JORGE MORA
El árbol enamorado
(del libro Piel Desnuda)
Un árbol macho nació y creció cerca de un árbol hembra, en una planicie abierta, donde el horizonte daba el sentido de infinitud del espacio y del tiempo.
Días y años, primaveras y veranos, otoños e inviernos, compartieron su arraigada naturaleza.
En época de vendavales se abrazaban enredando sus ramas, muchas de las cuales se quebraban, produciéndoles dolor. Pero era un dolor agradable. Podría incluso decirse que era un dolor hermoso.
Así vivían su arbórica presencia, sin mayores contratiempos.
Pero un día, llegaron unos ornamentadores, con el fin de arrancar el árbol hembra, para transplantarlo a la avenida de una gran ciudad.
Cuando los obreros comenzaron el desarraigo, el árbol macho reaccionó con desesperación. Quiso abrazar al otro árbol con sus ramas; pero éstas se quedaron quietas. Miró al cielo y suplicó por un vendaval, pero el cielo, inerte, no lo escuchó. Quiso gritar pero no tenía voz. Quiso llorar, pero no tenía lágrimas. Quiso correr detrás del árbol hembra, pero no tenía piernas.
Entonces por primera vez, envidió a los hombres.
Y... ¡se secó!
http://www.jorgemoraforero.com/el_arbol_enamorado.pdf
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