05 abril 2016

BASAJAUN
El señor del bosque

En el folclore vasco es muy conocido este ser mitológico, un genio, que, como su nombre indica es euskera, es el señor de los bosques, el señor salvaje dueño de los bosques de Vasconia. Es el protector del bosque y de la naturaleza en general. Su morada está en lo más profundo de los bosques o en cavernas situadas en lugares prominentes. Tiene un enorme cuerpo de forma humana, cubierto de pelo. Su larga cabellera le llega hasta las rodillas, cubriendo casi todo su rostro, su pecho y su vientre. Uno de los pies es de forma humana, pero el otro tiene planta circular, como una gran pezuña. Algunas tradiciones orales también se refieren a la Basandere, compañera femenina del Basajaun y de similar aspecto y comportamiento.
     Este ser mitológico tiene su correspondiente réplica a lo largo del Pirineo, concretamente en los valles de Tena, Ansó y Broto, donde recibe los nombres de Basajarau, Bonjarau o Bosnerau.
    Basajaun cuida también de los rebaños, por lo que, cuando se acerca la tormenta da enormes aullidos para que los pastores pongan a resguardo sus animales. También los protege de los lobos. Cuando las ovejas perciben que el genio está cerca hacen sonar sus cencerros, y así los pastores pueden estar tranquilos porque ese día, o esa noche, saben que el rebaño estará protegido de los lobos. A cambio, los Basajaun reciben como tributo un trozo de pan que recogen mientras los pastores duermen.
    A veces es representado como un ser terrorífico, de carácter maligno, dotado de fuerza colosal y agilidad extraordinaria.
    Esta versión terrorífica es la que se refleja en la novela "El guardián" de Lourdes Redondo. En la novela los periodistas dan ese nombre al asesino en serie que aterroriza al valle del Baztán. Amaia, la inspectora de policía, la heroína, nunca ha estado de acuerdo con ese nombre que se le da al asesino porque contradice la mayoría de las versiones que se dan de Basajaun como ser protector. Ella incluso llega a vislumbrar a Besajaun, por quien es ayudada. A lo largo de las tres novelas es repetidamente nombrado y el concepto de benefactor y protector tanto del hombre como del bosque se va acentuando.

En otros relatos populares los basajaun aparecen como los primeros agricultores, herreros y como los primeros molineros, son maestros en todos estos oficios y fue el civilizador Martintxiki o San Martinico quien, mediante argucias, les arrebató los secretos para divulgarlo a la humanidad.

Itsas nos cuenta en su blog sobre "MITOLOGÍA VASCA"...
     "En efecto, los basajaun cultivaban el trigo en la montaña de Muskia, sita en Atáun. Un hombre valeroso -San Martinico-, amigo de ellos, fue a visitarlos en su caverna. Llevaba calzado muy ancho con toda intención. Como viese allí montones de trigo apilado, apostó con los basajaunes a ver quién los atravesaba mejor, de un salto, sin tocar ningún grano del cereal. Los basajaunes los atravesaron fácilmente; pero San Martinico cayó en el centro de un montón, donde sus albarcas se llenaron de trigo.
      Luego se despidió de los "señores salvajes" y se dirigió hacia el valle. Pronto los basajaun se dieron cuenta de que San Martinico llevaba granos de trigo en su calzado y lanzaron contra él un hacha, su arma arrojadiza. Esta se metió en el tronco de un castaño del término Mekolalde sito en San Gregorio (Atáun), distante un kilómetro de la cueva de Muskia, y no alcanzó a San Martinico que ya se había alejado algo más.
     Ya tenían, pues, los hombres semilla de trigo; pero no sabían cuándo sembrarla. Acercándose un día San Martinico a la cueva de los basajaunes, oyó cómo uno de éstos cantaba:

            "Si los hombres supieran esta canción,
             bien se aprovecharían de ella:
             al brotar la hoja, siémbrese el maíz;
             al caer la hoja, siémbrese el trigo;
             por San Lorenzo, siémbrese el nabo".

     En consecuencia, San Martinico sembró su semilla de trigo en otoño y obtuvo en verano la primera cosecha de este cereal, cuyo cultivo y el uso del pan se extendieron luego por el mundo.
Gracias también a un ardid, consiguió San Martinico arrancar al basajaun el secreto de la fabricación de la sierra, según relatos de la región de Oyarzun.
     El basajaun fabricaba sierras en su taller; no así San Martinico, que carecía de un modelo para ello. Deseando éste conocer el secreto, envió a su criado a anunciar en el pueblo que San Martinico había fabricado la sierra. Al oír esto el basajaun, le preguntó: ¿es que tu amo ha visto la hoja del castaño?
-No la ha visto, pero la verá-, contestó el criado, que luego refirió a San Martiniko lo sucedido. San Martiniko vio la hoja dentada del castaño y labró, a su estilo, una lámina de hierro.
     De noche fue el basajaun a la herrería de San Martinico para comprobar si éste había fabricado alguna sierra. Al encontrar allí una, le torció alternativamente a uno y otro lado los dientes, queriendo así inutilizarla. Pero con ello mejoró la herramienta: ahora estaba triscada y no se agarrotaba como le ocurría antes y les ocurría a las del basajaun. Desde entonces se propagó el uso de la sierra por el mundo.
    
    Con igual treta logró San Martinico averiguar cómo el basajaun hacía la soldadura de dos piezas de hierro. Esto ocurría en Cortézubi. Para saberlo mandó anunciar en la región que él había descubierto el procedimiento para soldar el hierro con el acero. Entonces el basajaun preguntó al anunciante: "¿es que San Martinico asperjó con agua arcillosa ambas piezas?" - No lo hizo, pero ya lo hará" - contestó el pregonero. Y así, utilizando como fundente la arcilla con agua, San Martinico logró la soldadura del hierro, técnica que luego se propagó por los pueblos.
    
    En la región de Sara cuentan que el eje del molino de San Martinico era de roble y se quemaba pronto inutilizándose para el trabajo. En cambio, el del molino del basajaun duraba mucho. San Martinico mandó anunciar que su molino funcionaba ya sin desmayo. "Eso quiere decir que le ha puesto eje de aliso" comentó el basajaun. - "Se lo pondrá" - contestó el pregonero. Desde entonces, gracias al ardid de San Martinico, los hombres pudieron empezar a beneficiarse de los molinos en todo el mundo."

Basajaun junto con Tarttalo y los Gentiles (o Jentil), forma parte del grupo de gigantes de montaña en la mitología vasca.
---Fin---

01 abril 2016


ALFREDO ZULOAGA Y GUTIÉRREZ (Colombia)
Los árboles

En el día azul del verano traslúcido del mes de Julio
ando
por el agrio camino que serpea
y cúrvase
bajo los árboles, solicitando
la piedad de las sombras.
Buenas sombras de árboles
que franjeadas por el sol,
cariñosas extiéndense
al azar
cual mujeres vencidas al amor.
Pobre
camino,
lengua
mordida
por
el bochorno abrazador!
¡Pobre
camino,
brazo
agobiado
de hombre
caído
sin esperanza de resurrección!
¡Pobre camino
que no tiene fin
ni reposo en aldea ni ciudad,
y se pierde cansado en el confín
como una ansia imposible de llorar...!
Así me ofrezco yo sobre la vida
a los fuegos del mal
como un
infinito sendero de dolor,
sin hallar
ningún
punto final...
Los árboles están,
abiertos;
dados
al sol;
transfigurados,
en la luz;
arrobados,
en la quietud.
¡Inmensos en el aire sin límite
de claridad plenisolar!

Todo el azul en su ramaje,
quiébrase;
el rigor todo en su verdura,
témplase.
Y su sombra dulcísima
como un alma que inclínase
al paso de los tristes,
ábrese
en blanda seda fácil,
sobre las gijas áridas
y las ríspidas
zarzas.

Los gajos verdes, ya fructificado
y sazonado
su tesoro,
se rinden con la carga
de miel y oro;
y parecen
como múltiples manos dadivosas
que se ofrecen
amorosas.
¡Oh florido banquete de los pájaros!
¡Oh rica mesa al ágape
de los alados huéspedes,
munífica
ofrecida!

¡Oh paraíso mágico sin verjas
ni cerrojos,
vertical
símbolo del ideal!

Palacio de esmeralda de los coros
de los ligeros céfiros canoros
y las aves,
de día dado a la iluminación
y de noche a la música callada
de la constelación...

Alhambra de capricho estremecida
de secreta virtud
perenne,
que si se calla es la elación vivida,
y si se puebla es un laud
solemne.

Y oro:
Dios azul, ojo inmenso,
mano regalada como espiga sin dueño,
bondad sin regateo como fuente de terreno baldío,
misericordia abierta como huerto
sin espina de cerco.

Dios azul, como cielo de verano,
abierto, como sol de mediodía,
elévame,
verdéceme,
ilumíname.

¡Hazme divino!

Sean mis virtudes
amplio ramaje de aromada fronda,
solaz de cuantos sufren
mal de nostalgia,
-pena sin origen...-

Hazme ramo de bien fructificado,
de caridad florida,
que vivífico ofrécese
a toda mano;
mano,
de fiera;
mano,
de lepra;
mano,
de nieve,
mano,
de rosa...

Hazme banquete de piedad;
holganza
de amor, ávida
de cuantos tienen avidez;
generoso,
sin número,
ni tasa,
ni medida,
como las fuentes de la vida
y como los anhelos de tu raza.


Hazme vasto,
en tu cielo;
firme,
en tu tierra;
libre,
en tu viento;
sano,
en tu lodo;
puro,
en tu lumbre.
Hazme como tus árboles, Señor,
vaso de miel
y cántaro
de frescor.


¡Como tus bellos árboles en flor,
en días de rigor
azul del verano translúcido del mes de Julio,
sea yo, Señor!
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No tengo referencias de este escritor, agradecería que alguien me mandase alguna reseña, biografía...

28 marzo 2016

MARIO BENEDETTI (Uruguay, 1920-2009)
JOAN MANUEL SERRAT (Barcelona, 1943)
De árbol a árbol


Seguro que los diarios
no lo preguntarán
¿los árboles serán
acaso solidarios?

¿Digamos el olivo de Jaén
con el terco quebracho de Entre Ríos?
¿O el triste sauce de Tacuarembó
con el castaño de Campos Elíseos?

¿Qué se revelarán de árbol a árbol?
¿Desde Westfalia avisará la encina
al demacrado alerce del Tirol
que administre mejor su trementina?

Seguro que los diarios
no lo preguntarán
¿los árboles serán
acaso solidarios?

¿Se sentirá el ombú en su pampa húmeda
un hermano de la ceiba antillana?
¿Los de ese bosque y los de aquel jardín
permutarán insectos y hojarasca?

¿Se dirán copa a copa que aquel muérdago
otrora tan sagrado entre los galos
usaba chupadores de corteza
como el menos cordial de los parásitos?

¿Sabrán por fin los cedros libaneses
que su voraz y sádico enemigo
no es el ébano gris de Camerún
ni el arrayán bastardo ni el morisco

ni la palma lineal de Camagüey
sino las hachas de los leñadores
la sierra de las grandes madereras
el rayo como látigo en la noche?

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24 marzo 2016

DRONES PARA BOSQUES
De Ecología Verde

Los drones son un invento revolucionario, y solo acaban de nacer. Como es sabido, su utilidad resulta asombrosa en muchos ámbitos, incluyendo sus aplicaciones verdes (...)
     Ayudar a frenar la deforestación es una de ellas, tanto en la prevención y detección de incendios. Además, tienen increíbles aplicaciones en la agricultura, -si bien sus resultados no siempre son eco-amigables- y, por lo que nos parece, también pueden darnos grandes alegrías en lo que respecta a la silvicultura, la disciplina que se ocupa del cuidado y explotación de los bosques.
     En este caso, se trata de una ambiciosísima apuesta por su cuidado y reforestación, aprovechando la capacidad de los drones para servir como plantadores de árboles a gran escala. Y es que el proyecto de Lauren Fletcher, ingeniero de la Universidad de Oxford, y su equipo no se anda con chiquitas y, según hemos sabido esta semana, pretende plantar más de mil millones de árboles cada año con unos drones diseñados específicamente para esta función.

Acabar con la deforestación en el planeta El objetivo es acabar con la deforestación a pasos agigantados, y hacerlo de una manera práctica e innovadora, aplicando una gran solución a un mal no menor, siguiendo el consejo de la popular frase que aconseja solucionar grandes males, con grandes remedios.
     ¿Pero, cómo lo harán? Lauren Fletcher, extrabajador de la NASA y líder del proyecto apunta bien alto. Asegura que no descansará hasta reforestar el planeta. ¿Una locura, utopía pura y dura? No lo parece, eso sí, siempre y cuando su plan resulte…
     ¿Sus armas? Una fe en sí mismo a prueba de bomba y un ejército de drones capaz de sembrar hasta 36.000 semillas cada día. ¿Sus principales bazas? Alcanzar zonas inaccesibles (escarpadas, etc.) gracias a las características de los drones, pequeñas aeronaves sin tripulación que sobrevuelan y actúan allí donde se les ordene.
     En cuando al modus operandi, cuando el dron sobrevuela una determinada zona deforestada se le dirige a aquellos puntos más idóneos para dejar las semillas. Para ello el dron se conduce automáticamente siguiendo una serie de indicaciones que resultan de la aplicación de un programa que analiza datos cartográficos en 3D.
     Es así como se decide dónde plantar las semillas, disparadas finalmente mediante una lanzadera de aire comprimido, lo que a su vez supone un riesgo de que muchas de ellas no germinen, si bien finalmente se prevé que las cuentas salgan.
     La velocidad y automatización del proceso, así como el bajo coste son otras grandes ventajas que le hacen ser optimista y, según sus planes, en unas pocas décadas lo que antes era erial podría convertirse en arboleda, en zonas de nuevo llenas de vida. 

Más de mil millones de árboles por año
El proyecto de Fletcher se ha marcado el objetivo de plantar la friolera de mil millones de árboles por año. Un número increíble que parece exagerado, pero puesta en contexto, es decir, teniendo en cuenta la velocidad a la que decrece la masa forestal, simplemente es una cifra razonable.
     No en vano, la industria, la agricultura, la urbanización y la minería acaban cada año con más de 26.000 millones de árboles, según datos satelitales del American Geophisical Union (AGU). Solo los bosques tropicales han visto incrementar su destrucción en un 62 por ciento entre 1990 y 2010.
     ¿Conseguirá Fletcher su propósito? Sea como fuere, aunque no lo haga, quedarse a mitad de camino ya sería un gran logro. No olvidemos que plantar árboles significa crear ecosistemas, con lo que ello supone para la fauna que vive en esas áreas forestales.

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Utilizan drones para cartografiar árboles
 
Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han ideado un nuevo método para obtener datos geométricos en 3D (área, altura y volumen) de árboles en cultivos leñosos a partir de imágenes aéreas tomadas por un dron. Los detalles del procedimiento han sido publicados en la revista PLOS ONE.
     Los científicos han puesto a punto el nuevo método en plantaciones de árboles aislados y en seto. El sistema es capaz de proyectar cada árbol con un 97% de exactitud y las desviaciones con los datos de altura y volumen estimados en campo son mínimas.
     Se aplica en dos fases consecutivas: en primer lugar, se generan modelos digitales de superficie empleando drones y, en segundo lugar, se emplean técnicas de análisis de imagen basadas en objetos.
El análisis permite diseñar estrategias óptimas para el manejo del cultivo en la agricultura de precisión
     “Hemos trabajado en un cultivo leñoso como el olivar, de gran impacto en la Cuenca del Mediterráneo y que actualmente es emergente en numerosas partes del mundo como Chile, California o varias regiones de China. Cabría destacar que una de las ventajas de nuestra investigación es que con mínimos ajustes se puede extrapolar a cultivos forestales”, recalca la investigadora del CSIC Francisca López-Granados, coordinadora del grupo de investigación IMAPING en el Instituto de Agricultura Sostenible en Córdoba.
     “Mediante esta tecnología es posible cartografiar una plantación con cientos de árboles de manera muy precisa y en poco tiempo. Sería, por tanto, una alternativa más eficiente a las medidas laboriosas e inconsistentes tomadas en campo”, precisa José Manuel Peña, investigador del mismo instituto. Los mapas generados, además de proporcionar información detallada del tamaño y desarrollo de cada árbol, permiten estudiar sus relaciones geo-espaciales con factores agronómicos de su entorno, como las propiedades del suelo o la presencia de malas hierbas.
      “El análisis conjunto de esta información permite diseñar estrategias óptimas de manejo del cultivo en el contexto de la agricultura de precisión, lo que genera importantes beneficios económicos y agroambientales”, agrega el investigador del CSIC.

Referencia bibliográfica:
Torres-Sánchez, J. et al. “High-Throughput 3-D Monitoring of Agricultural-Tree Plantations with Unmanned Aerial Vehicle (UAV) Technology”. PLOS ONE. DOI: 10.1371/journal.pone.0130479

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21 marzo 2016

DÍA DEL ÁRBOL Y DE LA POESÍA

 Phil Greenwood - Blossom 

ANTONIO MACHADO
La primavera besaba...

XXV (de galerias)

La primavera besaba
suavemente la arboleda,
y el verde nuevo brotaba
como una verde humareda.

Las nubes iban pasando
sobre el campo juvenil...
Yo vi en las hojas temblando
las frescas lluvias de abril.

Bajo ese almendro florido,
todo cargado de flor
—recordé—, yo he maldecido
mi juventud sin amor.

Hoy en mitad de la vida,
me he parado a meditar...
¡Juventud nunca vivida,
quién te volviera a soñar!

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