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9/24/2015

AHUEHUETES INSIGNES

El llamado árbol del Tule (entrada anterior)


El Árbol de la Noche Triste (entrada anterior), fue quemado en 1972.



El Árbol Sagrado en Ocuilán de Arteaga, Edomex, que recibe a los peregrinos que llegan al santuario de Chalma. Se encuentra en la entrada del pueblo, y en cuya base corre un importante río; junto al árbol se encuentra el altar a Santa Rita, patrona de los imposibles, a la que acuden miles de personas al año para pedirle un favor especial; con el propósito de que se cumpla lo solicitado, la persona cuelga un listón, una imagen u otro objeto del árbol, el cual cobra, así, especial importancia en el rito.

Los bosquecillos de ahuehuetes plantados por Nezahualcóyotl en los alrededores de Texcoco, entre ellos el ahora Parque Los Ahuehuetes o Parque Nacional El Contador, al suroeste del pueblo de San Salvador Atenco, en el Estado de México (19°32'48.22"N, 98°55'27.80" W).
EL Sabino de San Juan, con casi 4 metros de diámetro, 25 metros de alto y alrededor de 700 años. Está ubicado en Xochimilco, en la Ciudad de México.



Los ahuehuetes sagrados del bosque de Chapultepec, en la Ciudad de México.
En este bosque, entre la Fuente de la Templanza y la Tribuna Monumental dedicada al Escuadrón 201, está el segundo Ahuehuete más famoso de la ciudad, después del Árbol de la Noche Triste, cuenta con una placa que nos da la siguiente explicación:
Es el árbol mayor del Bosque. Cuenta la tradición, que fue plantado por Nezahualcoyotl a petición del emperador azteca Moctezuma. Se dice que el señor de Texcoco fue quien plantó los primeros ahuehuetes en el año de 1460, por lo que el árbol vivió 500 años hasta que se secó a causa de falta de agua y contaminación en 1969. Tiene una circunferencia de 12.5 metros y llegó a más de 40 de altura. Fue bautizado como el “El Sargento” por los jovenes cadetes del antiguo Colegio Militar, aunque
también se le llamó “El Centinela”

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El Sargento
 
Tlatoani
Árbol de la vida

Los ahuehuetes de Coyoacán:
    En el parque "Los Viveros".
    En el Jardín Hidalgo, retoños del de Santa María del Tule, traídos de Oaxaca.
    En el jardín de Frida Kahlo, cerca de "La Conchita".


El llamado "El Pino" en Valle de Bravo.


El Árbol de Ahuhuete localizado en la localidad de Ahuhuetes del Municipio de Santiago Yaonáhuac, siendo este árbol representativo de dicha localidad y del municipio.



El Sabinal, Salto de los Salado, Aguascalientes


El Sabino Gordo, ubicado en la ciudad de Múzquiz, Coahuila, en medio de una calle, lo que lo ha hecho muy popular en esa ciudad del norte de México; un hotel lleva su nombre, así como varios establecimientos comerciales, etc.


El ahuehuete ubicado en la Misión de Concá, en Querétaro.


El Sabino Gordo, que se localiza en la hacienda Espíritu Santo, en General Terán, Nuevo León. Tiene un diámetro de 5.3 metros y una altura de 18 metros. Su edad se calcula en mil años.



El sabino ubicado en la ciudad de Zimapán, Hidalgo, que se dice es el segundo más grande de América.


Ahuehuete conocido como "El Sabino" de Tepetitlán, Estado de Hidalgo.



El Ahuehuete de los Peroles, en la comunidad de San Franciso, Rioverde, S.L.P.


Ahuehuetes del Río Blanco. A lo largo de este río, en el Valle de Orizaba, Veracruz, hay alrededor de unos 660 árboles. Estos árboles forman un bosque de galería, el cual es único en la región y también representa el único bosque de galería dominado por ahuehuetes en el estado de Veracruz. Se han hecho investigaciones, colectas y libros al respecto. Desde 2012 se lleva a cabo un Festival del Ahuehuete en Ciudad Mendoza. Actualmente se lleva a cabo un proyecto de rescate y conservación del bosque de ahuehuetes, y la Ruta de los ahuehuetes.


En 2012, se publicó un libro sobre la importancia del ahuehuete en esta zona.


Ahuehuete fuera del ex convento de San Diego de Churubusco – Museo de las Intervenciones

Localizado en Tepotzotlán, en la ex hacienda de San Nicolás Tolentino de Lanzarote y en medio de las tierras de cultivo.


El ahuehuete de San Lorenzo de Teotopilco

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El ahuehuete ubicado en Teoloyucan sobre una de sus calles, crece con una altura y circunferencia mayor a los de la zona y en su tronco tiene un altar.

Los ahuehuetes de "Casa de Campo" en Xalapa, Veracruz.

El Ahuehuete que se localiza en la comunidad de Ahuacatitlán, municipio de Almoloya de Alquisiras, Estado de México. tradicional en la celebración del 25 de julio dÍa del Sr. Santiago Apóstol.
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Madrid, España, cuenta con el Ahuehuete del Parterre en el Parque del Retiro -posiblemente el árbol más viejo de Madrid- y con los ejemplares del Jardín del Príncipe en Aranjuez, Madrid (entrada anterior)

INFORMACIÓN:
http://www.sedema.df.gob.mx/areasverdesvidaparatodos/arboles_emblematicos.html#.VWgxQqZFhIg
http://blogs.ua.es/losaztecas/2012/01/02/la-muerte-de-moctezuma/
http://blogdebanderas.com/2014/11/04/10-joyas-desconocidas-de-la-ciudad-de-mexico/
http://www.sopitas.com/site/250723-vagando-con-sopitas-com-presenta-el-arbol-de-la-noche-triste/
http://www.mexicodesconocido.com.mx/ahuehuetes-los-viejos-del-agua.html
http://www.cuexcomate.com/2011/05/etnobotanica-de-ahuehuete_20.html
 http://www2.inecc.gob.mx/publicaciones/download/123.pdf (Árboles notables de México)
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9/30/2015

LOS AHUEHUETES DE YURIRIA
Leyendas

Según cuentan las crónicas, todo se inició en la batalla que, en 1588, entablaron las tribus chichimecas y los pobladores de Yuriria. Esta es el relato del cronista Basalanque: 

“La tribu Chichimeca fue contra este pueblo de Yuririapúndaro, porque era la primera población que estaba en cerca de chichimecos, al cual le hacían daños continuos hasta nuestros tiempos que se atrevieron atacarle y el pueblo se protegió en la iglesia, ahora ex-convento de San Agustín.
Al entrar al pueblo sobre la puerta de costado de la parroquia, hay una imagen de piedra de San Nicolás y los invasores pensaron que era un guardián, le lanzaron flechas con tanta fuerza que una de ellas se clavó en la piedra del monumento.
     Los Chichimecas al darse cuenta de que no se cayó, vieron que sólo era de piedra y tomaron prisioneros a los yurirenses que se habían escondido en la parroquia, por lo que asaltaron el pueblo llevándose a los indios para utilizarlos como esclavos. Entre ellos se encontraban la esposa e hijo del indio Antón Trombón que en esos momentos no estaba en el pueblo.
Cuando llegó el Ministril Antón Trombón y le relataron lo sucedido, convocó a los heridos y tomó un clarín más dispuesto con corazón que con armas, tomaron los pocos arcos y flechas que les habían dejado y siguieron los pasos de la tribu Chichimeca.
     Los encontraron en una barranca llamada el Capulín donde se habían atrincherado aquella noche, el indio cantor Antón Trombón para espantar y vencer a sus enemigos y dar ánimo a su tribu por la deshonra del ultraje que fueron objeto, tocó un clarín y entre las sombras atacaron los de Yuririapúndaro a los Chichimecas, que no percibieron el ataque del pueblo que habían saqueado un día antes, oyendo el sonido del clarín se atemorizaron más pensando que era el general Alonso de Sosa y sus soldados, alborotados y sin orden emprendieron la huída dejando el producto del robo y a los prisioneros de esta forma infantil fueron vencidos y los indios que comando Antón entraron triunfantes a su pueblo natal de Yuriria.
      En memoria de aquel hecho se plantaron en la huerta del convento tres sabinos a los que les denominaron “Antón Trombón, María Pacueca y el Niño Perdido”; ya que durante esta batalla el matrimonio tenía un niño pequeño que todavía era amamantado por su madre y se perdiera y nunca fue recuperado por sus padres.
     Al correr de los años estos árboles alcanzaron una frondosidad y altura considerable a la par del cariño y respeto de los moradores del pueblo, el cual se vio comprobado cuando al tratar de reponer el pavimento de la parroquia que había sufrido estragos por un incendio que sucedió en el año de 1814.
      Por lo que el padre Torres, pensó aprovechar la madera de estos árboles por iniciativa del Fraile Salvador Agustín de Perea quien ordenó el corte de algunas ramas gruesas; acto que originó una manifestación enérgica que degeneró en un tumulto de indios naturales de esta población, por la determinación descabellada del párroco, que desistió ante la muchedumbre opositora.
Otra fecha que no olvidan los yurirenses, el 30 de diciembre de 1909, cuando por la noche fue quemado el más grande de estos árboles gigantescos, llamado actualmente “Don Juan Trombón” quedando sólo maderas ennegrecidas de su enorme tronco.
Este incendio del centenario árbol fue provocado por “la ignorancia y estupidez” de un individuo de nombre Román Molina apodado “Ligartúa”, quien se encontraba trabajando como encargado de La Huerta Municipal, nombrado por la autoridad civil.
     Román Molina, queriendo exterminar un nido de tlacuaches que anidaban en una gran oquedad que tenía el tronco de Don Juan Trombón, rellenó esta parte del árbol con sácate y le prendió fuego, ardiendo rápidamente la madera resinosa en forma considerable y difícil de apagar.
     Posteriormente durante el año de 1967, los dos sabinos sobrantes llamados cariñosamente como “Doña María Pacueca y El Niño Perdido” comenzaron a secarse, un año después el presidente municipal solicitó el auxilio de la Secretaría de Agricultura y Ganadería, para salvar la vida de estos gigantes de la historia Yurirense. La dependencia Federal comisionó de inmediato al doctor en Higiene Vegetal Friedrich Stutzner E., de nacionalidad Alemana, que ordeno el día 5 de abril de 1968 perforar el tronco de “Doña María Pacueca” y rociar dicha perforación con una solución de fenol al 2 por ciento, taponando inmediatamente los perforados. Cinco días después del mismo mes se realiza el mismo procedimiento con el ahuehuete del Niño Perdido y se terraplenan los troncos, para agregarle una sustancia para vitaminar el suelo, además de un plaguicida para matar parásitos que habían dañado las raíces de los sabinos.
     Los resultados fueron negativos y los árboles murieron quedando secos tanto el tronco como sus ramajes, actualmente en sus partes huecas les colocaron ladrillos con mezcla de cemento para construcción, la cual de acuerdo al director de Ecología del municipio dice que es contraproducente, ya que el tabique succiona la humedad y siempre estarán mojados, aunque no llueva y por lógica siempre tendrán el peso del agua; que podría provocar que se caigan ante el peso del mismo árbol seco, más la hilera de tabiques de más de dos metros que le colocaron esperando indicaciones de autoridades competentes para saber que hacer en este caso para rescatar los ahuehuetes que son de suma importancia para el pueblo yurirense.”

INFORMACIÓN:
http://www.travel-leon.net/2009/09/los-ahuehuetes-de-yuriria/
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De forma más simplificada, esta misma historia la tomamos de: 
http://cronistasdeguanajuato.com/monografias/yuriria_opt.pdf
LA HISTORIA DE LOS TRES AHUEHUETES

El cronista basalenque, nos relata que la batalla que libraron las tropas michoacanas de Yuririapúndaro, en contra de las tribus atacantes en el año de 1588, y que el número de atacantes fue considerable, lo mismo que el número de prisioneros que hicieron, cuya libertad se logró gracias a la valentía del indio ANTÓN TROMBÓN, (ministril de la parroquia y dueño de parcelas pertenecientes a la finca de Cuaracurio).
     En uno de esos ataques las tribus chichimecas, hicieron varios prisioneros, entre ellos la esposa de Antón Trombón. Quien al regresar y darse cuenta, este indio cantor convocó a muchos de los agraviados y armándose de flechas, hondas y palos, se pusieron a seguirlos dándose cuenta que pasabanlanocheenlabarrancadel capulín, laestrategiaconsistióenacercarselomásposible,yal amanecer, antes de que se distinguieran bien los bultos de la gente, tocó el clarín y con alaridos los de Yuririapúndaro envistieron a los chichimecas que sorprendidos, emprendieron la huida pensando que se trataba del ejercito de Don Álvaro de Sosa, dejando todo lo robado por lo que Antón recuperó a su mujer, aquel a su hermano, otro a sus pertenencias y así todos regresaron vencedores gracias a la astucia de Antón Trombón, y en memoria del aquel hecho, se plantaron en la huerta del convento TRES AHUEHUETES a los que denominaron ANTÓN TROMBÓN, MARÍA PACUECA Y EL NIÑO PERDIDO, ya que este matrimonio tenía un niño de pecho que en la revuelta se perdió y no fue recuperado.
Tlacuache (Didelphis marsupialis)
      Estos árboles fueron plantados en un lugar muy fértil, por lo que al través de los años, se pusieron muy frondosos y de gran altura, el pueblo les fue adquiriendo cariño, y por ser este sitio de esta huerta muy visitado, se escogió como símbolo del escudo de este lugar.
1909 La noche del 30 de diciembre, fue incendiado el sabino llamado ANTÓN TROMBÓN, el encargado de la huerta un señor de nombre Ramón Molina, alias (Ligartúa), trataba de destruir los nidos de tlacuaches que estaban en una oquedad del tronco del árbol, por lo que lo rellenó de zacates y ramassecas, le prendió fuego extendiéndose con rapidez sobre el árbol, siendo inútil todo esfuerzo para apagarlo, el árbol quedó destruido.
      Estos ahuehuetes plantados en 1588 a la fecha en el año    del 2010 tienen 422 años de edad, ahora, solamente están en pie los troncos ya secos de MARÍA PACUECA hacía el oriente y el NIÑO PERDIDO hacía el poniente quedando como vestigio histórico de aquellos tiempos y que han servido para formar el escudo de Yuriria.
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9/09/2015

EL AHUEHUETE (Taxodium mucronatum)

Símbolo nacional de México
     Durante el mandato de Álvaro Obregón, presidente de México (1920-1924), se eligió en 1921 al ahuehuete -sagrado desde tiempos precolombinos- como árbol nacional por su esplendor, belleza, tradición, longevidad y colosales dimensiones. Fue seleccionado, de entre 21 especies, en las fiestas del Centenario de la consumación de la Independencia. También se le nombró Árbol Olímpico en las festividades de los XIX Juegos Olímpicos en México en 1968.

Su nombre
      Tiene una cierta semejanza con la sabina europea (género Juniperus), y se conoce en el mundo científico como Taxodium mucronatum, que proviene del vocablo taxus, tejo, cuyas hojas son parecidas a las del ahuehuete y mucronatum que hace referencia al cono productor de semillas, que posee unas proyecciones cortas y agudas, semejantes a espinas anchas y cortas. .
      Dada su amplia distribución en la República de México recibe numerosos nombres locales como ciprés de Moctezuma, sabino,... y Ahuehuete. O como yagaguichiciña, que en zapoteco significa “cedro de larga vida”, o penhamu, en la cultura Tarasco (los nombres de Pénjamo -Guanajuato- y Penjamillo -Michoacán- significan “lugar de ahuehuetes”); asimismo, hay muchas otras comunidades como Ahuehuetitlán (Oaxaca), Ahuehuetzingo (Puebla, Morelos) y Ahuehuetitla (Hidalgo) que toman su nombre del legendario árbol.  
      La palabra “ahuehuete” proviene del náhuatl a, derivado de atl, “agua”, y huehuetl, “viejo”, por lo que la composición resulta “viejo del agua”, porque crece en lugares de agua. 
Clavel de aire (Tillandsia spp.)
 
Hábitat
Crecen casi desde el nivel del mar, 250 msnm en Montemorelos, Nuevo León, hasta más de 2500 msnm en el Estado de México, y soportan muy bien las variaciones del clima. Requiere mucha humedad para su desarrollo. Crece a menudo en las riberas de ríos y lagos, pero soporta muy bien las sequías no muy prolongadas; no se le conocen plagas y son especialmente resistentes al gusano barrenador y descortezador.  Es muy común que sobre su corteza crezca una planta epífita -no parásita-, que es el heno (Tillandsia spp.), el cual, gracias a su color gris claro, le da al
Distribución
árbol un aspecto canoso. Conserva siempre las hojas, al menos en México. Le crecen hojas nuevas antes de que se me caigan las viejas.
     En los estados de Durango, Guerrero, Michoacán o Oaxaca existen bosques naturales de ribera formados por ahuehuetes.

Usos
      La madera -suave, ligera, rojiza, inodora y susceptible al pulimiento-, muy resistente a la humedad, ha sido aprovechada de muy diversas formas (construcción, elaboración de postes, muebles, canoas...). También se han extraído sus resinas que, desde los tiempos precolombinos, se usan para curar heridas, úlceras, enfermedades cutáneas y, gracias a las sustancias anestésicas que posee, contra el dolor de dientes y el reumatismo; la corteza se utiliza como diurético, y se asegura que los conos y las semillas, en infusión, pueden curar problemas renales.
 
Leyenda
     La siguiente leyenda es relatada en el Códice Borgia (Sánchez, 1990, citado por Rodríguez, 2004):

Chalchiutlicue (la de la falda de piedra preciosa) diosa del agua y compañera de Tláloc, presintió que se iba a terminar el Cuarto Sol, y todo lo existente sobre la tierra sería destruido. Sintió una gran tristeza por el hombre y la mujer, que habían sido su máxima creación; tomó una pareja y la depositó en el tronco hueco de un ahuehuete. Vino después el diluvio universal, registrado en casi todas las regiones del mundo, y todo en derredor fue destruido. Aquella pareja permaneció dentro del hueco del árbol, temerosa de salir, pues aún sentía una gran humedad y pensaba que todavía el mundo permanecía inundado; mas la diosa ordenó al árbol parir a aquella pareja, a la misma que bautizó en el lecho del río, ya que este árbol siempre crece a la orilla del agua.”

Amenazas
     Los bosques de galería con dominancia de Taxodium mucronatum Ten. (sabino o ahuehuete) son ecosistemas representativos de gran parte de las áreas riparias del centro y norte de México (Rzedowski, 1986). Estos sistemas de galería, aunque ocupan menos del uno por ciento de la superficie del país, poseen alta biodiversidad y proporcionan múltiples beneficios ecológicos y sociales al constituir corredores biológicos, generar un microclima especial, ser filtros de contaminantes y constituir sitios de esparcimiento familiar (recreación) por su gran belleza escénica. En la actualidad están seriamente amenazados, en términos de su permanencia, debido a cambios en el uso del suelo; problemas de contaminación de agua; almacenamiento y desvío de corrientes; sobrepastoreo y daños directos al arbolado producidos por incendios intencionales; cortaduras de ramas y raíces; entre otros actos vandálicos (Villanueva et al., 2007). 
 
(Artículo Completo)

INFORMACIÓN:
http://blogs.ua.es/losaztecas/2012/01/02/la-muerte-de-moctezuma/
http://blogdebanderas.com/2014/11/04/10-joyas-desconocidas-de-la-ciudad-de-mexico/
http://www.sopitas.com/site/250723-vagando-con-sopitas-com-presenta-el-arbol-de-la-noche-triste/
http://www.mexicodesconocido.com.mx/ahuehuetes-los-viejos-del-agua.html
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2/24/2022

Jacarandas de CDMX

MILENIO DIGITAL, Ciudad de México
Un mapa para localizar las jacarandas


Alberto Díaz Cayeros, economista, politólogo y director del Centro de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Stanford, creó un mapa para localizar los árboles de jacarandas que durante la primavera colorean de morado las calles de la Ciudad de México.
      A través de la plataforma Medium comentó el proceso para elaborar este mapa en Google Earth sobre la ubicación de estos árboles en el Centro Histórico y las motivaciones que tuvo para hacerlo. 
    Explicó que el verdadero interés para ver las jacarandas además de su belleza fue su inquietud por geocodificar los arboles sobrevivientes a la época pehispánica y las acequias, que son canales abiertos que sirvieron para drenar el lago en donde se localizaba la Ciudad de México.
      Desde 1753 había un mapa hecho por José Antonio de Villaseñor y Sánchez en el que se mostraban las iglesias principales y puntos de interés, la acequia real con aguas fluidas y otras más pequeñas, así como el acueducto que suministra agua desde la época prehispánica desde los manantiales de Chapultepec.
      "Mi suposición inicial fue que muchos árboles en la actualidad, especialmente cualquier árbol viejo que sobrevive en el centro de la ciudad, se ubicaría en los patios y en los alrededores de las primeras edificaciones de la iglesia o en las acequias", explicó el también economista.

     En su búsqueda, Díaz Cayeros encontró que los árboles más viejos en la Ciudad de México son los sauces mexicanos, mejor conocidos como ahuehuetes, cuyo significado es "ancianos de agua", pero no podía mapearlos con imágenes satelitales y en ese análisis halló a las jacarandas: "Cuando comencé a examinar imágenes satelitales, la característica verdaderamente sorprendente que encontré fueron las jacarandas", confesó.
     El académico reconoció que le gustaría crear un proyecto para mapear a los ahuehuetes y que sean el testimonio de la persistencia de las fuerzas naturales en una ciudad pavimentada y construida como la Ciudad de México. "Estoy seguro de que un algoritmo podría programarse y el proceso de aprendizaje automático podría encontrarlos y catalogarlos", escribió el politólogo.
      Díaz Cayeros incluyó en el mapa cerca de unas 400 jacarandas en las áreas que codificó, que son principalmente el Centro Histórico, aunque reconoce que este mapa puede ampliarse.

      Las jacarandas, que son originarias de Sudamérica, fueron adaptados al clima de la Ciudad de México y el académico cree que estos árboles no sólo están cerca de iglesias, donde probablemente echan raíces los árboles por la cercanía con las acequias, sino también en amplios bulevares y complejos habitacionales como Tlatelolco.
     Díaz Cayeros concluyó que este método para georeferenciar a las jacarandas se puede mejorar y realizar mejores visualizaciones que permitan conocer de forma automática la geolocalización de los árboles de jacarandas en toda la ciudad, que permitarán contribuir a su conservación. 
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La llegada de las jacarandás a Ciudad de Mexico 
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9/06/2015

EL ÁRBOL DE LA NOCHE TRISTE
EL AHUEHUETE DE INFAUSTO RECUERDO

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La Noche Triste es el nombre que recibe la derrota sufrida por Hernán Cortés al mando de sus huestes, tanto españolas como aliadas, a manos del ejército mexica en la noche del 30 de junio al 1 de julio de 1520, en Tenochtitlan (hoy Ciudad de México), entonces una isla.


Tenochtitlán - (México)

Ruta de la huída de Hernán Cortés
     Tras la muerte de Moctezuma II, sitiadas las tropas castellanas en Tenochtitlán, Hernán Cortés dio la orden de huída y, bajo la consigna de silencio, tomaron el puente de canoas en dirección oeste, a Tlacopan (Tacuba), poblado en tierra firme. Al llegar al canal Tolteca Acaloco, dicen que una anciana mexica advirtió la huida de los españoles dando aviso a los guerreros aztecas. Pronto empezó a sonar el tambor de piel de serpiente del templo de Huitzilopochtli y los españoles se vieron rodeados por cientos de canoas de embravecidos guerreros.
      Hombres y caballos se ahogaron en las acequias y pozas, se perdió la artillería y los indígenas aliados de Cortés fueron masacrados (el término es exacto, de más de mil tlaxcaltecas aliados sobrevivieron apenas un centenar).
      Bernal Díaz del Castillo afirma que murieron seiscientos cristianos, más de la mitad de la hueste de Cortés, y heridos casi todos los demás.

Las crónicas de Indias coinciden en la tristeza de Cortés. Bernal Díaz del Castillo describe en su Historia verdadera de la conquista de la Nueva España:
..que como Cortés y los demás capitanes le encontraron y vieron que no venían más soldados, se le saltaron las lágrimas de los ojos y dijo Pedro de Alvarado, que Juan Velázquez de León quedó muerto..
...y mirábamos toda la ciudad y las puentes y calzadas por donde salimos huyendo; y en ese instante suspiró Cortés con una gran tristeza, muy mayor a la que antes traía, y por los hombres que le mataron antes..
...Acuérdome que entonces le dijo un soldado que se decía el bachiller Alonso Pérez (que después de ganada la Nueva España fue fiscal y vecino en México): "Señor capitán, no esté vuestra merced tan triste, que en las guerras estas cosas suelen acaecer"..y Cortés le dijo que ya veía cuántas veces había enviado a México a rogarles con la paz; y que la tristeza no la tenía por una sola cosa, sino en pensar en los grandes trabajos en que nos habíamos de ver hasta tornarla a señorear...
Francisco López de Gómara, describe en su Historia general de las Indias'':
Árbol de la Noche Triste, 1880
..Cortés a esto se paró, y aún se sentó, y no a descansar, sino a hacer duelo sobre los muertos y que vivos quedaban, y pensar y decir el baque la fortuna le daba con perder tantos amigos, tanto tesoro, tanto mando, tan grande ciudad y reino; y no solamente lloraba la desventura presente, más temía la venidera, por estar todos heridos, por no saber adónde ir, y por no tener cierta la guardia y amistad en Tlaxcala; y ¿quién no llorara viendo la muerte y estrago de aquellos que con tanto triunfo, pompa y regocijo entrado habían?...

El Ahuehuete en 1903


     La leyenda dice que bajo el ahuehuete -El árbol de la Noche Triste- de Tlacopan (Tacuba), Cortés derramó amargas lágrimas de derrota. Es verosímil que se quedara momentáneamente atrás para hacer recuento de sus tropas. Sería en ese momento, al constatar la magnitud del desastre, cuando “lloraría” bajo el ahuehuete. Sin embargo otros investigadores afirman que el ahuehuete estaba en Totoltepec, hoy el Cerro de los Remedios.
     El ahuehuete de Tacuba fue incendiado con estopas empapadas de petróleo puestas en los huecos, el 2 de mayo de 1972 a las ocho y media de la noche, convirtiéndose, según Manuel Rivera Cambas, en inmenso candelabro que se veía en todo el Valle de México. Sufrió un segundo incendio en 1982.
Árbol de la Noche Triste, la noche del primer incendio. Archivo Histórico de Excélsior.
Árbol de la Noche Triste posterior a su primer incendio. Archivo Histórico de Excélsior.
     Este árbol llegó a tener una circunferencia de 15,2m y se le calculaban 600 años. Ante tantos imponderables no ha llegado hasta nuestros días, ahora no es más que un símbolo de victoria para unos y de derrota para otros. Sus restos están a la vera de la calzada México-Tacuba, en la zona de Popotla (el lugar donde abundan los popotes, paja con que se hacen escobas). A su lado se alza otro inmenso ahuehuete, la vida continúa.


 
INFORMACIÓN:
http://blogs.ua.es/losaztecas/2012/01/02/la-muerte-de-moctezuma/
http://blogdebanderas.com/2014/11/04/10-joyas-desconocidas-de-la-ciudad-de-mexico/
http://www.sopitas.com/site/250723-vagando-con-sopitas-com-presenta-el-arbol-de-la-noche-triste/
http://www.mexicodesconocido.com.mx/ahuehuetes-los-viejos-del-agua.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Noche_Triste
http://www.mexicomaxico.org/introTenoch.htm
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