lunes, 19 de octubre de 2015

STEFANO MANCUSO
La timidez de los árboles

En  “Sensibilidad e inteligencia en el mundo vegetal” 

"Otro ejemplo de comunicación “gestual” lo encontramos en la lamada “timidez de las copas”, según la ha definido el botánico francés Francis Hallé (1938). Este fenómeno, por el cual ciertos árboles tienden a evitar que las copas se toquen aunque crezcan muy cerca las unas de las otras, no atañe a todas las especies. Al contrario, por regla general los árboles no son tímidos en absoluto y entrelazan sus copas con total libertad. Sin embargo, los ejemplares de determinadas familias, como las fagáceas, las pináceas o las mirtáceas -por citar algunas de las más comunes-, son más bien reservados y no son amigos de entrelazar sus copas. Haced la prueba: entrad en un pinar y mirad hacia arriba. ¿Nunca os habéis fijado? Aunque crezcan unos junto a otros, los pinos se las arreglan para que sus copas no se toquen nunca, dejando un pequeño espacio libre entre sus hojas y las del vecino con el fin de evitar un contacto tal vez indeseado. Aunque no está claro por qué ni cómo ocurre, es evidente que este fenómeno implica un sistema de señales mediante el cual las copas se comunican sus respectivas presencias y pactan un reparto del territorio (en este caso, de aire y luz) para no molestarse."

Para conocer más...
Francis Hallé, Plaidoyer pour l'arbre, Arlés, Actes Sud, 2005
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René Villanueva Maldonado

La timidez de la copa de los árboles es un raro fenómeno en el cual cada árbol define un límite en el crecimiento de su copa, lo cual permite una armonía en el dosel forestal que hace que las especies coexistan fuera de competencia. La pregunta es ¿de qué modo los árboles son conscientes de los límites de crecimiento entre una copa y otra?. Una posible respuesta tiene que ver con la capacidad de intercambio de señales químicas o COVs (Compuestos orgánicos volátiles) la cual les provee a los árboles un sistema de comunicación social en el cual ellos se alertan de la presencia de plagas, enfermedades, estrés ambiental o el simple hecho de delimitar el espacio de crecimiento que pertenece a cada individuo, dejando así la competencia como una alternativa que parece pasar por alto parte de nuestra cosmovisión evolucionista que nos hace pensar que en la naturaleza todo es una lucha por la supervivencia del más fuerte.
 Información:
 https://www.facebook.com/arboriculturaISA/posts/1652818228264263
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