11 febrero 2025

 ALFREDO MALUENDA, en "El Heraldo", oct-2019
Desmontando el mito: La Armada Invencible no causó la deforestación de Los Monegros


Ni la composición de la tierra ni las lluvias sostienen la tesis de que la comarca albergara alguna vez una gran arboleda. 

Panorámica de la Sierra de Alcubierre, en el corazón de Los Monegros.Heraldo

     Veinte galeones, 44 navíos mercantes armados, cuatro galeazas y otras tantas galeras, 23 urcas, 22 carabelas, quince pinazas y 22 pataches. Mucha madera para un solo bosque… especialmente para uno que jamás existió. Los Monegros aguanta estoico el "sambenito" de una leyenda que no es más que eso, un mito: el de que un día dio cobijo a una frondosa e inabarcable masa arbórea, desvestida con el único propósito de dar forma a la malograda Armada Invencible. El mito pasa de generación en generación y en el área de Turismo de la comarca no se cansan de salir al quite. “Se trata de un hecho histórico mitificado, legendario y falso y que se achaca a un castigo de Felipe II tras el suceso con el Justicia de Aragón”, razona Gemma Grau, técnico del organismo comarcal. Lo primero sería acotar qué se entiende por bosque en Los Monegros: un paisaje salpicado por pino negro y sabina conocido desde la antigüedad, que ya en época árabe era denominado ‘monte negro’, no por la frondosidad, sino por el tono oscuro de sus copas. El segundo punto más alto de la sierra de Alcubierre se llama, precisamente, Monte Oscuro. Su bosque siempre ha sido de tipo mediterráneo, cuyo mejor exponente son las carrascas en el norte y las sabinas en el sur, un paisaje al que se sumó la tradición agrícola romana: cereal, vid y olivo. De hecho, la geología nos cuenta que Los Monegros habría tenido un paisaje similar desde la última glaciación, acusando la escasa pluviosidad”.
     Un punto en el que hace especial hincapié Ramiro Muñoz, biólogo en la Laguna de Sariñena: “Para hablar de un bosque en esos términos la lluvia tendría que promediar, como poco, los 600 litros por metro cuadrado, y apenas se alcanzan los 400. Sólo hay que ver cómo a partir del municipio de Huerto, donde las precipitaciones son mayores, arranca una línea de contraste y por encima la vegetación cambia de forma notable”. A ello se añade la composición del suelo: "la salinidad de determinadas zonas impediría un bosque de las características de las que se suele hablar".
     Muñoz indica que la flota naval que partió hacia la costa inglesa sí contó con la aportación de “algunas sabinas de gran porte, del estilo de la insigne sabina carrascosa que luce en Monegrillo, pero la madera de los barcos se extrajo de distintos puntos del país y no de uno solo”. En cualquier caso, en la pérdida de los mejores ejemplares “jugaron un papel más determinante las quemas que se realizaron de cara a favorecer la ganadería que cualquier otro factor”.
     La técnico comarcal Gemma Grau suma otro elemento a la ecuación: “Lo que en realidad deforestó este territorio fue el aumento demográfico del siglo XVI, que obligó a roturar nuevas tierras y obtener mayor cantidad de leña, añadido a incendios y guerras posteriores, como las carlistas. Y esto, por cierto, tuvo una consecuencia inesperada, la reciente formación del Delta del Ebro”.
     Otro detalle capital y por el que se suele pasar de puntillas es la distancia entre el enclave aragonés y el punto de partida de la flota. Grau recuerda que los barcos zarparon desde el Cantábrico, cuando Castilla tenía mar: “Es evidente la dificultad de remontar los troncos desde Aragón río Ebro arriba y a contracorriente, con un cauce menguante cuanto más próximo al origen. Los árboles talados en Aragón descendían desde el Pirineo por el Cinca y, desde ahí, por el Ebro hasta Tortosa”.

La leyenda y sus versiones
     Una curiosidad del mito del gran bosque y de la deforestación a manos de Felipe II es que, a diferencia de muchos otras leyendas regionales, ésta se repite en otros puntos del país, siempre adaptado a las panorámicas locales. Se emplea para justificar paisajes desarbolados en provincias tan dispares como Jaén, Cuenca, Soria o Cantabria.

Lo hemos leído aquí: https://www.heraldo.es/noticias/aragon/2019/10/25/desmontando-mito-los-monegros-no-tuvo-frondoso-bosque-ni-deforesto-para-construir-armada-invencible-1340349.html

-----

08 febrero 2025

Takahashi en Hyōgo, el cronista de Japón (112)

TAKAHASHI HIROSHI (1960, Japón)
El Gran Katsura de Itoi (prefectura de Hyōgo)

Especie: Katsura (Cercidiphyllum japonicum), familia Cercidiphyllaceae, género Cercidiphyllum
Dirección: Takenouchi, Wadayama-chō, Asago-shi, Hyōgo-ken 669-5237
Perímetro del tronco: 19,55 m.      Altura: 36 m.        Edad: 2.000 años
Designado Monumento Natural Nacional
Tamaño ★★★★★     Vigor ★★★★★     Porte ★★★★
Calidad del ramaje ★★★★★     Majestuosidad  ★★★★

Este gran árbol de cepa macho es, probablemente, el katsura (Cercidiphyllum japonicum) con mayor perímetro de tronco que tenemos en Japón. Desde el sitio del antiguo castillo de Takeda, envuelto siempre en un mar de nubes, podemos llegar en una hora y media por carretera al valle de Itoi, que ocupa el extremo norte del término municipal de Asago. En lo más recóndito de ese valle se encuentra la aldea de Takenouchi, desde donde comenzamos una caminata a lo largo del curso superior del río Itoi que nos conducirá a un lugar situado unos cuatro kilómetros más arriba. Es ahí donde encontraremos nuestro árbol.
     Los katsura de gran tamaño son árboles huraños, que solo suelen encontrarse en el corazón de las zonas montañosas y, considerando esto, estamos ante un caso verdaderamente raro, pues hasta este paraje podemos llegar sin demasiado trabajo. El árbol se alza en el arranque del camino que conduce a la cima del monte Higashitokonoo, situada un kilómetro hacia el norte, y esta ubicación explica que los alrededores sean periódicamente limpiados de hierbas y que se haya instalado un banco y hasta unos retretes.
     Alrededor del viejo tronco, que se pudrió y desapareció, han crecido con fuerza multitud de hikobae (brotes que nacen en torno a un árbol o tocón) que forman algo así como una gran gavilla, dando cuerpo a un nuevo tronco. Se dice que su número llega a los 80. Muchos son de grosor similar, crecen a intervalos regulares y además se han desarrollado muy rectos, consiguiendo en conjunto una forma de tronco notable por su perfección. Sentimos una magia muy especial cuando, mirando desde abajo, contemplamos el hueco todavía perceptible en la parte central del conjunto, donde un día estuviera el viejo tronco. Es de suponer que este árbol ha sobrevivido a más de una crecida del vecino río Itoi, que le ha ido robando la tierra de los alrededores y dejado parte de sus raíces al descubierto. Algunas de ellas parecen avanzar como serpientes en la dirección de la corriente del río, a lo largo de más de 10 metros. La leyenda dice que, cierto año en que la sequía se cebaba en la región, un monje de gran virtud colocó sus hábitos sobre el árbol y elevó allí sus plegarias, que fueron oídas. Ha llegado hasta nuestros días el nombre de koromogi (árbol de la vestidura), en referencia a este ejemplar del que, según se dice, sigue siendo objeto de veneración.
     Su edad ha llegado a estimarse en 2.000 años. Fue precisamente un katsura el árbol sobre el cual, según la tradición, se posó la garza blanca que portaba a Kanayako, dios de las ferrerías. En estos talleres era preceptivo rendir culto al dios, como también lo era plantar un katsura en sus inmediaciones. Dada la cercanía de los montes Tokoo y Kanatoko, zonas de extracción del mineral desde antiguo, no podemos descartar que, hace quizás veinte siglos, el Gran Katsura de Itoi hubiera sido plantado también a ese efecto.


Nº 112

-----

05 febrero 2025

Premio AEMO 2018, Olivo de Sinfo, Traiguera

De MERCACEI, 2019
El Olivo de Sinfo, fue elegido Mejor Olivo Monumental del Mediterráneo

   El olivo de Traiguera (Castellón) se ha impuesto hasta 12 candidaturas de ejemplares legendarios de Italia, España, Túnez, Líbano, Montenegro y Turquía
      Recomed convocó el pasado mes de mayo el “I Mediterranean Contest to the Best Ancient Olive Tree”, concurso internacional en el que se pretende elegir al Mejor Olivo Monumental del Mediterráneo. Según indicaban las bases podrían concurrir olivos de los países miembros de Recomed, Red compuesta por 10 países mediterráneos, los principales productores de aceite de oliva.
     Pues bien a esta primera convocatoria han concurrido hasta 12 ejemplares de 6 países, con un altísimo nivel entre las candidaturas, han sido olivos centenarios o milenarios que se pueden considerar leyendas vivas en sus respectivos países.

     El jurado ha estado compuesto por reputados expertos en agronomía como el Dr. Agnelli por Italia, la Dra. Lazovic por Montenegro, la Dra. Belaj por España, el Dr. Shigm por Túnez y el Dr. Engin por Turquía. Todos ellos han valorado las candidaturas y han procedido a votar los tres mejores ejemplares con 3, 2 y 1 puntos, no pudiendo votar por los olivos de su propio país.
     El español Olivo de Sinfo, de Traiguera, resultó ganador al conseguir el mayor número de votos, seguido del olivo Bchaaleh Millenial Olive Tree, de Líbano, y de The thousand-year-old olive tree of Echraf, presentado por Túnez, olivos que resultaron empatados en segundo lugar.
     El jurado ha valorado tanto la longevidad del ejemplar, certificada por un perímetro del tronco que supera los 10 metros, como su espectacular estampa que emerge de la tierra con una peana única por su tamaño y robustez, un tronco sólido, y evocador que dibuja formas imposibles, y una parte aérea majestuosa, sana y capaz de producir buenas cosechas siglo tras siglo.

      Se trata de un ejemplar de la variedad Farga injertada sobre acebuche que vegeta en la Vía Augusta romana y está escoltado por otros ejemplares también monumentales. Por su impresionante porte puede afirmarse que es de los olivos más ancestrales de la Península Ibérica, y por ende de la Cuenca Mediterránea.
     Aunque la datación de olivos monumentales resulta harto complicada, en cuanto a su antigüedad, según D. Antonio Prieto de la Universidad Politécnica de Madrid, que ha datado otros olivos del Territorio Sénia en 1.704, 1.491 y 1449 años, “no es posible hacer lo mismo con el olivo de Sinfo, al faltarle una parte importante del tronco, pero a la vista del resultado de los otros éste podría superar los 2.000 años de vida”. Se trata del olivo con el tronco más grueso de todo el territorio del Senia.
     Respecto al nombre, Olivo de Sinfo, según el propietario se trata del nombre de su abuela materna, que se llamaba Sinforosa, y desde entonces a su padre, a él y ahora al olivo les ha quedado este nombre cariñosamente y como recuerdo a ella.
     La candidatura ha sido presentada conjuntamente por José Manuel Alemany, propietario del olivo, junto a la Mancomunidad Taula del Senia y el Ayuntamiento de Traiguera.
      Se da la circunstancia de que el Olivo de Sinfo ganó el Premio AEMO al Mejor Olivo Monumental de España en el año 2018.
     El fallo de este concurso ha sido hecho público en la Asamblea Anual de Recomed celebrada en la ciudad italiana de Siena el pasado 30 de noviembre de 2019. Recomed esta presidida por AEMO. La entrega del premio tendrá lugar en acto solemne que se celebrará el próximo mes de febrero.

Lo hemos leído aquí

-----

02 febrero 2025

La Psila, del narrador de historias

TOMÁS CASAL PITA
La psila africana

La psila africana (Trioza erytreae) es un insecto hemíptero chupador (como los pulgones) ampliamente distribuido por África donde frecuentemente es portador de la enfermedad HLB, Huanglongbing o «enfermedad del dragón amarillo»,​ una enfermedad provocada por bacterias que afecta a diversas especies de plantas del género Citrus. Esta enfermedad se conoce también por el nombre inglés de Greening o Ex-Greening. Produce, entre otros síntomas, deformación en los brotes, coloraciones variadas en los frutos, mal sabor..., al tiempo que reduce la producción, la inutiliza para el mercado y en casos avanzados puede llegar a matar a los árboles.
     En Florida, EEUU, la producción pasó de 12 a 2 millones de toneladas. Una hoja descriptiva de este insecto puede descargarse en esta dirección: https://www.juntadeandalucia.es/.../56383ad7-224d-4742... Se detectó en Canarias en 2004 y en la península en Galicia y norte de Portugal en 2014. En un principio se decía que atacaba a los limoneros únicamente, luego se pasó al término, ya más amplio, de “cítricos” y en la actualidad se habla de la familia de las “Rutáceas”. En 2017 Galicia renunció a erradicar la plaga y ayer mismo saltaban alarmas desde un ayuntamiento de Santander, aunque me temo que, más pronto que tarde, acabará afectando a la producción del Levante. 
     Según optimistas informaciones de 2019 “en Canarias se desarrolló un programa de control biológico clásico, consistente en la importación desde Sudáfrica del parasitoide Tamarixia dryi , del que se hicieron ensayos de especificidad sobre otras especies de psílidos, y liberó el parasitoide en el archipiélago dando como resultado una disminución drástica de las poblaciones de psila africana prácticamente en todas las islas donde estaba presente y se ha visto que la psila no es capaz de desarrollar su ciclo en otras especies de rutáceas asociadas a la flora espontánea”. Hasta aquí la teoría, en la práctica, desde la entrada del insecto nadie ha conseguido pararlo, pese a las normativas, tanto europeas como nacionales, sobre inspección y control. Lo de que no es capaz de desarrollarse sobre otras rutáceas, mejor lo dejamos. La foto grande corresponde a una hoja atacada del incorrectamente llamado naranjo de México o azahar mexicano (Choisya ternata), una rutácea de jardín. Como sucede con el Covid-19, cualquier cosa puede empeorar.

 -----

30 enero 2025

PABLO NERUDA (Chile, 1904-1973)
Sólo el hombre


Yo atravesé las hostiles
cordilleras,
entre los árboles pasé a caballo.
El humus ha dejado
en el suelo
su alfombra de mil años.

Los árboles se tocan en la altura,
en la unidad temblorosa.
Abajo, oscura es la selva.
Un vuelo corto, un grito
la atraviesan,
los pájaros del frío,
los zorros de eléctrica cola,
una gran hoja que cae,
y mi caballo pisa el blando
lecho del árbol dormido,
pero bajo la tierra
los árboles de nuevo
se entienden y sé tocan.
La selva es una sola,
un solo gran puñado de perfume,
una sola raíz bajo la tierra.

Las púas me mordían,
las duras piedras herían mi caballo,
el hielo iba buscando bajo mi ropa rota
mi corazón para cantarle y dormirlo.
Los ríos que nacían
ante mi vista bajaban veloces
y querían matarme.
De pronto un árbol ocupaba el camino
como si hubiera
echado a andar y entonces
lo hubiera derribado
la selva, y allí estaba
grande como mil hombres,
lleno de cabelleras,
pululado de insectos,
podrido por la lluvia,
pero desde la muerte
quería detenerme.
Yo salté el árbol,
lo rompí con el hacha,
acaricié sus hojas hermosas como manos,
toqué las poderosas
raíces que mucho más que yo
conocían la tierra.
Yo pasé sobre el árbol,
crucé todos los ríos,
la espuma me llevaba,
las piedras me mentían,
el aire verde que creaba
alhajas a cada minuto
atacaba mi frente,
quemaba mis pestañas.
Yo atravesé las altas cordilleras
porque conmigo un hombre,

otro hombre, un hombre
iba conmigo.
No venían los árboles,
no iba conmigo el agua
vertiginosa que quiso matarme,
ni la tierra espinosa.
Sólo el hombre,
sólo el hombre estaba conmigo.
No las manos del árbol,
hermosas como rostros, ni las graves
raíces que conocen la tierra
me ayudaron.
Sólo el hombre.
No sé cómo se llama.
Era tan pobre como yo, tenía
ojos como los míos, y con ellos
descubría el camino
para que otro hombre pasara.
Y aquí estoy.
Por eso existo.

Creo
que no nos juntaremos en la altura.
Creo
que bajo la tierra nada nos espera,
pero sobre la tierra
vamos juntos.
Nuestra unidad está sobre la tierra.

-----