Las peregrinaciones tienen lugar principalmente en trece fiestas a lo largo del año, las más importantes son el 6 de enero, el Miércoles de Ceniza, el primer viernes de Cuaresma, la Semana Santa, Pentecostés, el 1 de julio día del Señor de Chalma, el 28 de agosto día de San Agustín, el 29 de septiembre día de San Miguel Arcángel y la Navidad. Las principales actividades religiosas que se llevan a cabo son la peregrinación a pie, posteriormente una serie de danzas tradicionales ofrecidas al Señor de Chalma, siendo estas últimas lo más conocido por la población y acudir a la misa en el santuario.
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Santuario |
El ahuehuete, al que la tradición popular ha atribuido propiedades milagrosas, es un testigo mudo de creencias, ritos de purificación y bailes de coronación que se suceden cada día a sus pies. Se asienta sobre un manantial, parece, él mismo, fruto del agua, agua que a pocos metros se une al caudal que proviene del cerro de las Lagunas de Zempoala. Todo este caudal va cayendo de pileta en pileta en forma de escalera a los pies del corpulento árbol. Por ello también es conocido como el “Árbol Sagrado” y cada año acuden miles de peregrinos provenientes de toda la República Mexicana. El Ahuehuete es un paso obligado para los fieles, sobre todo para quienes visitan por primera vez este lugar. Realizan un ritual de iniciación antes de llegar al Santuario del Señor de Chalma.
Hay un dicho popular que nace en este entorno.... “ni yendo a bailar a Chalma”, al afirmar que algo no tiene solución o por más que uno intente su propósito, ya sea mediante rituales, promesas o mandas, no podrá conseguirlo.
Según el Registro Nacional de Árboles Majestuosos de México, realizado por la asociación civil Reforestamos México, el Ahuehuete de Chalma es uno de los 33 árboles más representativos del Estado de México y está en riesgo por la presión urbana.