TATSUGORO MATSUMOTO
Las Jacarandas de CDMX (Ciudad de México)
El origen de este artículo es la pequeña noticia del florecimiento de las jacarandas en CDMX, México Capital.
Cuando florecen las jacarandas que innundan Ciudad de México y cubren el pavimento de color lila
quiere decir que ha llegado la primavera a esta inmensa urbe, la estación lluviosa que todos los ciudadanos esperan.
La jacaranda no es un árbol endémico de México y los antecedentes históricos de su plantación en Ciudad de México no están muy claros y ciertos relatos rayan en la leyenda. El origen de este árbol hay que buscarlo muy al sur, en la América intertropical y subtropical. Es un género de unas 50 especies aceptadas, de la familia de las bignoniáceas. Se conoce vulgarmente como jacarandá, jacaranda, gualanday o tarco.
La historia de TATSUGORO MATSUMOTO
Una de las historias cuenta que Oscar Heeren, acaudalado comerciante alemán establecido en la ciudad portuaria de Yokohama, cerca de Yedo (hoy Tokio), residía en Tsukiji, una zona para extranjeros en la que antiguamente se levantaban los palacios de los señores feudales del interior del país, que por obligación debían de vivir medio año en la capital del imperio. Su residencia era una de los más grandes y poseía un jardín de estilo japonés con un gran lago artificial.
Heeren fue nombrado en 1872 primer Cónsul General Honorario del Perú en el Japón. Su conocimiento de la sociedad japonesa fue una importante contribución al establecimiento de las relaciones diplomáticas entre el Perú y Japón, que se concretaron el 21 de agosto de 1873, con la firma de Tratado de Paz, Amistad, Comercio y Navegación.
Cuando se trasladó a Lima, construyó su famosa "Quinta El Carmen" de estilo austro-húngro, denominación que algunos dicen se debió a que su esposa se llamaba Carmen Ignacia; otros, encuentran la razón en la cercanía que Heeren tenía con la iglesia y monasterio de El Carmen.
Como recuerdo de su anterior residencia, encargó un jardín japonés -el primero en Perú- a una de las más prestigiosas casas de jardinería de Tokio. En 1892 el jardinero imperial Tatsugoro Matsumoto fue enviado a Lima. Matsumoto era paisajista y floricultor, experto en el arte de la jardinería japonesa, reconocida desde la era Muromachi (1336-1573), y destacada por el gusto por los jardines, los arreglos florales y la ceremonia del té.
Antes de llegar a Lima nuestro personaje recaló en Ciudad de México llamándole la
atención el aprecio especial por las flores y las plantas que había en ese país.
Las Jacarandas de CDMX (Ciudad de México)
Tatsugoro Matsumoto y su esposa |
La jacaranda no es un árbol endémico de México y los antecedentes históricos de su plantación en Ciudad de México no están muy claros y ciertos relatos rayan en la leyenda. El origen de este árbol hay que buscarlo muy al sur, en la América intertropical y subtropical. Es un género de unas 50 especies aceptadas, de la familia de las bignoniáceas. Se conoce vulgarmente como jacarandá, jacaranda, gualanday o tarco.
La historia de TATSUGORO MATSUMOTO
Una de las historias cuenta que Oscar Heeren, acaudalado comerciante alemán establecido en la ciudad portuaria de Yokohama, cerca de Yedo (hoy Tokio), residía en Tsukiji, una zona para extranjeros en la que antiguamente se levantaban los palacios de los señores feudales del interior del país, que por obligación debían de vivir medio año en la capital del imperio. Su residencia era una de los más grandes y poseía un jardín de estilo japonés con un gran lago artificial.
Heeren fue nombrado en 1872 primer Cónsul General Honorario del Perú en el Japón. Su conocimiento de la sociedad japonesa fue una importante contribución al establecimiento de las relaciones diplomáticas entre el Perú y Japón, que se concretaron el 21 de agosto de 1873, con la firma de Tratado de Paz, Amistad, Comercio y Navegación.
Cuando se trasladó a Lima, construyó su famosa "Quinta El Carmen" de estilo austro-húngro, denominación que algunos dicen se debió a que su esposa se llamaba Carmen Ignacia; otros, encuentran la razón en la cercanía que Heeren tenía con la iglesia y monasterio de El Carmen.
Como recuerdo de su anterior residencia, encargó un jardín japonés -el primero en Perú- a una de las más prestigiosas casas de jardinería de Tokio. En 1892 el jardinero imperial Tatsugoro Matsumoto fue enviado a Lima. Matsumoto era paisajista y floricultor, experto en el arte de la jardinería japonesa, reconocida desde la era Muromachi (1336-1573), y destacada por el gusto por los jardines, los arreglos florales y la ceremonia del té.
En Perú trabajó unos años y allí conoció al mexicano José Landero y Cos, un rico hacendado negociante de la minería, quién le invitó que creara un jardín japonés que incluyera un lago en su hacienda de San Juan Hueyapan, cerca de la ciudad de Pachuca (Hidalgo-México). Matsumoto decidió trasladarse a México pero antes viajó a Japón para visitar a su familia, prometiendoles que volvería con fortuna. En el regreso realizó una corta estancia en Estados Unidos donde trabajó en el mantenimiento del gran jardín japonés que se
construyó como parte de una exposición internacional que tuvo lugar en
el año de 1894 en la ciudad de San Francisco, en el Golden Gate Park.
Al término de su trabajo en Pachuca se trasladó a la Ciudad de México, donde la
Colonia Roma se encontraba en su apogeo siendo el barrio más
elegante y el preferido de los nuevos ricos. La mayoría de las casas
eran muy grandes con un extenso terreno. Matsumoto, sin
duda, era el indicado para diseñar y cuidar los jardines de las
residencias elegantes de todo el barrio. La fama de su trabajo hizo que fuera contratado por el presidente Porfirio Díaz (1880-1910), en el final de su presidencia, para que se hiciera cargo tanto de los arreglos florales de la residencia
presidencial como del mismo
bosque que rodeaba el enorme castillo de Chapultepec, Ciudad de México.
En 1910, en el primer centenario de la
independencia, el presidente Porfirio invitó a delegaciones de todo el mundo, entre ellas la de Japón. Esta delegación patrocinó una importante exposición de productos japoneses en el
“Palacio de Cristal” que hoy se conoce como el Museo del Chopo. Al lado del palacio, Matsumoto construyó un jardín con un pequeño lago
artificial que inauguraron el propio presidente Díaz y la delegación
diplomática japonesa.
Ese mismo año llegó el hijo de Matsumoto a México,
Sanchiro Matsumoto, quien le ayudó a administrar su negocio al que su
padre no le ponía cuidado. Juntos comenzaron a crear un gran emporio, a pesar del periodo convulso que vivió México en los años sucesivos.
Al estabilizarse la situación política, después del
enfrentamiento armado, los Matsumoto recomendaron al presidente Álvaro
Obregón (1920-1924) plantar en las principales avenidas de la ciudad de
México árboles de jacaranda que Tatsugoro había introducido desde
Brasil y había reproducido con éxito en sus viveros. Las condiciones
climáticas eran las adecuadas para que en el inicio de la primavera el
árbol floreciera, y consideró que la flor duraría más
tiempo que en su lugar natal ante la ausencia de lluvia en la Ciudad de
México durante esa temporada.
La visión de Matsumoto fue certera, el árbol de
jacaranda se reprodujo ampliamente en la Ciudad de México, y hasta algunos la consideraron flor nativa. Desde entonces podemos disfrutar de la magia
de las Jacaranda en los meses de marzo y abril.
En los años siguientes, los Matsumoto comprarían una casa en la Colonia Roma donde además instalaron uno de sus viveros para reproducir las plantas y árboles que cultivaban con gran esmero. En el año de 1922, la joven Maso Matsui llegó a México para casarse con Sanshiro; ella y su suegra abrirían una floristería en la parte frontal de su casa.
La segunda guerra mundial hizo que la comunidad japonesa se viera desamparada ante la represión ejercida desde EE.UU. Los Matsumoto fueron de gran ayuda, llegaron a tener en su finca y bajo su protección a más de 900 inmigrantes japoneses, gracias a los contactos que guardaban con la clase dirigente.
En los años siguientes, los Matsumoto comprarían una casa en la Colonia Roma donde además instalaron uno de sus viveros para reproducir las plantas y árboles que cultivaban con gran esmero. En el año de 1922, la joven Maso Matsui llegó a México para casarse con Sanshiro; ella y su suegra abrirían una floristería en la parte frontal de su casa.
La segunda guerra mundial hizo que la comunidad japonesa se viera desamparada ante la represión ejercida desde EE.UU. Los Matsumoto fueron de gran ayuda, llegaron a tener en su finca y bajo su protección a más de 900 inmigrantes japoneses, gracias a los contactos que guardaban con la clase dirigente.
Tatsugoro Matsumoto murió en Ciudad de México en 1955, a los 94 años de edad.
Fuente:
Noticieros.televisa.com
Sergio Hernández Galindo de "Los que vinieron de Nagano"
https://es.wikipedia.org/wiki/Inmigraci%C3%B3n_japonesa_en_M%C3%A9xico
http://www.perushimpo.com/noticias.php?idp=7637
https://es.wikipedia.org/wiki/Porfirio_D%C3%ADaz
http://sitquije.com/mundo/clima-no-palabra-honor
https://es.wikipedia.org/wiki/Jacaranda
hhttp://www.perushimpo.com/noticias.php?idp=7637ttp://vita.org.mx/la-historia-de-la-llegada-de-las-jacarandas-a-mexico/
https://rotativo.com.mx/turismo/581716-tatsugoro-matsumoto-la-magia-las-jacarandas-mexico/
Noticieros.televisa.com
Sergio Hernández Galindo de "Los que vinieron de Nagano"
https://es.wikipedia.org/wiki/Inmigraci%C3%B3n_japonesa_en_M%C3%A9xico
http://www.perushimpo.com/noticias.php?idp=7637
https://es.wikipedia.org/wiki/Porfirio_D%C3%ADaz
http://sitquije.com/mundo/clima-no-palabra-honor
https://es.wikipedia.org/wiki/Jacaranda
hhttp://www.perushimpo.com/noticias.php?idp=7637ttp://vita.org.mx/la-historia-de-la-llegada-de-las-jacarandas-a-mexico/
https://rotativo.com.mx/turismo/581716-tatsugoro-matsumoto-la-magia-las-jacarandas-mexico/
Alberto Díaz Cayeros ha creado un mapa donde se sitúan las 400 y pico jacarandás del centro de la Ciudad de México
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