"Quién hubiera dicho que estos poemas de otros iban a ser míos, después de todo hay hombres que no fui y sin embargo quise ser, si no por una vida al menos por un rato..." Mario Benedetti.
A los amantes de los árboles,... localización, poesía, cuentos/leyendas, etc.
miércoles, 31 de enero de 2018
FRANCIS HALLÉ (Francia, 1938) Los 10 mandamientos de los árboles
Tomado de AMA (Asociación Mexicana de Arboricultura)
El buen uso de los árboles: Una súplica a la atención de los funcionarios electos
RESPETO.Los árboles son seres vivos, tan vivos como
usted o como yo. Mejor aún: Son nuestros protectores. Déles el respeto
que se merecen como seres vivos y nunca los trate con desprecio, como si
sólo fueran mobiliario urbano.
ANTICIPACIÓN. Antes de planificar un edificio o un
barrio nuevo, acuda a un urbanista, que sabrá establecer en primer lugar
los espacios verdes y los árboles de alineamiento: La construcción se
realizará solamente a partir de entonces.
JURISDICCIÓN. Sepa rodearse de personas capacitadas
para la selección de especies, plantación, poda de formación, poda de
madera seca (muerta) y los diagnósticos de seguridad.
PREVISIÓN. Planee para cada árbol plantado un
volumen suficiente para su copa y sus raíces cuando éste se convierta en
un adulto: Esto hace de las podas una actividad inútil. Nunca se le
olvide que un árbol sin podar no es un árbol peligroso.
MODESTIA. Nunca plante “grandes sujetos” con la
intención de causar una buena impresión: Esto es tanto una pérdida de
tiempo como un desperdicio de dinero, “la presunción” y los árboles no
se mezclan.
HONESTIDAD. No crea y no pretenda a hacer creer a
nadie que diez árboles jóvenes van a reemplazar el derribo de un gran
árbol viejo. Esto es una mentira social, ambiental y financiera.
LA NO VIOLENCIA. No poden ni las ramas ni las raíces
de un árbol, al menos de estar en la obligación absoluta. No es
estético y además el árbol se vuelve peligroso.
CIVISMO. Sea inflexible con la conducta laxa y
descortés contra los árboles de la ciudad: los golpes, mutilaciones,
etc. Ellos soportan muy mal cualquier forma de agresión.
PROTECCIÓN. Recuerde que derribar los árboles al
borde de las carreteras no es de ninguna manera una respuesta adecuada a
los problemas de la seguridad vial.
GRATITUD. Amar a los árboles, es otra manera de
amar al hombre. Ame los árboles y usted tendrá la satisfacción de saber
que sus conciudadanos le estarán profundamente agradecidos.
DU BON USAGE DES ARBRES DIX COMMANDEMENTS POUR LES ARBRES
RESPECT. Les arbres sont des êtres vivants, aussi vivants que vous ou moi. Mieux ils sont nos protecteurs. Accordez-leur le respect auquel ils ont droit en tant qu’êtres vivants et ne les traitez jamais par le mépris, comme s’ils n’étaient que du mobilier urbain. ANTICIPATION . Avant de planifier un édifice ou un quartier neuf, faites appel à un urbaniste qui saura placer d’abord les espaces verts et les lignes d’arbres : le bâti viendra seu lement par la su ite. COMPÉTENCE. Sachez vous entourer des meilleures compétences pour le choix des essences, la plantation, les tailles de formation, l’élagage du bois mort et les diagnostics de sécurité. PRÉVOYANCE. Prévoyez, pour chaque arbre planté, un volume suffisant pour sa couronne et ses racines lorsqu’i l sera devenu adulte : cela rend les tailles inutiles. N’oubliez jamais qu’un arbre non taillé n’est pas dangereux. MODESTIE. Ne plantez jamais de “gros sujets” destinés à faire impression c’est à la fois une perte de temps et un gaspillage financier. La “frime” et les arbres ne vont pas ensemble HONNÊTETÉ. Ne croyez pas- et ne tentez pas de faire croire- que dix jeunes arbres vont remplacer un grand et vieil arbre abattu c’est une contrevérité sociale, écologique et financ ière. NON-VIOLENCE . Ne ta illez ni les branches ni les racines d’un arbre, sauf obligation absolue Ce n’est pas esthétique et cela rend l’arbre dangereux CIVISME . Soyez intraitables avec les comportements laxistes et inciviques vis-à-vis des arbres en ville : chocs, mutilations, etc. Ils supportent très mal toute forme d’agression. PROTECTION . N’oubliez 1amais qu’abattre les arbres le long des axes routiers n’est en aucun cas une réponse adaptée aux problèmes de la sécurité routière. GRATITUDE . Aimer les arbres, c’est une autre façon d’aimer l’homme. Aimez vos arbres et vous aurez la satisfaction de constater que vos concitoyens vous en témoigneront de la gratitude.
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martes, 30 de enero de 2018
PEDRO CALAZA (Ferrol, 1971) Decálogo anacrónico del árbol en la ciudad
INJERTOS Guía técnica de injertación: Compatibilidades de injertos en frutales: especies, variedades y portainjertos (patrones).
Antes de realizar cualquier tipo de
injerto sobre un frutal, es importante que debamos conocer un poco las
compatibilidades entre distintos frutales que podemos usar para que el
injerto tenga éxito. Ya que no podremos injertar cualquier púa en
cualquier frutal que nosotros queramos.
Evidentemente lo ideal es sobre todo injertar púas, sobre arboles que
sean de la misma familia, es decir una variedad de manzana sobre otra
variedad de manzana. Los mejores patrones serán siempre el árbol borde o
franco nacido de semilla que podamos tener en el huerto.
Otra compatibilidad exitosa va a ser por regla general, todos las especies de árboles del mismo género,
con excepciones muy especiales como son los cerezos y guindos que aún
siendo del género Prunus no son compatibles con las demás especies del
género Prunus. Por ejemplo, árboles de distinta especie y mismo género,
los almendros, melocotoneros, albaricoqueros…, todos ellos del género
Prunus, aunque de distinta especie.
Los injertos de árboles de distinta familia, aunque a veces pueden llegar a brotar, son rápidamente rechazados por el patrón.
COMPATIBILIDADES DE FRUTALES
Un Almendro se puede injertar sobre : Almendro, Melocotonero (Durazno), Albaricoquero (Damasco), Ciruelo, Nectarino-Nectarina, Paraguayo (Duraznero), Endrino.
Un Naranjo se puede injertar sobre : Naranjo, Mandarino, Limonero, Pomelo, Cítricos en general.
Un Peral se puede injertar sobre : Peral, Membrillo, Níspero, Espino Albar.
Un Melocotonero se puede injertar sobre : Melocotonero, Almendro, Nectarina, Paraguayo, Ciruelo, Albaricoquero, Endrino.
Un Paraguayo se puede injertar sobre : Paraguayo, Almendro, Nectarina, Melocotonero, Ciruelo, Albaricoquero, Endrino.
Un Ciruelo se puede injertar sobre : Ciruelo, Almendro, Melocotonero, Albaricoquero, Endrino, Nectarina, Paraguayo.
Un Membrillo se puede injertar sobre : Membrillo, Peral, Níspero, Peral, Espino Albar.
Un Albaricoquero se puede injertar sobre : Albaricoquero, Almendro, Ciruelo, Melocotonero, Endrino, Nectarina, Paraguayo.
Un Endrino se puede injertar sobre : Albaricoquero, Almendro, Ciruelo, Melocotonero, Nectarina, Paraguayo.
Un Limonero se puede injertar sobre : Limonero, Naranjo Amargo, Mandarino, Pomelo, Cítricos en general.
Un Mandarino se puede injertar sobre : Mandarino, Naranjo Amargo, Limonero, Pomelo,... cítricos en general.
Los siguientes frutales de la
lista solo se pueden injertar entre si, es decir mismo frutal distinta
variedad, o sobre un patrón franco.
Un Manzano se puede injertar sobre otro Manzano.
Un Olivo se puede injertar sobre otro Olivo.
Un Nogal se puede injertar sobre otro Nogal.
Un Avellano se puede injertar sobre otro Avellano.
Un Aguacate se puede injertar sobre otro Aguacate.
Un Higuera se puede injertar sobre otro Higuera.
Un Mango se puede injertar sobre otro Mango.
Una Chirimoya se puede injertar sobre otra Chirimoya.
Un Castaño se puede injertar sobre otro Castaño.
Un Granado se puede injertar sobre otro Granado.
Un Caqui se puede injertar sobre otro Caqui.
Un Cerezo se puede injertar sobre otro Cerezo y un Guindo.
Un Guindo se puede injertar sobre otro Guindo y un Cerezo.
Un Pistacho se puede injertar sobre otro Pistacho.
Guía técnica de injertación
Cuando se habla de árboles frutales es importante saber que generalmente están formados por dos partes diferentes. Una es la raíz, a la que se le conoce como portainjerto o patrón, y la otra es la variedad, que en este caso es la que proporciona la fruta. Ambas partes se encuentran unidas por el injerto, tema del cual queremos hablarles en esta ocasión.
¿Qué son y para qué sirven los injertos frutales?
Como ya hemos dicho, el injerto esta formado tanto por el patrón como por la variedad, por lo tanto, injertar consiste simplemente en unir o insertar una parte de una planta en otra,
permitiendo con ello que queden unidas y se desarrollen formando una
sola planta. Cabe mencionar que esta práctica del injerto se viene
realizando desde la antigüedad, por lo que se han podido transmitir de
generación en generación, diferentes variedades frutales de gran
interés.
Es importante entender que la sola
propagación de la semilla no produce la variedad deseada, al no generar
fielmente sus características como consecuencia de la disgregación de
sus rasgos genéticos. El injerto por su parte, ofrece una serie de beneficios que incluyen por ejemplo:
Propagar una variedad o especie que de otra manera no se podría conseguir o al menos sería muy complicado lograr.
Beneficiarse de las características de determinados patrones que son
capaces de vegetar en ciertas superficies donde el cultivo no tiene
oportunidad de subsistir por cuenta propia.
Otra de las ventajas de los injertos frutales es que permiten cambiar
una variedad por otra más comercial, algo que se conoce como
reinjertación.
Permite cultivar variedades de árboles frutales que son sensibles a
enfermedades de raíz o de cuello, utilizando patrones más resistentes.
El objetivo fundamental de los injertos en árboles frutales consiste en permitir la multiplicación de una variedad o de una mutación de la yema o la semilla,
manteniendo sus características debido a que con los injertos no existe
la disgregación de las mismas. El injerto se utiliza para propagar
especies que no tienen la capacidad de producir semillas viables en
determinadas condiciones ambientales. También se usan en especies que
producen muy pocas semillas o en especies que no tienen una tolerancia
parcial o total a la propagación por estacas.
Muchas veces los injertos frutales también se emplean cuando se quiere adaptar los árboles a diferentes condiciones tanto de clima como de suelo.
Condiciones que debe cumplir un injerto frutal para que funcione
Existen ciertos requisitos o condiciones que se deben cumplir para que un injerto frutal funcione y nos ofrezca las resultados deseados.
Tanto la variedad como el patrón, necesariamente tienen que ser
compatibles. En otras palabras, deben tener la capacidad de poder unirse
y formar una única planta.
Tanto la variedad como el patrón, tienen también que proceder del
mismo material vegetal sano, por lo tanto no deben presentar ningún tipo
de enfermedades y además deben estar libres completamente de virus.
En el caso del cambium o zona generatriz, que es el área que se
localiza debajo de la corteza, del patrón, así como de la variedad,
deben quedar en pleno contacto.
Además, el injertado tiene que hacerse en la temporada adecuada
para que tanto la variedad como el patrón, se encuentren en estado
fisiológico adecuado para llevar a cabo la actividad vegetativa. Si se
encuentran dificultades para separar la corteza, generalmente esto es un
indicador de que la temporada para el injerto no es la adecuada.
Justo después de hacer el injertado, todas las áreas cortadas deben
protegerse con cuidado utilizando una cinta plástica o una pasta
protectora. Esto se hace con la intención de evitar la desecación, así
como para prevenir infecciones en los tejidos de la planta.
Finalmente, también se debe cuidar y comprobar regularmente los injertos
hasta que la variedad crezca lo suficiente. En este punto se deben
eliminar los rebrotes del partrón, así como entutorar el brote de la
variedad. ¿Cómo se clasifican los injertos frutales?
Actualmente existen diferentes tipos de injertos frutales que
en la práctica no ofrecen gran beneficio, mientras que otros guardan
ligeras diferencias entre si. Por lo general se utilizan dos tipos
diferentes de material vegetativo:
La púa o trozo de rama de un año con 2 o 3 yemas
La yema con o sin madera adherida, en función del tipo de injerto.
Cabe mencionar que los injertos más prácticos y que de hecho son los más
recomendables, son por ejemplo los injertos de púa, incluyendo la
hendidura, la corona, el costado o el inglés. Si se toma en cuenta la
temporada de ejecución, los injertos frutales pueden clasificarse en: Injertos de primavera, que son todos los injertos de púa, además del de placa y el chip. Injertos de finales de verano, que en este caso son principalmente el de escudete y el chip.
Tutorial
Este tutorial de injertos de cítricos explica como injertar árboles
frutales mediante injertos de yema con astilla. El tutorial muestra cómo
hacer un injerto de astilla en un árbol cítrico, empezando por
conseguir yemas y concluyendo con forzar a que la yema crezca y
replantar el árbol. La técnica de injerto de cítricos que se muestra es
por yema con astilla, que es un tipo de injerto de yema.
Este tutorial muestra paso a paso la técnica de injertos en cítricos utilizando la yema de astilla
La yema de astilla es útil para
cualquier tipo de injerto de cítricos como: injerto de limonero, injerto
de naranjo, de limas, de toronjas, de pomelos o de naranjas chinas.
Cómo hacer un injerto de cítricos con la técnica de yema
Hacer injertos con yemas libres de enfermedades
Injerto de yema utilizando injerto de yema de astilla en lugar de injerto en T
Mi técnica de injerto favorita para
hacer injertos de yema en árboles de cítricos es la de tipo de injerto
de yema de astilla. Los injertos en forma de T (también conocidos como
injertos de escudete) parece ser el método más común para injertos en
cítricos, pero he encontrado más ventajas en el uso de los injertos de
yema de astilla en lugar de los injertos de yema en T. Con el injerto en
T, es importante que la corteza del rizoma sea deslizable y se pele
hacia atrás fácilmente. El estado de la corteza no es tan importante
cuando se utiliza el injerto de yema de astilla; la yema de astilla
puede ser utilizada si la corteza se está deslizando. Con el injerto en
T, el rizoma debe ser de un determinado diámetro para poder pelar la
corteza de vuelta e insertar una yema. La yema de astilla puede ser
utilizada con un rizoma de diámetro más pequeño con el cual sería
difícil o imposible de hacer un injerto en T. Otro punto a favor de la
yema de astilla es que la misma parafina que tengo en la mano para otros
injertos es todo lo que se necesita para envolver el injerto; con el
injerto de T, sería necesario algún otro material para envolver el
injerto con suficiente fuerza para impedir que la corteza se levante.
Útil para injertar a rizoma o como un injerto de respaldo
El injerto de yema de astilla me parece
el más útil para hacer crecer un nuevo árbol de cítricos o para injertar
un injerto de respaldo debajo de otro injerto como un injerto de
corteza. Yo no uso injertos de yema de astilla al hacer injertos de copa
en un árbol de cítricos en el suelo, ya que puede ser difícil de
conseguir que el injerto comience a crecer.
Injertando a un rizoma
Se realizará el injerto a este rizoma de cítrico carrizo
Como un injerto de respaldo
En el siguiente vídeo muestro un injerto
de corteza de un árbol de cítricos. Los injertos en cítricos son más
propensos a fallar que otros injertos de árboles frutales como manzanos y
drupas. En el caso de que otro injerto, como el injerto de corteza
mostrado a continuación, falle, el injerto de yema de astilla puede ser
utilizado como un injerto de respaldo por debajo. Incluso cuando se
injerte sólo con la yema de astilla, es fácil de injertar dos yemas en
lugar de una para una mayor posibilidad de éxito; una yema puede ser
injertada debajo de otra.
Herramientas de esterilización
Con el fin de maximizar tanto la probabilidad de que el injerto viva y
también para prevenir la propagación de la enfermedad de un árbol a
otro, es importante esterilizar las herramientas de injerto entre los
injertos. Para obtener más información sobre la esterilización de las
herramientas de injertos de árboles, por favor consulte el siguiente
enlace: Herramientas de Esterilización.
Esterilizar el cuchillo de injerto
Seleccionando la yema para injertar
A menudo habrá rizomas de formas
diferentes entre los que elegir una yema. En este caso, el paquete que
recibí de la PPCC incluía tanto yemas redondas como yemas también en
forma triangular. Me gusta usar las yemas de forma triangular cuando
hago injertos de yema de astilla, ya que me parece que las yemas se
pueden cortar más pequeñas. Esto es especialmente útil cuando se hacen
injertos a rizomas de pequeño diámetro.
Los
rizomas Rojo Blanco que recibí de la PPCC incluían tanto rizomas de
forma triangular (izquierda) como rizomas redondas (derecha).
Utilice peciolo para evitar tocar superficies cortadas
Si hay un peciolo todavía unido, puede
ser utilizado como un mango conveniente para sujetar la yema después del
corte. Es importante evitar tocar las superficies de corte y esto se
puede evitar sosteniendo la yema con el peciolo. Me gusta elegir mi yema
antes de cortar en el rizoma. He marcado mi yema elegida con un
bolígrafo.
Estando cortado, una yema del rizoma de forma triangular hará una astilla bien formada para injertos de yema de astilla.
Cortando el rizoma
Aquí preparo el lugar en el rizoma donde
irá el injerto de yema de astilla. Corto algo de la corteza en forma de
una yema de astilla. También dejo un colgajo de corteza suelta debajo
de la cual se guardará la parte inferior de la yema de la astilla.
Cortar el rizoma de cítricos para recibir una yema de astilla
Cortando la yema
Para cortar la yema corté en la madera
por encima de la yema. Yo corto abajo más allá de la yema más de lo
necesario de la longitud que voy a utilizar. Entonces tiro del cuchillo
hacia arriba y afuera sin cortar todo el camino a través y separar la
yema. Para separar la yema, hago un segundo corte en ángulo. El segundo
corte deja una superficie de corte en la parte inferior de la parte
frontal de la yema astilla.
Secreto para el èxito: alineando las capas cámbium
Antes de que muestre el injerto de mi
yema Rojo Blanco a mi rizoma de carrizo, voy a mostrar algunos ejemplos
que revelan el secreto para hacer que este injerto funcione. La clave
del éxito en cualquier técnica de injerto es conectar el cambium del
vástago con el cambium del rizoma. La capa de cambium es una fina capa
de tejido entre la corteza y la madera. En el siguiente ejemplo, he
trazado la capa de cambium con lápiz negro. Para que este tipo de
injerto tenga éxito, el cambium de la yema de astilla debería tocar el
cambium del rizoma en por lo menos un lugar.
Capa de cambium del frente
En la siguiente ilustración, muestro la parte delantera de la yema de
astilla. También se muestra la ubicación de la capa de cambium en el
otro lado.
La parte exterior de la corteza no debe ser usada para alinear la yema
He visto muchas imágenes en Internet que
podrían llevar a la gente a creer que la yema de astilla debe estar
alineada en el exterior de la corteza como se muestra a continuación.
Capa de cambium no alineada
Sin embargo, comparando el contorno de
la capa de cambium del rizoma y la de la yema como se muestra abajo,
vemos que no se tocan.
Cuando se alinean en el exterior, la capa de cambium de la yema no puede estar en contacto con la capa de cambium del rizoma.
Alinear la yema para que las capas de cambium se toquen
Para tener un injerto exitoso, el
cambium de la yema debe tocar el cambium del rizoma en por lo menos un
punto. La ilustración a continuación muestra cómo la yema puede
alinearse de manera que las capas de cambium se toquen. El exterior de
la corteza no necesita estar perfectamente adaptado para tener un
injerto exitoso, pero el cambium debe estar en contacto.
Las flechas azules muestran dos puntos
donde el cambium está en contacto. Muchos otros tutoriales que he visto
sugieren que se necesita un alto nivel de habilidad para dominar el
injerto de yema de astilla y que el injerto de yema de astilla debe
estar perfectamente alineado en el exterior con el recorte en el rizoma;
He encontrado que este no es el caso. He aprendido que la yema no
necesita estar perfectamente alineada en el exterior y que el injerto
normalmente tiene éxito cuando las capas de cambium se tocan.
La yema se debe alinear de manera que el cambium de la yema vaya a tocar el cambium del rizoma
Insertando la yema de astilla
Aquí meto el fondo de mi yema de astilla
de Rojo Blanco en el colgajo de mi rizoma de carrizo y ajusto la yema
de manera que las capas de cambium se toquen. La yema es un poco más
pequeña que la herida en el rizoma, pero soy capaz de poner el cambium
en contacto, tanto en la parte inferior izquierda como superior derecha.
Envolviendo con parafilm
Utilizo media pulgada de parafilm para
envolver yemas de astillas. El siguiente enlace muestra donde se puede
comprar el parafilm: Suministros para Injertos. Tiro suavemente del
parafilm y lo extiendo ligeramente mientras lo envuelvo. Mientras tiro
de él conforme lo envuelvo, el cambium de la yema se empuja en contacto
con el cambium del rizoma. El tirar y estirar el parafilm también hace
que se pegue a sí mismo.
Extracción del peciolo
Quería envolver a la yema, pero el
peciolo estaba en medio, así que lo quité empujándolo hacia abajo
suavemente con el pulgar hasta que se rompió como se muestra a
continuación.
Eliminando el peciolo
Siga envolviendo aùn cuando el parafilm se rompa
Cuando rompo accidentalmente el
parafilm, sigo envolviendo sobre la rotura. Envuelvo hasta que estoy
seguro de que todo alrededor está bien sellado.
Haciendo una etiqueta
Siempre le hago una etiqueta para ayudarme a recordar lo que injerté.
Etiquetar injertos
Mover a la sombra
Para evitar que le dé la luz directa del sol le dé a la yema y la seque, la muevo a una zona de sombra para que cure.
Desenvolviendo la yema
Después de tres o cuatro semanas, el
siguiente paso del proceso para injertar cítricos, sería desenvolver la
yema. Puede ver a continuación que ha sanado bien y que el tejido
calloso ha rellenado todo alrededor de la herida.
Descubriendo la yema
Forzando que la yema crezca
En un fenómeno conocido como la
dominancia apical, las hormonas naturales de las yemas en la parte
superior del rizoma previenen que yemas más abajo (incluyendo la nueva
yema de astilla Rojo Blanco) crezcan. La dominancia apical debe ser rota
para que una yema de astilla de cítricos crezca. Yo rompo la dominancia
apical cortando a la mitad del camino en el rizoma y empujando encima
para que las yemas terminales estén más abajo que la yema recién
injertada.
Eliminando la parte superior del rizoma
Mueve el árbol a un lugar soleado y la
yema comenzará a crecer después de unas semanas. Cuando hay algún
crecimiento significativo del injerto de yema, corto la parte superior
del rizoma.
Extracción de los retoños del rizoma y replanteo
Después de un par de meses de
crecimiento el árbol está listo para el replanteo. El rizoma había
desarrollado un par de pequeñas ramas o retoños que removí. Es
importante eliminar estos retoños de los rizomas, ya que con el tiempo
podrían dominar y desplazar a la variedad injertada si se dejan solos.
Replanteo el árbol después de la eliminación de los retoños del rizoma.
Árbol replanteado
Una vez seguidos todos los
procedimientos explicados de esta técnica de injertos, aquí muestro el
árbol replantado. Dejarlo crecer.
GABRIEL ALONSO DE HERRERA (Toledo, 1470-1539) En los árboles...
En los árboles hay más provecho y deleite… Y en los frutos, placer. Y en la frescura de las hojas, colores y olores de diversas maneras de flores… Sombras de verano, música suavísima de pajaritos que gorjean en los árboles. Es una buena obra, poner un árbol. Aprovecha a presentes y venideros. Cuanto más vive el árbol, tanto más ayuda aquella buena obra. Poner árboles es para hijos, nietos y muchas generaciones. Y como otros plantaron para nos, y gozamos de su trabajo, cosa justa es que nosotros trabajemos y plantemos para nos, y para los que después vinieren… Pues es bien que cada uno procure poner y plantar árboles.
En “Agricultura general”, escrito en 1513. Libro con 29 ediciones, que llegó a ser una Biblia Agronómica Forestal.
¿Hasta cuándo
seguirá la ley forzando un paradigma antropocéntrico que se queda corto
por todos lados y que no puede ya dar sino respuestas forzadas?
En 1972, un profesor de derecho en
California publicó un ensayo que desafió un paradigma legal que, de tan
afiatado, pasaba por cierto (y todavía pasa) sin cuestionamientos. “¿Deberían los árboles tener derecho a representación legal?”, fue la pregunta que planteó Christopher Stone, y la cual le dio una respuesta positiva.
Su tesis era la siguiente: como objetos
naturales, los árboles tienen derecho a representación legal, en cuanto
pueden ser dañados directamente y en cuanto pueden beneficiarse también
directamente en caso de reparación. La idea de Stone surgió como
respuesta al bullado juicio de Sierra Club versus Hickel, que se decidía
por esos días, y donde el grupo conservacionista Sierra Club demandó a
Walt Disney, que pretendía construir un resort invernal multimillonario
en un valle de la Sierra Nevada, único en cuanto a su biodiversidad.
El proyecto significaba la destrucción de
ese enclave natural, y las voces de los ambientalistas apuntaron al
daño estético y al impacto en el balance ecológico. Sin embargo, su
demanda fue rechazada, pues el grupo como tal no pudo demostrar que, de
construirse, se vería dañado. Ante eso, Stone planteó la siguiente
propuesta: ¿Por qué mejor no hacer que Mineral Valley (el valle en
cuestión) sea el demandante –representado por un guardián o tutor
legal–, si es a éste al que pretenden destruir? Después de todo,
continuaba Stone, el desarrollo del derecho, así como el de la ética, ha
sido el de una permanente ampliación del círculo de quienes
consideramos objetos legales y morales. Y, por lo demás, otras entidades
mucho más abstractas que un bosque o un valle poseen hace rato ya
firmes derechos legales, como es el caso de los Estados y corporaciones.
Aunque el fallo final fue contrario a
Sierra Club, surgieron de él dos conclusiones importantes. Primero, el
jurado sugirió que, si bien el grupo como tal no tenía derecho a
representación legal en este caso, sus miembros individuales sí lo
tenían, si hubieran podido demostrar que sus intereses individuales
particulares saldrían dañados por la construcción del resort (por
ejemplo, que ya no podrían pescar, avistar pájaros o hacer hiking en ese
lugar).
Este mecanismo se convirtió desde
entonces en un nuevo instrumento legal para defender lo que antes
parecía indefendible: árboles centenarios, ríos de aguas prístinas, etc.
Segundo, haciendo propio el argumento de Stone, el juez disidente,
William O. Douglas, apoyó la idea de considerar ciertos objetos
naturales como poseedores de derechos legales, los que podrían ser
ejercidos (como en el caso de los niños o de personas mentalmente
discapacitadas) a través de un guardián o tutor legal. Éste, que
conocería los intereses del objeto en cuestión, actuaría así en su
defensa y, de haber reparación, podría administrar los fondos obtenidos
para beneficio del objeto: en el caso de un río contaminado, por
ejemplo, pagando para limpiarlo; o, en el caso de una especie en peligro
de extinción, creando un santuario para protegerla.
De esta idea surgió una avalancha de
demandas, más o menos exitosas, con protagonistas tan disímiles como
playas, pantanos, monumentos nacionales y una especie de pájaro hawaiano
en peligro de extinción. En una edición para conmemorar los 35 años
desde la publicación de su célebre ensayo, Stone reflexiona sobre lo que
ha ocurrido en materia de legislación y juicios ambientales desde
entonces, y se pregunta hasta cuándo seguirá la ley forzando un
paradigma antropocéntrico que se queda corto por todos lados y que no
puede ya dar sino respuestas forzadas a situaciones como la de Mineral
Valley contra Walt Disney.
Si bien se han visto avances en estas
materias, concluye, todavía estamos lejos de sacudirnos la cosmovisión
occidental predominante, que pone a los seres humanos como la cumbre
teleológica de la Creación y considera, en la mayoría de los casos, que
todo lo no humano es un objeto puesto allí para su caprichosa
disposición.
Sucede a veces que las preguntas
filosóficas más fundamentales surgen de fuentes no filosóficas, y la de
Stone es un ejemplo perfecto. Si bien su objetivo inmediato era un
juicio ambiental preciso y concreto, las cuestiones que puso en el
tapete aún alimentan a la naciente disciplina de la ética ambiental. Qué
es un objeto natural, cómo podemos saber sus ‘intereses’, y quién
debería ser su ‘guardián’ moral y ante la ley, son sólo algunas de las
que se vienen a la mente. Por la vigencia de sus planteamientos, el
artículo “¿Deberían los árboles tener derecho a representación legal?”,
debería ser de lectura obligatoria para todos aquellos interesados en la
correcta relación de los seres humanos con su entorno.
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Más información:
http://scielo.isciii.es/pdf/bioetica/n33/08_bioetica_animal.pdf
https://krapooarboricole.wordpress.com/2017/11/21/prejudice-ecologique-les-arbres-doivent-ils-pouvoir-plaider/#more-35636
Con más de 3646 años de edad, el árbol más longevo de todo el
hemisferio sur y el tercero más antiguo en todo nuestro planeta, se
encuentra en Chile, Región de Los Ríos, provincia de Valdivia.
Desde pequeño siempre escuchaba que en Chile crecían algunos de los árboles más antiguos del planeta, pero recién hoy me
enteré a cuantos milenios se referían. En este rincón del planeta existe una especie única que la comunidad
endémica llama lahuán o lawal, aunque casi todos lo conocen como alerce
patagónico (Fitzroya cupressoides). A pesar de su nombre, no
tiene ningún parentesco con los alerces del hemisferio norte, razón por
lo que en esa parte del mundo lo llaman ciprés patagónico. Pero aquí le
diremos simplemente, alerce.
En 1993, los científicos Antonio Lara y Ricardo Villalba de la
Universidad Austral de Chile en Valdivia, estaban buscando registros de
precipitación y temperatura para una investigación sobre el cambio
climático. Aunque existen registros bastante completos en el hemisferio
norte, en esta parte del mundo con suerte se empezó a documentar hacia
fines del siglo XIX y comienzos del siglo XX. Por lo tanto una de las
formas más comunes de realizar una investigación cronológica es
obteniendo muestras de los anillos de los árboles más antiguos.
Fue así como descubrieron al “Gran Abuelo”, un alerce en el Parque Nacional Alerce Costero en la Región de Los Ríos, que al momento de fechar tenía 3622 años.
Si estás leyendo esto en 2018, significa que hoy tiene 3647 años.
El Gran Abuelo mide 30 metros de alto y 11 de perímetro. Crece apenas 1 mm por año. Foto: Rodrigo Jiménez M.
Hay sólo dos árboles vivos con mayor antigüedad confirmada. Ambos son Pinus longaeva
de California, Estados Unidos. El primero con 5062 años y el segundo,
bautizado Matusalén, con 4845 años, ambos más antiguos que las
pirámides de Egipto.
Pero hay otro dato de la investigación de Lara y Villalba que es
impresionante. En su investigación, también tomaron muestras de los
tocones de árboles talados entre 1970 y 1975, últimos años en que su
corte era legal.
Examinaron 38 árboles con edades calculadas entre 325 y 2248 años.
Reitero, el alerce más joven que examinaron tenía más de 3 siglos de
edad. De hecho esa investigación concluyó que eso convertía a esta
especie en la planta más longeva después del Pinus longaeva. Desde 1976 es ilegal talar un Fitzroya cupressoides
en Chile, pero aunque todavía existen talas ilegales de ejemplares que
fácilmente pueden tener varios siglos de antigüedad, por suerte está
disminuyendo.
El Parque Nacional Alerce Costero -Los Ríos- tiene una extensión de 24.694 hectáreas, 74 km al sur de Valdivia. Foto: Sernatur Los Ríos
En 2012 las tierras donde se encuentra el Gran Abuelo, junto a varios
otros alerces que superan los 2000 años de edad, fue declarado el
Parque Nacional Alerce Costero gracias a la donación de casi 10.000 hectáreas de la fundación estadounidense The Nature Conservancy (TNC) al Estado de Chile.
Probablemente existan ejemplares aún más antiguos que el Gran Abuelo, por lo que es importante nunca olvidarnos que Chile es el hogar de varios de los seres vivos más antiguos del planeta. Sumado eso a nuestros glaciares, que representan un tercio de las reservas mundiales de agua dulce, nos recuerda que nuestro patrimonio natural es fácilmente el mayor tesoro que debe cuidar Chile para el mundo.
Excursión fantásticamente dominguera. Lo pintan maravilloso pero en realidad apenas se puede ver el alerce. Te dejan cinco minutos, hay otros turistas en la cola y te obligan a marcharte rápidito. Imposible una foto de recuerdo en soledad... cosas de nuestros tiempos.
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sábado, 20 de enero de 2018
IGNACIO ABELLA, (Álava, 1961) ¿Cuánto vale un bosque?", de El Bosque Habitado"
Podemos elucubrar
sobre las funciones de un árbol o un bosque y entenderemos que es
imposible evaluar en su totalidad los beneficios que genera un
ecosistema, a nivel más o menos local o global.
Sólo el necio
confunde valor y precio, decía Machado y pese a la moderna tendencia de
evaluar en euros la biodiversidad y la naturaleza, creemos que es
imposible valorar lo que sólo conocemos parcialmente y siempre hay
beneficios y significados que resultan invisibles e incalculables.
Aquí mismo, en la montaña de al lado, el bosque garantiza el suministro
constante de agua sin necesidad de embalses, a las localidades cercanas,
y además produce un excedente para sostener una planta embotelladora.
Pero no es sólo el bosque y su atmósfera y el suelo que crea, lo que
atrae y regula los ciclos del agua. Es el propio musgo que el bosque
favorece, el que retiene ingentes cantidades de agua, creando unas
condiciones de elevada humedad atmosférica favorables a su vez al bosque
y de gran importancia para los manantiales.
El sistema atrae las
nubes, las ordeña y retiene el agua para liberarla lentamente, a la
atmósfera y al suelo. Incluso se ha descubierto que determinadas
especies de árboles, pueden provocar la lluvia, cuando la necesitan,
emitiendo partículas gaseosas capaces de condensar a su alrededor
minúsculas gotitas de humedad atmosférica que terminan precipitando.
Mucho más conocidos son los efectos de las masas arboladas sobre la
renovación del aire que respiramos y la retención del CO2 que, por sí
misma, se ha convertido en un valor crematístico, por la necesidad de
contener las emisiones de este gas en nuestra atmósfera y frenar el
cambio climático. Pero también podríamos hablar de otros efectos
sobre la salud, bien conocidos, como la capacidad de crear barreras
contra el ruido, de retener plagas y hacer las veces de filtro muy
efectivo contra la contaminación, de equilibrar la electricidad
atmosférica, de alojar una gran diversidad de formas de vida, de regular
el viento y otros fenómenos atmosféricos…
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Otro artículo (aquí) sobre el "dinero y los árboles"
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jueves, 18 de enero de 2018
RICHARD BLUM (Francia)
A hauteur d'arbre
Un film documentaire réalisé en 2005 par Production (26 minutes). /
Diffusion : Bande passante, Atelier cinéma de Normandie, Cityzen télévision.
Normandía es una tierra llena de historias y leyendas, que a menudo están vinculadas a un árbol.Esta película intenta por su temporalidad y su ensoñación acercar los ojos de los hombres a los de los árboles."A
la altura de un árbol" es una historia sobre árboles y hombres en
Normandía donde nos encontramos con los árboles que custodian a los
muertos en cementerios, árboles nostálgicos o árboles usados durante tiempo.
Una galería de retratos que es parte de una interpretación poética que encuentra su origen en la observación de fenómenos históricos o científicos.
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martes, 16 de enero de 2018
GERTRUDIS GÓMEZ DE AVELLANEDA (Cuba, 1814-1873) Al árbol de Guernica
Tus cuerdas de oro en vibración sonora
vuelve a agitar, ¡oh lira!,
que en este ambiente, que aromado gira,
su inercia sacudiendo abrumadora
la mente creadora,
de nuevo el fuego de entusiasmo aspira.
¡Me hallo en Guernica! Ese árbol que contemplo,
padrón es de alta gloria...
de un pueblo ilustre interesante historia...,
de augusta libertad sencillo templo,
que al mundo dando ejemplo
del patrio amor consagra la memoria.
Piérdese en noche de los tiempos densa
su origen venerable;
mas ¿qué siglo evocar que no nos hable
de hechos ligados a su vida inmensa,
que en sí sola condensa
la de una raza antigua e indomable?...
Se transforman doquier las sociedades;
pasan generaciones;
caducan leyes; húndense naciones...
y el árbol de las vascas libertades
a futuras edades
trasmite fiel sus santas tradiciones.
Siempre inmutables son, bajo este cielo,
costumbres, ley, idioma...
¡Las invencibles águilas de Roma
aquí abatieron su atrevido vuelo,
y aquí luctuoso velo
cubrió la media luna de Mahoma!
Nunca abrigaron mercenarias greyes
las ramas seculares,
que a Vizcaya cobijan tutelares;
y a cuya sombra poderosos reyes
democráticas leyes
juraban ante jueces populares.
¡Salve, roble inmortal! Cuando te nombra
respetuoso mi acento,
y en ti se fija ufano el pensamiento,
me parece crecer bajo tu sombra,
y en tu florida alfombra
con lícita altivez la planta asiento.
¡Salve! ¡La humana dignidad se encumbra
en esta tierra noble
que tú proteges, perdurable roble,
que el sol sereno de Vizcaya alumbra,
y do el Cosnoaga inmoble
llega a tus pies en colosal penumbra!
¿En dónde hallar un corazón tan frío,
que a tu aspecto no lata,
sintiendo que se enciende y se dilata?
¿Quién de tu nombre ignora el poderío,
o en su desdén impío,
tu vejez santa con amor no acata?
Allá desde el retiro silencioso
donde del hombre huía
al par que sus derechos defendía,
del de Ginebra pensador fogoso,
con vuelo poderoso,
llegaba a ti la inquieta fantasía;
y arrebatado en entusiasmo ardiente
pues nunca helarlo pudo
de injusta suerte el ímpetu sañudo,
postró a tu austera majestad la frente
y en página elocuente
supo dejarte un inmortal saludo.
La Convención Francesa, de su seno
ve a un tribuno afamado,
levantarse de súbito, inspirado,
a bendecirte, de emociones lleno...
Y del aplauso al trueno
retiembla al punto el artesón dorado.
Lo antigua que es la libertad proclamas...
¡Tú eres su monumento!
Por eso cuando agita raudo viento
la secular belleza de tus ramas,
pienso que en mí derramas
de aquel genio divino el ígneo aliento.
Cual signo suyo mi alma te venera,
y cuando aquí me humillo
de tu vejez ante el eterno brillo,
recuerdo, roble augusto, que doquiera
que el numen sacro impera,
un árbol es su símbolo sencillo.
Mas, ¡ah, silencio!... El sol desaparece
tras la cumbre vecina,
que va envolviendo pálida neblina...
se enluta el cielo..., el aire se adormece...
tu sombra crece y crece...
¡Y sola aquí tu majestad domina!
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domingo, 14 de enero de 2018
JULIO LLAMAZARES (León, 1955) Bodegón
Vuelvo de Extremadura, la región más desconocida por los españoles y a la vez una de las más hermosas. El veranillo de San Martín, este año un auténtico verano, me ha permitido volver a comprobar lo dicho. En el campo de Trujillo la paleta de colores era tan espectacular que rozaba casi lo fabuloso y los aromas de las granadas, de los membrillos, de los madroños, de los majuetos y los endrinos silvestres, de las higueras ya despojadas de higos, al sol después de las últimas lluvias y vigilados de cerca por millones de pájaros e insectos, llenaba el aire de sensaciones haciéndolo casi carnal. Difícil no emocionarse ante la gama de verdes de las colinas (del verde oscuro de las encinas al verde plata de los olivos y al esmeralda de las hierbas nuevas, las que han brotado con el temporal de otoño) y con las pinceladas de amarillo y sangre de los árboles de ribera y de los huertos y los jardines de las casas de campo y los lagares, éstos con su cenefa de vides rojas y ocres entremezcladas ya de amarillo a punto de caer sus hojas, que salpican el verde general. Si la felicidad existe está en esos escenarios y en esos momentos únicos en los que la belleza del mundo se conjuga y nos da la mano para detenernos ante su consagración.
Mientras las radios y las televisiones desgranaban las noticias de estos días, todas tan graves como para ensombrecer el ánimo pero tan pasajeras como sus protagonistas (basta que pasen unos pocos años), en un pequeño lugar del mundo el otoño hacía explotar su belleza, que es la misma belleza de hace siglos y milenios y la que seguirá explotando cuando ninguno de aquéllos esté ya aquí para poder verla y las noticias hablen de otras personas, que también pasarán después de creerse dioses. Porque el paisaje sobrevive al hombre. Y porque, contra lo que muchos piensan, lo verdaderamente duradero no es nuestra vida ni nuestras obras, sino ese color fugaz que el sol pinta al atardecer sobre una colina, ese mugido animal en la lejanía ya en sombra al anochecer, ese aroma a vino nuevo, a hierba húmeda, a humo de encina seca en la chimenea, que el viento lleva hacia el horizonte, ese bodegón frutal (granadas, membrillos, madroños rojos como la sangre, limones, todos dispuestos sobre la mesa humilde de la cocina) que es el mismo que han pintado a lo largo de la historia todos los grandes pintores y que seguirán pintando los que los sucedan. Las noticias, en cambio, hoy tan graves y sombrías, tan duraderas y tan solemnizadas, se habrán perdido en el tiempo, como sus protagonistas.
Encomiable trabajo de localización y descripción de 92 árboles del mundo del tejo (Norte de España, Este de Francia e Irlanda). ¿Un pero? aún faltan "unos cuantos", sobre todo se echa en falta los situados en el Reino Unido. AQUÍ