jueves, 5 de noviembre de 2020

Una protesta en los 80

ANA CHACETA
Una protesta espectacular


Hay personas que tienen ideas excéntricas que por su originalidad rayan lo inverosímil. La foto que adjunto es real y tiene una explicación. A principio de los años 80, en la carretera de El Pajar a Arguineguín, Gran Canaria, se talaron unos árboles y ello fue motivo para que muchas personas del lugar estuvieran en desacuerdo con esa tala, eran defensores acérrimos del medio ambiente. Entre estas personas se encontraba Don Elías Molina Ríos, encargado por ese tiempo de la fábrica de cemento de Arguineguín. El Sr. Molina tuvo la genial idea de coger dos de los árboles talados y trasladarlos con una grúa hasta El Pajar, hacer un hoyo y plantarlos del revés, con las raíces mirando al cielo. En uno de ellos, depositó un coche que tenía ya un poco destartalado donde colgó un mensaje: “La tecnología por encima de la naturaleza”. No cabe duda de que, a partir de ese momento, fue un espectáculo para toda persona que pasara por allí. El coche estuvo expuesto como unos quince años más o menos, con su cada vez más deterioro, por lo que se hizo famosa la típica frase -cuando te querías referir a un coche viejo-: “está peor que el coche de Molina”.


     Yo llegué a verlo, pero se me borró de la memoria. Ayer, mi hijo Sergio -que por ese entonces tendría unos siete años- me dijo: “Mamá, ¿te acuerdas de un coche que había encima de un árbol en El Pajar? Realmente, no me acordaba, pero pregunté a las personas que vivieron en ese pequeño y acogedor pueblo pesquero por esa fecha y ellos me contaron la historia. Puede que tenga algún error, pero está escrita con la intención de recordar a las nuevas generaciones, esas que no lo pudieron ver, que un señor, con ganas de reivindicar y protestar por la protección del medio ambiente, puso un Renault Gordini encima de las raíces de un árbol.
     Hoy día, pudría haber sido etiquetado como una obra vanguardista, sin embargo, fue la voluntad de un hombre de enseñar al mundo el poder aplastante de la tecnología ante la mano destructora del hombre.

-----

No hay comentarios: