jueves, 4 de mayo de 2023

En Macedonia, del narrador de historias

TOMÁS CASAL PITA
De árboles y perlas



En el suroeste de la actual Macedonia del Norte, que antes perteneció a la desaparecida Yugoeslavia, hay una vieja ciudad llamada Ohrid (en español y otros idiomas es conocida como Ocrida u Ojrida) que está en la orilla de un lago del mismo nombre que hace frontera con Albania. Ohrid, fue llamada la “Jerusalén de los Balcanes”, porque se dice que llegó a tener 365 iglesias, una para cada día. Es patrimonio de la humanidad declarado por la Unesco, única representación en ese país. Combina restos arqueológicos y culturales de las épocas griega, romana, otomana, etc. siendo toda la ciudad un auténtico museo (y sospecho que también un gran cementerio, pues desde el siglo III A.C., ha habido continuos “cambios de propietario”, a base de liquidar al anterior).
      En el centro de la ciudad, en la Plaza de la República, existe desde hace siglos un plátano oriental que los locales dicen que fue plantado en el año 868 por San Clemente de Ohrid (primer arzobispo de Bulgaria e inventor del alfabeto cirílico), hace pues algo más de 1150 años. La “Fundación de Árboles Gigantes” por su parte, le otorga al menos unos 800, pero también advierte de que carece de cualquier medio para aseverarlo. Sea como sea, el tronco del árbol tiene una forma casi cónica, hueco en su interior y reforzado últimamente con diversos medios. Tiene un perímetro de 18,81 metros a 1,3m de altura. Una medida del año 1967 era tan sólo un centímetro menor, lo que sugiere que en los últimos 50 años prácticamente no ha crecido nada. La foto en blanco y negro de 1900, muestra que aunque haya cambiado el entorno, el árbol no lo ha hecho. Curiosamente, frente a otros árboles de estas características, no hay una relación conocida de posibles usos de su interior, ni leyendas asociadas, así que les contaré una realidad de la ciudad. 
      Desde hace unos 85 años, pese a que está en un lago de agua dulce, la ciudad es conocida por sus perlas. Importa productos nacarados de escaso valor de diversos lugares del mundo que son cubiertos, cada 45 minutos, por varias capas de una emulsión obtenida con las escamas de un pez que vive exclusivamente en el lago (lo llaman “Platica”-la que tiene miedo- y es de la familia de los Ciprínidos, igual que las carpas) de entre 5 y 15 cm y un intenso color plata. Una vez aplicada la emulsión (cuya fórmula es secreta) se almacenan en condiciones especiales (también secretas) durante seis semanas. Las perlas son baratas frente a las auténticas (de 5 a 35 euros unidad) se venden bien y son apreciadas. Incluso hay una lista de celebridades que las poseen, encabezadas por la mismísima Reina de Inglaterra. El origen de tal formula procede de la zona del lago Baikal, en Rusia, y fue traída por un antiguo soldado. Según alguna versión cedió su fórmula por amistad, según otras, la familia propietaria de la misma pagó todo su dinero, 25 monedas de oro, por ella. Sea como fuere, le han sacado rendimiento



-----

No hay comentarios:

Publicar un comentario