"Quién hubiera dicho que estos poemas de otros iban a ser míos, después de todo hay hombres que no fui y sin embargo quise ser, si no por una vida al menos por un rato..." Mario Benedetti.
A los amantes de los árboles,... localización, poesía, cuentos/leyendas, etc.
EUGENIO MONESMA MOLINER (Huesca, 1954) Miel de palma con la savia o guarapo de las palmeras (Extracción artesanal en 1998) LA MIEL DE PALMA | En algunos núcleos de la isla canaria de LaGomera, situados entre Alojera, Tazo y Epina, se extienden unas grandes plantaciones de palmeras de las que se obtiene el guarapo. De todo el archipiélago canario esta práctica de extracción de la savia de las palmeras ha pervivido en esta zona durante muchos siglos, y en el año 1998 documentamos este proceso.
Mucho antes de la llegada de colonos europeos hacia América del Norte, las tribus nativas del este de Canadá y el noreste de Estados Unidos habían descubierto cómo recolectar la
savia de arce. LosAbenakifabricaban recipientes de corteza que se utilizaban para evaporar la savia de arce y fabricar diversos productos alimenticios. LosAttikamekshabrían sido los descubridores, haciendo estas cestas con raíces y corteza de abedul. Cuenta una leyenda que una pequeña ardilla trepó a lo largo del tronco de un arce, mordió una rama y comenzó a beber el líquido que fluía. Un indígena que al pie del árbol la observaba se preguntó por qué tomaba savia en vez de beber de un manantial de agua fresca que fluía cerca. Trepó al árbol y, tal como hizo la ardilla, con su cuchillo descortezó el árbol y probó la savia. Hasta entonces, su tribu solo encontraba azúcar en frutas silvestres. Si algo aprendimos los humanos fue el imitar a los animales para conseguir determinados fines.
Para llegar a transformar la savia de arce en sirope se debe hervir para reducir en una proporción de 40 a 1 litro, y eso es costumbre hacerlo en las "cabanes à sucre, choza de azúcar" o cabaña de azúcar", que tiene una abertura en la parte superior para expulsar el aire húmedo. La provincia de Quebec, en Canadá, es el mayor productor de jarabe de arce en todo el mundo. En Quebec el proceso es parte de la cultura y los ciudadanos suelen ir a las cabanes à sucre a comienzos de la primavera, donde se sirven espléndidas comidas con jarabe de arce como acompañamiento. "Tire sur la neige" (dibujar en la nieve) es una
delicia antigua en Québec. Se hace a comienzos de la primavera cuando comienza la cosecha del jarabe de arce y cuando todavía hay nieve en el suelo. Primero se llenan largos canales de madera con nieve fresca y limpia. Luego, el jarabe de arce hervido y reducido se vierte en tiras sobre la nieve, enfriándolo hasta obtener una consistencia similar a la de un caramelo. Después los niños enrollan el caramelo en palitos de madera y obtienen un delicioso y pegajoso dulce. Y, como dicen los quebequenses, "Attention aux dents" -atención a los dientes-.
Los Tire sur la neige también es costumbre hacerlo en los hogares. Simplemente llenas un recipiente grande con nieve compactada. Se hierbe el jarabe en una cacerola. Algunos lo hacen a ojo, dejando hervir el contenido durante unos diez minutos. Es mejor utilizar un termómetro llevando el caramelo hasta los 115°. Se retira el recipiente del fuego y se hace una prueba de nieve para verificar la consistencia del caramelo. Si es demasiado duro, añadir un poco de agua y mezclar bien. Si, por el contrario, el caramelo es demasiado líquido, se continúa cocinando. Con una cuchara se vierte el jarabe hirviendo sobre la nieve y se les da a los niños palos de madera para que se diviertan.
¿Qué arce es el más apropiado?
La mayoría de los arces pueden ser utilizados para extraerles la savia y fabricar el jarabe, pero el arce azucarero (Acer saccharum) y el arce negro (Acer nigrum) son los más adecuados. Debido a su importancia económica, el arce es un emblema de Canadá, y su hoja está representada en su bandera.
Antiguamente a los arces se les hacía un agujero y mediante una caña se derivaba la savia a un cubo. Hoy en día es todo más cómodo y limpio. Mediante agujeros en los árboles y tubos de plástico se lleva la savia directamente a los tanques de recolección y de allí a la fábrica.
Hay sirope también de arroz, cebada, manzana o agave.
XAVIER LOMBARDERO, en LA VOZ, oct-2010 El zorro come 40 tipos de frutos y ayuda a expandir el bosque gallego
El perseguido raposo está prestando un importante servicio a la naturaleza auxiliando a la dispersión de semillas de hasta 40 especies arbóreas. Investigadores de la Universidade de Santiago de Compostela han demostrado la relación mutualista entre uno de los árboles, el serbal, y los carnívoros que consumen sus frutos carnosos. Ignacio Munilla, desde el departamento de Botánica, y José Guitián, del de Biología Celular y Ecología, comprobaron que durante 11 años los frutos de los serbales han estado ininterrumpidamente en la dieta de zorros y martas. De noche o por el día comen frutos caídos e incluso encaramándose al propio árbol, ayudando al avance del capudre (su nombre gallego) en Os Ancares, O Courel y la montaña leonesa. El zorro puede recorrer hasta siete kilómetros al día y el serbal llega por sus heces a matorrales o terrenos abandonados, donde prepara el camino para el bosque maduro. Además, se ha comprobado que en las montañas gallegas comen muchas moras, tejo, arándano, rosa silvestre, endrinos, peral silvestre e incluso especies cultivadas como los higos, uvas, cerezas, guindas, peras, manzanas, ciruelas...
«Los zorros gallegos comen de todo, en especial ratones, insectos, carroña, desperdicios procedentes de basureros, muchos frutos en el otoño, aves y muy pocos conejos. Lo que parece es que busca específicamente los frutos. No son simplemente una dieta de repuesto sino que los busca aunque haya otros alimentos. Son fáciles de consumir frente a presas que exigen caza, pero podría ser que tuviera necesidades de ingerir determinados componentes de los frutos», explica Guitián. Los frutos del capudre son muy ricos en taninos y vitamina C. El zorro, como carnívoro más abundante, presta eficaz servicio al trasladar las semillas, y falta saber cómo le afecta la escasez de serbal algunos años. Son árboles sincrónicos: el año sin frutos, no los hay en ninguno. Se trata de un recurso habitual también para martas, garduñas, jinetas y tejones y que comen en grandes cantidades el jabalí, el oso (también come arándanos, castañas o bellotas) los ratones y aves, con las distintas especies de zorzal que hay en Galicia. El zorro forma parte de la cadena trófica del campo gallego y en este contexto, Guitián asegura que «los campeonatos de caza del zorro me parecen patéticos. En cualquier caso, toda la caza de zorro debería de estar avalada por estudios bien hechos que demuestren
claramente que hay una densidad muy elevada, o poca, o la que sea. Nadie ha demostrado en Galicia que haya sobreabundancia. Conejos o perdices no hay, pero por infinidad de razones que nada tienen que ver con el raposo». Lo hemos leído aquí
Quizás sea el momento para recordar la fábula de "La zorra y las uvas" atribuida a Esopo y recontada por otros también muy ilustres. Y debemos saber que antaño era normal enredar las parras a algún árbol, sobre todo olmos, de ahí viene "No le pidas peras al olmo".
A menudo nos encontramos con árboles grandes, de las más variadas especies, y tratamos de adivinar su historia, así como su edad.En Cascalhos, en la parroquia de Mouriscas, municipio de Abrantes, la Oliveira do Mouchão con 3350 años de existencia es considerada el árbol más antiguo de Portugal, estando presente en el ranking ICNF de Árboles Monumentales de Portugal, siendo considerada un ejemplo contemporáneo de Cristo.La población, satisfecha con la presencia de un Árbol de Interés Público en la parroquia de Mouriscas, ya ha creado un grupo en las redes sociales que pretende señalar otros ejemplos: el grupo "Rota das Oliveiras Milenares de Mouriscas".
Una mezcla de respeto y perplejidad es inevitable al observar a uno de los seres vivos más antiguos de Portugal.Recientemente se fechó que tenía una edad asombrosa de 3350 años, como se puede leer en el sitio web del Instituto para la Conservación de la Naturaleza y los Bosques.Es un olivo.Su sombra acogió ciertamente a celtíberos, íberos, lusitanos, celtíberos, conios, romanos, visigodos, alanos o árabes que se alimentaban de las aceitunas que producía.Es contemporáneo del faraón Ramsés II y Moisés (1250 años aC).
Sigue produciendo aceitunas en la parroquia de Mouriscas, municipio de Abrantes, revelando un estado vegetativo que le permite añadir algunos siglos más a su dilatada existencia si, mientras tanto, la acción del hombre no la reduce a leña.