EL ARCE DE ORIÓN SE HA MUERTO,
se nos ha ido un gigante en la Selva del Irati, Navarra
Pero no seamos pesimistas... miríadas de árboles están dispuestos a llamarnos la atención para decirnos que ellos van sustituir a los que se van, es la ley natural. En este caso nos referimos al Arce de los Llanos de Orión, Selva de Irati, Navarra.
El día 15 de Febrero se comunicó la noticia que ahora ha llegado a nuestros oídos, este gran arce reventó como si hubiera sido el punto de mira de cien granadas, probablemente consecuencia de esos vendavales que retuercen a los árboles y los descuaja como si fueran un palillo de dientes. No hay más que añadir, se ha ido en un gran fogonazo sin que ningún humano fuera testigo directo, quizás algún vacuno que sesteara o durmiera bajo sus ramas.
Nada daba señales del mal que le aquejaba por dentro, el ataque de los xilófagos. Quizás nos confiamos en su esplendor, sin tener en cuenta que había sobrepasado con creces la edad media de su especie, triplicando la edad normal de sus congéneres, tenía 300 años. No era difícil acercarse a él, aunque allí sesteaban las vacas, dejando excrementos que alimentaban al árbol. Aunque no fuera la causa directa de su muerte la falta de fortaleza seguro que tuvo algo de culpa. Su final no va a ser el reducirlo a tochos de leña para alimentar alguna chimenea. Se va a quedar allí, símbolo de dureza y longevidad, para refugio de pequeños y medianos animales que harán de su madera su casa temporal, como lo son para nosotros los refugios, más o menos permanentes, que nos construimos.
Nosotros construimos dinteles con madera de arce y les otorgamos el poder de vencer a los demonios... así será para los seres que desde ahora habiten ese lugar, será útil incluso cuando esté muerto. Esperamos que alguna semilla germine en ese lugar dando lugar paso a las próximas generaciones.
Estas fotos son de Itarinatura
Sacando material genético del arce
Así era este arce
se nos ha ido un gigante en la Selva del Irati, Navarra
Pero no seamos pesimistas... miríadas de árboles están dispuestos a llamarnos la atención para decirnos que ellos van sustituir a los que se van, es la ley natural. En este caso nos referimos al Arce de los Llanos de Orión, Selva de Irati, Navarra.
El día 15 de Febrero se comunicó la noticia que ahora ha llegado a nuestros oídos, este gran arce reventó como si hubiera sido el punto de mira de cien granadas, probablemente consecuencia de esos vendavales que retuercen a los árboles y los descuaja como si fueran un palillo de dientes. No hay más que añadir, se ha ido en un gran fogonazo sin que ningún humano fuera testigo directo, quizás algún vacuno que sesteara o durmiera bajo sus ramas.
Nada daba señales del mal que le aquejaba por dentro, el ataque de los xilófagos. Quizás nos confiamos en su esplendor, sin tener en cuenta que había sobrepasado con creces la edad media de su especie, triplicando la edad normal de sus congéneres, tenía 300 años. No era difícil acercarse a él, aunque allí sesteaban las vacas, dejando excrementos que alimentaban al árbol. Aunque no fuera la causa directa de su muerte la falta de fortaleza seguro que tuvo algo de culpa. Su final no va a ser el reducirlo a tochos de leña para alimentar alguna chimenea. Se va a quedar allí, símbolo de dureza y longevidad, para refugio de pequeños y medianos animales que harán de su madera su casa temporal, como lo son para nosotros los refugios, más o menos permanentes, que nos construimos.
Nosotros construimos dinteles con madera de arce y les otorgamos el poder de vencer a los demonios... así será para los seres que desde ahora habiten ese lugar, será útil incluso cuando esté muerto. Esperamos que alguna semilla germine en ese lugar dando lugar paso a las próximas generaciones.
Estas fotos son de Itarinatura
Sacando material genético |
Sendero de los árboles monumentales de la Selva de Irati |
Así era este arce
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