sábado, 30 de julio de 2016

MARC SELLARÈS (Barcelona, 1973)
"Hago un ritual de duelo con el bosque quemado", por Xavier Gil

Un impresionante cementerio de 200 cruces, entre los dos y los diez metros de altura, se alza cerca de El Bruc, en un bosque, a caballo entre las comarcas de Anoia y Bages, que resultó devorado por las llamas en el incendio del pasado julio. Su autor, el licenciado en Bellas Artes Marc Sellarès Cots (Sant Salvador de Guardiola, 1973). Un trabajo que realiza a mano, sin sierras mecánicas.

-Me encontraba en los lagos de Colomers, en el Vall d'Aran, y al enterarme del incendio, se me acabaron las vacaciones.
-¿Lo movilizaron?
-No, no. Yo soy cabo del Cuerpo de Bomberos de Barcelona y trabajo en el parque de Montjuïc. En la extinción del incendio de Òdena participé como miembro de la Associació de Defensa Forestal de mi pueblo.
-¿Qué pensaba al sofocar las llamas?
-Que hacía años que sabíamos que ese bosque se quemaría porque la gestión forestal era inexistente. No fue una sorpresa.
-Vaya, lo de siempre… Luego, volvió solo al bosque calcinado. ¿Qué sintió?
-Tuve la sensación de estar ante un campo de esqueletos de árboles… Me duele que se quemen los bosques, sobre todo si pertenecen a mi entorno y tengo con ellos una implicación emocional. De pequeño, había ido a buscar bolets, leña, regaliz e incluso madera de boj para mis primeras esculturas.
-¿Cómo se le ocurrió la idea?
-Como creador, intento pasar mis vivencias personales al través del filtro del arte, y cuando vi los esqueletos de los pinos abrasados los asocié a las imágenes desoladoras de los campos de cruces en Normandía. Quise hacer una intervención con el bosque quemado como un ritual de duelo para expresar mis sentimientos hacia el paisaje desaparecido.
-Desde luego, si el arte sirve para agitar conciencias, usted lo está consiguiendo.
-Cuando empecé a trabajar en la instalación, pensé que podría trascender a la prensa catalana, pero nunca imaginé que daría la vuelta al mundo: The Wall Street Journal publicó una fotografía en portada, y la noticia ha aparecido en 37 medios de EEUU y 10 de Japón. También en China e Irak.
-El cementerio aún no está acabado.
—No, porque el 27 de septiembre me rompí una tibia jugando a fútbol. La acabaré en enero. Me queda añadir una cuarentena de cruces para llegar hasta las 250.
-¿Qué ocurrirá con la instalación?
-Se trata de una intervención efímera que habría de durar hasta que las inclemencias del tiempo la destruyan y la madera se pudra. Me gustaría exportar la idea a algún lugar del mundo donde sea necesario concienciar sobre la deforestación por los incendios intencionados.
-¿Por qué se hizo bombero?
-Era mi sueño de infancia. Y lo hice realidad cuando me di cuenta de que podría compaginar el trabajo de bombero con la creación artística.
-Pero son facetas contrapuestas. El oficio de bombero está apegado a la realidad, mientras que el arte apela a lo espiritual.

-Para mí son complementarias. La dureza de la realidad te hace más fuerte y te da herramientas para expresar con más fuerza lo que quieres decir. Además, el particular horario de los bomberos -lo tenemos concentrado en guardias de 24 horas- me permite disfrutar de tiempo libre.
-Para dedicarlo al arte, claro.
-Sí, hace un par de meses hice un proyecto de arte urbano en varias ciudades palestinas, con bastantes dificultades. Y ahora estoy experimentando en torno a los muros con internos del centro penitenciario de Lledoners. Parte de los trabajos puede verse en mi web: www.marcsellares.cat.





The forest of crosses (2015-2016)

El projecte del Bosc de les Creus Neix de la necessitat d’exterioritzar els meus sentiments vers el paisatge del meu poble desolat per l’incendi és forestal del 26 de juliol del 2015 iniciat al municipi d’Òdena.
Malgrat ser conscient que la mala gestió forestal ens portaria algun dia una patir un gran incendi d’aquestes característiques, certificar-ho va ser força desagradable. L’incendi va cremar part d’un bosc que coneixia molt perquè formava part de la meva infantesa. Pocs dies desprès de l’incendi vaig decidir fer una intervenció que en forma de ritual mostres els meus sentiments vers aquest bosc cremat i m’ajudés d’alguna forma a passar el dol per aquesta pèrdua.
Després d’algunes proves vaig decidir realitzar la intervenció en una zona del bosc propera a la carretera BP-1107 (entre el km 6 i 7) per compartir així aquests sentiments amb la societat. La primera creu  està dins el terme municipal de S. S. de Guardiola (Bages) i la resta d’intervenció dins el municipi del Bruc (Anoia).
La manca de gestió forestals comportà que en moltes zones del bosc la intensitat de l’incendi deixes molts dels pins extremadament calcinats com un bosc d’esquelets negres que recordaven els camps de creus de Normandia erigits com a homenatge als combatents aliats caiguts allí en la 2a Guerra Mundial.
Actualment s’han realitzat més de 1000 creus de fins a 10m d’alçada i està previst que un cop finalitzada la intervenció les creus s’acostin a les 1100 amb una superfície intervinguda d’unes 5 hectàrees.
La intenció d’aquest projecte és exportar-lo a llatinoamerica per aprofitar el seu potencial conscienciador i mediàtic per lluitar contra els incendis forestals intencionals per guanyar terres de cultius i un accè ràpid a l’explotació ilegal de la fusta dels boscos.
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miércoles, 27 de julio de 2016

LEYENDA DEL ACHIOTE Y DEL HUITO (WITUK)
Alonso Flores (Ecuador)

Flor del achiote
     En tiempos muy antiguos, cuando apareció el arco iris sobre los cerros, aparecieron en la amazonía dos mujeres jóvenes de extraordinaria belleza; eran las vírgenes de la selva.
     La una de cabellos claros y su compañera de pelo negro azabache, recorrían los bosques en busca de novio; un día se encontraron con el gavilán ¨tijera hanga¨, que era el espíritu del hombre cazador, que tenía su morada al interior de la montaña. El ave rapaz se puso a conversar con las sumak warmis (mujeres hermosas) que cedieron ante sus lisonjas y accedieron a ir a su casa del gran ceibo milenario.
      ¨Tijera hanga¨ les dijo que para que no se perdieran en el camino pondría señales con plumas de su cola. Mas escondido tras un viejo tronco, otro cazador muy malo escuchaba la conversación de ¨tijera hanga¨; se trataba nada menos que del ¨apangura puma¨(puma sucio), un animal apestoso que andaba comiendo cangrejos. El ¨apangura puma¨ se adelantó por el bosque y tomando las plumas dejadas por el gavilán, las cambió con dirección a su guarida, las jóvenes no dudaron en seguir ese equivocado sendero.
     El malvado cazador las tomó como esposas a las dos muchachas, pero ellas se vieron defraudadas y sucias; sintieron el rechazo de todos y en su desesperación acudieron al gran espíritu de la selva ¨ARUTAM¨, espíritu de la eterna juventud, y le pidieron les conviertiera en plantas útiles para todos los habitantes de la región, y de esta forma limpiar sus cuerpos y ser aceptadas por los cazadores y la gente. Entonces el ¨gran espíritu¨ tuvo lástima de ellas y decidió que la de cabellos claros se convierta en manduro o achiote y la de cabello negro en el emblemático árbol de wituk. 


         Hombre de la selva pintado con achiote (rojo) y huito (negro)          

http://cuentosyleyendasorientale.blogspot.com.es/
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jueves, 21 de julio de 2016

@MNCNcomunica
Instan a mejorar los planes de reforestación para lograr bosques multifuncionales
Pinares de alta montaña en el Prineo aragonés. Estos bosques combinan múltiples
 funciones yservicios como prevención de laerosión, regulación del ciclo hidrológico,
captación de CO2 atmosférico, producción de madera y usos recreativos, gracias a la
gran diversidad de los paisajes en los que seencuentran. / FernandoValladares

Estaba demostrado a pequeña escala, pero investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC), en colaboración con un amplio grupo multidisciplinar de científicos europeos, han comprobado la importancia a gran escala de mantener la diversidad local para que los bosques sean multifuncionales. El estudio, que acaba de publicarse en la revista PNAS, evidencia la importancia de conservar el paisaje y su biodiversidad evitando la homogeneización de los bosques con planes de reforestación que solo incluyen especies pensando en un solo objetivo, por ejemplo su capacidad de producir madera.

"Además de producir madera, los bosques cumplen muchas otras funciones, como regular el ciclo hidrológico, fijar el CO2 atmosférico o permitir que sobrevivan las especies asociadas a cada hábitat, sin olvidar su uso recreativo o su valor estético o cultural", apunta el investigador del MNCN Fernando Valladares. "Al repoblar con una misma especie, que con frecuencia no es autóctona, se homogeneiza el bosque y resulta imposible que siga cumpliendo muchas de sus funciones", continúa.

Para realizar este estudio han analizado 209 fragmentos de 16 ecosistemas forestales a lo largo de seis países europeos comparando la relación entre la multifuncionalidad del bosque con la variedad de especies presente en cada parcela, por un lado, y con la diversidad del paisaje, es decir, de los fragmentos de un mismo hábitat dentro de cada región, por otro. "La relación entre diversidad del paisaje y multifuncionalidad del bosque es siempre positiva. A una mayor diversidad de especies en los fragmentos de un mismo hábitat, más funciones cumple dicho hábitat", explica el investigador.

Los datos obtenidos confirman la importancia que tiene conservar los niveles de biodiversidad originales de cada bosque para que sigan conservando su multifuncionalidad, combinando por ejemplo el control de la erosión con la captura de grandes cantidades de CO2 atmosférico y con un uso recreativo.

Información:
Fons van der Plas, et al. (2016) Biotic homogenization can decrease landscape-scale forest multifunctionality. PNAS. DOI: www.pnas.org/cgi/doi/10.1073/pnas.1517903113
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lunes, 18 de julio de 2016

GIGANTES CON PIES DE BARRO
Proyecto Life+ Olmos Vivos
Restauración de los olmos ibéricos

Aquí puedes encontrar toda la información relativa al proyecto.

“Han colonizado pueblos y ciudades, países y continentes. Mucho antes de la llegada del hombre ya estaban aquí…” 
     Así empieza el documental que nos descubre a los olmos, su presencia en Asia, América y Europa desde hace millones de años y su vínculo con la historia de la humanidad. Conoce la historia de estos magníficos árboles y de la pandemia que actualmente los asola, así como las técnicas que en los últimos años se han desarrollado para combatirla de la mano de algunos de los principales investigadores de Holanda, Reino Unido, España, Canadá o Italia.
     El Programa Español para la Conservación de los Olmos ha obtenido como fruto de su trayectoria en este contexto de investigación, 7 clones de Ulmus minor tolerantes a la grafiosis. Este material genético servirá como base para la recuperación de la especie en sus hábitats naturales en la cuenca del río Tajo dentro del Proyecto Life Olmos Vivos, de carácter demostrativo e innovador, financiado parcialmente por la UE.
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viernes, 15 de julio de 2016

CAMBIO GLOBAL 
Los humanos somos tan culpables como el cambio climático del riesgo de incendio forestal

Un nuevo estudio sobre los incendios forestales en California, publicado en la revista PLOS ONE en el que ha participado Enric Batllori, investigador del CREAF y el CTFC, revela que la actividad humana influye tanto como el clima en la frecuencia y la localización de los fuegos. Los investigadores han valorado conjuntamente el componente humano y el cambio climático. Es la primera vez que se hace un estudio de este tipo en un territorio de estas dimensiones, unas 13 veces Cataluña.
Incendio de la Jonquera en 2012. Autor: CREAF
     Los resultados sugieren que las evaluaciones actuales para saber dónde y cómo de frecuentes serán los incendios forestales no tienen suficientemente en cuenta el factor antropogénico. Esto puede hacer que no se lleguen a considerar todas las causas o desencadenantes de los fuegos. El nuevo modelo desarrollado en este estudio valora tanto los efectos del cambio climático como el comportamiento humano, lo que permitirá a los expertos predecir mejor el área de California que tiene riesgo de sufrir un incendio forestal.
     El cambio climático afecta tanto el rigor de la temporada de incendios, como la estructura y tipo de vegetación de una región, variables principales en la predicción de incendios forestales. Sin embargo, los humanos aportan otro conjunto de elementos que influyen en el fuego en los bosques, como son las infraestructuras construidas y la frecuencia y localización de fuentes de ignición, por ejemplo, cigarrillos o torres y cables eléctricos. La gran ocupación del territorio hace que los humanos sean responsables del inicio del 90% de los fuegos forestales en California.

 “Los resultados observados en California serían bastante extrapolables a muchas otras áreas de clima mediterráneo como Cataluña"
     Enric Batllori comenta que “los resultados observados en California serían bastante extrapolables a muchas otras áreas de clima mediterráneo como Cataluña, donde los humanos también son responsables de la mayoría de fuegos, y donde hay muchas zonas urbanizadas situadas en áreas muy propensas a los incendios”.
     “La sociedad no tiene mucho control sobre cómo los cambios del clima afectarán al riesgo de incendios forestales en el futuro. Sin embargo, tenemos la capacidad de influir en la otra mitad de la ecuación, en cómo modificamos la estructura del paisaje”, dice Michael Mann, profesor de Geografía en la Universidad George Washington, y director del estudio. Por su parte, Batllori añade que “parte de los efectos negativos asociados a los incendios se podrían reducir con una mejor planificación territorial, por ejemplo incorporando el riesgo de incendio en los planes de urbanización e incentivando la gestión forestal”.
Helicóptero en tareas de extinción del incendio de Santa Coloma de Gramanet, en julio de 2007. Autor: Albert Álvarez

     Los investigadores han visto que cuando omitían la influencia humana en el riesgo de fuegos forestales en California, en realidad estaban sobrevalorando la importancia del cambio climático. Por lo tanto, creen que hay que considerar estos dos factores conjuntamente en los nuevos modelos predictivos.
     Se estima que en medio siglo los daños económicos provocados por los incendios se triplicarán, y llegarán a pérdidas anuales de 500 millones de dólares.
     Max Moritz, coautor del estudio e investigador de la Universidad de Berkeley, explica que “hay un amplio consenso en la importancia del clima sobre el riesgo de incendio a escalas relativamente grandes. A escala más local, puede no ser suficientemente preciso si no incluyes el desarrollo humano en el territorio”. Y Enric Batllori puntualiza que “esto tiene mucha importancia a la hora de predecir los efectos del cambio climático, el estudio confirma que es esencial pensar bien dónde y cómo se construye para minimizar daños futuros”. 

Los incendios forestales suponen pérdidas e inversiones enormes de dinero
     Entre 1999 y 2011, California ha sufrido anualmente daños derivados de los incendios forestales por valor de 160 millones de dólares. Además, durante este periodo, el estado y el Servicio Forestal de los EEUU se han gastado más de 5.000 millones de dólares en la extinción de los incendios. Asimismo, se estima que en medio siglo los daños económicos provocados por los incendios se triplicarán, y llegarán a pérdidas anuales de 500 millones de dólares. “Este tipo de previsiones son esenciales para los políticos, gestores y expertos en incendios forestales para definir los riesgos derivados de los fuegos”, comenta Mann.

Información:
Mann, M.L., Batllori, E., et al. Incorporating anthropogenic influences into fire probability models: Effects of Human Activity and climate change on fire activity in California. (2016) PLOS ONE 11 (4). DOI: 10.1371/journal.pone.0153589

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martes, 12 de julio de 2016

JAVIER CONDE 
La "seca" de las dehesas

     Su presencia no es nueva en las dehesas de la Península. Se remonta a décadas atrás y sigue siendo un problema de salud forestal de primer orden. Capaz de devorar hectáreas enteras de bosque mediterráneo.
      La ‘seca’ provoca la muerte de encinas y alcornoques. En realidad la seca es solo el síntoma de una enfermedad que tiene varios agentes. El elemento protagonista por encima del resto es un hongo microscópico llamado fitóftora (Phytophthora). Su presencia provoca la pudrición de las raíces e impide la absorción del agua y de sales minerales del suelo. 
      Explica  Celestina Pérez, ingeniera técnica agrícola del Instituto del Corcho, la Madera y el Carbón Vegetal de Extremadura que la fitóftora es un verdadero cáncer para los montes y dehesas de la región. Un patógeno que debilita la raíz hasta la asfixia, que al mismo tiempo favorece que ataque otras enfermedades.
Se ven afectados especialmente encinas y alcornoques, aunque también otras especies como el castaño. A día de hoy siguen sin encontrar un elemento capaz de curar este cáncer más allá de las medidas de precaución. El hongo coloniza diferentes focos de la región, aunque también está con fuerza en Andalucía, Castilla-La Mancha o Portugal.


     Frente a este problema ambiental de primer orden científicos de varias universidades y centros de investigación han unido sus fuerzas para encontrar el antídoto capaz de frenar sus efectos. Un proyecto de investigación con la participación de los centros de investigación agraria de Extremadura y Andalucía: CICYTEX e IFAPA, junto con las Universidades de Extremadura y Córdoba y la empresa Tragsa.
      El grupo de trabajo se pone como meta el control de la enfermedad de la seca y se desarrollará en los próximos tres años, bajo un presupuesto de 496.000 euros financiados por INIA (Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria).
Viene de países tropicales
      La fitóftora es originaria de países tropicales y subtropicales, aunque las condiciones más idóneas para su crecimiento se producen con temperaturas entre los 20° y 32°, lo que determina su expansión en el clima mediterráneo según detalla CICYTEX.
     En Extremadura ha encontrado las condiciones idóneas hasta hacerse fuerte en dehesas del Cruce de las Herrerías, en el entorno de Alcuéscar en la provincia cacereña, o la zona de Manchita en Badajoz.
     Uno de los objetivos que se marcan los técnicos es el de hacer un censo real que permita determinar científicamente los focos y su afección mediante medios aéreos. Resulta complejo definir qué porcentaje de la seca afecta a la dehesa, teniendo en cuenta que en Extremadura la superficie alcanza el 31% del territorio regional. Mientras que en Andalucía, también muy afectada por la seca, representa el 16 por ciento.
     También es fundamental en su proyecto la selección de especies que permita repoblar zonas con material genéticamente mejorado, y otras estrategias de control y prácticas culturales, que puedan ser aplicadas por gestores, propietarios de dehesas y técnicos y trabajadores forestales relacionados con este sector, algo que se marca el proyecto de científicos.

Imágenes captadas en el laboratorio de IPROCOR en las que se analiza el comportamiento de la Fitóftora (Phytophthora cinnamomi) / http://iprocor.gobex.es/
      
Un problema que viene de antaño
      La seca es un fenómeno del que hay constancia ya desde finales del siglo XIX, aunque ha tenido una mayor virulencia desde los años 70, cuando ya hay informes que hablan del problema --en esos momentos aún no se había detectado el motivo que podía estar detrás--.
      Es fundamental evitar su propagación porque no existe un antídoto que pare el hongo. Y se da la paradoja de que el agente principal es el ser humano, que puede propagarlo mediante la ganadería, los vehículos, los aperos de laboreo o incluso el propio calzado. Es por ello que  el centro de investigación agrario de Extremadura aconseja a los propietarios una batería de medidas para evitar que sus efectos avancen.
     Uno de los factores que favorece la expansión del hongo es la humedad, siendo un elemento clave para el avance del patógeno. Ante ello se aconseja no realizar trabajos con abundante humedad primaveral.
     Se refiere además la técnico Celestina Pérez a la reducción de la carga ganadera sobre las zonas afectadas, y evitar los movimientos de tierra como el arado en los terrenos afectados. El motivo es que el patógeno está en el suelo y al mover la tierra se puede propagar.
     Otra de las prácticas que puede llegar a ser una verdadera “metralla” es cortar el árbol y arrastrarlo para retirarlo. Un gran error según traslada teniendo en cuenta que así no se llega a retirar la raíz por completo, y también porque al arrastrarlo sobre la tierra se está propagando el hongo. La recomendación es la de no cortar el árbol.
     Del mismo modo hay que tener en cuenta que en ocasiones la planta viene infectada directamente desde el vivero, lo que significa que ya nace herida de muerte. Ya existen dípticos con información y medidas para los viveros, pero lo más importante es que para hacer reforestaciones se tomn precauciones y se haga con viveros de confianza, con garantías.

Las precauciones como modo de propagación

     Ante la ausencia de antídoto son los propios afectados los que tienen que tomar las precauciones. Algo que no siempre ocurre y hace que los síntomas no mejoren. Es como si se le pide a un enfermo de cáncer que tome precauciones y no lo hace, lo que lógicamente se traduce en que la enfermedad empeora. La toma las precauciones implica lógicamente en muchos casos suponen dejar de ganar dinero, pero a la larga puede ser un elemento determinante para parar la seca de la encina según apunta el centro agrario CYCITEX.

INFORMACIÓN 
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sábado, 9 de julio de 2016


ALFONSO COSTAFREDA (Lleida, 1926-1974)

Espacio vegetal...

Espacio vegetal, árboles luminosos,
columna de alegría que posees,
verde sobre la palma, el peso de las hojas,
y es el fruto consegudo.

Extiéndete, oh árbol,
insinúa tu mano, adelanta
hacia los puros aires que te esperan
la horizontal caricia de tu rama.


El bosque está gozoso.
Poderosos,
los árboles ensanchan su madera,
mientras la nube, blanca sobre el cielo,
entrega nuevas aguas,
y las semillas surgen de lo inesperado.


Amor, amor, todo se cumple;
realizada la repentina aurora de la tierra
se nutren nuestras vidas de la energía del sol,
y del gozo, y de la fuerza del viento.

Salid hacia los campos,
volcad vuestra mirada sobre todo lo vivo;
caminad; caiga el sol sobre el cuerpo,
y reconozca el aire vuestro torso desnudo.


Todo está en su momento de cumbre:
las cosechas, los campos abundantes,
los ríos que hacia nosotros desde el monte
despliegan su brazo,
y en el llano serenan su avenida perfecta
hacia la total plenitud de la mar.

Todo está en su momento; somos hombres;
desde siempre, lo más nuestro, lo más vivo,
lo reciente para la alegría,
lo mejor, lo esperamos de la tierra,
de su contacto diario,
de su continua y amorosa presencia,
de su larga mirada protectora,
del fervor con que guarda y vigila
el eterno reposo de nuestros muertos.
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sábado, 2 de julio de 2016

ANTONIO MARTÍNEZ RON
El 'bichito' que mató 4.000 millones de árboles
Información

Chestnuts 
Castaños americanos en las Smokey Mountains hacia 1910 (Forest History Society, Durham NC)

      En 1904 un guarda llamado Hermann Merkel se dio cuenta de que en los castaños del zoo del Bronx, en Nueva York, estaban apareciendo unas extrañas manchas naranjas que no le gustaban nada. Tomó unas muestras y las llevó a analizar al micólogo William Murrill, quien identificó un nuevo hongo al que bautizó como Endothia parasitica y demostró que al inocularlo en las plantas estas enfermaban. Pero entonces ni siquiera estaba cerca de imaginar la capacidad destructiva de aquellas criaturas.
      El hongo, que provoca una enfermedad conocida conocido como el chancro del castaño, se expande por el aire a gran velocidad y penetra en el árbol por las heridas o fisuras que éste tenga abiertas. En pocos días penetra en las ramas y el tronco y empieza a producir algunas sustancias, como el ácido oxálico, que resultan letales para el árbol. El pH del castaño americano (Castanea dentata) cambia en unas semanas de 5.5 a 2.8, lo que le condena a una muerte segura. En los siguientes 40 años tras el descubrimiento de Merkel, aquel hongo que había llegado a Estados Unidos a través de los castaños importados de China y Japón, viajó por aire y se extendió de un árbol a otro por todo el país hasta acabar con una población de 4.000 millones de árboles. En algunos lugares, como los bosques de los Apalaches, los castaños americanos eran un 25% de la población de árboles, que cayeron fulminados por aquella enfermedad traída por el hombre del otro lado del mar. Y con ellos desaparecieron al menos cinco especies de ardillas que vivían en este tipo de árbol.



mapacastaños
La zona por la que se extendían los castaños antes de la plaga

      Los castaños chinos y japoneses habían desarrollado resistencia a este hongo, pero al llegar a EE.UU. los árboles no tenían ningún mecanismo de defensa contra él. Los científicos y las autoridades probaron todo tipo de técnicas para detener el avance de aquella plaga; se cruzaron con las especies asiáticas para formar una variedad resistente, se les inoculó con un virus que acabara con el hongo, se probaron fungicidas, fumarolas de azufre y radiación. Según cuenta Nature, hasta se llevaron a cabo ceremonias religiosas con los árboles porque algunas comunidades consideraron que aquello era consecuencia de sus pecados. Nada funcionó.
      Hoy en día la población de castaños ha desaparecido prácticamente del noreste del país, salvo algún reducto aislado que está lo suficientemente lejos de otros árboles como para poder enfermar, y en zonas de la costa oeste donde el clima es más frío. Pero los esfuerzos por recuperar los castaños americanos, tan altos y majestuosos que se los llegó a conocer como las "secuoyas del este", continúan. Una de las estrategias, además de las hibridaciones o el uso de sustancias químicas que acaben con el hongo, es crear un castaño americano modificado genéticamente para resistir a la plaga. Al contener sólo genes de los propios castaños, los investigadores esperan que no despierte tanto rechazo entre la población. "El castaño podría ser el primer caso de un árbol modificado genéticamente que es reintroducido", asegura el investigador Douglass Jacobs. "Si eso sucede podría ser el camino para otros árboles". Aún así, deshacer el desastre provocado por la introducción de especies foráneas es toda una odisea y, como plantean algunos, está por demostrar que reintroducir los castaños americanos en los bosques que ahora se han amoldado a la situación no provoque otro problema peor.

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