martes, 5 de diciembre de 2023

La higuera de Baia, del narrador de historias

TOMÁS CASAL PITA
Una higuera en una posición insólita

Baia está situada al sur de Italia, en la región de Campania, cerca de Nápoles y del Vesubio. Su denominación proviene de Baius, compañero de Ulises, supuestamente enterrado en este lugar. Debido a la actividad volcánica, cuenta con multitud de fuentes termales y sufría el fenómeno conocido como “bradisismo”, consistente en ascensos y descensos del nivel del suelo. Un privilegiado entorno fue lugar escogido por la clase dirigente romana para su descanso. En él se hallaban lujosas villas residenciales, incluyendo áreas propiedad exclusiva del emperador Augusto y de sus sucesores. 
     En la actualidad los vestigios y monumentos de época romana de Baia se encuentran englobados en el Parque Arqueológico de las Termas de Baia y en el Parque Arqueológico Submarino de Baia. El citado fenómeno del bradisismo ha hecho que una buena parte de Baia se encuentre sumergida. En 2002 se creó el Parque Arqueológico Submarino para proteger los retos submarinos, a 500 m. de la costa y a 6 m. de profundidad.  
     El puerto romano, protegido por un dique, estaba conectado con dos lagos interiores a través de un canal navegable de 1 km, convertido en la base naval de la Classis Misenensis, la flota imperial romana más importante del Mediterráneo, si bien esta ubicación fue pronto abandonada
a causa del cieno (en el 12 a.C.) en favor de la cercana Miseno. Desde ese momento el uso fue civil y propició que en el 79 d.C., salieran desde aquí las galeras que socorrieron a los habitantes de Pompeya y Herculano tras la erupción del Vesubio. 
     En el año 1538, una erupción volcánica provocó numerosos cambios en la geografía de la zona. El antiguo puerto fue redescubierto gracias a las fotografías aéreas realizadas durante la II Guerra Mundial. En tierra firme, el Parque Arqueológico de Baia comprende restos de termas, templos y posiblemente un palacio imperial. 

     En estos restos arqueológicos ha crecido una higuera en un techo. Las fotos han recorrido muchas páginas desde hace tiempo, y entre la sorpresa de algunos y la expectación de muchos, algunos califican de mentira tales fotos: ¡ninguna planta puede crecer al revés! Personalmente, y para que no queden dudas, opino que sí, que puede hacerlo, como en este caso en el que la raíz, situada al aire, ha crecido funcionando como una rama colgante. En el pasado yo mismo he conocido el caso de un boj que cerraba un prado al borde de un terraplén, un derrumbe parcial dejó al aire una raíz del boj, que pasó a brotar y comportarse como una rama boca abajo. Será cuestión de tiempo y circunstancias (su propia genética, modificaciones ambientales, etc) que la rama intente o no darse vuelta y crecer hacia la luz. Normalmente es una cuestión de hormonas y a este respecto hay que afirmar con rotundidad, que aún no conocemos del todo las nuestras, como saberlo todo acerca de cómo funcionan las de las plantas. Por cierto que existe un técnica de cultivo “boca abajo” para ciertas plantas de huerta y jardín, denominada Sky Planter.

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