martes, 31 de marzo de 2009

AL CIPRÉS DE SILOS
José Javier Aleixandre

En una tarde de primavera, 1962

Árbol sonoro, flauta con ternura
de corazón de pájaro. Voz santa
de jaula vegetal que se agiganta
preñada de alegría hacia la altura.

Al cielo están izando su verdura
las invisibles alas. Se levanta
la mirada con él al cielo. Canta
gloria a Dios su afinada arquitectrura.

Y al pie, quebrado espejo, …
la verdad del reflejo entre temblores
por la risueña y frívola caída

del agua de sus cuatro surtidores
y un estanque redondo –sin salida-
donde nadan los peces de colores.

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