08 diciembre 2023

Almáciga (1 de 3)

LA ALMÁCIGA, MASTIHA O MASTICHA


La masiha o almáciga es la resina del lentisco (Pistacia lentiscus), un arbusto que crece en todo el Mediterráneo pero que en la isla de Quíos (Grecia, en griego: Χίος, Chíos) se consiguió una variedad especial por su producción, calidad y propiedades. En esta isla griega se ha recolectado desde la antigüedad por su distintivo aroma y sus características curativas y son apenas 24 aldeas del sur de la isla de donde procede.
      Desde 1997 es un producto con denominación de origen protegida y el 27 de noviembre de 2014 el cultivo de la almáciga de Quíos fue distinguida como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.
      La almáciga se obtiene haciendo incisiones superficiales en el tronco y las ramas del lentisco. La savia emana con el fin de taponar la herida formando unas lágrimas que caen al suelo. En unas dos semanas cristaliza y está lista para ser recogida. Para que no tenga demasiadas impurezas que mermen la calidad de la resina la base del árbol se rocía con carbonato cálcico a modo de alfombra. Un árbol produce alrededor de 150 a 200 gramos al año.

      El uso de la almáciga es común para aportar un aroma sutil en la cocina de Grecia, Oriente Próximo y Turquía, pero es poco demandada fuera de los países mediterráneos orientales. El sabor es ligeramente amargo, pero rápidamente adquiere un exótico sabor único, almizclado y leñoso que recuerda sutilmente a pino e incienso.
      En la zona del Mar de Egeo y el norte de Grecia, se utiliza para sazonar los rellenos de queso dulce o para hornear ciertos panes festivos, bollos de leche, galletas, postres, pasteles, budines y dulces pascua. También se le da uso para algunos cafés, tés y vinos. En la parte norte del país, se emplea en la elaboración del helado llamado “Kaimaki”, que adquiere una deliciosa textura gracias a esta especia. Aporta su característico aroma resinoso al licor “Chios Mastiha” y al “Mastiha Ouzo”, y estas se pueden usar de la misma forma en que se usan otras bebidas alcohólicas para cocinar. La nueva cocina griega ha innovando y ha introducido la almáciga en pescado, pollo, cordero, cerdo, mermeladas y salsas de tomate. Para usar correctamente la mastiha se necesita un mortero y moler los cristales con un poco de sal para una receta salada, o con un poco de azúcar para un plato dulce. Media cucharadita recién molida, suele ser suficiente para sazonar los platos. En exceso puede dejar un regusto amargo. Por sus propiedades adherentes y gomosas, nunca se debe moler en un molinillo de pimienta o de café. Existe un queso con sabor a almáciga en Líbano y Siria. En Iraq a veces se emplea en una bebida anisada llamada “Arak”. En Grecia hay una bebida que le llaman "el submarino" que consiste en tomar una cucharadita de un preparado de almáciga en agua caliente e ir saboreandolo mientras toma un aspecto de caramelo maleable.
     La almáciga combina bien con limón, postres y en salsas dulces y saladas, desde el griego “Avgolemono” hasta salsas tipo bechamel, o en postres cremosos hechos con yogur, crema batida o mousses. Se usa junto con chocolate negro en salsas o en frutas cubiertas de chocolate. Armoniza con chocolate con leche, salsas de postre, helados de vainilla o chocolate negro, galletas dulces y para aromatizar aceite de oliva. Además de su amplio uso en la cocina también se empleaba como chicle, quizás el más antiguo junto con la sabia del gomero de la selva amazónica.

    Tiene también aplicaciones en medicina, cosmética, bebidas, etc. En sus principios activos hay una parte resinosa compuesta por triterpenos del ácido isomástico, mástico, oleanólico y tirucallol; otra de aceite esencial, constituida por sesquiterpenoles (cadinol), sesquiterpenos (cadineno y muuroleno) y terpenos (careno, mirceno, pineno y sabineno). También se encuentran taninos y materias astringentes, aunque estas últimas en pequeñas cantidades.
     Es saludable para las dolencias estomacales, desórdenes del sistema péptico, incluidas úlceras. Masticada es buena para la higiene bucal en encías y dientes, eliminando la formación de placas microbianas. Es un suplemento dietético muy importante. Su acción antimicrobiana y antiinflamatoria es significativa, así como el hecho de que constituye un agente antioxidante natural. Además de esto contribuye a la cura de heridas y a la regeneración de la piel.

Información:
https://sallypepperspices.com/2019/10/02/mastiha-o-almaciga-de-chios/
https://ecocosas.com/plantas-medicinales/lentisco/

 -----

 

05 diciembre 2023

La higuera de Baia, del narrador de historias

TOMÁS CASAL PITA
Una higuera en una posición insólita

Baia está situada al sur de Italia, en la región de Campania, cerca de Nápoles y del Vesubio. Su denominación proviene de Baius, compañero de Ulises, supuestamente enterrado en este lugar. Debido a la actividad volcánica, cuenta con multitud de fuentes termales y sufría el fenómeno conocido como “bradisismo”, consistente en ascensos y descensos del nivel del suelo. Un privilegiado entorno fue lugar escogido por la clase dirigente romana para su descanso. En él se hallaban lujosas villas residenciales, incluyendo áreas propiedad exclusiva del emperador Augusto y de sus sucesores. 
     En la actualidad los vestigios y monumentos de época romana de Baia se encuentran englobados en el Parque Arqueológico de las Termas de Baia y en el Parque Arqueológico Submarino de Baia. El citado fenómeno del bradisismo ha hecho que una buena parte de Baia se encuentre sumergida. En 2002 se creó el Parque Arqueológico Submarino para proteger los retos submarinos, a 500 m. de la costa y a 6 m. de profundidad.  
     El puerto romano, protegido por un dique, estaba conectado con dos lagos interiores a través de un canal navegable de 1 km, convertido en la base naval de la Classis Misenensis, la flota imperial romana más importante del Mediterráneo, si bien esta ubicación fue pronto abandonada
a causa del cieno (en el 12 a.C.) en favor de la cercana Miseno. Desde ese momento el uso fue civil y propició que en el 79 d.C., salieran desde aquí las galeras que socorrieron a los habitantes de Pompeya y Herculano tras la erupción del Vesubio. 
     En el año 1538, una erupción volcánica provocó numerosos cambios en la geografía de la zona. El antiguo puerto fue redescubierto gracias a las fotografías aéreas realizadas durante la II Guerra Mundial. En tierra firme, el Parque Arqueológico de Baia comprende restos de termas, templos y posiblemente un palacio imperial. 

     En estos restos arqueológicos ha crecido una higuera en un techo. Las fotos han recorrido muchas páginas desde hace tiempo, y entre la sorpresa de algunos y la expectación de muchos, algunos califican de mentira tales fotos: ¡ninguna planta puede crecer al revés! Personalmente, y para que no queden dudas, opino que sí, que puede hacerlo, como en este caso en el que la raíz, situada al aire, ha crecido funcionando como una rama colgante. En el pasado yo mismo he conocido el caso de un boj que cerraba un prado al borde de un terraplén, un derrumbe parcial dejó al aire una raíz del boj, que pasó a brotar y comportarse como una rama boca abajo. Será cuestión de tiempo y circunstancias (su propia genética, modificaciones ambientales, etc) que la rama intente o no darse vuelta y crecer hacia la luz. Normalmente es una cuestión de hormonas y a este respecto hay que afirmar con rotundidad, que aún no conocemos del todo las nuestras, como saberlo todo acerca de cómo funcionan las de las plantas. Por cierto que existe un técnica de cultivo “boca abajo” para ciertas plantas de huerta y jardín, denominada Sky Planter.

-----

02 diciembre 2023

RAFAEL ALBERTI (Cádiz, 1902-1999)
“Han descuajado un árbol”

Han descuajado un árbol. Esta misma mañana,
el viento aún, el sol, todos los pájaros lo acariciaban buenamente. Era
dichoso y joven, cándido y erguido,
con una clara vocación de cielo
y con un alto porvenir de estrellas.
Hoy, a la tarde, yace como un niño
desenterrado de su cuna, rotas
las dulces piernas, la cabeza hundida,
desparramado por la tierra y triste,
todo deshecho en hojas,
en llanto verde todavía, en llanto.
Esta noche saldré -cuando ya nadie
pueda mirarlo, cuando ya esté solo-
a cerrarle los ojos y a cantarle
esa misma canción que esta mañana
en su pasar le susurraba el viento.

-----

28 noviembre 2023

(Vídeo) Colores otoñales en el jardín Kyū-Furukawa de Tokio

Las hojas de los arces y los ginkgos muestran ya sus colores otoñales en el jardín Kyū-Furukawa, en el distrito de Kita, en Tokio. Este jardín es asimismo famoso por sus rosas, que pueden contemplarse también en esta época. La época del follaje otoñal podrá disfrutarse hasta alrededor del 10 de diciembre.

La entrada al jardín Kyū-Furukawa cuesta 150 yenes (70 yenes para las personas de 65 años en adelante). El lugar se encuentra a 7 minutos a pie desde la estación de Nishigahara, en la línea Nanboku del metro de Tokio, y desde la estación de Kami-Nakazato en la línea Keihin-Tōhoku de JR.

——-


26 noviembre 2023

Una leyenda sabida pero, una vez mas, reinterpretada

ALBERTO MILO, en Nationel Geogrphic
Los árboles africanos que fueron castigados por los dioses

Entre los árboles más antiguos del planeta están los baobabs, los gigantes africanos que, según la leyenda, desafiaron a los dioses en un intento por alcanzar la perfección. 

     Una antigua leyenda dice que hace mucho tiempo los baobabs eran los árboles más bellos del planeta. Su altura y sus hojas llamaban la atención de todo el reino natural. Los dioses, también cautivados por el esplendor innegable de estos seres, decidieron concederles el don de la longevidad.
     Rápidamente, los baobabs cayeron en la soberbia y la vanidad. Su condición los hizo ambicionar nuevas cualidades, llegando al grado de desafiar a las deidades. Éstas no tardaron en notar su prepotencia, por lo que resolvieron darles un castigo; todos los baobabs fueron arrancados de la tierra y plantados de nuevo pero al revés.
     Esta breve historia busca dar un sentido a la forma tan particular de estos árboles. De acuerdo con la narración africana, los hermosos seres tuvieron que verse forzados a enterrar su copa, fuente primaria de su belleza, y exponer sus raíces al aire.


     Los baobabs son todavía un orgullo del continente africano. Son asociados con la esperanza, la vida y la determinación contra la injusticia. Sus dimensiones, longevidad y naturaleza han hecho de ellos un símbolo.

Baobabs: los árboles de la vida

Los árboles pertenecientes al género Adansonia, que al mismo tiempo forman parte de la familia Malvaceae, son los que se conocen como baobabs. Conforme a lo indicado por Britannica, los Adansonia se dividen en ocho especies: seis son endémicas de Madagascar, una del África continental y la última de Australia.
Según Naturalista, el género de las Adansonia oscila en alturas de entre los 5 y los 30 metros, mientras que el diámetro de la copa puede llegar a superar los 11. En vista de esto, los baobabs son fácilmente distinguibles por el grosor de su tronco
     Estos árboles de grandes proporciones habitan sobre todo en climas tropicales y subtropicales, siendo la mayoría de sus especies, habituales en los paisajes semiáridos. En condiciones adecuadas, se estima que los baobabs están en altas probabilidades de llegar a los 800 o 1,000 años. Sin embargo, existen registros de ejemplares que han superado estas expectativas.
     De acuerdo con Britannica, todas las especies de baobabs son utilizadas de diversos modos por los locales. Algunas son reconocidas por sus frutos y hojas que sirven como remedios herbales. Estos árboles también son fuente de materias primas para la elaboración de diferentes herramientas de uso cotidiano.

Impacto cultural

     Los árboles del género Adansonia han trascendido de lo natural a lo cultural. No sólo han adquirido significado en las leyendas locales que buscan explicar su figura, sino, de igual modo, de la literatura. La muestra más representativa de esto es la que deja "El principito" de Antoine de Saint-Exupéry.

   En esta obra, el Principito ve en los baobabs un peligro para su pequeño planeta. El enigmático niño teme que estas malas hierbas, al ir creciendo, vayan reduciendo el poco espacio con el que cuenta en su lugar de origen. Por eso, cuando llega a la tierra, pide al aviador que dibuje una oveja. Al principio el hombre se muestra confundido por la extraña petición, no obstante, después comprende que el Principito necesita de este animal para detener lo que él considera una amenaza.

Lo hemos leído aquí

-----