jueves, 4 de marzo de 2010

Shel Silverstein - The giving tree

SHEL SILVERSTEIN (EE.UU. 1932-1999)  
The giving tree

Once there was a giving tree who loved a little boy.
And everyday the boy would come to play
Swinging from the branches, sleeping in the shade
Laughing all the summer’s hours away.
And so they loved,
Oh, the tree was happy!
Oh, the tree was glad!

But soon the boy grew older and one day he came and said,
"Can you give me some money, tree, to buy something I’ve found?"
"I have no money," said the tree, "Just apples, twigs and leaves."
"But you can take my apples, boy, and sell them in the town."
And so he did and
Oh, the tree was happy!
Oh, the tree was glad!

But soon again the boy came back and he said to the tree,
"I’m now a man and I must have a house that’s all my home."
"I can’t give you a house" he said, "The forest is my house."
"But you may cut my branches off and build yourself a home"
And so he did.
Oh, the tree was happy!
Oh, the tree was glad!

And time went by and the boy came back with sadness in his eyes.
"My life has turned so cold," he says, "and I need sunny days."
"I’ve nothing but my trunk," he says, "But you can cut it down
And build yourself a boat and sail away."
And so he did and
Oh, the tree was happy!
Oh, the tree was glad!

And after years the boy came back, both of them were old.
"I really cannot help you if you ask for another gift."
"I’m nothing but an old stump now. I’m sorry but I’ve nothing more to give"
"I do not need very much now, just a quiet place to rest,"
The boy, he whispered, with a weary smile.
"Well", said the tree, "An old stump is still good for that."
"Come, boy", he said, "Sit down, sit down and rest a while."
And so he did and
Oh, the trees was happy!
Oh, the tree was glad!
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El árbol generoso

Había una vez un árbol que amaba a un niño.
Cada día el niño iba a jugar
Columpiándose en sus ramas, durmiendo bajo su sombra
Riendo a lo largo de todo el verano
Así se querían
¡(Umm), el árbol era feliz!
¡(Umm), el árbol estaba contento!

Pero pronto el niño creció y un día llegó y le dijo:
"¿Puedes darme algo de dinero, árbol, para comprar algo que he encontrado?"
"No tengo dinero", dijo el árbol, "Sólo tengo manzanas, ramitas y hojas."
"Pero puedes coger mis manzanas, muchacho, y venderlas en la ciudad".
Así lo hizo
¡(Umm), el árbol era feliz!
¡(Umm), el árbol estaba contento!

Pero de nuevo el chico volvió y le dijo al árbol,
"Ahora soy un hombre y debo tener una casa propia".
"No puedo darte una casa", dijo el árbol, "El bosque es mi casa".
"Pero puedes cortar mis ramas y construirte tu propio hogar"
Así lo hizo.
¡(Umm), el árbol era feliz!
¡(Umm), el árbol estaba contento!

Y el tiempo pasó y el chico regresó con ojos tristes.
"Mi vida se ha vuelto tan triste", dijo, "que necesito días llenos de sol."
"No tengo nada, sólo mi tronco," dijo el árbol, “Puedes cortarlo
Y hacerte un barco y zarpar lejos ".
Así lo hizo.
¡(Umm), el árbol era feliz!
¡(Umm), el árbol estaba contento!

Después de muchos años, el muchacho regresó, los dos eran viejos.
"Yo realmente no te puede ayudar si me pides otro regalo."
"Ahora no soy más que un viejo tocón. Lo siento, pero no tengo nada más que darte"
"No necesito mucho más ahora, sólo un lugar tranquilo para descansar",
Susurró el muchacho, con una sonrisa cansada.
"Bueno", dijo el árbol, “un viejo tocón todavía es bueno para eso".
"Vamos, muchacho", dijo, "Siéntate, siéntate y descansa un rato".
Así lo hizo.
¡(Umm), el árbol era feliz!
¡(Umm), el árbol estaba contento!
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