A) Especies de zona templada fría: Son especies muy exigente
sen reposo invernal (necesitan mayor cantidad de horas frío durante el
invierno). Son especies muy resistentes al frío durante el reposo invernal, -12º C
o-15º C o inferiores. Son sensibles a calores estivales por encima de los 30º
C. Ejemplo: Manzano, Peral, Ciruelo Europeo, Cerezo...
B) Especies
de zona templado-cálida: son especies con exigencias de reposo invernal menos importante que las anteriores. Más
sensibles a fríos invernales. Más resistentes a calores estivales. Ejemplo:
Melocotonero, Albaricoquero europeo, ciruelo japonés.
-Existe un grupo de transición formado por la vid, el olivo
y el almendro.
C) Especies
subtropicales: no necesitan acumular frío invernal. Son muy sensibles a las
heladas de invierno (no soportan temperaturas de menos de
-4 o-5º C.) Necesitan calor durante el periodo de actividad vegetativa.
Tres grupos:
a. Moderadamente
exigentes en calor: Albaricoquero Norteafricano, higuera, pistacho, caqui.
b. Exigentes
en calor: agrios, níspero, aguacate y chirimoya
c. Muy
exigentes en calor: palmera datilera
(del grupo A al C son las especies de frutales de zona
templada)
D) Especies
tropicales: no necesitan reposo invernal. No soportan las heladas. Platanera,
mango, papaya, guayaba…
Desde luego no podemos considerar una linea recta paralela al ecuador
como límite exacto para el cultivo de una especie, encontrando
desviaciones según la ubicación (altitud, proximidad a masas de agua,
microclimas...), mejora genética en nuevas variedades...
Se consideran temperaturas de invierno no sólo a las que se
producen durante el invierno, sino las que se producen durante todo el periodo
de reposo, que en nuestras condiciones climáticas pueden durar desde mediados
de noviembre hasta principios de marzo.
Durante el periodo de reposo invernal los árboles no
desarrollan crecimiento vegetativo ni florecen, y su fisiología se encuentra
adaptada a un intervalo de temperaturas relativas bajas que oscila entre -5ºC y
20º C. En este intervalo de temperaturas, los árboles
frutales de zona templada no suelen sufrir ningún tipo de daño en el
periodo de reposo. Sin embargo, durante el invierno, con frecuencia se alcanzan
temperaturas bastante inferiores a -5º C o bien se alcanzan valores superiores
a 15º C. En ambos casos si pueden producir daños o sufrir problemas.
Ya trataré en otra entrada los daños por heladas.
Las especies de zona templada son muy exigentes en reposo
invernal. Necesitan acumular frío durante el invierno con el fin de completar
la maduración y diferenciación de sus yemas. Cuando se cultivan en una zona
donde los inviernos son demasiado cálidos o donde el invierno es demasiado
suave, las especies frutales no cubren las exigencias de frío, resintiéndose al periodo
vegetativo siguiente.
Algunos de los síntomas pueden ser:
-Retraso en la apertura de las
yemas:
Es el problema menos grave . Podría resultar, incluso un
aspecto positivo, siempre que no sea un retraso excesivo, ya que podría salvar
de algunas peligrosas heladas primaverales.
El problema es que este retraso en la apertura de las yemas es
totalmente incontrolado. Pudiendo ser perjuciales para la
cosecha.Generando floraciones muy tardías para lograr cosecha o
retrasando su maduración de las fechas habituales, Puede desfasar
también en la apertura de yemas de flor /madera. Floraciones demasiado
largas por desfase de las yemas de flor. En algunos casos el efecto no
es igual en distintas variedades pudiendo anularse los efectos de
variedades polinizadoras.
-Brotaciones irregulares y
dispersas:
Las yemas tienen distintas exigencias en frío dependiendo de que
yemas se trate (madera o flor) y dependiendo de la posición que ocupen en el
árbol.
Las yemas de flor tienen menos exigencias y abren antes.
Las yemas
apicales tienen menos exigencias que las laterales y abren antes. Las yemas de
brotes débiles tienen menos exigencias y abren antes.
Cuando aparecen inviernos
demasiado cálidos hay unas yemas que si cubren el cupo de frío y se abren y
otras no. De esta forma se producen brotaciones irregulares y dispersas. Se
suelen dar en frutales de pepita.
-Desprendimiento y caída de las
yemas de flor:
Sin duda el problema más grave. Es el efecto más perjudicial. Es
particularmente frecuente en el melocotonero y albaricoquero (en general en
frutales de hueso). Se pueden llegar a caer el hasta el 90 o 100% de yemas de flor en
situaciones de inviernos demasiado cálidos, con la consiguiente perdida de cosecha total de la cosecha.
También se da en ciruelo japonés y europeo.
Recordemos en este punto que la caída de
yemas de flor puede deberse a otros factores como heladas fuertes en el
momento de su apertura, sequías fuertes en otoño e invierno,
temperaturas demasiado elevadas en invierno...
¿Que son las horas frío?
Antes de introducir una nueva especie frutal en un área de
cultivo hay que conocer dos factores:
A) Duración
de reposo invernal de la zona:
Para medir la duración del reposo invernal se utiliza un
método que consiste en contar el número de horas-frío que se producen en la
zona.
En la practica suelen emplearse comúnmente el método de Weimbereger y el de Mota (más de 700h frío nos fiamos de estos, si fuesen menos 700h frío
conviene emplear otros como el método de Crossa-Raynoud)
Horas-frío:
Se considera
horas-frío, a efectos de reposo, a aquellas horas que se producen durante el
periodo de reposo del árbol en las que la temperatura es inferior a una
temperatura umbral que usualmente se fija en 7º C.
La determinación o computo de horas-frío debe realizarse
desde el inicio del reposo (Estado fenológico de caída de la hoja) y se termina
con el final del estado de reposo (desborre ).
Estos estados fenológicos varían
dependiendo de la especie y de la zona de tal manera que, a nivel práctico, el
inicio del computo de horas-frío se va a hace el 1 de noviembre en zonas frías
y el 15 de noviembre en zonas cálidas. Como fecha final del cómputo de
horas-frío se establece el 1 de marzo en zonas continentales, el 15 de febrero
en zonas templadas y el 1 de febrero en zonas templado-cálidas.
A veces el cómputo de horas-frío puede interrumpirse antes
de la fecha indicada si al final del periodo de reposo aparecen días con
temperaturas medias superiores a 12º C.
Hay gran cantidad de metodos de determinación de las horas frío de un
lugar, más o menos exactos, mas o menos complejos, mejor o peor para
determinados climas... En otros métodos no se contean/calculan horas
frio, como digo hay gran diversidad,
Nos fijaremos en dos ,de estimación indirecta, que son muy utilizados a nivel práctico.
Método
de Weimberger (1956):
Se determina el número de horas-frío anuales en función
de la media de las temperaturas medias de diciembre y enero.
t 13,2 12,3 11,4 10,6 9,8 9 8,3 7,6 6,9 6,3
H-F 450 550 650 750 850 950 1050 1150 1250 1350
t: media de temperaturas medias de diciembre y enero
H-F: horas frío anuales.
Este es el método más sencillo y el más inexacto. Solo es
válido en climas templado-fríos o en climas fríos continentales, ya que sus
resultados son bastante erróneos en zonas mediterráneas o templado-cálidas.
Método
de Mota:
Calcula el número de horas-frío mensuales mediante la siguiente
fórmula:
Y= 485,1 –( 28,5 * X)
Y:
nº de horas-frío mensuales,
X: temperatura media mensual
Se aplica para todos los meses de
reposo y luego se hace el cómputo global. Es adecuado para la zona centro.
Es más complicado y exacto que el
anterior y conviene aplicarlo en climas templado-fríos. Es malo para climas
templado-cálidos.
Si por estos métodos el resultado es más de 700 h-f. nos fiamos de su validez. Si por el contrario el resultado es
menor de 700 h-f. convendría utilizar otros para afinar más.
B) Exigencias
de reposo de la variedad frutal: (necesidades de árboles frutales en frío
invernal)
-Las necesidades en reposo invernal de los árboles frutales
varían dependiendo de su composición genética, del estado fisiológico y
nutricional y de las condiciones climáticas locales Las especies frutales de
pueden clasificar en función de sus
exigencias en frío invernal en tres grupos:
1- Especies
con altas exigencias de reposo invernal:
Son aquellas que necesitan más de
700h-frío Ejemplo: Manzano, peral, ciruelo europeo, cerezo, albaricoquero
europeo (principales variedades españolas
bulida, moniqui, paviot), vid, castaño, avellano, frambueso y grosellero
2- Especies
con exigencias medias de reposo invernal:
Requieren entre 400-700 h-frío.
Algunas variedades de peral, melocotonero en general, ciruelo japonés,
olivo y albaricoquero europeo.
3- Especies
con bajas exigencias en reposo invernal:
Requieren menos de 400 horas-frío.
Variedades seleccionadas de melocotonero y ciruelo híbrido,
albaricoquero norteafricano, membrillero, higuera, almendro, caqui.
Dentro de estas especies pueden existir variedades con gran capacidad de adaptación a zonas con intervalos bastante amplios de horas-frío. Pudiendo vegetar sin problemas.
Salvo en el caso de variedades muy exigentes, siempre que en una zona frutícola existan más de 500 hora-frío, los problemas que puedan producirse son de poca importancia. Solo por debajo de esta cifra hay que afinar a la perfección las variedades cultivar. (...)
Información
mariocpaisajismo@gmail.com
mariopaisajista.blogspot.com.es
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