"Quién hubiera dicho que estos poemas de otros iban a ser míos, después de todo hay hombres que no fui y sin embargo quise ser, si no por una vida al menos por un rato..." Mario Benedetti.
A los amantes de los árboles,... localización, poesía, cuentos/leyendas, etc.
2/08/2017
XAVIER HERNANDEZ MARCET, JORDI ROY GABARRA Guía de bolsillo de los árboles de Barcelona
Esta Guía se concibe como herramienta para ayudar a aquellos lectores que deseen iniciarse en la identificación de los árboles más frecuentes de los parques y calles de Barcelona. Su formato de bolsillo permite transportarla cómodamente y sirve de punto de partida para descubrir y conocer más en profundidad el gran patrimonio verde que atesora nuestra ciudad.
La guía incluye además seis itinerarios con las mejores rutas para ver árboles en Barcelona, con el objetivo de mostrar con detalle 50 de los 145 árboles (o grupos de árboles) incluidos en el Catálogo de Árboles de Interés Local del Ayuntamiento de Barcelona.
JUAN GUZMÁN OJEDA (Ing. técn. forestal) La palmera canaria tiene un rey sin nombre
Fuente: Pellagofio
El ejemplar más
alto de Phoenix canariensis en las islas Canarias y en el mundo tiene 36
metros de altura y dos siglos y medio de edad. Décimocuarta entrega de
la serie “Árboles de Canarias” de Juan Guzmán
Si valorásemos la conexión entre una especie y su uso
tradicional por la cantidad de nombres propios que se refieren a sus
elementos vegetales, la palmera canaria -Phoenix canariensis- tomaría
una holgada ventaja. No existe otra especie con más riqueza léxica y
toponímica. Su amplia influencia pasa desde conceder nombre propio a una
de las islas a procurar términos tan concretos como espucho, tajalague,
jarropón o pírgano, entre otros. La necesidad de denominar estos lugares y morfologías es el resultado de
muchos siglos de aprovechamiento e íntima relación. Esta cadena
cultural se traslada desde la confección del tamarco para la vestimenta
aborigen antes de la conquista, hasta el uso de las hojas en la limpieza
viaria quizás hoy mismo. Las mejores representaciones del símbolo
vegetal de Canarias se concentran en La Gomera y Gran Canaria, si bien
las crónicas hablan de extensos, exuberantes e impenetrables palmerales
que poco a poco fueron cediendo a la ocupación territorial por el ser
humano. Desde el punto de vista fisiológico, las palmáceas tienen poco que ver
con los árboles. La palmera no produce madera ni tiene corteza, no
ramifica, sus raíces son todas del mismo grosor y no inicia su
crecimiento en altura hasta adquirir su diámetro definitivo. Pese a
tratarse de un grupo botánico prehistórico, son vegetales evolucionados y
científicamente curiosos: su resistencia al viento y al fuego es
extrema, pero a la vez resultan sensibles a plagas y enfermedades. A finales del pasado siglo, tras la muerte masiva de gran cantidad de
palmeras ornamentales, hizo saltar todas las alarmas respecto a la
vulnerabilidad y supervivencia de los palmerales silvestres. La puesta
en jaque de la palmera canaria promovió, entre otras acciones, una
caracterización de las formaciones naturales de la especie,
materializándose en el Atlas de los palmerales de Gran Canaria (2007).
Uno de los investigadores de este trabajo, el geógrafo Marco Márquez,
fue quien amablemente me presentó al rey de la palmera canaria.
En el barranco de Tenoya
No creemos que exista en el mundo un ejemplar de Phoenix canariensis que
supere en altura al que se ubica sobre la coordenada 28º 7´ 19´´Norte y
15º 29´ 31´´Oeste, en la isla de Gran Canaria. Esta localización nos
lleva hasta la finca Areba –por deformación del apellido Arévalo–, un
predio agrícola muy cercano al cauce del barranco de Tenoya y al
asentamiento urbano de Casa Ayala. Entre plataneras y tomateras, junto a
la acequia que discurre por el eje central de la finca, se levanta
orgulloso este estirado ejemplar. Su altura, certificada por medición
topográfica, se estableció en 32 metros hasta la base en que se
inserta la corona foliarla, susmándole la hoja la elevación total
llegaría a los 36 metros. Las hojas cortas y el aspecto de esfera achatada revelan que, al
encontrarnos con una especie dioica, se trata de un individuo del sexo
masculino. La lejanía de la copa desde nuestra posición no debe
confundirnos ante el hecho de que las hojas presentan un tamaño más
pequeño de lo común. Por ejemplo, las hojas estilizadas de una palmera
mediana del sexo femenino puede llegar a alcanzar los siete metros, pero
en nuestro caso las pencas no superan los 3 ó 4 metros. La razón de
esta reducción no radica tan solo en el sexo, sino, como comenta el
experto Marcos Díaz-Bertrana, también puede responder a una cuestión de
la propia altura: al vegetal le cuesta mucho bombear los nutrientes a
tanta altura, traduciéndose finalmente en un aporte menor. En añadidura también apuntamos que una copa aligerada en peso ayuda a un
mayor equilibrio biomecánico, y más tratándose de individuos altos y
flexibles al viento intenso.
Un monarca de 250 años Se estima que la edad de este monarca vegetal debe estar próxima a los
250 años, su diámetro constante y columnar es como el del resto de
palmeras adultas, alrededor de los 80 centímetros. En la base de este
magnífico ejemplar encontramos notorios engrosamientos compuestos por
finas raíces apelmazadas, aunque no parece que la presencia de estas
morfologías responda a la longevidad, pues también pueden observarse en
ejemplares más jóvenes y viceversa. Su función o aparición no está muy
clara, aunque se considera cierta vinculación a la variabilidad de luz y
humedad en situaciones de estrés. El aporte extra por el riego de la actividad agrícola sin duda habrá
colaborado a un mejor crecimiento, si bien equilibrando la merma
provocada por el aprovechamiento hidráulico, ya que por su posición
potencial en vaguada podría afirmarse que de la misma manera hubiera
alcanzado la altura que tiene. Así pues, la palmera canaria tiene un rey que ni siquiera tiene un
nombre propio. De llamarlo solo así, “El Rey”, seguro que incomodaría en
demasía a uno de los que se sabe que llegó a ser propietario de la finca: el
mismísimo Juan Negrín, último mandatario republicano de este país. En cualquier caso esta significativa
palmera, junto a las 42.999 unidades adultas que conforman los palmerales silvestres de Gran
Canaria, continúan bajo una grave amenaza de extinción. Actualmente las
plagas están causando estragos en palmeras canarias ornamentales en el
sur de la Península, hasta el punto de prácticamente haberlas
sentenciado en esta zona geográfica. La mitológica Fénix, de la que deriva el nombre botánico de la palmera
canaria, era un ave ligada siempre al concepto de la inmortalidad. Ante
una especie tan arraigada en nuestra cultura como en nuestro medio
ambiente, romper con la leyenda es un lujo no permisible, un atentado a
nosotros mismos. Ahora, más que nunca, debemos salvaguardar esta
maravilla de la biodiversidad canaria, una joya verde y de cristal, no
sólo por su dureza, sino también por su fragilidad.
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2/03/2017
LA LEYENDA DE LOS ALMENDROS DE MEDINA AZAHARA
Según cuenta la leyenda, Abd al-Rahman había traído a la bellísima Azahara desde Granada pues era su favorita. Para demostrarle el amor que sentía por ella, ordenó la construcción de una ciudad palatina, la "Ciudad de Al-Zahra", o la "Ciudad de la Flor de Azahar". Para ello contrató a los mejores arquitectos y artesanos, compró los materiales más apreciados, las más exóticas maderas, ricos mármoles, y coloridos azulejos. Telas y muebles comprados a los mercaderes más prestigiosos adornaban las estancias y todo esto lo hizo el califa por amor. Mandó diseñar y construir hermosos jardines con flores y plantas traídas desde todos los rincones del mundo, árboles de exóticos frutos y los pobló con hermosos pájaros.
Lujo y riqueza no serían nada si no se aliaran con la exquisitez, el buen gusto y la fantasía. La vida en el palacio, el fasto de las recepciones, la generosidad del califa, la riqueza y colorido de los trajes, las exquisitas y valiosas joyas, los uniformes de su guardia, la belleza de sus caballos árabes o el aspecto brillante de los salones.
Pero... ¿Era su amada realmente feliz allí? Abd al-Rahman la sorprendía a menudo llorando, y sus constantes regalos no conseguían hacer brillar su sonrisa.
Le preguntó el motivo de su tristeza y qué debía hacer para contentarla, Azahara le respondió que a su tristeza no podría ponerle remedio ni él con todo su poder. Lloraba por no poder contemplar la nieve de Sierra Nevada de su añorada Granada. Entonces él le respondió: “Yo haré que nieve para ti en Córdoba”.
Inmediatamente mandó talar un bosque situado frente a la medina y replantarlo de miles de almendros muy juntos unos de otros y cada primavera, cuando los almendros abrían su flor blanca, la nieve aparecía en Córdoba sólo para que su amada Azahara no volviese a llorar.
---Fin---
2/02/2017
JON PASSANTINO Derribado un árbol tunel durante una tormenta, 9 de enero de 2017
California Department of Parks and Recreation
La icónica secuoya gigante, The Pioneer Cabin Tree, de Sierra Nevada de California, que tenía un túnel, fue derribada por una gran tormenta este invierno. Podría tener unos mil años y se encontraba en el Condado de Calaveras. Era la mayor atracción de Calaveras Big Trees
State Park, donde lo conocían comunmente como el "árbol del túnel".
Los visitantes habían podido conducir a través del túnel del Pioneer Cabin
Tree después de que se ahuecara en la década de 1880, pero en los últimos
años sólo fue accesible por una ruta de senderismo.
La especie secuoya gigante, el árbol más grande del mundo, sólo se encuentra de forma natural en las laderas occidentales de Sierra Nevada y puede alcanzar una altura de 100 metros.
Calaveras Big Trees Association / Via Facebook: calaverasbigtrees
Jim Allday, un voluntario, estaba trabajando en el parque el domingo cuando el árbol se derrumbó alrededor de las 14h y se "rompió" por el impacto. Dijo que los visitantes habían estado caminando a través del árbol sólo unas horas antes.
"Cuando salí allí el domingo por la tarde, el sendero era
literalmente un río, el sendero está arrasado", dijo Allday a SFGate. "Pude ver el árbol en el suelo, parecía que estaba tendido en un estanque o lago con un río que lo atravesaba".
Calaveras Big Trees Association / Via Facebook: calaverasbigtrees
El
árbol cayó cuando una poderosa tormenta azotó el norte de California
con fuertes lluvias y nieve en Sierra Nevada y los meteorólogos
advirtieron sobre las peores inundaciones en una década. La tormenta también provocó el cierre del cercano Parque Nacional Yosemite, y se informó de vientos huracanados de más de 100 km/h en la cima de las montañas. "La gente está en estado de shock absoluto", dijo Allday. “La pena es que la historia de este parque está bastante ligada a este árbol. El interior del Cabin Tree estaba cubierto con grabados del siglo XIX.Ahora se han perdido".