Fco. Vélez Nieto |
Los poetas cantan al olivo, decurso de belleza
Esta es una crónica recogida en los medios... eh aquí la presentación de Pedro Luis Ibáñez sobre el libro arriba anunciado. No menciona a ninguno de los poetas de la antología... porque se trata de árboles os lo expongo y divulgo. Lo desconocía a pesar de ser de 2006. Carezco de criterio.
Comentario de Pedro Luis Ibáñez Lérida
Con esta obra antológica, Francisco Vélez Nieto condensa el ceremonial sagrado que los seres humanos han dispensado al olivo en acrisolado rumor poético.
LA SIGNIFICACIÓN DE LOS ÁRBOLES ha contraído para el ser humano el lenguaje profundo del silencio. Extraña y distinguida experiencia constatar que su talla y porte sintetiza ese mundo inusual en el que nuestra mirada florece con la estampa que se eleva desde la tierra como súplica. Alejados y equidistantes de la naturaleza, su irradiación poderosa no declina por más que la contemporaneidad nos encapsule en las ciudades y aquellos sean motivo exclusivamente de exornación. No podemos desprendernos de ese atávico lazo a lo común y primigenio de nuestro origen, que sigue intacto en nuestro corazón de primate como ser vivo en comunión con la naturaleza. Sobre esta causa se multiplica la lucha incierta entre la afirmación del futuro tecnológico más inmediato y la grandeza espiritual de los símbolos. En este sentido los árboles construyen con su sola presencia el arraigo al tiempo de la eternidad. Entre ellos el olivo se deshace en generoso e incesante manantial de riqueza y alimento. La cultura mediterránea se impregna del oro verde. Fenicios, asirios, judíos, egipcios, griegos y, muy especialmente, los romanos fueron promotores de sus atributos bienhechores cuya importancia hoy día es visiblemente manifiesta. La mitología y las religiones subrogaron estos dones incorporándolos a los textos sagrados y rituales. El olivo se convirtió en árbol de la paz, la victoria la y la protección.
LOS POETAS CANTAN AL OLIVO
En el año 2006, el escritor y crítico literario Francisco Vélez Nieto compiló una notable edición de textos que trazaban la intemporalidad poética en loor y alabanza del olivo. La perspectiva lírica que encauza esta publicación de la Fundación José Manuel Lara, recoge una aproximación al canto jubiloso que ha acompañado a la humanidad en su relación con el árbol milenario. La edición es un bellísimo asomo al acervo que constituye esta ilación testimonial. El lector podrá degustar, gracias a la equilibrada, respirada y aireada absorción entre continente y contenido, la palabra poética que atesora. Emilio Lledó en su obra El silencio de la escritura, que le supuso el Premio Nacional de Ensayo en 1992, señala: “No sería posible escritura alguna si no existiese esa memoria colectiva que se aglutina en cada lengua y que el autor origina y administra”. Los autores universales y contemporáneos que integran esta deliciosa obra recogen este sentir que define con afinamiento el escritor sevillano. Su paisano, autor de la celebrada obra poética Itálica y otros poemas y articulista de este periódico, aglutina en esta selección antológica, que además prologa, la preciosa memoria que vierte como caudal preciado en los lectores: memoria sobre memoria.
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