Mostrando entradas con la etiqueta Eucaliptos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Eucaliptos. Mostrar todas las entradas

10/29/2024

El eucalipto "Arco iris"

El Eucalyptus deglupta

El eucalipto arcoíris -Eucalyptus deglupta- es un árbol de gran altura que tiene la particularidad de ser el único eucalipto que crece en la selva tropical y una de cuatro especies que no se encuentra en Australia, donde se calcula que hay 700 especies. 
      Este árbol crece en Filipinas, Indonesia y Papúa Nueva Guinea, donde puede alcanzar una altura de hasta 76 metros. Y aunque su tamaño es impresionante, lo que lo convierte en un árbol verdaderamente excepcional es su corteza multicolor.
      Cada cierto tiempo, y como sucede a toda la especie, tiras de corteza del eucalipto se desprenden, dejando ver una corteza interior de color verde brillante. Con el paso del tiempo, la corteza expuesta madura, se oxida y adquiere diferentes colores —azul, púrpura, naranja y granate
. Diferentes tiras de capa se caen lentamente con el tiempo, mientras que otras áreas expuestas ya han comenzado a madurar; este proceso produce una coloración espectacular creando un árbol de mil colores. 
      A pesar de que su hábitat natural está en la selva, el Eucalyptus deglupta ha demostrado ser increíblemente adaptable a otros ecosistemas. Por ello, jardines botánicos en todo el mundo han logrado que la especie crezca en santuarios especializados, utilizándose como planta ornamental en parques públicos alrededor del mundo.  
      Además de la impresionante gama de colores que el árbol presenta en la corteza, tiene un gran valor comercial ya que es una excelente fuente de pulpa para producir papel blanco.
 
Fotos de Matthias Haker...... (sospecho que se han retocado las imágenes)

 Imágenes de la Revista National Geographic....

-----

6/07/2024

Los árboles canoa (y2), del narrador de historias

TOMÁS CASAL PITA
Los árboles canoa (y 2)

Foto 1
 

(...) Para profundizar algo más sobre los árboles canoa, solicité permisos para poder mostrar fotos que ilustrasen algo más aquello de lo que hablaba. (...) Los árboles de canoa son una parte de los llamados “árboles con cicatrices”, aquellos a los que los aborígenes australianos han quitado la corteza para usarla en otras cosas (las canoas serían el uso de mayor tamaño, pero no el único) y además existen los árboles tallados, creados como una forma de expresión artística y espiritual por algunos pueblos aborígenes, para marcar sitios de importancia como los lugares de enterramiento y lugares sagrados. (En la foto 1 un árbol tallado cerca de Dubbo, en Nueva Gales del Sur, fotografiado por Henry King) En el siglo XIX, muchos de ellos fueron cortados para llevar a museos, pero en la actualidad están protegidos por ley y algunos han sido devueltos a sus antiguos emplazamientos.
      Al hablar de los arboles de canoa, decía que también se sacaban de ellos “coolamons”, pero no dije lo que eran. La mejor definición es la de “recipiente multifunción de lados curvos”, que varían en longitud de 30 a 70 cm, y de forma similar a una canoa. Los coolamons fueron utilizados tradicionalmente por las mujeres aborígenes para llevar agua, frutas, y cualquier otra cosa, así como para acunar a los bebés y se transportaban en la cabeza cuando se viajaba, o debajo del brazo si se usaba como cuna.
   
      He pedido permiso a Karlangu Aboriginal Art Centre (https://karlangu.com/) para poder mostrar las imágenes de los coolamons llenos de frutos y en su función de cuna, y ver así realmente lo que son estos recipientes y el uso que se les daba. Pero sin duda, hablar de canoas hechas con corteza de eucalipto, sin ver una de estas, dejaba mi publicación original absolutamente coja y con poco sentido, por ello me puse en contacto con el Museo Marítimo Nacional de Australia (https://www.sea.museum/) que en una de sus páginas muestra el proceso de corta, extracción limpieza, plegado y atado para formar unas canoas de corteza del estilo de extremo atado o “estilo Gippsland”.
      No era el único tipo, puesto que este variaba con las zonas, y puede que con los diferentes grupos indígenas. Había canoas construidas para durar y otras casi de emergencia, canoas individuales y de diversa capacidad, de hasta una docena de personas. Llegaron a desarrollar sistemas para tener fuego y cocinar dentro de ellas, necesario en las noches de pesca o durante largos viajes. Pero no sólo la fabricación era importante. 
     La capacidad de conducir y navegar canoas, comprender los ríos y las corrientes, y la confianza en el agua, eran habilidades valiosas en el siglo XIX. Aunque en ocasiones pensemos en Australia como un semidesierto (realmente hay de todo en un territorio tan grande), el sistema fluvial formado por los ríos Darling y Murray (el primero y segundo en longitud, que se unen antes de llegar al mar) tiene una longitud de 3.672 km, y baña diversas zonas de los estados de Victoria, de Nueva Gales del Sur y del sur de Queensland. Estos ríos con frecuencia, en época de lluvias se desbordan e inundan enormes extensiones, porque muchas de ellas son absolutamente llanas (el río Murray, a 274 km del mar tiene una altura sobre él de tan sólo 3,6 metros). En estas condiciones saber construir una barca y manejarla, era sin duda la diferencia entre la vida y la muerte.

       -----

6/03/2024

Árboles canoa (1), del narrador de historias

TOMÁS CASAL PITA
Los árboles de canoa (1de2)

Foto 1 - 1890

Foto 2 - 1988
Con esta extraordinaria serie de tres fotos (cuyo uso me ha autorizado el señor Trevor Thomas y al cual agradezco su generosidad) se puede ver y entender lo que en Australia es un “árbol de canoa”. Se trata de árboles a los que los aborígenes australianos quitaron en su momento pedazos de corteza para la creación de canoas, refugios, escudos, coolamons* y algunos otros usos.  
     La corteza, en tramos lisos y libres de ramas, se cortaba con hachas de piedra, llegando hasta la albura y luego se despegaba con cuidado. Se empleaban para ello, como no, los árboles propios de Australia como son los eucaliptos, especialmente el llamado allí “chicle rojo” (Eucaliptus camadulensis), que pueden pasar perfectamente de los 20 metros de altura y cuya corteza llega a ser de 3 cm de grosor. Después de cortada la corteza debía ser preparada y curada, siguiendo para ello los métodos y costumbres nativas. Las canoas duraban, en el mejor de los casos, unos cuatro años, y las más grandes solían ser para dos personas, para uso en ríos, lagos y mar en calma. Con la llegada de los europeos esto cambió y la llegada de nuevas técnicas apartó las canoas de corteza del uso tradicional.
      Volviendo a las fotos, la foto 2 en color fue tomada en 1988 a la orilla del río Murray, cerca de Blanchetown (una población llamada así en honor de Lady Blanche Macdonell, esposa de un gobernador de Australia de sur en el siglo XIX), a unos 130 km de Adelaida. La foto 3 corresponde a 2017, cuando el señor Trevor Thomas volvió al mismo lugar y fotografió de nuevo el árbol, sin embargo lo más interesante es tener la foto 1 de ese mismo árbol, tomada en 1890 y que fue incluida en el libro “Bark Canoes of the Murray Valley” de Robert Edwards, publicado en 1972. 
     Nadie sabe cuándo se quitó la corteza de este árbol, pero el señor Thomas estima que hace entre 250 y 300 años, siendo la edad actual de este eucalipto entre 500 y 600 años. Se estima que, con anterioridad a la llegada de hombres blancos, el territorio estaba ocupado por el pueblo Ngarrindjeri, el pueblo aborigen australiano de la parte baja del río Murray, pero ni siquiera en esto hay acuerdo, algunos opinan que eran un grupo de hasta 18 clanes territoriales, con parentesco cultural, pero sin unidad política. Fuesen Ngarrindjeri o no, lo cierto es que fueron los nativos locales quienes hicieron una canoa a partir de este árbol.

Recipiente multifunción de lados curvos

Foto 3 - 2017

-----

6/27/2023

ANDREA FISCHER, en National Geographic, 2022
Qué sabemos del árbol arcoíris, la especie de eucalipto exótico más colorida del mundo

Farabige Rinde des Regenbogen Eukalyptus (Eucalyptus deglupta), Maui, Hawaii, EE.UU. / Getty Images

Conforme el eucalipto arcoíris se hace más viejo, una serie de parches multicolores aparecen en su corteza. Ésta es la razón.
     De entre todas las especies de árboles exóticos que existen, el eucalipto arcoíris es el único que florece en el Hemisferio Norte. Además, tiene una particularidad que lo distingue de las demás especies vegetales en el planeta: cuando pierde su corteza, sobre el tronco florecen diferentes tonalidades violeta, verde, azul, naranja y rojo. Ésta es la razón.

Rainbow Gum Tree en Lambarene, Gabón. / Getty Images

Azul, púrpura, naranja y luego tonos granates

     También conocido como Eucalyptus deglupta, documenta la base de datos Naturalista, el eucalipto arcoíris se distribuye naturalmente por Nueva Bretaña, Nueva Guinea, Seram, Sulawesi y Mindanao. En todos estos países, se caracteriza por los parches multicolor que aparecen sobre el tronco cuando cambia de corteza.
     Este fenómeno ocurre varias veces a lo largo del año, sin importar la estación ni las condiciones climáticas. Sucede porque el árbol tiene una corteza interna de un verde brillante que, al oxidarse, se torna "azul, púrpura, naranja y luego tonos granates", según la base de datos.
     Cuando alcanzan la madurez, llegan a medir hasta 75 metros de alto. Sus hojas se extienden hasta 13 centímetros, y en algunas ocasiones producen flores por umbela. La copa es típicamente cónica, pero se aplasta cuando llegan a una edad avanzada.

Eucalipto arcoíris: un gigante multicolor de la selva

      El eucalipto arcoíris se distingue de otras especies similares por ser el único que florece en la selva, explica My Modern Met. En cada caso, se mantiene la misma constante: conforme el árbol madura, las capas en la corteza se van cayendo y adquiere nuevos colores únicos.
     A pesar de que su hábitat natural está en la selva, el Eucalyptus deglupta ha demostrado ser increíblemente adaptable a otros ecosistemas. Por ello, jardines botánicos en todo el mundo han logrado que la especie crezca en sus santuarios especializados. No sólo eso: también se ha dado en los patios traseros de personas en Estados Unidos, en climas tan secos como el de Texas.

Un escarabajo Catoxantha opulenta sobre la corteza de un eucalipto arcoíris. / Getty Images

      Además de la impresionante gama de colores que el árbol presenta en la corteza, tiene un gran valor comercial. Más que nada, porque es una excelente fuente de pulpa para producir papel blanco. No sólo eso: también se usa como planta ornamental en parques públicos alrededor del mundo.

-----

6/21/2022

El Eucaliptus gunnii, del narrador de historias

TOMÁS CASAL PITA
Eucalyptus gunnii
Estas fotos corresponden a mi Eucalyptus gunnii, también llamado Eucalipto de Gunn, o eucalipto de la sidra. Árbol originario de Tasmania que puede sobrepasar los 35 metros de altura y tiene una extraordinaria tolerancia al frío (para ser un eucalipto, claro) ya que aguanta hasta −14 °C y excepcionalmente −20 °C, durante breves períodos de tiempo, por lo que está siendo plantado como árbol ornamental tanto en Inglaterra como en la Europa continental. ​ Es de rápido crecimiento, de hasta 1,5 m (raramente 2 m) por año en los estadios iniciales. El follaje cambia al madurar el árbol, de una hoja redondeada de color azul ceroso a un follaje más elongado y verde vivo en los árboles maduros, pero con la poda se puede mantener el follaje juvenil, lo cual se aprovecha para floristería donde las ramas jóvenes, de hoja redonda, son empleadas como verde. La poda puede ser empleada para mantener el árbol de tamaño pequeño si es que se requiere y los lugares muy sombreados pueden restringir su crecimiento. 
     La planta produce una savia similar al jarabe de arce, que en verano, pueden llegar hasta 15 litros al día en árboles grandes. Es de color dorado y tiene sabor a manzana, aunque más dulce, e incluso puede beberse directamente del árbol. Se está considerando el cultivo intensivo del árbol para este uso, porque además de este consumo en fresco, cuando se embotella y se tapa, el líquido fermenta y se parece a la sidra de manzana, de donde viene el nombre de eucalipto de sidra, aunque según otras versiones tiene sabor a “Cointreau”, dulce y con un toque de naranja. El uso no es nuevo, ya en Tasmania los aborígenes extraían la savia para fermentarla. El follaje, que no contiene eucaliptol como los eucaliptos madereros (globulus, nitens, etc.), al parecer es dulce y un alimento apreciado por el ganado.

  -----

3/08/2021

Gloucester Tree, escalera al cielo, del narrador de historias

TOMÁS CASAL PITA
Gloucester Tree, West-South Aussie

Foto 1
      El territorio que actualmente forma el Parque Nacional Gloucester (al sur del territorio de Australia Occidental) tiene entre sus árboles notables un grupo denominado “los cuatro ases” formado por cuatro Eucaliptus diversicolor, especie esta a la que se llama en zona “Karri” y a la que se considera la más noble de las más de 600 especies de eucaliptos existentes. (Foto 1) Se dice que tienen unos 400 años y una altura de 75 metros. El parque (y un determinado árbol) recibió el nombre por una visita real de 1947. Ese año el entonces Gobernador General de Australia, Su Alteza Real el Duque de Gloucester, visitó la zona que desde entonces lleva su nombre. Entre los años 1937 y 1952 se seleccionaron allí ocho árboles para usarlos como puestos de vigilancia de incendios. Coincidiendo con la visita del gobernador y para mostrarle en qué consistía tal selección, se le llevó a ver la preparación de uno de esos árboles, el que ahora lleva su nombre. Antes, y para comprobar si era válido como mirador, el silvicultor Jack Watson lo escaló ayudado por unas botas y un cinturón, lo que le llevó seis largas horas entre subir, comprobar si era válido y regresar. Los peldaños que sirven de escalera para la subida (acero corrugado como el de la construcción), se clavaron en la madera después de barrenarla con un berbiquí. El duque mostró su interés por las herramientas y el método y decidió hacerlo el mismo. Estuvo un poco dándole al berbiquí y dijo que no parecía muy difícil, a lo que le manifestaron que ni siquiera había traspasado la albura del árbol. 
     Hoy el árbol (Gloucester Tree), ya no es una torre de vigilancia, pero sigue siendo una atracción turística. Ya en 1963 se estimaba que más de 3000 personas habían subido allí. En 1973, la cabaña de madera original fue reemplazada por otra de aluminio y acero con galería, que está situada a unos 53 metros de altura, diez por debajo del punto más alto del árbol. Durante un tiempo se daba un recuerdo a los turistas que subían a la cabaña de observación, pero luego se suprimió. 
     Thomas Pakenham en su libro “Árboles Excepcionales del Mundo”, publicado en 2003, dice que un guardabosques le había mencionado tres muertes desde que él trabajaba allí. Los tres por problemas de corazón, uno hombre había fallecido al llegar a la cabaña, otro bajando y cayó al suelo y un tercero ya en el autobús. 
     El vídeo está grabado con un dron y nos da una idea de cómo es la subida al árbol de Gloucester. Finalmente debo decir que no hay turnos para subir o bajar y puede ser fácil que te encuentres a alguien a media escalera…

Foto 2
Lista de Eucalyptus con nombre propio
-----

6/28/2018

¿ORO EN LOS EUCALIPTOS?
De "Turismo botánico"


     En las vastas tierras del oeste y sur de Australia, las formaciones de eucaliptos nativos ocupan miles y miles de hectáreas. Científicos de la Agencia Nacional de Ciencia Australiana, junto con otros socios, han descubierto que las hojas de algunas especies de eucaliptos contienen pequeñas concentraciones de oro que aparecen de forma natural. Los resultados del estudio han sido publicados en la revista Nature. La sorpresa que se llevaron dichos científicos fue descomunal. Rápidamente, comenzaron a trabajar para darle explicación a este fenómeno.
Arboreto del Villar. Lugar dedicado exclusivamente a los eucaliptos. Oro.
Arboreto de El Villar. Lugar dedicado exclusivamente a los eucaliptos
     El sistema radicular de los eucaliptos puede alcanzar hasta los 30 metros de profundidad. En muchas ocasiones pueden llegar al sedimento que se encuentra depositado justo por encima de la roca madre. En los casos que este sedimento contenga partículas de oro, las raíces del eucalipto actúan como una bomba hidráulica absorbiendo el agua que contiene dichas partículas. Este metal en realidad es tóxico para la planta, por eso el eucalipto lo mueve hacia las hojas para expulsarlo. De esa manera, en la superficie de estas hojas se puede encontrar oro.
     Ya se sabía que las plantas tenían la posibilidad de absorber oro en condiciones de laboratorio. Este es el primer caso que se reporta de que este hecho ocurra en la naturaleza.
Arboreto de El Villar-Huelva
 
La utilidad del descubrimiento 
       Es posible que muchos de nosotros estemos pensando en plantar eucaliptos para hacernos ricos. Está claro que no va a ser la solución a nuestros problemas. Para lo que si puede resultar útil el descubrimiento es para encontrar concentraciones de oro en profundidad. De hecho, ese ha sido el principal uso que los propios autores del artículo han reportado.
     De alguna manera, haciendo análisis de las hojas de los eucaliptos se podría saber si bajo ellos existen depósitos de oro. Incluso también cuál es la magnitud de los mismos. Una manera mucho más económica de buscar oro que las prospecciones de gran impacto que se hacen hoy en día.

-----

3/13/2014

RAFAEL POMBO (Colombia, 1833-1912)
Los eucaliptus del parque de Santander

   Monstruos improvisados, cuyas frentes,
Sin dar ni sombra, hasta los astros iban,
Y cuyos pies en red profunda estriban
De sigilosas máquinas batientes:

   Nulos en fruto, en consumirlo ingentes,
Os plantaron ayer y hoy os derriban.
¡Caed justos es; morid, para que vivan
Verja, estatuas, jardín, sombras y fuentes!

   Tal vi erguirse de súbito a cien codos,
En la patria heredad, nueve barrenos,
Nueve arietes o ESTADOS SOBERANOS;

   Y hubo, de un tajo, que troncharlos todos,
Para que fuese nuestro un hombre al menos,
Cuna y sepulcro, guardas o tiranos.

                                          28 de julio de 1894

-----