05 octubre 2024

Clavel de aire, del narrador de historias

TOMÁS CASAL PITA
Clavel del aire 

Es una planta de las llamadas epífitas; plantas que se desarrollan sobre un soporte sin que las raíces toquen el suelo y sin parasitar a su huésped. Lo mismo pueden vivir sobre un árbol que sobre un cable, porque lo único que necesitan es un apoyo, no que las alimente otro ser vivo.
     Si la tenemos en una posición más o menos fija, sujeta para que no la mueva el viento, acabará por echar raíces, que sólo sirven como sujeción, sin función alimentaria. Una vez sujeta estas raíces se secan, formando solo el soporte de la planta. Normalmente se conocen como plantas o claveles del aire, su nombre científico es Tillandsia bergeri y procede del centro-este de Argentina, en la provincia de Buenos Aires. De crecimiento muy lento, una planta vieja está formada por cientos de rosetas muy apretadas unas contra otras. Cada una de estas rosetas, vistas de cerca, pueden recordarnos por su estructura una hierba pita en pequeño, pero sin espinas ni dientes o también las de los verdaderos claveles. Si miramos con una lupa las hojas de estas rosetas, vemos que están cubiertas de escamas plateadas (en realidad, son pelos transformados). Estas escamas son capaces de absorber el agua y las sales minerales que escurren por la planta cuando llueve o se moja (riego, heladas, nieblas, etc...) Viendo que come lo que pueden recoger sus hojas es fácil entender que crezcan muy lentamente. En los períodos de sequía estas mismas escamas también tienen una labor de protección contra la desecación, limitando la transpiración y reflejando parte de los rayos del sol.
     Las flores nacen en forma de espiga terminal en las rosetas más viejas y tienen pétalos de color azul o violeta claro. Nunca tienen nada de rojo, lo que la diferencia de un pariente próximo, la Tillandia aeranthos. Se siente bien en zonas húmedas, donde tiene garantizada la humedad ambiental, pero también se da en otras zonas más secas, si están cerca del mar, donde pueden llegar a aguantar sin problemas hasta –10ºC. Si queremos reproducirla, nada mejor y más fácil que tomar unas rosetas de una de las plantas viejas y ponerlas a crecer en una zona alta. ¡Cuidado con ponerlas en tierra!, acaban por pudrirse si las dejamos allí mucho tiempo. A veces podemos querer que crezcan deprisa e intentar fertilizarlas. No es necesario, y menos abono del empleado en huertas y jardines. En todo caso una ligerísima proporción de fertilizante foliar muy diluido. Más bien sería una poca de agua “sucia”. Porque ¿para qué quiere fertilizarse una planta que vive del aire?. Disfrutad de ella.  

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02 octubre 2024

NÂZIM HIKMET (Turquía, 1901-1963)
Sofía 

Je suis entré à Sofia par un jour de printemps, mon amour.

La ville où tu naquis fleure le parfum du tilleul.

Je parcours un monde sans toi

Telle est ma destinée

Je n’y puis rien changer.

A Sofia l’arbre vient avant la pierre, l’arbre est plus beau que la pierre

A Sofia l’arbre et l’homme sont mêlés l’un à l’autre

Le peuplier surtout

Toujours sur le point de pénétrer dans votre chambre

de s’asseoir sur le tapis rouge...

Est-ce une grande ville que Sofia, me demandes-tu ?

Les villes, mon amour, sont grandes non par leurs rues

Mais par les poètes dont elles ont dressé la statue

                               Sofia est une grande ville...

Ici quand vient le soir tout le monde se répand dans les rues

Femmes, enfants, vieillards et jeunes gens

Des rires, des bruits, un bourdonnement,

                                une rumeur de long en large

Côte à côte, bras dessus, bras dessous, la main dans la main...

A Istanbul, à Chehsadebachi, les soirs de ramadan

- Tu n’as point connu ce temps-là, Munevver –

On se promenait ainsi, jadis.

Mais ces jours-là sont révolus

Si j’étais à Istanbul maintenant

                               y songerait-je seulement ?

Mais loin d’Istanbul

                               Tout est pour moi prétexte à nostalgie,

Même le parloir de la prison d’Uskudar.

Je suis entré à Sofia par un jour de printemps, mon amour

La ville où tu naquis fleure le parfum de tilleul

Je ne saurais te décrire l’accueil de tes concitoyens,

La ville où tu naquis est pour moi la maison d’un frère.

Mais la maison d’un frère ne saurait vous faire

                                                oublier votre propre maison

C’est un dur métier que l’exil, bien dur.

 

Varna, 24 Mai 1957

Traduit du turc par Hasan Gureh In, «Nâzim Hikmet, anthologie poétique» Scandéditions, 1993

 

Sofía

Entré en Sofía un día de primavera, mi amor.

La ciudad donde naciste huele a tilo.

Recorro un mundo sin ti

Este es mi destino

No puedo cambiar nada.

En Sofía el árbol viene antes que la piedra, el árbol es más hermoso que la piedra

En Sofia el árbol y el hombre se mezclan

El álamo especialmente

Siempre a punto de entrar en tu habitación

sentarse en la alfombra roja ...

¿Es Sofía una gran ciudad, me preguntas?

Las ciudades, mi amor, son grandes no por sus calles

Son por los poetas cuya estatua erigieron

                               Sofía es una gran ciudad ...

Aquí cuando llega la noche todos se derraman en las calles

Mujeres, niños, ancianos y jóvenes

Risas, ruidos, un zumbido

                                un rumor de ida y vuelta

Uno al lado del otro, del brazo, de la mano ...

En Estambul, en Chehsadebachi, en las noches de Ramadán

- No has conocido esa época, Munevver -

Solíamos caminar así.

Pero esos días terminaron

Si estuviera en Estambul ahora

                               ¿siquiera lo pensaría?

Pero lejos de Estambul

                               Todo para mí es un pretexto para la nostalgia,

Incluso la sala de visitas de la prisión de Uskudar.

Entré a Sofía un día de primavera, mi amor

La ciudad donde naciste huele a tila

No podría describirte la recepción de tus conciudadanos,

La ciudad donde naciste es para mí la casa de un hermano.

Pero la casa de un hermano no te haría

                                                olvidar tu propia casa

El exilio es un trabajo duro, muy duro.

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29 septiembre 2024

TAMARÁN - Pasión por Gran Canaria.
Dracaena draco L.

Es un árbol legendario y uno de los símbolos de la vegetación canaria. Perteneciente al género drago (Dracaena) del que existen unas 150 especies siendo ésta, Dracaena draco o drago de Canarias, la especie más famosa y que actualmente se encuentra en peligro de extinción. Típico del clima subtropical, podemos localizarlo en la Macaronesia, sobre todo en las Islas Canarias, y en Marruecos.

Distribución

     Además de las Islas Canarias, se halla en Azores, Madeira y Cabo Verde. Recientemente se ha descrito la subespecie ajgal, en el sur de Marruecos así como otras especies afines en África Oriental, en la península de Arabia y en la isla de Socotra, Yemen (Océano Índico). En la actualidad, Tenerife y Gran Canaria son las únicas islas en las que subsisten dragos silvestres mientras que en la isla de La Palma encontramos dragos cultivados. Hasta finales de los noventa no fue catalogada la especie Dracaena tamaranae, drago de Gran Canaria, exclusiva de esta isla y, al igual que el de Canarias, se encuentra en peligro de extinción. Esta especie está presente en la zona termófila del sur de la isla, donde crece sobre riscos y laderas inaccesibles con cierta tendencia a la sombra y la humedad. Los dragos canarios suelen encontrarse en los bosques termófilos influenciados directa o indirectamente por los alisios y, aunque en el pasado el drago llegó a constituir auténticos dragonales, en la actualidad sus poblaciones son reducidas y dispersas entre sí. Los grupos más importantes de dragos están en la isla de Tenerife en los macizos de Anaga (en el noreste), Teno (al noroeste) y Adeje (suroeste). El conocido como drago milenario de Icod de los Vinos es el más famoso debido a su corpulencia y a su longevidad (mide 18 m de altura, la base del tronco tiene de perímetro unos 20 m y más de 300 ramas principales) (antiguamente se creía que rondaba los 3000 años pero hoy en día se estima que no supera los 800-1000 años). Otro drago de relevancia es el de Pino Santo, Gran Canaria; y el de Sietefuentes en los Realejos, Tenerife. En cuanto a los cultivados, en La Palma encontramos los dragos gemelos en Breña Alta y agrupaciones extraordinarias de dragos como en el municipio de Garafía, que crean un paisaje asombroso.

Descripción

     De tronco grueso y muy robusto, cambia de liso en la juventud a rugoso con la edad. Y aunque no presenta anillos de crecimiento sabemos, gracias a las hileras de ramas que crecen cada 15 años aproximadamente, que son árboles longevos, muchos de ellos llegan a ser centenarios. Una característica muy especial es que su savia es roja, única en el mundo vegetal. Dependiendo del medio en el que habiten pueden desarrollarse rápidamente y crecer más de 12 m o por el contrario, ralentizar su desarrollo y quedarse en el metro de altura. Los que llegan a florecer muestran en la punta de las ramas, de hojas planas y flexibles de color verde claro, unas flores con forma de campana de color blanco y frutos redondos rojo-anaranjados. A diferencia del drago de Gran Canaria (Dracaena tamaranae), que no llega a superar los 10 m. Sus hojas se disponen en círculos, estrechas, rígidas, con bordes transparentes, y las flores de tubo muy corto con más hojas envolventes de color blanco-verdoso.

Uso

     Para los aborígenes el drago tenía características mágicas y su resina, que por ser roja se la conocía como “sangre de drago”, se ha utilizado desde la época de los romanos con fines médicos. Hasta hace algunos años los ganaderos utilizaban las hojas de drago como forraje para sus animales, para la elaboración artesanal de cuerdas y para amarrar las parras.

¿Sabías qué?

     El drago, según la leyenda, está relacionado con el dragón encargado de cuidar las manzanas de oro del mitológico Jardín de las Hespérides (a menudo situado en las Islas Canarias). Cuenta la leyenda que un mercader que llegó a las costas tinerfeñas en busca de savia de drago, codiciada en aquella época por su valor curativo, se tropezó con el árbol cuando, corriendo tras una joven guanche de la que se había encaprichado, se encuentra con el gigante drago y asustado le lanza un arma. De la herida ve brotar un líquido rojo semejante a la sangre que asusta sobremanera al comerciante y huye despavorido hacia su embarcación.

MÁS INFORMACIÓN DRAGO ENDÉMICA DE GRAN CANARIA https://m.facebook.com/392908414203604/posts/1609531199207980/
FUENTE y REFERENCIAS Gobierno de Canarias
IMÁGENES TAMARÁN Pasión por Gran Canaria

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26 septiembre 2024

Science
Evolución convergente de espinas de plantas mediante cooptación genética repetida a lo largo del tiempo

Resumen del editor

En muchas especies de plantas se encuentran proyecciones afiladas derivadas de la epidermis de las plantas, conocidas como espinas, siendo quizás las más emblemáticas las de las rosas. Sin embargo, la base genética de las espinas se desconoce en muchas especies y no está claro en qué medida se comparte esta arquitectura. Satterlee et al. realizó análisis filogenéticos en todo el género Solanum e identificó genes de la familia LOG, enzimas que subyacen a la biosíntesis de citoquininas, que cuando se interrumpen dan como resultado la pérdida de espinas en múltiples especies (consulte la Perspectiva de Kellogg). Los autores realizaron experimentos CRISPR en varias especies, incluido un cultivo autóctono, y descubrieron que la pérdida de estos genes reduce o elimina en gran medida las espinas sin efectos fenotípicos fuera del objetivo. Este estudio arroja luz sobre la evolución convergente y proporciona un objetivo genético para la eliminación de espinas en los cultivos. —Corinne N. Simonti

Resumen estructurado

INTRODUCCIÓN 

Las presiones ambientales compartidas pueden conducir a adaptaciones similares entre organismos. Cuando estas adaptaciones ocurren de forma independiente en linajes no relacionados, se dice que los rasgos surgieron por evolución convergente. Por ejemplo, las alas de las aves, los murciélagos y los insectos son adaptaciones para el vuelo, pero cada una evolucionó de forma independiente (es decir, convergente) a partir de especies ancestralmente sin alas. Es más probable que la convergencia fenotípica entre linajes estrechamente relacionados haga uso de programas genéticos similares. Sin embargo, no está claro hasta qué punto se mantiene la repetibilidad genética en linajes cada vez más divergentes.

Razón fundamental

Las proyecciones agudas de la epidermis conocidas como espinas evolucionaron de manera convergente en numerosas ocasiones durante la evolución de las plantas. Aunque las espinas son potentes elementos disuasorios para los herbívoros, dificultan el cultivo de plantas agrícolas. Por lo tanto, la pérdida de espinas es parte del síndrome de domesticación de especies criadas a partir de parientes silvestres con espinas. Estas pérdidas fortuitas asociadas al cultivo brindan la oportunidad de comprender si un programa genético compartido subyace a casos generalizados de adaptación convergente. En el género de plantas Solanum, que incluye modelos genéticos como el tomate y la berenjena, casi la mitad de las especies del género tienen espinas, incluidos los parientes silvestres y los progenitores de las berenjenas cultivadas.

Resultados

Para identificar reguladores genéticos del desarrollo de las espinas, realizamos un mapeo interespecífico de poblaciones entre la berenjena (Solanum melongena) y su pariente silvestre espinada Solanum insanum. Descubrimos que la pérdida de espinas es causada por una mutación en un miembro duplicado de la familia de genes biosintéticos de la hormona citoquinina clásica LONELY GUY (LOG). También generamos ensamblajes de genomas de alta calidad para dos linajes de berenjenas domesticados de forma independiente, incluida la berenjena africana de cultivo autóctono, lo que facilitó la identificación rápida de mutaciones LOG adicionales en estas especies. Utilizando una combinación de colecciones de germoplasma y herbario de Solanum, identificamos un total de 16 mutaciones independientes en todo el género Solanum, que explican 14 de las 31 pérdidas de espinas conocidas a nivel de especie en todo el género. En particular, más allá de Solanum, encontramos que las mutaciones LOG se asociaron con pérdidas de espinas en las plantas con flores, incluso en el dátil chino y la rosa ornamental. Finalmente, establecimos nuevos genomas de referencia y edición genómica para una planta silvestre y una baya forrajera de especies de Solanum autóctonas de Australia y demostramos que las mutaciones LOG diseñadas suprimieron las espinas sin afectar otros rasgos.

Conclusión

Nuestros resultados muestran que, incluso en escalas de tiempo evolutivas largas, los mismos componentes genéticos de un conjunto de herramientas de desarrollo común pueden ser cooptados repetidamente para producir fenotipos convergentes. Proponemos que una combinación de la simplicidad morfológica de las espinas, la diversificación funcional del parálogo LOG y el papel clave de la biosíntesis y señalización de citoquininas en la innovación morfológica de las plantas explican la cooptación recurrente de los genes LOG durante episodios repetidos de la evolución de las espinas. Además, estos resultados allanaron el camino para la eliminación predecible de espinas en especies de cultivos alimentarios y ornamentales, como la rosa, mediante la edición del genoma.

 

Genetic convergence underlies plant prickle development.

(A and B) Motivating question (A) and trait system (B). (C to E) Mapping of prickleless (pl) revealed PL to be a LOG cytokinin biosynthetic gene (C), with homologs responsible for prickle losses across the Solanum (D) as well as in distantly related vascular plant lineages (E). (F) Demonstrated strategy to predictably eliminate prickles through genome editing without apparent pleiotropy. Chr, chromosome; My, million years; Mya, million years ago; WT, wild-type

Estracto 

Una pregunta persistente en biología evolutiva se refiere al grado en que los episodios de
evolución de rasgos convergentes dependen de los mismos programas genéticos, particularmente en escalas de tiempo largas. En este trabajo, diseccionamos genéticamente orígenes repetidos y pérdidas de espinas (proyecciones epidérmicas afiladas) que evolucionaron de manera convergente en numerosos linajes de plantas. Las mutaciones en un gen biosintético de la hormona citoquinina causaron al menos 16 pérdidas independientes de espinas en berenjenas y parientes silvestres del género Solanum. Los homólogos subyacen a la formación de espinas en las angiospermas que divergieron colectivamente hace más de 150 millones de años, incluidos el arroz y las rosas. Al desarrollar nuevos sistemas genéticos de Solanum, aprovechamos este descubrimiento para eliminar las espinas en una especie silvestre y en una baya recolectada localmente. Nuestros hallazgos implican un programa genético de activación hormonal compartido que subyace a casos evolutivamente generalizados y recurrentes de innovación morfológica de plantas.

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