TOMÁS CASAL PITA
El pino abuelo
La isla de Elba es una pequeña porción de tierra de 225 Km2 (29 x 18 Km) situada en el Mediterráneo, entre Córcega e Italia, que es conocida por ser el primer lugar de destierro de Napoleón. Naturalmente tiene mucha historia anterior y posterior y su posesión siempre fue muy disputada. Durante los siglos XVII Y XVIII fue posesión española y desde 1860 es terreno italiano.
Como isla de origen volcánico su relieve es muy irregular. La costa tiene arrecifes muy apreciados por los buceadores y pequeñas playas que contrastan con el interior agreste y montañoso, cuya cota máxima alcanza los 1000 metros. Uno de sus puertos deportivos, y ciudad turística, es Porto Azurro (Puerto Azul Claro, sería la traducción literal), que hasta 1947 se llamaba Porto Longone (Puerto Largo), y cuyo nombre se cambió a petición de los moradores locales. Fue fundado en 1603 por orden del Rey de España Felipe III y posee dos fuertes del siglo XVII: el Fuerte Focardo y el Fuerte San Giacomo, y un pequeño santuario: el santuario de la Madonna di Monserrato, que acabó dando nombre al lugar que lo acoge, el Valle del Monserrato. Los pinares siempre verdes y la forma de las montañas y el agua, recordaron a los españoles de guardia en el Fuerte San Giacomo, a otro valle, el de Montserrat, en Barcelona, donde hay un monumental santuario dedicado al culto de María. Este es el lugar de culto más evocador de la isla que fue construido en 1606 por orden del primer gobernador español en Porto Longone (Porto Azzurro), Don José Pons y León. Está situado en medio del valle, rodeado de montañas escarpadas y rocosas que infunden a los visitantes una sensación de éxtasis y asombro. Es un lugar de peregrinaje y cada 8 de septiembre se celebra un festival dedicado a su Virgen Negra (¿otra moreneta?) que allí se guarda.
Próximo al santuario se encuentra un hermoso árbol. Se trata de un pino piñonero que el Organismo Nacional Forestal de Italia ha clasificado como árbol monumental. Las dimensiones del pino lo convierten en uno de los más grandes de la Toscana, con una altura de 20 metros, un perímetro de tronco de más de 5 metros y una copa de 30 metros. Sabemos que en 1982 el diámetro era de 4,72 metros y diferentes opiniones le dan entre 200 y 500 años, así que quédense con la que les parezca mejor…
Durante mucho tiempo fue punto de descanso de los peregrinos que acudían al santuario y se dice que el propio Napoleón y su séquito amarraron sus caballos a él. A finales de los años setenta una inundación erosionó el suelo bajo las raíces e hizo que se inclinara levemente. Por iniciativa de la policía del pueblo, se llevaron camiones de tierra para evitar daños mayores. El pino era conocido por los locales como el “Pinón”. El 2 de octubre de 2010 los niños de primaria del Instituto Comprensivo G. Carducci de Porto Azzurro, con motivo de la fiesta de los abuelos, le dieron el nombre de “Nonno Pino” (Abuelo Pino), apodo con el que ahora se le conoce. Y como les sucede a todos los abuelos, el tiempo no perdona y el Abuelo Pino, el 6 de agosto de 2016, vio como una de sus ramas cedía ante el fuerte viento que sopló esa noche. Desde aquí nuestro deseo de que siga durante mucho tiempo en el valle de Monserrato.
"Quién hubiera dicho que estos poemas de otros iban a ser míos, después de todo hay hombres que no fui y sin embargo quise ser, si no por una vida al menos por un rato..." Mario Benedetti. A los amantes de los árboles,... localización, poesía, cuentos/leyendas, etc.
08 marzo 2022
Elba y su pino, del narrador de historias
05 marzo 2022
Los anillos de crecimiento y la huella del tiempo
Los anillos de los árboles explican el movimiento de los trópicos desde el siglo XIII
Raquel Alfaro Sánchez |
Este mes de octubre, un equipo de investigadores liderados por Raquel Alfaro Sánchez, investigadora postdoctoral en el CREAF, publicaron en Nature Geoscience un estudio que ha medido por primera vez el movimiento del límite tropical en el hemisferio Norte durante los últimos ochocientos años. La zona intertropical ocupa de forma general una banda ancha entre los 30 grados latitud norte y 30 grados latitud sur, pero parece que no siempre ha sido así. Según Alfaro-Sánchez y su equipo, la frontera norte del cinturón tropical se ha expandido y contraído hasta cuatro grados entre el año 1203 y el 2003. De hecho, el estudio explica que durante los últimos 800 años se han experimentado cambios sucesivos en la posición del extremo norte de los trópicos con consecuencias importantes sobre el clima.
En este sentido, los resultados muestran que el periodo de expansión más duradero se registró entre 1568 y 1634. Este periodo coincidió con graves sequías que afectaron a diversas regiones del hemisferio Norte.
"La expansión del cinturón tropical entre 1568 y 1634 coincidió con graves sequías y con la caída del imperio otomano en la actual Turquía, el final de la dinastía Ming en China y el casi abandono de la colonia Jamestown en el estado de Virginia, Estados Unidos, señala Alfaro-Sánchez. Según Valerie Trouet, coautora del estudio e investigadora del Laboratory of Tree-Ring Research, University of Arizona, «es bastante probable que el cambio en el clima fuera uno de los factores que más contribuyeron a estos cambios socioeconómicos».
Hace tiempo que se conoce que los trópicos no son una línea fija. Sin embargo, hasta ahora no se tenían datos de la evolución de estas fronteras geográficas invisibles antes del año 1930, que fue cuando comenzaron a utilizarse sistemas de registro científicamente precisos.
Los anillos de los árboles nos explican el clima pasado aunque no existan datos instrumentales
Para rastrear las fluctuaciones en el límite norte del cinturón tropical desde 1203 hasta 2003, el equipo se valió de la información que queda registrada año a año en los anillos de crecimiento de árboles. Se analizaron árboles situados en cinco regiones diferentes del hemisferio norte (Este y oeste de América del Norte, la meseta tibetana, Paquistán del norte y Turquía).
A parte de detectar la expansión del límite tropical de finales del siglo XVI, los anillos mostraron que los trópicos se contrajeron sistemáticamente, hasta 1.56 grados de latitud en el hemisferio Norte, tras erupciones volcánicas muy virulentas como la del volcán Tambora en 1815. La explosión de este volcán, situado en la Indonesia actual, emitió aerosoles y partículas que filtraron la radiación solar y enfriaron el planeta durante 1816, un año conocido como “el año sin verano”.
Alfaro-Sánchez, R., Nguyen, H., Klesse, S., Hudson, A., Belmecheri, S., Köse, N., … & Trouet, V. (2018). Climatic and volcanic forcing of tropical belt northern boundary over the past 800 years. Nature Geoscience, 1. doi:10.1038/s41561-018-0242-1
02 marzo 2022

Todos mis castillos de aire se
han fundido como la nieve,
todos mis sueños han corrido como el
agua,
de todo cuanto he amado, solo me queda
un cielo azul y
algunas estrellas pálidas.
El viento discurre, suave, entre los
árboles.
El vacío reposa. El agua está en silencio.
El
viejo abeto, alerta, piensa
en la nube blanca a la que besó en
sueños.
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27 febrero 2022
¿Se nos van los grandes Baobabs?
El recuerdo de uno de los grandes
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Sunland Baobab |
El dinero mueve el mundo. Si eres propietario de una tierra y en ella hay un grandísimo baobab puedes hacer que los turistas lleguen, paguen, se fotografíen y se despidan. Pero si además tienes mas ideas, haces que ese baobab se convierta en una mina de oro. Aprovechas tus ideas, adaptas al baobab a las mismas y "voilà", tienes turistas que están dispuestos a dejar un poco más de dinero. Pero a veces los sueños se terminan y eso es lo que le pasó al bar de Platland Baobab, Mooketsi Baobab, Tree Bar, Big Baobab, Pub Tree, Sunland "Big Baobab" o como prefieran llamarlo. Sí, había un espacio en la barriga del baobab y los propietarios lo ampliaron y explotaron como bar.
Este bar de "diseño creativo" en el interior de un baobab se hallaba en Modjadjiskloof, provincia de Limpopo, Sudáfrica. Esta zona se caracteriza por tener un gran número de enormes baobabs.
La familia Van Heerden en 1989 compró la granja del gran baobab. Dedicaron una parte de las tierras a cultivar mangos y palmeras. En 1993 obtuvo del gobierno el permiso para vaciar parte de la estructura interior del gran baobab, el de mayor embergadura, por lo menos, de Sudáfrica.
El bar contaba con una bodega, una barra y una zona de ocio, donde se podían acomodar, interiormente, a 15 personas. A lo largo del año lo visitaban unas 7000 personas. Aseguran que el interior mantenía una temperatura de 22º, algo nada desdeñable si se comparaba con el exterior. El árbol tenía una altura de 22m y una circunferencia de 47m. Se conjeturaba con su edad y hay quien afirmaba que era milenario. Como se aprecia en las fotografías este baobab constaba de dos partes conectadas por la base, lo que interiormente también daba lugar a dos espacios. Anterior a este uso como bar se había constatado que había sido utilizado por bosquimanos y voortrekker, y se encontraron evidencias de que este interior había sufrido hasta cinco incendios (1650, 1750–1780, 1900, 1955 y 1990).
En agosto de 2016 colapsó un tercio de su estructura y en 2017 el resto. Su página en Facebook aún sigue abierta, allí encontraréis más información. La muerte de estos gigantes es muy dolorosa -la del baobab Glencoe en 2009, en 2016 la del baobab de Chapman de Bostwana, etc-. Según un estudio publicado en 2018, no sólo el Sunland Baobab, sino "la mayoría de los baobabs africanos más grandes y antiguos han muerto en los últimos 12 años". Es probable que ahora el Sagole sea el baobab de mayor embergadura del continente.
