Mostrando entradas con la etiqueta Taray. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Taray. Mostrar todas las entradas

27 enero 2025

El tamarell... Tamarix gallica, llamada vulgarmente taray,​ taraje, tamariz...

SILVIA COLOMÉ, en "La Vanguardia", mayo 2021
El árbol de Osiris

Taray en el jardín de Alderdi Eder, Donostia-San Sebastián

   (...) Otro tópico que casi cumplo: los de la capital solo identificamos tres árboles. Palmeras, plataneros y, evidentemente los pinos. Pero por suerte siempre hay alguna mujer sabia dispuesta a compartir sus conocimientos. En este caso, mi amiga mallorquina Magda me escribe en el post: “ Tamariscos floridos”. ¡Gracias!
     Así que estos árboles son tamariscos (tamarells o tamarius en catalán), una especie bastante abundante en nuestro litoral. En la Costa Brava se utilizan para separar fincas, por ejemplo, y no olvidemos el pequeño pueblo denominado Tamariu. En las Islas están bien presentes también en las playas, donde la de Tamarells ha adoptado su otro nombre. Y ha inspirado a poetas como Blai Bonet, que le dedicó el poema:

Si el tamarell és tot verd
i per la soca té sal,
digau que és la mar sembrada
la veu del tomarinar.

Si plora per colorins
de peixos i de coral,
digau que és la mar sembrada
la veu del tomarinar.

Si en rames la sal torna alta
i el color torna salat,
digau que és la mar sembrada
la veu del tomarinar. 

El cuerpo de quien se creía primer faraón de Egipto navegó hasta Biblos, donde chocó contra un tamarisco

     Por fin he podido poner ‘cara’ a un árbol que conocía bastante bien por las diversas narraciones de las antiguas culturas, especialmente una. Imaginariamente me embarco y cruzo este Mediterráneo con destino a Egipto. El viaje todavía es más largo. Atravieso la línea del tiempo hasta el siglo XXV aC, cuando aparece por primera vez escrito en los Textos de las Pirámides el apasionante mito de la muerte y la resurrección de Osiris, el gran dios, sin embargo, de la vida. La historia es larga y existen varias versiones, pero para ir rápido podemos resumir el inicio en una frase: Seth mató a su hermano Osiris y lo lanzó al Nilo dentro de un sarcófago. A partir de aquí, empieza la parte que nos interesa: el cuerpo de quien se creía que era el primer faraón de Egipto navegó hasta Biblos, donde chocó contra un tamarisco. El árbol creció y abrazó el sarcófago en su interior. Pero tenía los días contados. El rey del lugar mandó cortarlo para construir una columna para el palacio. Volvemos a ir deprisa: la diosa Isis, maga y esposa de Osiris, consiguió recuperar el ataúd y dejó la madera del tamarisco en la ciudad, donde a partir de aquel momento fue venerado. Y también en Egipto, donde simbolizaba el árbol de la resurrección.
     El tamarisco está presente en otras historias antiguas. En la Biblia Abraham lo utiliza para hacer un juramento. El libro de Samuel explica que Saül está enterrado debajo de uno (la imagen no nos resulta del todo desconocida). Buda lo citó en sus enseñanzas convirtiéndolo en símbolo de fidelidad y paciencia... Y me detengo aquí. Retorno del pasado y observo de nuevo los tamariscos. Ha valido la pena salir de Barcelona. 

Lo hemos leído aquí

-----

29 agosto 2018

NACHO ALEMANY ESTEVE
El Taray de Roquetas, Almería, símbolo y testigo que une en el dolor de su rama a un pueblo entero


     El pasado jueves 23, por la noche, alguien puso por las RRSS que vio que se habían “cargado” el Taray de Los Bajos en Roquetas de Mar. Un árbol centenario que acumula miles de historias y ha sido testigo de todo lo que ha sucedido en Roquetas desde hace muchos años.
    Nada más leer esa publicación corrí a ver que le había sucedido y, si, se lo habían cargado. Le hicieron daño, rompiendo una de sus ramas más grandes y dejándolo apoyado en el suelo, como si estuviera lamentándose o suplicando ayuda.
     Para mí, como para la grandísima mayoría de vecinos y vecinas de este municipio es un ejemplar especial. Por su porte y belleza, por su cercanía al mar y la tranquilidad que ofrece. Pero especialmente por los momentos, cada cual el suyo y por sus motivos, hemos vivido y sentido bajo su sombra y cobijo.
     Cuando llegué allí la rabia y la impotencia se apoderó de mí. Grabé video, eché fotos y llamé a la policía pero ya no había nada que hacer, el daño ya estaba hecho.
     La triste noticia de lo sufrido por nuestro amado Taray hizo que las redes no pararan de mostrar el dolor que todo el mundo ha sentido al enterarse del tremendo daño que le han hecho. El Taray es ya toda una referencia y seña de identidad de todos los que aquí vivimos. Tal fue la respuesta de la gente y tanta la unión en el dolor y la impotencia que el ayuntamiento no pudo más que intervenir, como siempre, con prisas y sin planear nada en condiciones. Había que arreglar ese “problema” como fuere y el resultado no ha podido ser más lamentable.
     No pongo en duda la profesionalidad de los jardineros pero, según contaron a las personas que ya paseaban por allí la mañana siguiente en torno a las nueve, se les había mandado a podar este precioso ejemplar. No, no necesitaba una poda, necesitaba que cortaran la rama dañada para que no llegue a enfermar. El resultado ha sido un mal corte en la rama afectada y recortes varios en el resto para que aparente estar “bonito”. Pues han hecho una chapuza y más daño aún.
     Más grande puede ser la sorpresa cuando, al terminar la poda, vemos que el ayuntamiento hace pública una foto lamentando lo ocurrido, aún sabiendo que desde hace más de una década se está solicitando al equipo de gobierno su protección y una campaña de concienciación y puesta en valor pero siempre han hecho caso omiso y lo han dejado a su suerte.
     El Taray, nuestro amado Taray, nos ha escuchado en nuestros peores momentos, nos ha cobijado en los más maravillosos. Ha sido testigo de miles de historias y lo seguirá siendo. Como está catalogado por la Junta de Andalucía, que tampoco hace nada para su protección, es un árbol singular. ¿Qué digo singular? ES UN ÁRBOL ESPECIAL, que ha hecho de su dolor con este acto vandálico, el dolor de todo un pueblo.
 
-----