jueves, 25 de junio de 2015

El ORIGEN DE LOS OLIVOS ARGENTINOS
Publicado por Olearum


El Olivo Histórico y Cuatricentenario situado en el departamento de Arauco en la provincia de La Rioja (Argentina) es, junto a toda la olivicultura de la zona, el símbolo de identidad del pueblo. 

Este noble árbol es el olivo que, habiéndose salvado de la tala que mandó a hacer en América el Rey Carlos III (de la corona española), en el siglo XVIII, fue la única planta que quedó viva. De ella volvió a esparcirse la olivicultura no sólo en la Argentina, sino que también de este árbol se llevaron “hijos” a Chile y a Perú. Por esta razón se le atribuye el mencionado epígrafe de “Padre de la Olivicultura” y que por Decreto Nacional Nº 2.232/46 se lo declara monumento histórico nacional.

La antiquísima historia del olivo cuatricentenario tiene dos versiones. Una de ellas pertenece a Don Cornelio Sánchez Oviedo, la cual versa que fue enviado desde Chile junto con otros frutales de Castilla por Francisco Aguirre, a Santiago del Estero, y fue desde esta provincia que llegó a las tierras arauqueñas. Mientras que la otra versión (la que se considera oficial) da cuenta que fue el Capitán Pedro de Alvarado, en su campaña de conquista y colonización por las tierras del Tucumán, que plantó este árbol simbólico. 
 
El árbol está ubicado en las tierras que pertenecieron a la familia Ávila, descendientes de Don Baltazar de Ávila de Barrionuevo, perteneciente al grupo que vino con Ramírez de Velasco, fundador de La Rioja. La última dueña de este terreno fue la señora Luisa de Quiroga. También es importante mencionar que fue doña Espectación Fuente de Ávila quien lo salvó de la tala solicitada por Carlos III. El rey español temía que la producción olivícola en tierras americanas superara a la de su país. 

Un día, según algunas versiones, un profesor y agricultor de la provincia de Córdoba, Juan Brunnel, al recorrer la región encontró el olivo y quedó maravillado de este árbol añejo y sin dudarlo lo hizo conocer a través de fotografías. Pero fue recién el 24 de mayo de 1953 que se declaró, bajo el decreto nacional Nº 7030/53, Día Nacional de la Olivicultura por la simple razón que ese día, en 1591, fue el primer asentamiento español en Aimogasta y seguramente por aquellos años fue plantado el histórico árbol.
 
En la actualidad es protegido en un habitat natural. Se encuentra a una distancia aproximada de 220 metros de la ruta Nº 9, rodeado de fincas con olivos también de vieja data, al sur del departamento Arauco. Es una reliquia natural para el pueblo arauqueño y para la provincia, y hoy a pesar de sus años, tiene una producción de cien kilogramos. Es increíble cómo este ejemplar se adaptó y prosperó a través de los siglos, en medio de la sequedad del clima, y sería de alguna manera el “abuelo” de todas las aceitunas riojanas. Declarado Monumento Nacional, el olivo de más de 400 años sigue produciendo sabrosas aceitunas.
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