29 junio 2020

El castaño de Istán necesita ayuda

PLATAFORMA SIERRA BERMEJA PARQUE NACIONAL
El castaño de Istán necesita ayuda
      El pasado 31 de octubre de 2017, la Comisión de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía aprobaba la propuesta del Grupo Parlamentario de Izquierda Unida LV-CA para que el Castaño Santo de Istán fuese declarado Monumento Natural de Andalucía. Esta declaración de urgencia tenía su especial importancia dado que el más longevo árbol del traspais montañoso de la Costa del Sol requería una intervención diligente para su saneamiento, vallado perimetral y el tratamiento de su afección por la avispilla del castaño, ante el grave estado en que se encontraba. Catorce meses después de este acuerdo político andaluz, la situación de desprotección del castaño sigue igual y sus afecciones han empeorado aún más.
      Si bien el árbol está afectado por la avispilla del castaño (Dryocosmus kuriphilus), la pérdida de tierra en su entorno durante décadas con la consiguiente exposición al aire de sus raices, la falta de un mantenimiento necesario acorde a su edad (algunas fuentes lo datan en 800 años de antigüedad) y las afecciones por las numerosas visitas que recibe que no dudan en subir a las ramas para sacar la fotografía que estiman de rigor, han tenido como consecuencia su decadente situación actual.
      Distintos colectivos sociales llevan un tiempo alertando sobre el mal estado del Castaño Santo. Existe en la Plataforma Change.org una iniciativa lanzada en agosto de 2017 que exige a la administración medidas de protección para este patrimonio natural, una campaña que lleva recogidas más de 11.000 firmas. Por otra parte, el grupo de Patrimonio Etnológico y Natural de la asociación vecinal Istán Ahora ha realizado en diciembre de 2018 una actividad de senderismo para llamar la atención sobre la pasividad de la administración andaluza en relación a los acuerdos aprobados por sus diputados en octubre de 2017.
      Desde la Plataforma Sierra Bermeja Parque Nacional nos sumamos a estas llamadas de atención a la administración andaluza, para que realice las medidas aprobadas por el Parlamento andaluz para la conservación de este popular árbol, tan arraigado en la cultura inmaterial costasoleña, por ser un importante testigo de nuestra Historia, porque moralmente es nuestra obligación conservarlo para las generaciones futuras y porque así fue aprobado por los representantes políticos en la pasada legislatura.
El Castaño Santo, la alquería de Arboto y Sierra Bermeja
      Este monumental ejemplar de castaño (Castanea sativa), cuyo tronco mide 14 metros de circunferencia y tiene una copa de más de 27 metros de diámetro, está situado en término municipal de Istán, en la vertiente este de la sierra de las Apretaderas, a 700 msnm. Crece sobre suelos de gnesises granitoides y micaesquistos de la cuenca del arroyo Hoyo del Bote, pero está integrado en las peridotitas del macizo ultramáfico de Sierra Bermeja, que lo enmarcan paisajísticamente. Su larga historia está asociada a la de la alquería de Arboto, uno de los poblados andalusíes situados más al norte de la Tierra de Marbella.
     La fundación de Arboto está relacionada con los banū buth, la gran división de los beréberes donde se incluían los nafza (Martínez Enamorado, 2009), de donde devienen tanto el topónimo Arboto como el hidrónimo Hoyo del Bote.
      Aunque existe muy poca información al respecto de esta alquería en época andalusí, las fuentes documentales de finales del siglo XV (Urbaneja Ortiz, 2013) refieren algunos datos que apuntan a una población que debió autoabastecerse con la agricultura (15 fanegas de huertas y el resto de secano), en tierras de labor diseminadas por los alrededores de la alquería, junto a la explotación del bosque de alcornoques, quejigos y castaños, y la práctica de la ganadería de cabras y vacas. De su producción de secano destaca el cultivo de cebada, cereal con el que probablemente elaboraban el pan, además de los viñedos. También elaboraban miel y cera para cubrir las necesidades del autoconsumo.


      Capitulación de las alquerías de Marbella, en 1482: 


«Don Fernando por la gracia de Dios rey de Castilla, de León, de Aragón, de Seçilia, de Toledo, de Valençia, de Galizia, de Mallorca, de Sevilla, de Çerdeña, de Córdova, de Córçega, de Murçia, de Jahén, de los Algarves, de Algezira, de Gibraltar. Conde de Barçelona; señor de Vizcaya e de Molina; duque de Atenas e de Neopatria, conde de Rusellón e de Çardania; marqués de Oristán e de Goçiano, señor de Ronda e de Marbela e de todas sus villas e serranías. Las cosas que con vos las aljamas, alcaides, alguaciles, viejos e buenos ombres de las villas de Montemayor e Cortix e Alfarican, e Cariad y Foxay, e Ysten e Daydín e Almachar e Arboto e Beniabes e Tramourix, tierra de la mi çibdad de Marbela, yo mando asentar a vuestra suplicaçión çiertos capítulos fechos en esta guisa:…» (Urbaneja Ortiz, 2011)

     La alquería de Arboto empezó a deshabitarse por el descontento generado ante las presiones que la Corona ejerció sobre los mudéjares, a finales del siglo XV y principios del siglo XVI. El censo de población en 1497 cita en Arboto a 25 vecinos, lo que permite estimar su población en unos 125 habitantes. La alquería fue despoblada entre 1501 y 1506, tras las revueltas mudéjares de Sierra Bermeja (Urbaneja Ortiz, 2013).
     El cronista Mármol Carvajal describe a finales del siglo XVI lo intrincado de este lugar andalusí del macizo de Sierra Bermeja y el episodio de la rebelión mudejar:

Luego que don Antonio de Luna partió de la ciudad de Ronda, como dijimos en el capítulo ni del noveno libro, los soldados que quedaron desmandados en compañía de la gente de la ciudad comenzaron a salir por la tierra a robar las alcarías y lugares; y los moros, por huir estos daños, indignados y persuadidos de los que iban huyendo de la Alpujarra, hallándose libres de todo embarazo, comenzaron a hacer la guerra descubierta. Recogieron las mujeres y hijos y los bastimentos que les habían quedado; y subiéndose a lo más áspero de la Sierra Bermeja, se fortificaron en el fuerte de Arbote cerca de Istán, tomando la mar a las espaldas para recebir el socorro que les viniese de Berbería

 

Croquis de Marbella. Indice de las relaciones geográficas enviadas a Tomás López para el Diccionario geográfico de España (1780)
     Parte de la leyenda asociada al Castaño Santo relaciona el sobrenombre de este árbol con un posible episodio histórico por el que «á su sombra se dijo una misa de campaña cuando fueron expulsados los moros de Sierra del Real» (Vázquez García, 1904), si bien el topónimo Sierra del Real sería posterior a este hecho histórico de la expulsión pues, de nuevo Mármol Carvajal en el siglo XVI, cita la montaña a finales de la Edad Media como la Sierra de Arboto, inicio por el este del macizo de Sierra Bermeja.

Este río [río Verde] baxa por unos valles muy hondos, y sale á las guertas de Ístan; y dexando el lugar á la mano izquierda, y la sierra de Arbóto, principio de Sierra bermeja, á la derecha, se mete en la mar, una legua á poniente de Marvella

 
Fuentes documentales:
Mármol Carvajal, L. Historia del rebelion y castigo de los Moriscos del reyno de Granada. (Imprenta de Sancha, segunda edición, 1797)
López, Tomás. Diccionario geográfico de España (1780). Biblioteca Nacional de España, MSS.Micro/14496

Referencias bibliográficas:
Martínez Enamorado, V. Cuando Marbella era una tierra de alquerías (2009). Ayto. de Marbella, Real Academia de San Telmo, Cajamar. 389 pp
Urbaneja Ortiz, C. «Marbelíes. Los últimos musulmanes de Marbela«. Revista Cilniana 24/25 (2011-2013), pp.31-46
Urbaneja Ortiz, C. Mudéjares y moriscos en Istán (2013). CEDMA, 291 pp

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26 junio 2020

Manglares

MANGLARES
Día de los manglares, 26 de junio


     Ante los huracanes, los tsunamis y el aumento del nivel del mar, una valla verde defiende las costas de zonas tropicales y subtropicales: los manglares, ecosistemas excepcionales que, sin embargo, están gravemente amenazados en todo el mundo tras perderse la mitad de esa vegetación en solo cuarenta años a consecuencia, principalmente, de un reordenamiento territorial inadecuado.
     Los manglares son bosques de marisma propios de costas protegidas, y constituyen una barrera contra la erosión que causan el viento, las olas y las corrientes.
     Entre sus muchas bondades, los manglares regulan la calidad del agua en las costas, mantienen las zonas de pesca y, gracias a sus mecanismos naturales de almacenamiento de carbono atmosférico conocidos como “sumideros de carbono azul”, contribuyen a mitigar los efectos del cambio climático en esas regiones.
     Pero los manglares han sido deforestados y su devastación ocasiona grandes perjuicios, por lo cual la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) conmemora cada 26 de julio, desde 2015, el Día Internacional de la Protección del Ecosistema de Manglar. El organismo internacional destaca la importancia de este ecosistema “único, especial y vulnerable que por su existencia, biomasa y productividad aporta importantes beneficios a los seres humanos, presta bienes y servicios a la silvicultura y la pesquería, contribuye a la protección del litoral y es particularmente importante para mitigar los efectos del cambio climático y la seguridad alimentaria.”
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23 junio 2020

Elogio de la planta

FRANCIS HALLÉ (Francia, 1938)
Eloge de la plante - Elogio de la planta
(traducido por Ignacio Abella)

      A decir verdad, predación y ayuda mutua no son mecanismos tan distintos como podría creerse: se precisa la mirada del/la biólog@ para diferenciarlos pues, para el animal todo es predación. Rinde a la planta servicios esenciales, pero todo sucede a espaldas del propio animal que se alimenta del néctar o de polen y al hacerlo poliniza la planta; o se nutre de un fruto azucarado y al hacerlo dispersa las semillas.
     El animal sabe lo que toma pero ignora lo que da, y la sutilidad de la planta se manifiesta en la posibilidad que tiene de manipular al animal, creando sustancias tóxicas, coloreadas o volátiles. Dejemos de lado nuestro sentimiento innato de condescendencia hacia nuestras verdes primas y observemos esta manipulación del animal por la planta.
     Defensas bioquímicas adaptadas, botones florales verdes que no se distinguen del follaje, les bastan para mantenerlos alejados cuando no se desea su presencia. Pero la planta sabe también atraerlos, cuando los necesita, mediante una corola brillantemente coloreada, a veces acompañada de un delicioso perfume, promesa de un banquete de néctar.
Ophrys insectifera
     Pero para dejar a las semillas tiempo para madurar, es preciso de nuevo apartar al animal suprimiendo aquello que lo atraía: la corola cae y tan solo quedan frutos verdes, inodoros, herméticamente cerrados y con frecuencia cubiertos de espinas e incluso tóxicos, en cuyo interior las semillas crecen tranquilamente.
     Pobre animal, su papel no ha terminado aún; se le va a necesitar de nuevo para dispersar las semillas y satisfacer así las ambiciones expansivas de la planta. Los frutos adquieren una apetitosa coloración, o bien se abren mostrando aspecto de pizza o de pastel de manzana, mientras que aromas aperitivos se extienden alrededor como el olor de un asador de pollos en una calle comercial. Y el animal, claro está, se precipita; se cree victorioso, no tiene ni idea de que se limita a hacer lo que se espera de él.
     La astucia es convertir al animal en asociado, incluso sin que se de cuenta. Se cree predador y actúa como tal, mientras en realidad se ha convertido en un ayudante, incluso en un criado, a veces un gigoló, como en el caso de las Ophrys* de las que hablaremos en otra ocasión.

* La polinización de las Ophrys tiene lugar por engaño sexual o pseudocopulación, ya que el labelo imita a las hembras de ciertos himenópteros, e inclusive a otros grupos de insectos.

Del libro original en francés "Eloge de la plante", de Francis Hallé. También disponible el libro completo traducido por Lander Renteria en la edición de http://www.librosdeljata.com/ "Elogio de la planta. Por una nueva biología".

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20 junio 2020

La palmera que camina

RENÉ VILLANUEVA MALDONADO
La palmera que camina

     Su nombre cientídico es Socratea exorrhiza, y es una palma que literalmente no se queda en un solo lugar. Puede llegar a desplazarse hasta un metro por año, en busca de nuevas zonas donde haya mejor acceso a la luz o nutrientes. Aún se desconocen muchos aspectos de la biología y ecología de esta especie, lo que representa un enigma botánico que fascina a todos aquellos que la conocen. Existen múltiples teorías respecto a la función de este particular sistema radicular.
     La forma en la que camina esta palmera, se debe a que ella usa raíces zancudas y su tronco o estípite nunca entra en contacto con el suelo. Es entonces que si la palma recibe algún estímulo ambiental que altere o llegue a producir algún estrés, esta producirá nuevas raíces, del lado al que se moverá, mientras que las del lado opuesto, se secarán. De este modo, la palma logra recorrer distancias considerables, y más si se toma en cuenta que alcanza una altura de hasta 25 metros.     
     La palmera es polinizada por escarabajos, y varios organismos se alimentan de sus semillas. Esta especie tiene una fuerte asociación con plantas epífitas.
     Se distribuye en Panamá, Colombia, Venezuela y Ecuador, aunque tiene una amplia distribución geográfica como planta invasora, llegando a encontrarse en países como México.

Referencias:
http://naturacuriosa.blogspot.mx/…/la-palmera-que-camina-so…
http://www.livescience.com/33663-walking-tree-socratea-exor…
https://es.wikipedia.org/wiki/Socratea_exorrhiza


En la Wihipedia leemos...
 
     (...) Se han propuesto otras ventajas de las raíces aéreas en comparación con las demás. Swaine propuso en 1983 que permitiría a la palmera colonizar áreas con una gran acumulación de materia orgánica (por ejemplo, troncos muertos) al poder emerger de ellos usando sus raíces. Hartshorn sugirió en 1983 que las raíces aéreas permitirían a la palmera crecer hacia arriba para alcanzar la luz sin tener que aumentar el diámetro del tronco pues proveen soporte mecánico. 
     Las raíces hacen a la palmera más estable y por lo tanto le permite crecer más alto y rápido que si no las poseyera. También le permite usar menos biomasa en raíces subterráneas en comparación con otras palmeras sin raíces fúlcreas, dejando por lo tanto más energía en crecer por encima del suelo. También le conferiría una ventaja al crecer en una pendiente, aunque no se han encontrado pruebas en este caso (por ejemplo ver Avalos et al. 2005). Esta especie no se mueve hacia abajo en una pendiente, no es capaz de cruzar ríos, o trasladarse a través de grandes distancias durante su vida, a no ser que sufra un daño mecánico que haga caer el tronco y que favorezca la generación de otro cono de raíces adventicias en otra parte del tallo, las cuales vuelven a levantar al tronco. Esta respuesta es una simple estrategia de crecimiento que muestra la gran plasticidad de S. exorrhiza (Avalos 2004) pero no implica que la palma "camine" o se desplace decenas de metros, lo cual es, ante todo, un mito. 

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