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3/01/2018

Un superviviente, del cronista de Canarias

JUAN GUZMÁN OJEDA, Ingeniero técnico forestal
El Cedro de Arico, un superviviente…

 En PELLAGOFIO nº 42
Se sabe que el cedro es una especie muy longeva y el de Arico, al menos, debería sumar 400 años, aunque puede que muchos más. FOTO J. GUZMÁN
     Seguramente la mayoría de nuestros jóvenes, y no tan jóvenes, perciben los paisajes forestales actuales como un fiel reflejo de la naturaleza canaria. Nada más lejos de la realidad. A poco que profundicen en el asunto, descubrirán que la mayor parte de nuestro verde proviene de la reforestación, sobre todo en las islas centrales, o bien se trata de formas o fragmentos de sus especies más resistentes. Gran parte del monte todavía se encuentra en estado de convalecencia y recuperación, tras el efecto meteorito que sufrieron en el pasado. En este sentido, siempre se ha señalado al Bosque del Cedro, en Garajonay (La Gomera), como, posiblemente, el único bosque virgen de Canarias. Paradójicamente, Juniperus cedrus, la especie del cedro canario, es uno de los elementos menos abundantes en este hábitat de fragosa laurisilva.
     El cedro canario posee una amplia elasticidad ecológica, se le puede encontrar de manera aislada tanto en la laurisilva como en el pinar, aunque su verdadero dominio se eleva hasta las zonas cumbreras. Este salvaje de la alta montaña resulta ser todo un portento de tenacidad, soportando altos índices de insolación, así como nieves, hielos, cencelladas o fuertes vientos. En estas condiciones su crecimiento es muy lento y suele presentar portes asimétricos, escasa altura y aspecto retorcido.
     Como han señalado diversos autores, resultaría más que probable que las cumbres de las islas de mayor altura albergaran estructuras boscosas, más bien abiertas, conformadas por el cedro. Uno de los pilares que apoyan esta teoría es el hecho de la recuperación natural que está experimentando la especie, gracias a la visita anual de uno de sus más íntimos reproductores: el migrador mirlo capiblanco (Turdus torquatus).

Madera rojiza y aromática
     La excelencia de la madera de cedro, tan rojiza como ligera, duradera y aromática, fue sin duda el principal motivo de persecución y aprovechamiento. Una vez me contaron que todos los cedros que se encontraban junto a la carretera del Roque de los Muchachos (La Palma) fueron talados en un mismo día. De allí debieron salir unos cuantos arcones, así como algunas miles de cajas para puros. Sacrificar estas joyas de la botánica canaria por estos utensilios no compensa los millones de años de evolución, para conquistar los territorios más inhóspitos de la orografía insular.
     Y aunque nos quede la duda de hasta qué punto existió un auténtico bosque por encima del pinar, lo cierto es que todavía hoy podemos encontrar ejemplares que, sorprendentemente escaparon al filo del hacha. El Cedro de Arico es, con toda probabilidad, el ejemplar espontáneo de mayor tamaño que existe en las islas Canarias. El conocido como Patriarca del Teide, en Las Cañadas, es otro ejemplar notable, así como el Cedro de la Casa del Guarda, en Osorio (Gran Canaria), si bien este último fue plantado.

Ocho metros en más de 400 años
     El Cedro de Arico se localiza (28º 13´ 19 “N y 16 º 29´ 26” W) en el fondo del barranco de los Cedros, por encima del caserío de El Bueno, entre el pinar de Tamadaya y la finca de Chajaña. Se encuentra rodeado por antiguas terrazas de cultivo, ya reconquistadas por el pinar, y en el entorno también existen contados ejemplares de cedro.
     A una altitud próxima a los 1.000 metros, casi en el mismo cauce, arranca este agraciado superviviente del pasado. Al situarse de manera encajonada, sus dimensiones reales sólo resultan apreciables casi a la par que advertimos su delicado y a la vez perfume letal para enamorarse.
Este sublime ser vivo se ramifica, a escasos centímetros del suelo, en varias pernadas. Su fuste más grueso alcanza un diámetro de 2,40 metros, presentando siempre una marcada inclinación hacia el este. Su altura total es de ocho metros, dejando bajo su copa una enorme sombra como resultado de su arquitectura en forma de paraguas. El árbol es un vivac en sí mismo, un refugio natural donde podrían tumbarse más de 50 personas. Colándonos bajo este cedro, escondiéndonos en la naturaleza, enseguida se escucha la frenética actividad de la avifauna que este solo ejemplar regala.

En grave peligro
      Del árbol cuelgan varias ramas desgajadas y secas, sus troncos se curvan sobre múltiples ejes y se pueden observar grietas y profundas hendiduras en la madera interna, con zonas vivas y muertas. El árbol no presenta marcas de incendios, pero sí que se encuentra expuesto a un gran peligro, ya que el espeso sotobosque circundante, dominado por jaras y escobones, se encuentra prácticamente en contacto con la copa llorona y rastrera. Seguramente no sería capaz de sobrevivir a un incendio de mediana intensidad, circunstancia que aconseja la aplicación de un tratamiento preventivo por parte de las autoridades competentes.
     Su edad es muy difícil de calcular, aunque al tratarse de una conífera sería posible estimarla científicamente. Se sabe que se trata de una especie muy longeva y, al menos, debería sumar 400 años, aunque puede que muchos más.
     Tan solo cabe añadir que, si tienes la oportunidad de poder visitar esta gigantesca semiesfera de buena sombra, no olvides multiplicar este bello paraje por doquier, para tratar de imaginar lo que debió ser la auténtica y originaria naturaleza canaria.
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11/16/2017

EL CEDRO DEL LÍBANO, 
testigo milenario de la desertificación de la Tierra, de FORESTTA

     Plagas, incendios, las cualidades de su preciada madera, sus propiedades curativas, ser la morada de los dioses, el cambio climático...  todos estos y otros motivos han llevado a que seamos testigos de la supervivencia de los últimos ejemplares de los bosques que cubrían las laderas del monte Líbano, los llamados Cedros de Dios. Elegidos para permanecer en la tierra durante milenios ahora vemos cómo su supervivencia es verdaderamente dramática, desaparecen y no hacemos nada.

Cedros de Dios
     Las referencias a los cedros del Líbano se remontan a los comienzos de la escritura. La epopeya de Gilgamesh, que narra una visita de Gilgamesh y Enkidu a la montaña del Líbano para cortar árboles, puede remontarse al tercer mileno a.
C.:

«Contemplaron la montaña de cedros, morada de dios,
Trono de Irnini.
Desde la faz de la montaña
Los cedros elevan a lo alto su frondosidad.
Buena es su sombra, llena de delicia.»

Epopeya de Gilgamesh
Cedars of God
Cedars of God
     Su madera fue explotada por los asirios, los babilónicos y los persas así como los fenicios. El templo de Salomón se construyó con ella. Su incorruptibilidad llevó a los egipcios a construir ataúdes, bajeles, estatuas, amuletos…
Lebanon Cedar Forest
Lebanon Cedar Forest

     Hubo un tiempo en que los árboles, y por encima de todos los cedros, hacían del Líbano uno de los principales pulmones de Oriente Próximo. La vegetación cubría las montañas de Monte Líbano, haciéndolo un lugar tan abrupto que las minorías buscaban refugio en su intrincada topografía cuando se sentían perseguidas.
     La palabra inglesa cedar procede del hebreo “qatar”, que significa purgar, indicando que la madera de cedro se usaba para los rituales de purificación y limpieza. En los Himalayas, el cedro es llamado “deodar” de la palabra sánscrita “devdar”, que significa la madera de los dioses.
     El cedro es el símbolo nacional del Líbano, que aparece en su bandera sobre un fondo blanco y flanqueado por dos franjas rojas. Incluso el propio nombre del país parece provenir de la palabra Luban, que significaría “montaña de perfumes”, siendo una de sus más apreciadas características el intenso aroma que desprende la corteza del árbol.
     Usos medicinales del Cedrus Libani – Formas galénicas – posología:
  • Emplasto se aplica sobre las heridas para desinfectar.
  • Cápsulas (25 a 50 mg/caps), 2 o 3 al día.
  • Supositorios (10- 40 mg/sup), 1 a 3 al día.
  • Aceite esencial 1 a 3 gotas, 2 o 3 veces al día.
  • Bálsamo.
Cedar of Lebanon
Cedar of Lebanon

     Por desgracia los frondosos bosques de cedros que aparecen en las descripciones del país de los historiadores de la antigüedad han ido desapareciendo a lo largo de los siglos. La desertificación ha avanzado mucho desde aquellos viejos tiempos. Los cedros que se mantienen hoy en pie son objeto de especial protección por parte de las autoridades, tanto por su valor natural como por su carga cultural. Buena parte de estos últimos supervivientes se concentra en las laderas del Monte Líbano, altura que domina Beirut, la capital del país. Es el famoso bosque de cedros de Bechare.
     A mediados del siglo XIX (…) los bosques estaban esquilmados y hubo gran preocupación por la pérdida de esta importante especie. Desde entonces, los gobiernos sucesivos, las comunidades locales y la comunidad internacional se han esforzado por proteger y restaurar los bosques de cedros del Líbano.
     La falta de equipamiento para combatir los incendios, que este año ya han devorado 1.400 hectáreas de terreno en un país de 10.400 kilómetros cuadrados, sumada a la falta de prevención y el calentamiento global hacen de la situación algo dramático. “En los años 70 teníamos un 30% de superficie verde; hoy sólo queda el 13%”, explica Mitri. “Sólo el año pasado perdimos un 2,5% de nuestros bosques. Si no hacemos nada para evitarlo, en 10 años no quedará ni un solo árbol“.

Tannourine-Hadath El-Jebbeh
Tannourine-Hadath El-Jebbeh
     El significado cultural del Cedrus libani ayuda a explicar por qué el Gobierno del Líbano recientemente, consideró prioritario, defender los árboles contra una plaga grave anteriormente desconocida, Cephalcia tannourinensis.
     La situación era particularmente crítica en el bosque de Tannourine-Hadath El-Jebbeh, al norte del Líbano (…). Hasta el 80 por ciento de los cedros de este bosque estaban infectados. El insecto se había extendido también al «Bosque de los Cedros de los Dioses» en Bcharreh, incluido en la Lista del Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

Cedar Forest
Al-Shouf Cedar Nature Reserve
    Para combatir la amenaza, se formó un equipo compuesto de científicos de la Universidad Americana de Beirut, el Ministerio libanés de Agricultura y expertos franceses. La FAO aportó fondos y medios especializados mediante su Programa de cooperación técnica. Tras casi cinco años de esfuerzos, la plaga está ahora reducida a un nivel económico, pero es todavía necesaria una vigilancia constante de la situación.
     Los incendios son otro gran problema. La reforestación es insuficiente y jamás podrá compensar el bosque quemado, como explica el ciéntifico de la ACDB. “En 2007, en sólo tres días se quemó el equivalente a todo lo replantado en los últimos 17 años”. De ahí que todas las campañas civiles se centren en mentalizar a los libaneses de que el monte es responsabilidad de todos. “No hay ninguna conciencia social. Nuestro símbolo, la herencia de nuestros antepasados es precisamente un árbol. Si queremos estar orgullosos de él, debemos preocuparnos”, concluye Hani. En caso contrario, habrá que eliminar el cedro de la bandera libanesa.
Cedros del Libano
Cedros del Libano

¡Qué hermoso eres, amado mío
qué delicioso!
Todo verdor nuestro lecho.
Vigas de nuestra casa son los cedros,
cipreses los artesonados.
(Cant 1,16-17)
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Contenidos extraidos de:
El cedro, árbol nacional del Líbano. ACTUALIDAD VIAJES.
Los Cedros: Símbolo de Immortalidad. Cristales y Gemas.
El país de los cedros se desertifica. Crónicas desde Oriente Próximo. El Mundo.
El cedro del Líbano, Cedrus libani –un emblema cultural–, y los trabajos para su salvación. Depósito de Documentos de la FAO.
El Cedro del Líbano: Emblema de Eternidad. AMBIENTE ECOLÓGICO WWW
Cedrus libani. WIKIPEDIA.
Lebanon’s most beautiful Cedars trees. Hadath Cedars Forest.
Cedars of Lebanon. Bcherri Grove.
Cedars of God. Wikipedia.
Cedar. LookLex Encyclopaedia
El cedro del Líbano, Cedrus libani –un emblema cultural–, y los trabajos para su salvación
Tannourine Cedars Forest Reserve
Tannourine Cedars Forest Reserve
Imagen destacada del artículo:
By Jerzy Strzelecki – Own work, CC BY-SA
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11/14/2017

El cedro en la Biblia

EL CEDRO EN LA BIBLIA

Los cedros constituyen un género de coníferas pináceas. Son árboles de gran tamaño, de madera olorosa y copa cónica o vertical, muy utilizados para ornamentación de parques. Hay tres tiposque crecen en el Norte de África, Oriente Medio y el Himalaya.
La palabra «cedro» procede del latín cedrus, que a su vez viene del griego (kedros), expresión con la que se denominaba también al enebro.
En el lenguje bíblico el cedro simbolizaba la fuerza, la grandeza espiritual, la dignidad, la aristocracia y el coraje. Se utilizó para construir edificios de importancia y pensando que serían "perdurables", como el templo del rey Salomón y los palacios de David y del rey Salomón.
En la Biblia se nombra en numerosos versículos... he aquí unos cuantos.

1 Reyes 4:33
Disertó sobre los árboles, desde el cedro que está en el Líbano hasta el hisopo que crece en la pared; también habló de ganados, aves, reptiles y peces.

Jueces 9:15
Y la zarza dijo a los árboles: ``Si en verdad me ungís por rey sobre vosotros, venid y refugiaos a mi sombra; y si no, salga fuego de la zarza y consuma los cedros del Líbano."

2 Reyes 14:9
Y Jeoás, rey de Israel, envió {mensaje} a Amasías, rey de Judá, diciendo: El cardo que estaba en el Líbano envió a decir al cedro que estaba en el Líbano, diciendo: ``Da tu hija por mujer a mi hijo." Pero pasó una fiera que estaba en el Líbano, y pisoteó el cardo.

 2 Crónicas 25:18  
Y Joás, rey de Israel, envió {mensaje} a Amasías, rey de Judá, diciendo: El cardo que estaba en el Líbano, envió a decir al cedro que estaba en el Líbano, diciendo: ``Da tu hija por mujer a mi hijo." Pero pasó una fiera que estaba en el Líbano, y pisoteó el cardo.
 
2 Reyes 19:23
``Por mano de tus mensajeros has injuriado al Señor, y has dicho: `Con mis numerosos carros subí a las cumbres de los montes, a las partes más remotas del Líbano; corté sus altos cedros {y} sus mejores cipreses, y entré en su morada más lejana, en su más frondoso bosque.
 
Isaías 37:24
`Por mano de tus siervos has injuriado al Señor, y has dicho: ``Con mis numerosos carros yo subí a las cumbres de los montes, a las partes más remotas del Líbano, y corté sus altos cedros {y} sus mejores cipreses; iré a su más alta cima, a su más frondoso bosque.
 
Salmos 29:5 
La voz del SEÑOR rompe los cedros; sí, el SEÑOR hace pedazos los cedros del Líbano;
 
Salmos 92:12
El justo florecerá como la palma, crecerá {como} cedro en el Líbano.
 
Salmos 104:16
Los árboles del SEÑOR se sacian, los cedros del Líbano que El plantó.
 
Isaías 14:8
Aun los cipreses {y} los cedros del Líbano se alegran a causa de ti, {diciendo:} ``Desde que fuiste derribado, no ha subido talador contra nosotros."
 
Jeremías 22:23
Tú que moras en el Líbano, anidada en los cedros, ¿cómo gemirás cuando te vengan los dolores, dolor como de mujer de parto!
 
Ezequiel 27:5
`De los cipreses de Senir te han hecho todas tus tablas; del Líbano han tomado un cedro para hacerte un mástil.
 
Oseas 14:5-6
Seré como rocío para Israel; florecerá como lirio, y extenderá sus raíces como {los cedros del} Líbano. Brotarán sus renuevos, y será su esplendor como el del olivo, y su fragancia como {la de los cedros del} Líbano.
 
Zacarías 11:1-2
Abre tus puertas, Líbano, y consuma el fuego tus cedros. Gime, ciprés, porque ha caído el cedro, porque los {árboles} majestuosos han sido derribados; gemid, encinas de Basán, porque ha caído el bosque impenetrable.
 
Ezequiel 31:3
He aquí, Asiria {era} un cedro en el Líbano de hermosas ramas y frondoso, de sombra abundante y de elevada estatura, y su copa estaba entre las nubes.
 
Job 40:17    
Mueve su cola como un cedro; entretejidos están los tendones de sus muslos.
 
Salmos 80:10    
Los montes fueron cubiertos con su sombra, y los cedros de Dios con sus ramas.
 
Isaías 2:12-13
Porque el día del SEÑOR de los ejércitos {vendrá} contra todo el que es soberbio y altivo, contra todo el que se ha ensalzado, y será abatido. Y {esto será} contra todos los cedros del Líbano altos y erguidos, contra todas las encinas de Basán,
 
Ezequiel 17:22-23
Así dice el Señor DIOS: Yo también tomaré {un renuevo} de lo más alto de la copa del cedro y {lo} plantaré; arrancaré de la punta de sus renuevos uno tierno y {lo} plantaré en un monte alto y eminente. En el alto monte de Israel lo plantaré; extenderá ramas y dará fruto, y llegará a ser un cedro majestuoso. Debajo de él anidarán toda clase de aves, a la sombra de sus ramas anidarán.
 
Ezequiel 31:7-8
``Era, pues, hermoso en su grandeza, por la extensión de sus ramas; porque sus raíces estaban junto a muchas aguas. ``Los cedros no lo igualaban en el huerto de Dios; los cipreses no se podían comparar con su ramaje, y los plátanos no igualaban sus ramas. Ningún árbol en el huerto de Dios podía compararse a él en su hermosura.
 
Amós 2:9
Yo destruí al amorreo delante de ellos, cuya altura {era} como la altura de los cedros, y {era} fuerte como las encinas; yo destruí su fruto por arriba y su raíz por abajo.
 
Números 24:5-6
¿Cuán hermosas son tus tiendas, oh Jacob; tus moradas, oh Israel! Como valles que se extienden, como jardines junto al río, como áloes plantados por el SEÑOR, como cedros junto a las aguas.
 
Salmos 92:12-15
El justo florecerá como la palma, crecerá {como} cedro en el Líbano. Plantados en la casa del SEÑOR, florecerán en los atrios de nuestro Dios. Aun en la vejez darán fruto; estarán vigorosos y muy verdes, para anunciar cuán recto es el SEÑOR, mi roca, y que no hay injusticia en El.
 
Isaías 41:17-20 
  Los afligidos y los necesitados buscan agua, pero no la hay, su lengua está reseca de sed. Yo, el SEÑOR, les responderé, yo, el Dios de Israel, no los abandonaré. Abriré ríos en las alturas desoladas, y manantiales en medio de los valles; transformaré el desierto en estanque de aguas, y la tierra seca en manantiales. Pondré en los desiertos el cedro, la acacia, el mirto y el olivo; pondré en el yermo el ciprés, junto con el olmo y el boj, para que vean y entiendan, consideren y comprendan a una que la mano del SEÑOR ha hecho esto, que el Santo de Israel lo ha creado.
 
Ezequiel 17:1-4
Y vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo: Hijo de hombre, propón un enigma y relata una parábola a la casa de Israel. Y dirás: ``Así dice el Señor DIOS: `Una gran águila de grandes alas, largos piñones y espeso plumaje de muchos colores, vino al Líbano y se llevó la cima del cedro; arrancó el más alto de sus renuevos, lo llevó a una tierra de mercaderes y lo puso en una ciudad de comerciantes.

1 Reyes 10:27
El rey hizo la plata {tan común} en Jerusalén como las piedras, e hizo los cedros tan abundantes como los sicómoros que {están} en el llano.
 
2 Crónicas 1:15
El rey hizo la plata y el oro {tan común} en Jerusalén como las piedras, e hizo los cedros tan abundantes como los sicómoros en el llano.

Isaías 9:8-10   
El Señor envía mensaje contra Jacob, y cae sobre Israel. Y todo el pueblo {lo} sabe, {es decir,} Efraín y los habitantes de Samaria, los que con arrogancia y altivez de corazón afirman: Los ladrillos han caído, pero con piedras labradas reedificaremos; los sicómoros han sido cortados, pero con cedros {los} reemplazaremos.
 
Levítico 14:48-53    
Pero si el sacerdote entra y {la} examina, y la marca no se ha extendido en la casa después de que la casa fue recubierta, el sacerdote declarará la casa limpia, porque la marca no ha vuelto a aparecer. Entonces, para purificar la casa, tomará dos avecillas, madera de cedro, un cordón escarlata e hisopo, y degollará una de las avecillas en una vasija de barro sobre agua corriente. Después tomará la madera de cedro, el hisopo y el cordón escarlata, {junto} con la avecilla viva, y los mojará en la sangre de la avecilla muerta y en el agua corriente, y rociará la casa siete veces. Así purificará la casa con la sangre de la avecilla y con el agua corriente, junto con la avecilla viva, con la madera de cedro, con el hisopo y con el cordón escarlata. Sin embargo, a la avecilla viva la dejará ir en libertad, fuera de la ciudad, hacia el campo abierto. Así hará expiación por la casa, y quedará purificada.
 
Levítico 14:1-7
El Señor habló a Moisés, diciendo: Esta será la ley del leproso en los días de su purificación. Será llevado al sacerdote, y el sacerdote saldrá fuera del campamento. El sacerdote lo examinará, y si la infección ha sido sanada en el leproso, el sacerdote mandará tomar dos avecillas vivas y limpias, madera de cedro, un cordón escarlata e hisopo para el que ha de ser purificado. Después el sacerdote mandará degollar una de las avecillas en una vasija de barro sobre agua corriente. {En cuanto a} la avecilla viva, la tomará junto con la madera de cedro, el cordón escarlata y el hisopo, y los mojará {junto} con la avecilla viva en la sangre del ave muerta sobre el agua corriente. Después rociará siete veces al que ha de ser purificado de la lepra, lo declarará limpio, y soltará al ave viva en campo abierto.
 
Números 19:1-6 
Después el SEÑOR habló a Moisés y a Aarón, diciendo: Este es el estatuto de la ley que el SEÑOR ha ordenado, diciendo: ``Di a los hijos de Israel que te traigan una novilla alazana sin defecto, que no tenga manchas {y} sobre la cual nunca se haya puesto yugo. ``Y la daréis al sacerdote Eleazar, y él la sacará fuera del campamento, y será degollada en su presencia. ``Entonces el sacerdote Eleazar tomará con su dedo de la sangre, y rociará un poco de sangre hacia el frente de la tienda de reunión, siete veces. ``Luego la novilla será quemada en su presencia; {todo} se quemará, su cuero, su carne, su sangre y su estiércol. ``Y el sacerdote tomará madera de cedro, e hisopo y escarlata, y los echará en medio del fuego en que arde la novilla.
 
Esdras 3:7 
Entonces dieron dinero a los canteros y a los carpinteros, y alimento, bebida y aceite a los sidonios y a los tirios para que trajeran madera de cedro desde el Líbano por mar hasta Jope, conforme al permiso que tenían de Ciro, rey de Persia.
 
2 Samuel 5:11 
Y envió Hiram, rey de Tiro, mensajeros a David con madera de cedros, carpinteros y canteros, y construyeron una casa para David.
 
1 Reyes 5:1-11
Hiram, rey de Tiro, envió sus siervos a Salomón, cuando oyó que lo habían ungido rey en lugar de su padre, pues Hiram siempre había sido amigo de David. Entonces Salomón envió {palabra} a Hiram, diciendo: Tú sabes que mi padre David no pudo edificar una casa al nombre del SEÑOR su Dios a causa de las guerras en que se vio envuelto, hasta que el SEÑOR puso a sus enemigos bajo las plantas de sus pies. Mas ahora el SEÑOR mi Dios me ha dado paz por todas partes; no hay adversario ni calamidad. Y he aquí, pienso edificar una casa al nombre del SEÑOR mi Dios, como el SEÑOR habló a mi padre David, diciendo: ``Tu hijo, a quien pondré sobre el trono en tu lugar, él edificará la casa a mi nombre." Ahora pues, ordena que me corten cedros del Líbano, y mis siervos estarán con tus siervos; y te daré salarios para tus siervos conforme a todo lo que tú digas, pues sabes que no hay nadie entre nosotros que sepa labrar madera como los sidonios. Y sucedió que cuando Hiram oyó las palabras de Salomón, se alegró mucho y dijo: Bendito sea hoy el SEÑOR, que ha dado a David un hijo sabio sobre este pueblo tan numeroso. Y envió Hiram {respuesta} a Salomón, diciendo: He oído {el mensaje} que me enviaste; haré lo que tú quieras en cuanto a las maderas de cedro y de ciprés. Mis siervos {las} bajarán desde el Líbano hasta el mar; y haré de ellas balsas {para ir} por mar hasta el lugar adonde me indiques, y allí haré que las desaten y tú te {las} llevarás. Entonces cumplirás mi deseo dando alimento a mi casa. Dio, pues, Hiram a Salomón todo lo que deseaba de las maderas de cedro y de ciprés. Y Salomón daba a Hiram veinte mil coros de trigo como alimento para su casa, y veinte coros de aceite batido; esto daba Salomón a Hiram año tras año.
 
2 Crónicas 2:3-16
Entonces Salomón envió {un} mensaje a Hiram, rey de Tiro, diciendo: Haz conmigo como hiciste con mi padre David, enviándole cedros para edificarle una casa donde habitar. He aquí, voy a edificar una casa al nombre del SEÑOR mi Dios, para consagrársela, para quemar incienso aromático delante de El, {para colocar} continuamente el pan de la proposición y para ofrecer holocaustos por la mañana y por la tarde, en los días de reposo, en las lunas nuevas y en las fiestas señaladas del SEÑOR nuestro Dios; esto {será ordenanza} perpetua en Israel. Y la casa que voy a edificar {será} grande; porque nuestro Dios es grande, más que todos los dioses.
Pero ¿quién será capaz de edificarle una casa, cuando los cielos y los cielos de los cielos no pueden contenerle? ¿Quién soy yo para que le edifique una casa, aunque sólo sea para quemar {incienso} delante de El? Ahora pues, envíame un hombre diestro para trabajar en oro, en plata, en bronce, en hierro, y en {material de} púrpura, carmesí y violeta, y que sepa hacer grabados, para {trabajar} con los expertos que tengo en Judá y en Jerusalén, los cuales mi padre David proveyó. Envíame también del Líbano madera de cedro, ciprés y sándalo, porque yo sé que tus siervos saben cortar la madera del Líbano; y he aquí, mis siervos {trabajarán} con tus siervos, para que me preparen madera en abundancia, porque la casa que voy a edificar {será} grande y maravillosa. Y he aquí, daré a tus siervos, los trabajadores que cortan la madera, veinte mil coros de trigo en grano, y veinte mil coros de cebada, y veinte mil batos de vino, y veinte mil batos de aceite. Entonces Hiram, rey de Tiro, respondió en una carta que envió a Salomón: Por cuanto el SEÑOR ama a su pueblo, te ha hecho rey sobre ellos. Y añadió Hiram: Bendito sea el SEÑOR, Dios de Israel, que ha hecho los cielos y la tierra, que ha dado al rey David un hijo sabio, dotado de prudencia y entendimiento, que edificará una casa para el SEÑOR y un palacio real para sí. Y ahora envío a Hiram-abí, hombre hábil, dotado de entendimiento, hijo de una mujer de las hijas de Dan y cuyo padre es de Tiro, el cual sabe trabajar en oro, en plata, en bronce, en hierro, en piedra, en madera {y} en {material de} púrpura, violeta, lino y carmesí, y {sabe} hacer toda clase de grabados y cualquier diseño que se le asigne, {para trabajar} con tus expertos y con los expertos de mi señor David, tu padre. Ahora pues, envíe mi señor a sus siervos el trigo, la cebada, el aceite y el vino, de los cuales ha hablado. Y nosotros cortaremos toda la madera que necesites del Líbano, te la traeremos en balsas por el mar hasta Jope y tú la harás llevar a Jerusalén.
 
1 Reyes 9:11 
  (Hiram, rey de Tiro, había proporcionado a Salomón maderas de cedro y de ciprés y oro conforme a todo su deseo), que el rey Salomón dio a Hiram veinte ciudades en la tierra de Galilea.
 
1 Crónicas 22:4
y madera de cedro incalculable, porque los sidonios y los tirios trajeron grandes cantidades de madera de cedro a David.
 
1 Reyes 7:2-3
Edificó la casa del bosque del Líbano, de cien codos de largo, cincuenta codos de ancho y treinta codos de alto, sobre cuatro hileras de columnas de cedro con vigas de cedro sobre las columnas. Estaba cubierta de cedro sobre las cámaras laterales que estaban sobre las cuarenta y cinco columnas, quince en cada hilera.
 
2 Samuel 7:2
el rey dijo al profeta Natán: Mira, yo habito en una casa de cedro, pero el arca de Dios mora en medio de cortinas.
 
1 Reyes 7:7    
También hizo el pórtico del trono donde había de juzgar, el pórtico del juicio, y fue cubierto de cedro desde el suelo hasta el techo.
 
Jeremías 22:11-15  
Porque así dice el SEÑOR acerca de Salum, hijo de Josías, rey de Judá, que reinó en lugar de su padre Josías, {y} que salió de este lugar: Nunca más volverá aquí; sino que en el lugar adonde lo llevaron cautivo, allí morirá, y no verá más esta tierra. Ay del que edifica su casa sin justicia y sus aposentos altos sin derecho, que a su prójimo hace trabajar de balde y no le da su salario. El que dice: ``Me edificaré una casa espaciosa con amplios aposentos altos"; y le abre ventanas, {la} recubre de cedro y {la} pinta de rojo. ¿Acaso te harás rey porque compites en cedro? ¿No comió y bebió tu padre y practicó el derecho y la justicia? Por eso le fue bien.
 
1 Reyes 6:18
Y por dentro la casa {estaba revestida} de cedro tallado {en forma} de calabazas y flores abiertas; todo era cedro, no se veía la piedra.
 
2 Samuel 7:7 
``Dondequiera que he ido con todos los hijos de Israel, hablé palabra a alguna de las tribus de Israel, a la cual haya ordenado que pastoreara a mi pueblo Israel, diciendo: `` ¿Por qué no me habéis edificado una casa de cedro?"
 
1 Reyes 6:9-10
Edificó, pues, la casa y la terminó; y cubrió la casa con vigas y tablas de cedro. También edificó pisos junto a toda la casa, cada uno de cinco codos de alto, y estaban asegurados a la casa con vigas de cedro.
 
1 Reyes 7:12
El gran atrio {tenía} en derredor tres hileras de piedras talladas y una hilera de vigas de cedro, igual que el atrio interior de la casa del SEÑOR y el pórtico de la casa.
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Información 
https://bible.knowing-jesus.com/Espa%C3%B1al/topics/El-Cedro

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11/11/2017

LOS CEDROS DEL LÍBANO...
como nunca se habían visto, de "Lebanon Culture"



The Cedar may be the emblem of the Lebanese flag, but it represents much more than that as well. For as far back as history can remember, the Cedar has been cherished for its beauty, majesty, mystical and healing powers.

El cedro puede ser el emblema de la bandera libanesa, pero representa mucho más que eso. Por lo que la historia nos puede recordar, el cedro ha sido apreciado por su belleza, su majestad, su misticismo y por sus poderes curativos.

Cedrus libani (Lebanon Cedar or Cedar of Lebanon), is an evergreen coniferous tree growing up to 40 m tall, with a trunk up to 2.5 m in diameter. The crown is conic when young, becoming broadly tabular with age with fairly level branches. The cedar of Lebanon is a plant of cold high mountainous regions.it occurs most abundantly at altitudes of 1,000-2,000 m.

Cedrus libani (Cedro del Líbano), es un árbol conífero de hoja perenne que crece hasta 40 m de altura, con un tronco de hasta 2,5 m de diámetro. La corona es cónica cuando es joven, siendo ampliamente tabular con la edad con ramas bastante niveladas. El cedro del Líbano es una planta de frías regiones montañosas altas. Se produce más abundantemente a altitudes de 1.000-2.000 m.



In the past, Lebanese mountains were covered with Cedars. In fact, the Cedars of Lebanon formed one great big forest. Sadly enough and due to deforestation and over exploitation, all that is left today is 18 scattered patches of protected Cedar land. In total, protected forests (both Cedar and other) make up approximately 4 to 8% of the Lebanese territory.

En el pasado, las montañas libanesas estaban cubiertas de cedros. De hecho, los cedros del Líbano formaron un gran bosque. Lamentablemente, y debido a la deforestación y la explotación excesiva, todo lo que queda hoy son 18 dispersas manchas de cedro protegidas. En total, los bosques protegidos (Cedros y otros) representan aproximadamente del 4 al 8% del territorio libanés.

Therefore the Lebanese state has created several Cedar Reserves or nature reserves that contain cedars, including the Chouf Cedar Reserves, the Jaj Cedar Reserve, the Tannourine Reserve, the Ammouaa and Karm Shbat Reserves in the Akkar district, and the most famous reserve is the Forest of the Cedars of God near Bcharri.

Por lo tanto, el estado libanés ha creado varias reservas de cedro o reservas naturales que contienen cedros, incluyendo las reservas de cedro de Chouf, la reserva de cedro de Jaj, la reserva de Tannourine, las reservas de Ammouaa y Karm Shbat en el distrito de Akkar y la reserva más famosa es el bosque de los Cedros de Dios cerca de Bcharri.


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3/17/2009

LA LEYENDA DEL CEDRO
Norteamérica


    Hace mucho tiempo cuando el pueblo Cherokee llegó a una nueva tierra, pensaron que la vida sería más hermosa si no existieran las noches. Se dirigieron a Ouga, El Creador, para pedirle que todo el tiempo fuese día y nunca hubiera oscuridad.
     El Creador les escuchó e hizo que cesase la noche y todo el tiempo fue día. Pronto, el bosque creció tanto que se hizo muy espeso. Se hizo difícil atravesarlo y encontrar alimento. Las gentes trabajaban muchas horas en los huertos tratando de mantener limpios de malas hierbas al maíz y a las otras plantas. Se hizo duro muy duro, y los días transcurrieron siempre de la misma forma. El pueblo comenzó a tener dificultad para dormir y pequeñas disputas y discusiones se sucedieron entre ellos.
     No habían pasado muchos días cuando se dieron cuenta de que habían cometido un grave error y, de nuevo, se dirigieron a Ouga, el Creador. “Por favor”, le pidieron, “hemos cometido un error al pedirte que todo el tiempo fuese de día. Ahora pensamos que es mejor que todo el tiempo sea de noche.” El Creador sopesó esta nueva petición y pensó que tal vez el pueblo estaría en lo cierto, aunque se habían creado ambas… que representan el día y la noche, la vida y la muerte, el bien y el mal, los tiempos de abundancia y los tiempos de escasez. El Creador amaba a su pueblo y decidió hacer de la noche todo el tiempo, como se lo habían pedido.
     El día cesó y la oscuridad cayó sobre la tierra. Pronto, los cultivos dejaron de crecer y sobrevino un gran frío. El pueblo perdía mucho tiempo buscando y transportando leña para el fuego. No podían encontrar caza y sus cultivos no crecían. No pasó mucho tiempo hasta que la gente tuvo mucho frío, estaban débiles y hambrientos. Muchas personas murieron.
     Los que aún vivían se reunieron y otra vez se dirigieron al Creador: “ Ayúdanos Creador,” le lloraban, “hemos cometido un grave error. Tu has creado la perfección del día y la noche, como debió ser, desde el principio. Te pedimos que nos perdones y hagas el día y la noche se sucedan como antes.”
     Un vez mas el Creador les escuchó. Los días y las noches se sucedieron como las gentes le habían pedido y había sido desde le principio. Cada día se dividió en luz y oscuridad. El clima se hizo mas agradable y las cosechas comenzaron a crecer de nuevo. La vida era perfecta y había mucha caza. La gente tenía mucha comida y no había muchas enfermedades. La gente trataba a los demás con compasión y respeto. Era bueno estar vivo. Las gentes daban gracias al Creador por sus vidas y por la abundante comida.
     El Creador aceptó su agradecimiento y se alegró al verlos sonreír de nuevo. Sin embargo, durante el tiempo de los largos días de la noche, muchas personas habían muerto, y el Creador lo sentía por los sufrimientos del periodo de oscuridad. El Creador tomó los espíritus de los desaparecidos y creó un árbol nuevo. Este árbol fue llamado A-tsi-na tlu-gy, el Cedro.
     Cuando huelas el aroma del cedro o admires el bosque, recuerda que, si eres Tsalagi (Cherokee), estás observando a tus antepasados.
     La tradición nos dice que la madera de cedro contiene poderosos espíritus de protección para los Cherokee. Muchos llevan un pequeño trozo de madera de cedro en sus bolsitas de protección coladas del cuello. También lo colocan en el dintel de la puerta de sus casas para protegerlas de los malos espíritus. Los tambores tradicionales se deben hacer con madera de cedro. El Creador no hizo el pueblo a causa de su soledad, sino por porque quiso mostrarnos su generosidad y amor. Aceptad las bendiciones y los dones y dad gracias por ellos.
     El escritor ¿lo cree? Bueno, sólo puedo decir que en la bolsita que llevo colgada al cuello hay un pequeño trozo de cedro que siempre me acompaña.

----Fin----

1/21/2009


LAS HERMANAS CEDRO AMARILLO
Indios nativos de Norteamérica


Al principio, el cuervo creó el mundo. Llenó los ríos de agua fresca y colocó el sol, la luna y las estrellas en el cielo. El cuervo era inteligente, pero también tramposo. Y, además, siempre tenía hambre. De hecho, era una criatura voraz.
Un día se detuvo en una playa para contemplar a tres muchachas que secaban salmón. Eran jóvenes hermosas, con una cabellera larga y sedosa y una piel extre­madamente suave. Pero el cuervo estaba hambriento. De modo que se fijó mucho más en el salmón que en las mujeres. E ideó un plan para conseguir hacerse con el pescado.
—¿No os asusta estar aquí solas? —les preguntó.
—No —contestaron—. Nos gusta estar solas.
—Pero, ¿acaso no teméis a los osos?
—¡Oh, no! No nos asustan los osos —repusieron riendo.
—¿Y qué me decís de los lobos? —insistió. Las jóvenes volvieron a contestar que no.
El cuervo siguió nombrando animales, pero, cada vez que lo hacía, las mujeres simplemente se encogían de hombros y sentenciaban:
—No, no nos asustan.
Hasta que le llegó el turno a las lechuzas. De pronto, los rostros de las mucha­chas se ensombrecieron.
—No menciones a las lechuzas —rogaron—. Las lechuzas sí nos dan miedo. Eso se debe a que el ulular de las lechuzas procede del mundo de los espíritus y a la gente le hace pensar en brujas y fantasmas.
El cuervo estaba encantado. Por fin veía cómo llevar a cabo su plan. Se escondió en un arbusto cercano y se puso a ulular imitando a una lechuza. Las mujeres no se dieron cuenta de que se trataba de un engaño del cuervo, sino que creyeron que se trataba de una lechuza. Así que echaron a correr hacia el bosque y no se detuvieron hasta llegar a la mitad de la colina, donde pararon para tomar aliento. Como estaban muy cansadas, decidieron quedarse allí un tiempo. Pero mientras descansaban en la ladera de la montaña, tan aterradas que ape­nas se atrevían a moverse, sus cuerpos empezaron a cambiar lenta, muy lentamente. Su torso y sus piernas se transformaron en troncos. Sus pies y sus dedos se hundie­ron en la tierra convertidos en raíces. Sus brazos extendidos se volvieron ramas mecidas por la brisa. Al final, todas ellas se volvieron cedros amarillos. Entonces, el cuervo regresó a la playa y se comió todo el salmón seco.
Desde entonces, se encuentran cedros amarillos en lo alto de las laderas de todas montañas occidentales. Aún hoy, esos árboles tienen una gran belleza, sus tron­cos son suaves como la piel de una muchacha y su sedosa corteza recuerda a una larga y brillante cabellera.

---Fin---

1/20/2009

CUANDO MUERE UN CEDRO
Marruecos
Recopilación de Francisco Salgueiro
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I
Aspiró el aire, lo bebió con ansias, a raudales. El bosque era una caricia ofrecida. Montes lejanos se rendían a la nieve. Bajo los cielos, sintió una sombra prodigiosa.
Aquel hombre venía de otras tierras. Anduvo mucho, en soledad. Era pobre, profundo. No tenía nombre. Ni siquiera un nombre le cantó en los labios. No recordaba quiénes fueron sus padres ni el barro en que cayó al nacer. Un día, alguien le llamó Ahmed y desde entonces, él mismo se reconoció con ese nombre.
Venía de otro horizonte. Le habían visto pasar las sedientas barrancas, las pitas que vibraron bajo el sol de fuego. Le vieron las noches profundas de verano, esas noches que quiebran el la lejanía aullidos de chacales. Los niños de poblado se asomaron por verle, y a veces, tropezó con el buey somnoliento, y los perros ladraron a su sombra.
Un día, sin saberlo, llegó a la tierra de Ketama. El aire era un inmenso corazón de secretos. Alguien le dijo al oído, muy levemente, en una lengua que sólo él conocía:
-Aquí hay árboles altos como el mundo; la hierba y el silencio se comban al peso del rocío.
Ahmed se sentó a la orilla del llano. Era hermoso tenderse sobre el césped. Ahmed adivinó unas voces lejanísimas. Sólo en su corazón y en ansia profunda, Ahmed era ciego.

II
Allá en la hondonada se agrupa el cedral milenario. Un alto cedro lo preside. Un gigante de frente rumorosa. Parece que sostiene el cielo. Le llaman el Rey.
Los días de zoco en Telata, los campesinos bullen en la plaza que rodean los árboles de siglos. Desde las primeras horas de la mañana, todo se llena de un rumor caliente; los seres y las cosas van saliendo de un sueño.
Primero es el piar suave, como risas de muchachas veladas. Poco a poco, irrumpen las voces del hombre. Llegan pastores con su ganado, comerciantes de carbón y hierbabuena. Instalan pequeñas tiendas a ras de suelo. Tiembla un alegre bullir de teteras. De los coches de línea descienden numerosas chilabas. Las voces vuelan y se entrecruzan como saetas guturales.

III
Hoy ha caído la primera nieve. La nieve es ciega, la nieve es blanca como los ojos de Ahmed. Algunas ramas se desgajaron bajo el peso silencioso. Ya se presienten nuevos riachuelos. Los niños más pequeños no pudieron acudir a la escuela.
Después de la nevada, todo está limpio, tan claro el aire. No hay apenas una pisada ni la pluma de un pájaro. Todo permanece en amorosa quietud. Las sendas se perdieron con los últimos copos. El bosque parece más solo en su hondo murmullo. Al pie de los altos cedros, se adivina una hierbecilla aterida. El césped y el agua sueñan el calor de la tierra. El aliento del hombre se hace humo en el aire.

IV
Él puede saberlo, sentirlo en su carne, en su alma. Es como si el hacha se hundiese en su sensibilidad finísima, como si súbitos leñadores le clavasen el acero en el corazón.
Ahmed ama estos árboles. Los cree hijos suyos, sangre suya, viejos hermanos. Cuando va solo a través del bosque, cuando camina en su noche oscura, guiado por un soplo, por extraños signos… Ahmed acaricia los cedros, y les habla.
¿No habéis presentido la muerte de un cedro? ¿No encontrasteis, de pronto, a los leñadores? Aparecen en lo más íntimo del bosque. Nadie les esperaba. Un miedo oscuro asciende en vuestras venas. El acero es antiguo. Qué profundo es el golpe.
Cuando un cedro cae, surge un eco de lo más hondo del bosque. Luego se hace un gran silencio. El universo no existe. Sólo existe el silencio. Los pájaros, como heridos, se pierden en la gruta del cielo.

V
¿Qué busca Ahmed por el bosque? ¿Qué espera ansiosa, oscuramente? ¿Es que cada árbol posee un alma, un lenguaje ignorado? En la altura de las ramas ¿cómo besa la luz? ¿Qué vida recóndita, purísima, brota desde las raíces?
Esta tarde Ahmed se ha sentado, y reclina su espalda sobre el viejo Rey. Allí cerca está el cementerio. De las tumbas flota una paz inefable.
El tiempo de nieve es bellísimo. Unos pájaros picotean sobre el suelo. Alo lejos, una voz vuela en la diafanidad del ambiente. Los bueyes lentos del crepúsculo arrastran una luz suave, el aroma, las ramas…
Ahmed tiende su corazón sobre el césped, lo abriga bajo el cedral rumoroso, y comprende que la belleza es como el vuelo de la brisa. Sobre sus sienes, una luz fresca se remansa. Una vaga somnolencia, un hondo sueño, se exhala de los altos árboles milenarios.

VI
De pronto, Ahmed se ha estremecido. Adivinó un golpe. Un golpe a lo lejos. Un eco que brotó de lo más hondo.
Se puso en pie. Un vivo temblor lo sacudía. Se irguió terrible. Apretó los puños. Su corazón latía con fuerza. Se levantó con los brazos abiertos, en un gesto de amparar a un hijo.
Echa a correr. Quiere gritar. Los hombres escuchan su voz cálida. Su voz rompe el murmullo de las altas ramas. Nadie se mueve. Nadie intenta contenerle. Los niños le miran con miedo. El pastor no abandona sus ovejas. Los campesinos clavan sus pies en el surco. Ahmed sigue, como un poseído, en su loca carrera.
Y es que en la hondonada, un cedro, quizá el que él acariciaba como un hijo, acaba de derrumbarse, lento, callado, para siempre.

---Fin---