miércoles, 25 de abril de 2018

SAM VAN AKEN (EE.UU.)
... y sus árboles de 40 frutos

     El artista neoyorquino, Sam Van Aken, utiliza la técnica del injerto para crear sus árboles de 40 frutos de hueso. Los frutos van madurando secuencialmente de julio a octubre.




     La primera vez que Sam Van Aken vio ramas de árboles siendo injertadas y creciendo en otros árboles, lo comparó con Frankenstein. Sin embargo, cuando el proceso se convirtió en una fascinación a tiempo completo, el profesor de arte de la Universidad de Syracuse no buscó crear un monstruo sino una obra de arte.
     La plantación de los árboles en diversos lugares, asegura, puede aumentar la diversidad de frutas de la zona. Los 16 árboles de Van Aken se pueden encontrar en Arkansas, Kentucky, Maine, Massachusetts, Nueva Jersey, Nueva York y Pensilvania.
  

     Utiliza la técnica del injerto para crear estos árboles, consistente en tomar yemas de un árbol compatible y hacer que otro árbol adopte esas yemas. Las ramas de los diferentes árboles frutales crecen en el portainjerto, que suele ser una variedad de árbol natural para el clima y el suelo de la zona.

     "Cada espacio es único", dijo Van Aken acerca de los diversos museos de arte, campus universitarios y terrenos privados donde se cultivan sus árboles. 
     El próximo árbol se plantará en el "Children's Discovery Museum de San Jose". Será la pieza central de la nueva expansión del jardín del museo. Autumn Young, director de marketing del museo, dijo que el árbol será parte del programa de educación ambiental de la organización.
      "Es una oportunidad maravillosa para que los niños interactúen con una pieza de arte que también produce fruta", dijo Young. "Es una oportunidad de enseñanza". El árbol de San José contará con variedades de frutas de hueso que son históricas en la zona, lo que permitirá que los visitantes conozcan la historia local.
     Para su proyecto, Van Aken utiliza más de 250 variedades de fruta de hueso. Cada árbol tiene una combinación diferente de reliquias. También se ha convertido en un proyecto de conservación ya que los mercados han reducido la diversidad de frutas de hueso disponibles. La plantación de los árboles en diversos lugares puede aumentar la diversidad de frutas de la zona, así como cumplir con otra parte importante de la visión de Van Aken: el arte.
     Años de diagramación y planificación le permiten esculpir los árboles para que florezcan continuamente durante más de un mes. Después de una primavera de brillantes flores de colores rosa, blanco y carmesí, las ramas producen su propia e inconfundible fruta.
      Van Aken, normalmente, los planta con 20 variedades de las que se están cultivando en la zona. Después, al cabo de unos años, regresa para podarlo e injertarle el resto de las variedades, hasta que llega a 40. 

     El primer árbol fue plantado en el 2011 ya está en producción desde 2014. Trabajar con árboles como un arte presenta un conjunto único de desafíos. Van Aken se crió en una granja de Pensilvania, pero dijo que con este proyecto desarrolló un mayor respeto por los productores y agricultores.
     Los artistas esculpen o crean sus piezasque finalmente quedan estáticas, pero este tipo de arte le obliga a aprender del árbol y a trabajar con él a medida que el árbol crece.  
 
      "Realmente no puedes controlar qué injerto va a crecer con más éxito que otros", dijo. "No existe un diseño o modelo establecido". 

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