sábado, 11 de diciembre de 2021

La edad de los tejos (y 2), del narrador de historias

TOMÁS CASAL PITA
La edad de los tejos (y 2)
 
Para medir la edad de algunos árboles, en ocasiones se practica un barreno, (ya lo mencionamos en el ártículo anterior) con un aparato adecuado (barrena de Pressler) al objeto de extraer una muestra de los anillos de crecimiento y poder así datarlo. Ver artículo
     En los tejos muy antiguos lo habitual es que el corazón del árbol esté podrido, putrefacción que rara vez se aprecia antes de los 400 años, al menos exteriormente, pero a partir de los 700 pocos tejos presentan un tronco sin oquedades. En el caso de tejos muy viejos, como el Tejo de Fortingall el tronco pasa a ser una masa que ocupa una superficie de 16 x 7 metros y de la que aparentemente brotan “nuevos troncos”. Otro intento de datación ha sido por medio del carbono 14, aplicado a los restos podridos del interior de algunos viejos troncos, pero también este método ha sido desechado porque sus conclusiones nunca fueron claras. El tejo es capaz de rebrotar y sacar nuevas raíces desde la madera vieja, y usar ésta como abono, con lo que nunca hay certeza de que la muestra se corresponda con la edad original del árbol. En el caso del tejo, lo único que podemos es obtener una edad aproximada, calculada sobre la base de la comparación con otras plantas de la misma especie y mediante las estimaciones de crecimiento. 
     Para dar idea de las dimensiones del árbol, se emplea la medida del perímetro del tronco, tomado a una altura aproximada a la altura del pecho de una persona. Cuando no es posible la medida del diámetro a la altura normal, deberá indicarse la altura a la que fue tomada dicha medida. Quienes más empeño han puesto en la labor de medir el perímetro de los troncos de tejo, referenciando esta medida con la edad de los mismos, han sido los ingleses. En Inglaterra, el tejo, es un árbol relativamente abundante, varios de ellos incluso milenarios, y de los que en ocasiones se conservan documentadas sus correspondientes fechas de plantación. 
     Del estudio de ejemplares centenarios Swanton publicó en 1958 un estudio titulado “Los tejos de Inglaterra”, en el que distingue cuatro etapas en la vida del árbol. La que él llamó la etapa de juventud, cuya duración estima que llega hasta que el árbol mide 12 pies de perímetro (366 cm), el autor calcula como necesarios aproximadamente 248 años, con un crecimiento medio de 1,47 cm/año. Más recientemente Allan Mitchell, considerado en vida el mayor experto en árboles del mundo, clasificó 100.000 árboles monumentales, y dio vida al Registro de los árboles de las Islas Británicas, llegó a la conclusión de que los crecimientos eran más lentos y no distinguía las fases que marcaba Swanton, pero según sus estimaciones para llegar a los 12 pies (366cm) un tejo necesita 300 años, a una media de 1,22 cm/año. Un investigador más actual, Allen Meredith, dedicado por completo a los tejos y miembro de la asociación inglesa de los tejos viejos (Ancient Yew Group), también llegó a las mismas conclusiones para una edad temprana, aunque sus conclusiones han ido variando con el paso de los años. En 1985 opinaba así: “La historia individual de un tejo es la única forma de autentificar la edad, al margen de cualquier estudio científico detallado”. ¿Por qué llega Meredith a esta conclusión? Porque las consideraciones teóricas, en ocasiones, se daban de bruces con los hechos reales. Veamos algunos ejemplos:
  • Tejo del cementerio de la Iglesia de Wateringburg (Inglaterra) del que se sabe, fuera de toda duda, que fue plantado en 1597. Tiene en la actualidad 335 cm de perímetro.    [335 cm/424 años = 0,79cm/año]
  • Tejo del Padre Saracha (Monasterio de Santo Domingo de Silos, Burgos) plantado por el segundo boticario de la abadía (Isidoro Saracha 1723-1803) en el último cuarto del siglo XVIII, ¿hacia 1780, */- 200 años?, tiene 244 cm de perímetro.      [224cm/ 200 años= 1,12cm/año]
  • Tejo de Santibáñez (Aller-Asturias), situado al pie de una ermita construida en 1638, se supone que es coetáneo de la misma. Mide 358 cm de perímetro y está declarado monumento natural del Principado de Asturias.       [358cm/383años= 0,93cm/año]
  • Tejos de la Iglesia de Carballido (A Fonsagrada, Lugo). Se les estima siglo y medio de vida, o tal vez algo más pero sin llegar a los dos siglos. Son tres ejemplares con perímetros de 400 (a 50 cm de altura), 414 y 450 cm.    [400cm/ 150años = 2,66 cm/año]
  • Tejos del Pazo de Mariñan (Bergondo, A Coruña). Su fecha de plantación exacta se desconoce aunque podrían ser de la segunda mitad del siglo XVIII o entre el segundo y tercer cuarto del XIX. Miden 395 cm el menor y 425 cm el mayor, medido este a 25 cm del suelo, ya que luego el tronco se divide en dos.      [400cm/170años = 2,35 cm/año]
  • Tejos del Pazo de Arenaza (Oleiros, A Coruña) Coetáneos del Pazo, su antigüedad puede cifrarse en siglo y medio. Miden 374 y 420 cm.       [390cm/150 = 2,6 cm/año]
De aquí se desprende que Meredith lleva razón: tejos de la misma edad pueden tener uno el doble del perímetro que el otro, aunque los que crecen en el mismo lugar tienen mayor uniformidad en sus medidas. De los registros antes citados, fácilmente podemos observar que la relación perímetro/edad no se puede considerar constante en los tejos y la única manera de conocer su edad es conociendo su fecha de plantación. 
 
La historia del mal uso de la barrena Pressler, aquí
 
Tronco del tejo de la Iglesia de Viladonelle (Neda)
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