RAFAEL POMBO (Colombia, 1833-1912)
Los eucaliptus del parque de Santander
Monstruos improvisados, cuyas frentes,
Sin dar ni sombra, hasta los astros iban,
Y cuyos pies en red profunda estriban
De sigilosas máquinas batientes:
Nulos en fruto, en consumirlo ingentes,
Os plantaron ayer y hoy os derriban.
¡Caed justos es; morid, para que vivan
Verja, estatuas, jardín, sombras y fuentes!
Tal vi erguirse de súbito a cien codos,
En la patria heredad, nueve barrenos,
Nueve arietes o ESTADOS SOBERANOS;
Y hubo, de un tajo, que troncharlos todos,
Para que fuese nuestro un hombre al menos,
Cuna y sepulcro, guardas o tiranos.
28 de julio de 1894
Los eucaliptus del parque de Santander
Monstruos improvisados, cuyas frentes,
Sin dar ni sombra, hasta los astros iban,
Y cuyos pies en red profunda estriban
De sigilosas máquinas batientes:
Nulos en fruto, en consumirlo ingentes,
Os plantaron ayer y hoy os derriban.
¡Caed justos es; morid, para que vivan
Verja, estatuas, jardín, sombras y fuentes!
Tal vi erguirse de súbito a cien codos,
En la patria heredad, nueve barrenos,
Nueve arietes o ESTADOS SOBERANOS;
Y hubo, de un tajo, que troncharlos todos,
Para que fuese nuestro un hombre al menos,
Cuna y sepulcro, guardas o tiranos.
28 de julio de 1894
-----
No hay comentarios:
Publicar un comentario