09 septiembre 2016

 LA LEYENDA DEL CURUPIRA


El Curupira es el dios que protege las florestas. La tradición lo describe como un pequeño ser, de pelo rojo, con el cuerpo sin pelo, piernas sin articulaciones, dientes azules o verdes, orejas grandes, y pies girados hacia atrás. No tiene los orificios necesarios para las secreciones indispensables de la vida, y está dotado de una fuerza prodigiosa.
     Este personaje figura en una infinidad de leyendas del norte al sur de Brasil; en el Norte, por ejemplo, cuando navegan por los ríos y se oye algún ruido lejano en el medio del bosque, los remeros dicen que es el Curupira que está golpeando las sapopemas, para ver si los árboles están suficientemente fuertes para soportar alguna tempestad que está próxima.
     La función del Curupira es la de proteger las florestas, por lo tanto, a todo aquel que derriba o, de algún modo, estropea inútilmente los árboles, se le castiga con la pena de errar durante muchísimo tiempo por la selva, sin poder atinar con el camino de vuelta a casa o el medio de llegar adonde están los suyos.
     Cuentan que cuando un individuo se ve perdido en la maleza, embrujado por el Curupira, para poder romper el hechizo que le hace olvidar el camino, debe preparar tres pequeñas cruces de madera y ponerlas en el suelo triangularmente, o hacer otros tantos círculos de liana que también pondrá en el suelo. El Curupira se da el trabajo de deshacerlo, porque con este material fabrica pequeñas cruces de cauré que lanza por la espalda.
     El protector de las florestas es igualmente famoso por perseguir a cazadores a través de sus silbidos y su flecha mágica, que, esté donde esté el cazador, la flecha lo encuentra convirtiéndolo en cazado. El Curupira no permite que se maten “animales jóvenes” ni
aquellos que estén amamantando, mucho menos hembras, caza que siempre interrumpe. De hecho, si el cazador se arriesga en estas venturas, es mejor llevar un beiju, un dulce típico, para dejarlo entre la maleza, de lo contrario, el encontrará la infelicidad para siempre.
     Algunos cazadores valientes ya han intentado capturar al Curupira, pero él nace con los pies al contrario justamente para que quien tenga que seguir su rastro, deba andar al revés de lo que van mostrando las huellas, lo que produce tal confusión en la cabeza de los hombres que dicen que esta estrategia es “para que los cristianos no sepan sobre el viaje”
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Información:
http://www.mecd.gob.es/brasil/dms/consejerias-exteriores/brasil/publicaciones-y-materiales--didacticos/publicaciones/orellana/leyendasamazonas.pdf
---Fin---

05 septiembre 2016

MIGUEL DE UNAMUNO (Bilbao, 1864-1936)
"Es una antorcha al aire esta palmera,..."

Es una antorcha al aire esta palmera,
verde llama que busca al sol desnudo
para beberle sangre; en cada nudo
de su tronco cuajó una primavera.

Sin bretes y eslabones, altanera
y erguida, pisa el yermo seco y rudo;
para la miel del cielo es un embudo
la copa de sus venas, sin madera.

No se retuerce ni se quiebra al suelo;
no hay sombra en su follaje; es luz cuajada
que en ofrenda de amor se alarga al cielo;

La sangre de un volcán que enamorada
del padre sol se revistió de anhelo
y se ofrece, columna, a su morada.

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30 agosto 2016

PIERRE PELLEGRINI (Suiza, 1968)


PIERRE dice: “Para mí, la fotografía representa un maravilloso medio para comunicarme y al mismo tiempo, para dar a los espectadores la oportunidad de sentir emociones. No estoy demasiado seguro de si soy yo quien busca los temas o si son los mismos temas los que me buscan a mí. Sin embargo, cada vez que ocurre un encuentro así, surge una imagen, perfectamente en sintonía conmigo mismo y con mi personalidad”.


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26 agosto 2016

STEFANO MANCUSO (Italia, 1965) 
Neurobiólogo de la Universidad de Florencia: “Las plantas tienen nuestros cinco sentidos y quince más”

Publicado en La Vanguardia

Es neurobiólogo vegetal de la Universidad de Florencia, fundó y hoy dirige el Laboratorio Internacional de Neurobiología Vegetal.
Las plantas sienten?
Mucho más de lo que sentimos los animales. Y no es mi opinión o percepción, es una evidencia científica.

No es usted un iluminado.
No. Sabemos que perciben los cambios eléctricos, el campo magnético, el gradiente químico, la presencia de patógenos...

¿Oyen, ven...?
Las plantas tienen nuestros cinco sentidos y quince más. No tienen ojos y oídos como nosotros, pero perciben todas las gradaciones de la luz y las vibraciones sonoras.

¿Y les gusta la música?
Ciertas frecuencias, sobre todo las bajas (entre los 100 Hz y los 500 Hz), favorecen la germinación de las semillas y el crecimiento de las plantas hacia la fuente de ese sonido, que equivale a frecuencias naturales como la del agua que corre, pero hablar o cantar a las plantas es perder el tiempo.

¿Hay sonidos bajo tierra?
Se ha descubierto que las raíces producen sonido y son capaces de percibirlo. Eso sugiere la existencia de una vía de comunicación subterránea.

Tampoco tienen nariz.
Su olfato y gusto son muy sensibles. Perciben las moléculas químicas, es su modo de comunicación, cada olor es un mensaje. Y tienen tacto, basta ver a cámara rápida cómo palpa una planta trepadora.

¿Y dice que se comunican?
Se comunican con otras plantas de la misma especie a través de moléculas químicas volátiles, mandan por ejemplo mensajes de peligro. Si un insecto se le está comiendo las hojas, la planta produce al instante determinadas moléculas que se difunden kilómetros y que avisan de que hay un ataque en curso.

¿Y cómo se defienden?
De muchas maneras. Pueden aumentar sus moléculas venenosas o producir proteínas indigeribles para el insecto. Muchas plantas al ser comidas por un insecto emiten determinadas sustancias para atraer a otros insectos que lo depreden.

Eso es comunicación entre especies.
Las plantas producen muchas moléculas químicas cuyo único objeto es manipular el cerebro de los animales, en ese contexto se inscriben las drogas.

Un ejemplo...
Estudios recientes demuestran que un naranjo o un limonero en flor actúa de diferente manera según la cantidad de polen que lleve el insecto. Si lleva mucho polen, aumenta en el néctar la cantidad de cafeína para activar su cerebro, para que se acuerde de esa planta y vuelva. Si lleva poco polen, corta la cafeína.

¿Inteligencia vegetal?
Si inteligencia es la capacidad para resolver problemas, las plantas son capaces de responder de manera adecuada a estímulos externos e internos, es decir: son conscientes de lo que son y de lo que las rodea.

¡Eso es mucho!
Hemos ignorado cómo funciona el 99,7% de la vida en el planeta y no podemos permitírnoslo porque nuestra dependencia del reino vegetal incluye -además del aire, la comida y los fármacos- la energía (los combustibles fósiles son depósitos orgánicos).

Desconocemos el 90 por ciento de las plantas.
En su evolución las plantas han producido millones de soluciones que son muy distintas de las que han producido los animales. Hasta ahora el hombre ha basado su tecnología en cómo estamos hechos nosotros: un centro de mando y una jerarquía de órganos, y así se organizan nuestras sociedades, gobiernos, máquinas...

Hay otro mundo en el que inspirarnos.
Estudiar las plantas nos dará una cantidad ingente de posibilidades tecnológicas. Por ejemplo, las redes: una red de internet y un conjunto de raíces son muy similares. Pero las plantas son redes vivas, imagine lo que podemos llegar a aprender de ellas.

¿Son altruistas?
Compiten con otras especies y cooperan si son del mismo clan. Pero hay algunos ejemplos extraordinarios en los que podemos hablar de un alto grado de altruismo. Hay una investigación muy hermosa que se hizo hace cuatro años en Canadá.

Cuénteme.
Se aisló a un gran abeto del acceso al agua, y los abetos de alrededor le pasaron sus nutrientes durante años para que no muriera. Las plantas son organismos sociales tan sofisticados y evolucionados como nosotros.

¿Cuidan de su prole?
En las plantas observamos el cuidado parental que observamos en los animales más evolucionados. En un bosque denso, para que un árbol recién nacido adquiera cierta altura para poder hacer la fotosíntesis y ser autosuficiente han de pasar al menos diez o quince años durante los cuales será alimentado y cuidado por su familia.

¿Dónde tienen el cerebro?
Las neuronas son las únicas células en los animales que producen y transmiten señales eléctricas. En las plantas, la mayor parte de las células de su cuerpo lo hacen, y en la punta de las raíces tienen muchísimas. Podríamos decir que toda la planta es cerebro.

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22 agosto 2016

OMRAAM MIKHAËL AÏVANHOV (Bulgaria, 1900-1986) 
Cuando entres en un bosque...

Cuando entres en un bosque toma conciencia de que una multitud de criaturas están ahí de un lado para otro, ocupadas en diferentes actividades, y que te observan...
     Trata de buscar tu lugar en relación con ellas, e incluso dirígeles la palabra para demostrarles que aprecias su trabajo…  Acércate a un árbol, por ejemplo, y dile: «¡Qué hermoso eres! ¡Qué fuerte, resistente y sólido! ¡Oh! ¡Si pudiera tener yo también tu resistencia y tu solidez! Te encargo de decirles a todos los árboles del bosque que son magníficos, que los amo; saluda a cada uno de mi parte, y transmíteles mi beso».
      Únete al árbol, y entonces, las entidades que viven en él transmitirán vuestro amor a todo el bosque. Así, mientras continúes paseando, las otras entidades que han recibido vuestro mensaje salen de los árboles para contemplarte… se sienten maravilladas y danzan a vuestro paso.
     Y cuando regreses a casa, te sentirás feliz, sentirás que saboreaste algo de la vida verdadera.
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Información : www.bosquedeolivos.com