TAKAHASHI HIROSHI
El Gran Ichō del templo Shōbōji (prefectura de Saitama)Especie: Ichō (Ginkgo biloba, familia Ginkgoaceae, género Ginkgo)
Dirección: Iwadono 1229, Higashimatsuyama-shi, Saitama-ken 355-0065.
Perímetro del tronco: 10.9 m. Altura: 31 m ( del autor). Edad: 700 años.
Designado Monumento Natural del Municipio de Higashimatsuyama.
Tamaño ★★★★ Vigor ★★★★★ Porte ★★★★★ Calidad del ramaje ★★★★ Majestuosidad ★★★★
Se trata del ichō de mayor tamaño de la prefectura de Saitama. El templo Shōbōji, de la secta budista Shingon, está situado en la parte oeste de la ciudad de Higashimatsuyama. Con sus 1.300 años de historia, es uno de los templos de más solera de la región de Kantō. Constituye, además, la décima escala en la ruta de peregrinación de las 33 Kannon de Bandō, dentro de la cual se le conoce también como Iwadono Kannon. Situado en una ladera del monte Monomiyama, en la zona montañosa de Chichibu, desde la que puede contemplarse buena parte de la gran llanura de Kantō, es un templo de vistas realmente panorámicas.
Dejando atrás la zona habitada que se formó en torno al templo, donde se conservan algunos edificios muy antiguos, y subiendo unas largas escaleras de piedra, veremos, frente a nosotros, el pabellón que aloja la estatua de Kannon (bodhisattva de la misericordia) y a su lado un ichō de impresionante aspecto, considerado, como decíamos, el mayor de la prefectura de Saitama. Para nuestra sorpresa, contemplaremos un ichō que crece sobre una gran roca de unos tres metros de diámetro. ¿Cómo se las ha arreglado para seguir sano y salvo, sin caerse a ningún lado? Tal vez haya sido plantado por alguien. La pregunta es, entonces, para qué haría una cosa así. Y parece que no fue una única cepa la plantada, sino varias, bien juntas.
Lo más característico de este ichō es que sus raíces quedan al descubierto hasta una altura de unos tres metros. Puede apostarse a que las miradas de quienes lo vean por primera vez se clavarán, ante todo, en la monstruosidad de esas raíces y en su descomunal sensación de volumen. Es como si el propio árbol, alarmado por la sensación de inestabilidad, hubiera primado sobre cualquier otra cosa el desarrollo de sus raíces, que semejan una maraña de serpientes, dándole a este ejemplar masculino de ichō un aspecto de peculiar vitalidad. La fisonomía indómita de estas raíces tiene algo prodigioso que no se encuentra en ningún otro ichō del país y al menos dentro de la región de Kantō podemos decir que es el ejemplar más impactante de su especie.
El momento más propicio para ver amarillear sus hojas es entre la segunda mitad de noviembre y principios de diciembre. Ver un individuo tan grande como este completamente teñido de amarillo es un verdadero espectáculo. Y la alfombra de hojas amarillas que se forma sobre la tierra cuando el fenómeno cromático ha llegado a su culmen es realmente indescriptible.
Al parecer, el templo de Shōbōji ha sufrido varios incendios a lo largo de su historia, pero el ichō ha sobrevivido a todos ellos. De esta especie de árbol se dice que “escupe agua” cuando un fuego lo amenaza. Quién sabe si este árbol no habrá cumplido la función de impedir que las llamas afectasen al pabellón que guarda la imagen de Kannon. Y es que, el que a buen árbol se arrima…
El Gran Ichō del templo Shōbōji (prefectura de Saitama)Especie: Ichō (Ginkgo biloba, familia Ginkgoaceae, género Ginkgo)
Dirección: Iwadono 1229, Higashimatsuyama-shi, Saitama-ken 355-0065.
Perímetro del tronco: 10.9 m. Altura: 31 m ( del autor). Edad: 700 años.
Designado Monumento Natural del Municipio de Higashimatsuyama.
Tamaño ★★★★ Vigor ★★★★★ Porte ★★★★★ Calidad del ramaje ★★★★ Majestuosidad ★★★★
Se trata del ichō de mayor tamaño de la prefectura de Saitama. El templo Shōbōji, de la secta budista Shingon, está situado en la parte oeste de la ciudad de Higashimatsuyama. Con sus 1.300 años de historia, es uno de los templos de más solera de la región de Kantō. Constituye, además, la décima escala en la ruta de peregrinación de las 33 Kannon de Bandō, dentro de la cual se le conoce también como Iwadono Kannon. Situado en una ladera del monte Monomiyama, en la zona montañosa de Chichibu, desde la que puede contemplarse buena parte de la gran llanura de Kantō, es un templo de vistas realmente panorámicas.
Dejando atrás la zona habitada que se formó en torno al templo, donde se conservan algunos edificios muy antiguos, y subiendo unas largas escaleras de piedra, veremos, frente a nosotros, el pabellón que aloja la estatua de Kannon (bodhisattva de la misericordia) y a su lado un ichō de impresionante aspecto, considerado, como decíamos, el mayor de la prefectura de Saitama. Para nuestra sorpresa, contemplaremos un ichō que crece sobre una gran roca de unos tres metros de diámetro. ¿Cómo se las ha arreglado para seguir sano y salvo, sin caerse a ningún lado? Tal vez haya sido plantado por alguien. La pregunta es, entonces, para qué haría una cosa así. Y parece que no fue una única cepa la plantada, sino varias, bien juntas.
Lo más característico de este ichō es que sus raíces quedan al descubierto hasta una altura de unos tres metros. Puede apostarse a que las miradas de quienes lo vean por primera vez se clavarán, ante todo, en la monstruosidad de esas raíces y en su descomunal sensación de volumen. Es como si el propio árbol, alarmado por la sensación de inestabilidad, hubiera primado sobre cualquier otra cosa el desarrollo de sus raíces, que semejan una maraña de serpientes, dándole a este ejemplar masculino de ichō un aspecto de peculiar vitalidad. La fisonomía indómita de estas raíces tiene algo prodigioso que no se encuentra en ningún otro ichō del país y al menos dentro de la región de Kantō podemos decir que es el ejemplar más impactante de su especie.
El momento más propicio para ver amarillear sus hojas es entre la segunda mitad de noviembre y principios de diciembre. Ver un individuo tan grande como este completamente teñido de amarillo es un verdadero espectáculo. Y la alfombra de hojas amarillas que se forma sobre la tierra cuando el fenómeno cromático ha llegado a su culmen es realmente indescriptible.
Al parecer, el templo de Shōbōji ha sufrido varios incendios a lo largo de su historia, pero el ichō ha sobrevivido a todos ellos. De esta especie de árbol se dice que “escupe agua” cuando un fuego lo amenaza. Quién sabe si este árbol no habrá cumplido la función de impedir que las llamas afectasen al pabellón que guarda la imagen de Kannon. Y es que, el que a buen árbol se arrima…
Nº 062
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