La secuoya en memoria de “Mary Sutherland”
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Mary Sutherland nació en Londres en 1893, donde su padre era fabricante de vino medicinal, y allí estudio hasta que marchó a la universidad de Bangor en el País de Gales, donde se licenció en ciencias forestales en 1916, con 23 años, siendo la primera mujer de todo el Imperio Británico en hacerlo. Durante la 1ª Guerra Mundial sirvió en el ejército británico y acabada la guerra, fue capataz forestal y también trabajó para la Comisión Forestal Británica, pero los recortes la dejaron en la calle en 1922. En 1923 viajó a Nueva Zelanda donde se había creado el Servicio Forestal Estatal en 1921. Los comienzos fueron duros y en curso de adaptación para guardabosques a ella la enviaban a un hotel, mientras los hombres acampaban en el bosque. Pero eso no la echó hacia atrás, desde el principio, se concentró, entre otras áreas, en plantaciones de viveros, salud y protección de los bosques. Fotografías frecuentes de colecciones personales e históricas dan ejemplos de los terrenos en los que la gente estaba experimentando, así como de la propia Sutherland. Según comentó un guardabosques: "La llegada de una mujer guardabosques causó un gran revuelo en los campamentos". En esa época en Nueva Zelanda, había un uso casi irreflexivo de la madera nativa, especialmente la explotación de bosques de kauri, en rápida disminución. Sutherland jugó un papel decisivo en la búsqueda de soluciones, la sostenibilidad y una creciente "conciencia forestal". Promovió la educación forestal en las escuelas y alentó a los jóvenes a investigar y cuidar su entorno natural, con vacaciones en campamentos y guarderías escolares. Tenía visión de futuro y se dio cuenta de que los problemas relacionados con la sostenibilidad serían cada vez más relevantes para las próximas generaciones. Los enfoques posteriores de Sutherland incluyeron la botánica, el trabajo comunitario y la defensa de las mujeres en la educación terciaria. Con una gran cantidad de experiencias y pura determinación, Sutherland siguió siendo un modelo a seguir para que las mujeres se acercaran a una industria dominada por los hombres, aprendieran junto a ellos, se ganaran respeto y lideraran. Su contribución también vive en su sello de ramitas rimu diseñado en 1930, que sigue siendo la base del emblema de NZIF (Instituto Forestal de Nueva Zelanda) en la actualidad.
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La contribución de Sutherland a la silvicultura se conmemora cada año con la presentación del Premio Mary Sutherland otorgado a un estudiante miembro del Instituto de Silvicultores de Nueva Zelanda y también por un premio a la "Mejor graduada forestal de último año" de la Universidad de Bangor, donde ella estudió.
En 2020, Vivien Edwards publicó su biografía, libro titulado: “A path through the trees” (Un camino entre los árboles), que recoge la historia vital de esta luchadora.
NOTA.- La placa colocada al pie de la secuoya tiene el siguiente texto: ”La secuoya conmemorativa de Mary Sutherland. Mary Sutherland se graduó de la Universidad de Bangor, Gales en 1916 con una licenciatura en silvicultura. Fue la primera mujer licenciada en silvicultura del mundo. También fue la primera mujer nombrada para el Servicio Forestal de Nueva Zelanda como silvicultor, donde trabajó desde 1923 hasta 1933, primero en Golden Downs, Nelson y luego en Whakarewarewa Forest, Rotorua. 1893-1955”
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