martes, 29 de abril de 2014

IGNACIO ABELLA (Álava, 1961)
Rebollo de Bermiego

Fragmento de la ponencia en el Congreso de Áboles históricos de Sintra, porque este venerable ha caído. Abril 2014
(Tomado de "El Bosque Habitado")


Congreso de Sintra, árboles históricos, octubre de 2011

El 12 de julio de 2007, durante una visita a Bermiego, tuvimos ocasión de contemplar una vez más el maltrecho Rebollo. Salíamos ya del pueblo cuando nos detuvo por un momento la abuela Caridad, saludando afablemente. Con su vestido alegre y florido y un ramito de campánulas en la mano, parecía un hada madrina a punto de revelarnos un risueño secreto y en cierto modo así fue. Caminamos juntos un buen trecho y para nuestra sorpresa nos contó que en realidad, para los vecinos de Bermiego, el árbol más importante no era el famoso texu sino el viejo Rebollo de la plaza al que se tenía una especial estima porque a su alrededor se celebraron antiguamente el conceyu y la fiesta. Muchos paisanos de la aldea tuvieron que emigrar en otros tiempos a Buenos Aires y antes de marchar, se despedían abrazando con lágrimas en los ojos al viejo Rebollo y cuando escribían, preguntaban siempre en sus cartas por el árbol que sin duda representaba el alma palpitante, verde y viva del pueblo.
Este sentimiento y esta presencia se corresponden perfectamente con la verdadera cultura del roble extendida por toda Europa y que ha conocido mil manifestaciones diferentes, tanto en lo que se refiere a estos árboles centrales con funciones sociales y espirituales como árboles de junta o asamblea, juraderos, de justicia, etc.; como en los aspectos más mitológicos, utilitarios, ecológicos o paisajísticos.
Curiosamente el olvido o abandono de todas estas funciones y la desmemoria en lo que respecta al significado tradicional de estos árboles, han propiciado el fin de toda esta cultura y tienen un fiel reflejo en el estado de muchos de estos árboles que como el Rebollo de Bermiego agonizan lentamente y han pasado de presidir con su colosal presencia los pueblos y el paisaje circundante, a ofrecernos una imagen patética de decadencia.Justo al lado de la capilla de San Antonio y la pequeña plaza, en el centro mismo del pueblo, el Rebollo de Bermiego ha sufrido numerosas calamidades, entre otras las podas salvajes que lo han mutilado, el corte de raíces para construir una casa cercana (desde entonces entristeció, nos cuentan en el pueblo) y las quemaduras que algunos atribuyen a los rayos y otros al incendio de la casa de al lado que habría alcanzado al árbol. En cualquier caso es declarado monumento natural el 27 de abril de 1995, pero como sucede a menudo con las administraciones irresponsables con este patrimonio, podemos ver en el estado del árbol, los resultados de una gestión chapucera y obsoleta. Carteles y losetas de piedra colocados a los mismos pies del árbol, sellado de las heridas con betunes que hace demasiado tiempo se demostraron perjudiciales y un descuido total del entorno inmediato, son síntomas reveladores y constituyen todo un ejemplar compendio de lo que no debe hacerse en la gestión de estos árboles monumentales 
Periódico de Quirós
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lunes, 28 de abril de 2014


La Fundación Félix Rodríguez de la Fuente...


ha editado el segundo cuaderno especial enArbolar, esta vez dedicado a los árboles y bosques singulares de la España mediterránea. 
Se distribuye este mes de abril junto con las revistas GEO y Muy Interesante y lo puedes descargar gratuitamente en esta página web.
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domingo, 27 de abril de 2014

ERNESTO MARIO BARREDA (Argentina, 1883-1958)
El paseo

   Árbol noble, yo te canto,
yo te canto, árbol sencillo :
yo, que crezco y me levanto
lo mismo que un arbolillo.

   Quiero en ti copiar mi vida
y alzarme sobre la ruta,
como copa florecida
Que da sombra y que dé fruta.

   Nube blanca, blanca nube,
que te enciendes de arrebol,
Eres un alma que sube
ebria de espacio y de sol?
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jueves, 24 de abril de 2014

Monedas en los viejos troncos

DINERO EN LOS ÁRBOLES

¿Dicen que el dinero crece en los árboles?. Ciertamente, parece que lo hacen en los misteriosos troncos repletos de monedas en varios de los bosques del Reino Unido.
El extraño fenómeno de los viejos árboles retorcidos con monedas incrustadas en toda su corteza ha sido visto por los senderos del Peak District de las Tierras Altas escocesas.
Son gentes de paso y transeúntes quienes suelen clavar monedas en troncos, esperando que esto les traiga buena fortuna.

Estos troncos tienen a menudo monedas de hace siglos enterradas profundamente en su corteza y corroídas por el paso del tiempo.

La tradición de hacer ofrendas a/en los árboles a las deidades se remonta a muchos siglos.
Antes se creía que los espíritus divinos vivían en los árboles y eran a menudo honrados con dulces y regalos (como todavía se hace en Navidad).
Hay siete árboles talados con monedas clavadas en ellos en el pintoresco pueblo de Portmeirion, en Gales.

En Gran Bretaña la costumbre se remonta a 1700. Hay un árbol en Escocia, que tiene un florín atrapado en él.

Según otra tradición una persona enferma, para liberarse de una enfermedad, clavaba una moneda en un árbol.

Pero si alguien se llevaba la moneda, también se llevaría con ella la enfermedad (¡así que nada de robar moneditas!)

En 1877 la reina Victoria escribió sobre la visita a un roble con monedas en las Tierras Altas.





SÍ, el dinero está en los troncos de los árboles, pero conociendo a los ingleses y cómo son sus druidas, sus duendes y demás deidades, es mejor no tocar ese dinero. Esto no les impide, si pasan por allí, que puedan poner su monedita y así intentar atraer a la buena suerte.

Fuente: Dailymail.UK
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martes, 22 de abril de 2014

ESOPO (Tracia, +/- 570-526 a. C.)
La caña y el olivo



Discutían la caña y el olivo sobre su resistencia, su fuerza y su firmeza. El olivo reprochaba a la caña su impotencia y su facilidad para ceder a los vientos. La caña guardó silencio. Pero el viento empezó a soplar con gran violencia. La caña, sacudida y doblada por el viento, salió indemne; en cambio el olivo, resistente a todos los vientos, fue roto por su violencia.


Enseña esta fábula que aquellos que ceden ante las circunstancias y la fuerza, llevan ventaja sobre los que resisten a los poderosos, aunque no todos pensemos como Esopo.

---FIN---

sábado, 19 de abril de 2014

EPIFANIO MEJÍA (Colombia, 1838-1913)
La ceiba de Junín

Cerca de un puente y a orillas
de cristalina quebrada
abriendo al viento los brazos
su airosa copa levanta.

La luna que en “Pandeazúcar”
asoma redonda y clara,
llena su verde ramaje
de resplandores de plata.

Los vientos de linda noche
sollozan entre sus ramas
como los niños mimados
que entran gimiendo a sus casas.

Suelta la noche en sus hojas
su llanto de gotas blancas…
Que la noche también llora
en este valle de lágrimas.

¡Oh Ceiba! -yo sé la historia
de tu existencia temprana;
yo vi cuando te trajeron
de los playones del Cauca;
te conocí cuando niña,
creciendo a orillas del agua.

No es esta la misma noche
que daba sombra a tu infancia;
ni estos los vientos alegres
de tus alegres montañas;
ni aquella luna que alumbra
es ¡ay! tu luna caucana.

Tal vez tú, como el proscrito
que gime en tierras extrañas,
recuerdas las dulces brisas
de tus colinas lejanas;
por eso a veces sin jugo
se van dorando tus ramas
y amarillas van cayendo
tus hojas sobre la playa…

Así de los tristes ojos
del proscrito se derraman
gotas de llanto que caen
en clima extraño regadas.

Bien haces en despojarte
de tus adornadas y galas,
si como el pobre proscrito
te acuerdas ¡ay! de la Patria.

Pero no, Ceiba: prosigue
tu copa abriendo galana
y desplegando en el aire
tus banderas de esmeralda.

Es cierto que te arrancaron
de las riberas del Cauca;
pero del Cauca que riega
las antioqueñas sabanas;

es cierto que allá dejaste
cielo, vegas, aves, auras;
pero aquí todo lo tienes…
A Medellín ¿qué le falta?

Aquí hay céfiros que arrullan,
aquí hay turpiales que cantan,
cielo azul, y vegas verdes
entapizadas de grama;
y aquella tierra y la tierra
en que hoy airosa levantas,
es toda tierra de Antioquia
y Antioquia toda es tu Patria.

Por eso, Ceiba, prosigue
tu copa abriendo galana
y desplegando en el aire
tus banderas de esmeralda.

Por la venas de tu tronco
discurra constante savia
que brote en rubios renuevos
al desvestirse tus ramas.

A todo el que pase andando
sobre la arena tostada,
tu manto de estrellas verdes
le dé abrigo y sombra grata.

La aurora a ti sus sonrisas,
el sol sus rubias miradas
y el arrebol de la tarde
su lampo de oro y de grana.

Pero, Ceiba… ¡no te engrías!
que el Tiempo que te levanta,
de verte tan orgullosa
se puede cansar mañana.

Y ¡ay! de tu tronco redondo,
y ¡ay! de tu copa elevada
si el Tiempo llega a enojarse
y de elevarte se cansa.

Se irán secando tus hojas
y cayendo desgajadas
como en el pecho del hombre
las últimas esperanza.

Como doblega la muerte
los brazos de enferma anciana,
así la mano del Tiempo
irá encorvando tus ramas.

A tierra vendrá tu tronco
falto de apoyo y de savia,
como el exánime cuerpo
que cae al faltarle el alma.

Entonces los raudos vientos
que de “Santa Helena” bajan
barrerán el leve polvo
de tu existencia acabada.

Tu ataúd -será el vacío-.
La luz, -tu blanca mortaja-.
Y el campo de tu sepulcro
las antioqueñas montañas.


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jueves, 17 de abril de 2014

martes, 15 de abril de 2014

ALEJANDRO BARRAGÁN (México, 1976)
Fábula del árbol enamorado




Esto que ves,
esto que ves en mi mano,
no tiene cáscara de fruta;
No tiene el cítrico jugo que amargue,
o que le dé dulzura a la vida...

Esto que ves,
es único y no tiene semilla.

Pero esto,
esto sí es mi fruto.
Un fruto que saqué rompiendo mi costilla,
un fruto que saqué de mi cuerpo de madera,
de madera,
de tronco,
de tronco de madera fina.

Esto es el fruto de mi vida.

Esto que ves,
esto que ves en mis manos,
es un fruto que tiene toda mi vida;
Un fruto que está hecho de sueños hermosos y de pesadillas;
De lágrimas,
pláticas mustias,
horas enteras de pesados silencios,
y también está lleno de mis más felices risas.



II 

Este fruto,
este fruto color manzana o sandía,
figura de naranja,
tamaño mandarina,
este fruto nunca visto contiene toda mi vida;
todo lo que vale la pena de mi vida.
Está en el puño de mi mano que acerco a ti,
para que le des una mordida...

Es un fruto único,
es casi una flor,
es un nido,
es la figura que se le da a una canción o a una hermosa melodía...
es el contenido de todo sentimiento que me agobia,

o que me da alegría...
Lo es todo,
son todas mis noches,
son también todos mis días;
Van todos juntos mis recuerdos,
frustraciones,
mis errores,
mis vicios y defectos,
también mis fantasías...

Este fruto como ves,
es más que una poesía,
esto que ves en mis manos,
esto que te ofrezco enseguida,
esto,
es una forma de darme todo,
es el corazón de un árbol que aún palpita,
es una fruta que aún vive,
y que muere lentamente
si alguien no le ofrece una mordida.

Quiero que la tomes.
Quiero que me comas,
tómalo como una ofrenda, mi querida princesita...
Mira que me muero lentamente,
y sólo tú me puedes devolver la vida.

Sólo tú, querida,
sólo si te atreves y tomas el regalo que te dan mis manos,
y lo llevas a tu boca,
y me besas,
y me haces el amor mordida tras mordida...
y me llevas a tu vientre,
y me dejas recorrer por dentro esa figura tan divina...

No lo pienses,
No lo pienses demasiado porque el tiempo se termina...
Tómame en tus manos y lléname de besos,
lléname de besos y caricias hasta el punto del cansancio...

Baja de tu nube,
hermoso sol y bésame despacio,
Hazme el amor y devórame enseguida,
que quede muerto ese cuerpo de madera,
y en tus labios, la esencia de mi vida siga viva.

Quiero,
quiero que bajes de esa nube,
hermoso sol, mi Diosa favorita...
Bebe de mi alma,
bébeme enseguida,
bébeme de prisa...
Bebe que se escapa entre mis dedos esta fruta,
esta ofrenda,
este corazón que desea besar tu risa;
esta ofrenda que es lo único que tengo,
y que en ella te doy toda mi vida.



III 


No me dejes,
No me dejes que me he sacado el corazón,
y para esa decisión no tengo ya salida,
No te vayas,
no me dejes que me mata esta agonía;
que este fruto que te ofrezco
y que es todo lo que soy y lo que tengo,
también se morirá conmigo cuando estés muy lejos y se acabe el día.

No me dejes que mañana,
este tronco aquí que ves,
no será más que una astilla.
No será más que madera que no tenga sonrisa,
que ya no tenga flores,
que ya no invite golondrinas,
que sus hojas, aún en primavera,
se pinten ambas caras de amarillas,
y esta sombra, que invita a enamorados,
se convierta en laberintos sin salida de mis ramas retorcidas.
...


IV 


Esto que ves,
esto que ves en el piso,
marchita,
esa fruta que ves es mi vida.

La noche que me atrapa,
prolonga y hace eterna mi agonía...
Tirado,
hecho pedazos en el suelo,
está el regalo más hermoso que se le haya ofrecido a alguna Diva.
Está cubierto de tristeza,
ya no le queda ni una gota de alegría,
ya no le queda más que el grito de lamento y esa risa,
el recuerdo más hermoso,
de haberla visto,
-aunque sea pasar de prisa-
y haber sentido su calor intenso,
y la cálida textura de la más tierna caricia...
El recuerdo aún tan tibio,
de haberla amado en ese instante, hasta el grado de perder la vida.

Bien valía,
sacarse el corazón por esa alma divina.

Por eso,
aunque esté aquí yo,
con este cuerpo de madera ya sin vida,
Juro,
juro que si vuelve a pasar mañana,
y tuviera yo de nuevo un corazón,
juro,
juro,
que otra vez se lo daría.. 

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domingo, 13 de abril de 2014

JESÚS DEL RÍO 
Saramago y los árboles (I)
Colaborador de Correos de la Vega - www.otragranada.org

En la obra de José Saramago, llama la atención la abundante referencia que se hace de los árboles como elementos literarios. Y estos no aparecen solo como formas del paisaje o elementos estéticos, sino como seres identificados, con su nombre de especie, lo que demuestra el gran conocimiento que el autor tenía sobre los árboles. José Saramago no era un estudioso botánico, ni mucho menos, pero si era un gran observador de su entorno natural.
      En la balsa de piedra “ a cientos de kilómetros de Cerbere, en un lugar de Portugal cuyo nombre más tarde recordaremos, bastó que una mujer llamada Joana Carda hiciera una raya en el suelo con una vara de negrillo, para que todos los perros del más allá saliesen vociferantes a la calle, ellos que repito, jamás habían ladrado.” Si el lector desconoce que árbol es el negrillo, la propia Joana Carda aclara “De árboles sé poco, luego me dijeron que negrillo es lo mismo que olmo, ninguno de ellos tiene poderes sobrenaturales, ni cambiándoles el nombre, aunque para este caso estoy segura de que el palo de un fósforo habría causado el mismo efecto.”
      Recordando las riberas de Azinhaga, en sus pequeñas memorias, Saramago identifica todas las especies arbóreas presentes “A sus pies corre el Tajo, más allá, medio oculto tras la muralla de (tarajes), chopos, frenos y sauces que le acompañan en el curso.”
Y hablando de maderas para sillas, en casi un objeto “Cualquier árbol podría haber servido, excepto el pino, por haber agotado sus virtudes en las naves de las Indias y ser hoy ordinario, el cerezo por combarse fácilmente, la higuera por desgajarse a traición, sobre todo en días calientes y cuando a causa de los higos se va demasiado adelante por la rama; excepto estos árboles por los defectos que tienen y excepto otros por sus abundantes cualidades, como es el caso del palo de hierro, en el cual la carcoma no penetra, pero padece de demasiado peso para el volumen requerido. Otro que tampoco que viene al caso es el ébano, precisamente porque es tan solo un nombre diferente del palo de hierro, y ya se ha visto lo inconveniente de utilizar sinónimos o que supuestamente lo sean. Mucho menos en esta elucubración de cuestiones botánicas que no se preocupa de sinónimos, sino de verificar dos nombres diferentes que la gente ha dado a la misma cosa. Se puede apostar que el nombre de palo de hierro fue dado o pensando por aquel que tuvo que transportarlo a la espalda. Apuesta a lo seguro y ganas.
     En la novela levantado del suelo, son abundantes las referencias a las encinas y alcornoques del Alentejo, alcornoques sobre los que se encaramaba Juan Maltiempo para divisar su sueño de Lisboa, y en el que posiblemente acabó su vida con la soga al cuello. Ese que de niño “miraba aún los árboles más como sostén de nidos que como productores de corcho, bellotas o aceitunas.”
      Y a veces el árbol también se convierte en personaje literario, como en su viaje a Portugal cuando se encuentra con un hombre en Quinta da Bacalao, “Trabaja aquí desde muchacho, y el plátano que ahora está dando sombra a ambos, lo plantó el. ¿Cuántos años hace?, pregunta el viajero, Cuarenta. El plátano está joven aún; si no lo agarra la peste, o le cae un rayo, tiene para cien años. Caramba, qué resistente es la vida. Cuando yo muera, aquí queda éste, dice el hombre. El plátano lo oye, pero se hace el distraído, ante extraños no habla, es un principio que todos los árboles siguen, pero cuando se aleje el viajero, seguro que dice, No quiero que mueras, padre.”
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viernes, 11 de abril de 2014

DEFORESTACIÓN?
Todo el planeta pronto tendrá un sistema de detección rápida de deforestación 


El World Resources Institute (WRI) pre-estrena el avance de una herramienta muy esperada que podría revolucionar el monitoreo forestal mundial, informa el Foro de las Naciones Unidas sobre los Bosques, que se reúne esta semana en Estambul, Turquía.

Global Forest Watch 2.0 es una plataforma que combina en tiempo casi-real los datos de satélite, datos forestales, e información enviada por el usuario para proporcionar la imagen más completa de los bosques del mundo que se haya reunido jamás. El sistema ha sido desarrollado en los últimos años como un esfuerzo de colaboración entre WRI y otros socios, como Google, la Universidad de Maryland y el Programa Ambiental de las Naciones Unidas (UNEP).

Aunque Global Forest Watch 2.0 no está programado para lanzar públicamente hasta finales de este año( 2013), WRI demostró el sistema en la reunión para ofrecer un adelanto de una herramienta que pronto podría ayudar a los gobiernos, las ONG, las comunidades locales y las empresas de luchar contra la deforestación.

"No pudo haber llegado en un momento más crítico y oportuno", Subsecretario General Adjunto de Asuntos Económicos y Sociales de Wu Hongbo, dijo en un comunicado. "Para la ordenación forestal sostenible, fiable, actualizada y de fácil acceso de datos y información, esto es esencial para el seguimiento de las intervenciones, la evaluación y eficaces."




Global Forest Watch 2.0 permite a los usuarios realizar un seguimiento de la deforestación a través del tiempo, incluyendo la tala de bosques que se ha producido en hasta los últimos 30 días. También permitirá a los usuarios enviar evidencia fotográfica georeferenciada de destrucción de los bosques, apoyando los esfuerzos de los informadores y ciudadanos interesados para informar sobre la deforestación.

Nigel Sizer, WRI's Director de la Iniciativa Global Forests, dijo que la ventaja de la herramienta es el aumento de la transparencia que para reducir las tasas de deforestación, la aplicación y desarrollo reciente de Brasil son una indicador de ello.

"Las tasas de deforestación en la Amazonia brasileña se han reducido en un 80 por ciento desde 2004", dijo Sizer. "De acuerdo con altos funcionarios brasileños, esto es en parte debido a sus esfuerzos por mejorar la calidad y disponibilidad de información sobre lo que está pasando con los bosques y para que esté disponible rápidamente para aquellos que pueden tomar medidas."

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jueves, 10 de abril de 2014

KAWACHI FUJI GARDENS - Japón
Wisteria Tunnel... ha llegado el momento


Estamos en Kitakyushu, Japón, donde escontraréis el más colorido de los túneles de vegetación.
El Jardín tiene unas 150 plantas de Glicinias (Wisteria) de especies diferentes (blancas, vilotetas, rosadas...) razón por la que este tunel es tan especial.


El momento adecuado para visitar este jardín es entre finales de abril y principio de mayo, dependiendo de cómo vaya transcurriendo la temperatura de la estación. El encontrarnos con estos magníficos colores también dependará del tipo de floración, no todos los años florecen igual.
Para llegar al jardín desde la Estación de tren JR Yahata Station, tomaremos el Nishitetsu bus #56 y nos bajaremos en Kawachi Elementary School. Después caminaremos 10-15 min hasta llegar al jardín.





Las Glicinas o Glicinias son plantas del género Wisteria, que abarca diez especies de vides trepadoras; nativas del este de Estados Unidos y de países del Este de Asia tales como China, Corea y Japón. Son arbustos leñosos de hábito trepador. Se cultivan como plantas de decoración debido a sus racimos de flores primaverales y de su espeso follaje. Según las variedades, las flores son violetas, azules o blancas. La largura de las inflorescencias varía de 10 cm a un metro de la Wisteria floribunda ‘Macrobotryes’. El nombre Wisteria proviene del Dr. Caspar Wistar, un anatomista de la universidad de Pensilvania. Algunas variedades son perfumadas, y entre estas, las variedades son ‘Rosea’ o ‘Jacko’. Los granos son tóxicos. La especie más conocida es la Wisteria sinensis (Sims) Sweet, la glicinia de China, ampliamente cultivada en Europa occidental. Otra especia frencuente es la Wisteria floribunda (Willd) DC., la glicinia de Japón.
Las plantas de esta especie usan sus ramas para treparse sobre otras plantas tomándolas como soporte. Pueden escalar hasta 20 metros sobre el suelo y unos 10 metros lateralmente.


En España encontramos la Glicinia de Ponferrada
 

lunes, 7 de abril de 2014

EMILIO BOBADILLA (Cuba, 1862-1921)
La muerte del árbol

    El viejo tronco bajo el hacha cae
del leñador indiferente. Yerto
sin flores ni ramaje, ya el concierto
de los pájaros músicos no atrae.

    El jugo de la tierra ya no extrae
y al comparar su ayer de hojas cubierto
con su presente escuálido de muerte,
cuánta tristeza al pensamiento trae.

    Puede al hombre aún ser útil,
hecho leña,
de sus inviernos suavizar el frío,
o convertirlo en barca ribereña,

    De una orilla llevarle a otra del río,
y hasta servirle de mortuoria caja
al mismo leñador que lo descuaja...

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sábado, 5 de abril de 2014

SIERRA EL MOLAR, ELX
Raul Agulló nos informa....

      Hoy tengo la alegría de poder anunciar una estupenda noticia para el olmo centenario de la Sierra de El Molar, que está protegido por el Catálogo autonómico de patrimonio arbóreo. Resulta que como la Consellería lo tiene abandonado desde hace mucho tiempo, esta mañana le hemos hecho el trabajo gratis.
      Hace casi un año, pensé en dos empresas que podían estar interesadas en patrocinar un tratamiento fitosanitario por endoterapia (FERTINYECT), y de poda de ramas secas con expertos alpinistas en descolgarse con cuerdas como es http://masvertical.com
      Gracias al impulso de mi iniciativa, con A.D.R. a través de Marga Guilló, hoy ya hemos realizado la poda, con el apoyo también de una grúa-cesta municipal para acceder a las ramas más peligrosas. El tratamiento por endoterapia lo realizaremos dentro de un mes, igual que ya se hizo con el olmo centenario de la pedanía ilicitana de El Derramador y se practicó un alcorque perimetral picando el asfalto.
      Ambos olmos tienen casi 4 metros de perímetro de tronco, y espero que los disfruten también nuestras generaciones futuras...
       La sierra de El Molar es una sierra ubicada en el sureste de Elche, Comunidad Valenciana, cerca del mar. De hecho, antiguamente era una isla y a su alrededor se han encontrado restos romanos, que demuestran que pescaban por allí. Cuando las aguas retrocedieron, se quedó la actual desembocadura del Segura por el Sur, la pedanía ilicitana de La Marina por el este, las Salinas de Santa Pola por el Norte, y el humedal de El Hondo por el oeste. Luego se ha llamado sierra de El Molar, porque allí había canteras de piedra para elaborar las tradicionales muelas de los molinos harineros. Esta sierra ha estado poblada desde muy antiguo, y hay varios yacimientos incluso de los íberos. De hecho, este olmo se encuentra junto a una antigua ermita posterior, del siglo XVIII, quizás la más antigua en pie del campo de Elche. Allí hubo un asentamiento que tuvo que huir porque precisamente los humedales del entorno atrajeron los mosquitos, y con ello también las plagas de paludismo.
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