ADRIÁN RODRÍGUEZ
El tronco
Contemplando el tronco de un almez esta tarde no me ha quedado más solución que aceptar las cosas asombrosas que algunos botánicos nos cuentan acerca de la estructura de los árboles. El tronco del almez, que tiene inicialmente una sección circular, al cabo de un tiempo se acanala, formándose vistosos contrafuertes en su base. La pregunta, evidente, es cómo se forman esos contrafuertes... La respuesta es difícil de creer pero observad bien los almeces con los que os vais a encontrar en el futuro y veréis que es de una lógica aplastante...
¿Qué vemos pues en esta fotografía? Primeramente, una rama que han cortado y, por debajo de ella, una zona engrosada (1) que podemos seguir a lo largo de todo el tronco y que forma un contrafuerte en la base. ¿Porqué ese engrosamiento justo debajo de la rama? Pues porque esa rama, en realidad, no es una rama. Es lo que los investigadores franceses llaman una "reiteración". ¿De qué se trata? Pues ni más ni menos que de un individuo nuevo, un clon que nace a partir de una yema que se despierta en algún momento. Un individuo con su tronco, sus ramas y... ¡sus raices! La zona engrosada por debajo de la rama cortada muestra en realidad por donde discurren las raíces, que van creciendo en el cambio del árbol, del cual consiguen el agua que necesita el nuevo individuo. Ese nuevo individuo, pues, crece sobre el árbol padre con un hemiparásito...
Si miramos ahora por encima de esa rama cortada, vemos que otra "reiteración" (2) nació y se ve perfectamente como sus raíces no lograron "cubrir" ese relieve y tuvieron que buscar paso a un lado. Finalmente, otra reiteración (3) forma otro engrosamiento que acaba en otro contrafuerte.
¿Pero donde está el árbol "padre" me preguntaréis? Pues correspondería al eje central del árbol (y sus ramas). A este tipo de árbol se le llama "árbol colonial", porque en realidad es una especie de colonia formada por una multitud de individuos. También existen árboles que no producen clones (árboles unitarios) pero son una pequeña minoría.
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Más información de Francis Hallé
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