MIGUEL DE UNAMUNO (Bilbao, 1864-1936)
Los olivos de Valdemosa
...Aquel olivo lleva su copa como una enorme cornamenta enramada y se tiene en el suelo con sus cuatro patas; aquel olivo como monstruo paleontológico, ¿es que se agarra a la roca o es que quiere desprenderse de ella?
Esos olivos han vivido, y como todo lo que ha vivido y no sólo vegetado, tienen su historia. Y como todo lo que ha vivido tiene su historia son yos, son personas, cada una de ellas con su fisonomía, con su carácter, con su alma. Ancianos ermitaños, cobran esos olivos toda su alma como los hombres la cobran, cuando las arrugas les surcan la frente, cuando las mejillas se les retuercen, cuando las barbas les blanquean, cuando tiene cada uno sus pliegues. Que no sin honda razón estética siempre que se representa a un hombre que vivió en la historia y llegó a viejo, represéntasele en su vejez más que en su mocedad. El retrato de mocedad sólo tiene valor para el amor que no entiende de historias y que en vez de vivir vegeta…
Los olivos de Valdemosa
...Aquel olivo lleva su copa como una enorme cornamenta enramada y se tiene en el suelo con sus cuatro patas; aquel olivo como monstruo paleontológico, ¿es que se agarra a la roca o es que quiere desprenderse de ella?
Esos olivos han vivido, y como todo lo que ha vivido y no sólo vegetado, tienen su historia. Y como todo lo que ha vivido tiene su historia son yos, son personas, cada una de ellas con su fisonomía, con su carácter, con su alma. Ancianos ermitaños, cobran esos olivos toda su alma como los hombres la cobran, cuando las arrugas les surcan la frente, cuando las mejillas se les retuercen, cuando las barbas les blanquean, cuando tiene cada uno sus pliegues. Que no sin honda razón estética siempre que se representa a un hombre que vivió en la historia y llegó a viejo, represéntasele en su vejez más que en su mocedad. El retrato de mocedad sólo tiene valor para el amor que no entiende de historias y que en vez de vivir vegeta…
-----
No hay comentarios:
Publicar un comentario