11 abril 2018

Pino Esrengado, del cronista de Canarias

JUAN GUZMÁN OJEDA, Ing. Técn. Forestal
El Pino Esrengado, un árbol doblemente castigado, De "Pellagofio"
La mayor parte de los árboles singulares comparten, como carácter común, una edad elevada, lo que suele traducirse en notables y admirables dimensiones. Pero, además, para aquellos que apreciamos estas joyas naturales y al igual que en la vida cotidiana lo hacemos para con nuestros mayores, esta edad también conlleva una intensa mezcla de reverencia y respeto. Pararnos a observar seres que cuanto menos quintuplican nuestra propia existencia, nos hace sentir visitantes privilegiados del museo vivo de la Historia Natural, toda vez que nuestra fantasía coquetea con imaginar un bosque habitado sólo con árboles monumentales.
     Para desarrollar unas dimensiones notables y admirables no siempre es necesario distanciar los frondes muchos metros sobre el suelo. Árboles como las onduladas sabinas de La Dehesa de El Hierro o el Pino Esrengao, pieza central del presente artículo, constituyen buenas muestras de tal aseveración.
     El Pino Esrengao nació hace al menos 300 años, aproximadamente, en el paisaje dominado por el color ocre de la tosca o pumita volcánica que abunda en las faldas del sector este de la Corona Forestal de Tenerife, en el municipio de Arico. Este singular ejemplar de Pinus canariensis quedó atrapado en la zona de explotación secular, siendo uno de tantos árboles nativos y aislados que podemos encontrar salpicando esta particular zona de uso agrícola tradicional. Tal y como indica su popular nombre, se trata de un árbol con porte abanderado, un árbol de aspecto reptante cuya copa crece horizontalmente hacia el oeste de la coordenada 28º 11´ 58´´ Norte y 16º 28´ 35´´ Oeste.
     Este anciano forestal de aspecto dócil presenta un perímetro de base de unos 4,50 metros. Entre su máxima altura vertical, apenas 4 metros, y su altura horizontal cercana a los 10 metros, deja entrever un enorme arco leñoso que ramifica en un laberinto de múltiples formas, algunas circulares, para acabar besando el árido suelo de color crema. Pese a su complicada forma geométrica se aprecia que el pie se encuentra en equilibrio, ya que una gruesa rama, haciendo las veces de bastón, impide que sus raíces se sigan descalzando.
     También es posible observar las marcas ya históricas del hacha, ausencia de corteza en la base así como una marca de fuego en uno de sus costados. No obstante este fenómeno de resistencia natural que ya ha ganado su particular batalla con el viento –descartando otras causas que pudieran conferirle esta forma–, presenta un buen estado sanitario.
     Lo que realmente resulta preocupante, antiestético y, sobre todo, irrespetuoso es el asedio por actividad humana al que este ejemplar se encuentra sometido. Prácticamente junto a la base discurre una pista transitada por los vecinos locales; por debajo del pino pasa una tubería de plástico rígido; y por encima discurren unas líneas eléctricas de media tensión y una línea de teléfono. La separación entre el árbol y la pista, suponemos que con la mejor de las intenciones, es una estridente cadena pintada en rojos y blancos. El muro exterior de la casa más cercana, que hace las veces de cortavientos, se sitúa justo al otro lado de la pista.
     A buen seguro, de localizarse este curioso ejemplar en un paraje más favorable, podría haberse convertido en la postal e insignia municipal, o de mayor grado, más repetida. Sólo por su rareza y ganas de vivir sería deseable que la Administración realizara, o al menos estudiara, algún tipo de acción para dignificarlo. Procurar devolver el increíble Pino Esrengao a un entorno menos duro debe considerarse no solo como un principio de ética y sostenibilidad, sino también como un tributo de respeto por esos agradecidos seres vivos que, por muy extenuados que estén, nunca transmiten la menor queja.

Fotos de la red
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09 abril 2018

Dr. DANIEL RIVAS TORRES, (ISA Arborist MX 0001-A)
Los árboles de la ciudad no requieren ser podados

     Los árboles han evolucionado durante 500 millones de años y el 99,9% de ese tiempo no tuvieron que compartirlo con los humanos. Los seres humanos somos intrusos, advenedizos que tan solo en los últimos 30.000 años empezamos a elaborar hachas de pieda y metal para modificar el paisaje. La agricultura no tiene más de 10.000 años, ni modo que ahora salgamos con el argumento que los árboles requieren la poda para subsistir.
     La corta de la copa de los árboles es una actividad agroforestal que viene desde hace miles de años cuando el hombre se hizo sedentario y se fundaron las primeras aldeas, pueblos y ciudades. En las regiones templadas del planeta se trataba principalmente, y aún hoy se sigue haciendo, de proveerse de leña para combustible y de forraje para el ganado durante el invierno.
     Sin embargo, en la ciudad vemos que en la actualidad se continúa realizando de una forma sistemática, tal vez inconsciente e irreflexivamente, la práctica de cortar las ramas de los árboles (le llaman Programa de Poda). Es así como vemos hordas de trabajadores que año con año se dedican a cortar indiscriminadamente todos los árboles. Es probable que uno de los rubros principales en el presupuesto de los municipios sea para esta actividad.
     Por ignorancia, mucha gente cree que así como se recorta el pasto, se barre o se pinta la fachada, es “necesario” podar los árboles. Pareciera que en la mentalidad de la gente existe la idea de que los árboles deben ser cortados periódicamente por la sola razón de que crecen. No hay más explicación: como los árboles crecen es necesario hacer la poda. Entonces exageran, los hacen desmochar quedando los pobres mutilados e indefensos. Además, les encalan el tronco para dar la imagen de buen cuidado de sus árboles (?¡).
     Pero…LOS ÁRBOLES NO NECESITAN QUE SE LES PODE. La corta del árbol (así sea con la técnica de la poda) es una agresión que no debe realizarse. El principio fundamental de la Arboricultura es no hacer daño al árbol; los troncos, ramas y hojas secas albergan y alimentan a plantas, mamíferos, aves, reptiles, mariposas, insectos, hongos y microorganimos benéficos que mantienen al árbol seguro y saludable, le previenen de la invasión de plagas o enfermedades. La poda es un perjuicio que reciben los árboles que va a afectar su salud. Requerimos árboles saludables, bellos y seguros para que nos aporten todos sus beneficios ambientales, sociales, estéticos y económicos. Ni siquiera para el muérdago deben cortarse o podarse las ramas del árbol, se recomienda una práctica llamada “Control Físico del Muérdago”.
    Los árboles no deben ser podados, en la ciudad se requieren con la mayor cantidad de ramas y hojas. La sombra, con todos sus beneficios asociados, es la principal razón para que no se corten los árboles. El planeta se está recalentando con una gran cantidad de consecuencias desastrosas para la vida y bienestar en las ciudades; 2015 se está imponiendo como el más caliente a nivel mundial en 137 años de estadísticas meteorológicas. La copa de los árboles y el dosel de los bosques son capas de insolación que nos protegen de la acción perjudicial de la radiación solar. En días de intenso calor en París el gobierno ha decretado que el transporte público sea gratuito con el fin de que la gente no use los vehículos ante los índices tan altos de contaminación que la ciudad padece. En Caborca (Sonora) las temperaturas en esta primavera verano han llegado a 45°C bajo la sombra; en Guadalajara llegan a 36°; en la Ciudad de México ya rebasan los 30°C. Dicen… “bajo la sombra”, pero no bajo la sombra de los árboles, porque ahí esas temperaturas extremas pueden reducirse hasta en 10°C.
     Los gobiernos malgastan millones de pesos de nuestros impuestos para realizar por su cuenta o contratar los servicios de empresas que se dedican a quitarnos a los ciudadanos el beneficio que nos aporta la copa de los árboles. En la industria verde les llamamos “castores” a todos estos trabajadores (y a quienes les dan órdenes) que por ignorancia y por la necesidad de ganarse unos pesos se dedican a destruir nuestros árboles infringiendo un daño irremediable a toda la sociedad.
     La Arboricultura no es una ciencia forestal; en la clasificación de las ciencias verdes la Arboricultura es una rama de la Horticultura Ambiental; al árbol se le debe tratar individualmente, no como parte de una masa o bosque.
    En realidad no se requieren “ciclos de poda”, lo que se necesita son “ciclos de inspección de los árboles”. Para que un árbol sea intervenido debe primero hacerse por parte de un arborista certificado un diagnóstico del problema que se está presentando y luego sea prescrito el tratamiento a realizar (probablemente la poda). Pero para nada se trata de que sin razón, no más por costumbre, se corten todos los árboles en nuestra colonia, pueblo o ciudad. Las autoridades nos están perjudicando con
esta manera de ver la situación.
      En la Asociación Mexicana de Arboricultura estamos dispuestos a colaborar con quien desee tratar este tema y la mejor manera de realizar el cuidado de los árboles urbanos.
     Para empezar, este documento está abierto al debate con el intercambio de opiniones. Pero por favor, no corten más injustificadamente los árboles.

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05 abril 2018


PLANTAS-2: EL PODER DE LAS FLORES

     Un viaje a las islas remotas del Pacífico Sur, a los desiertos de África y a las selvas de Vietnam detrás de las primeras flores. ¿Cómo las flores dan colores brillantes a los paisajes mas áridos y aprenderemos cómo influyeron en la evolución de todos los animales.

Música: "All Things", de The Cinematic Orchestra
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03 abril 2018

PLANTAS-1: VIDA A PARTIR DEL SOL 

     Un recorrido desde las espectaculares cuevas de Vietnan a los remotos desiertos de África. Veremos cómo las primeras plantas aprovecharon la luz del sol y crearon nuestra atmósfera.
(49 minutos)


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