cada árbol tiene una historia oculta, legendaria y mágica que contar; y sólo la relatará a quien comprenda que en su madera, sus raíces y sus ramas, que parecen siempre buscar el cielo, late la vida de un ser majestuoso. 

(Escrito griego que inicia el libro)






Calle de la Reina, donde el plátano es el rey, aunque el tráfico es un mal compañero



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