19 septiembre 2018

FOOL'S GARDEN
PETER FREUDENTHALER/ VOLKER HINKEL
Lemon tree



I'm sitting here in the boring room
It's just another rainy Sunday afternoon
I'm wasting my time
I got nothing to do
I'm hanging around
I'm waiting for you
But nothing ever happens and I wonder

I'm driving around in my car
I'm driving too fast
I'm driving too far
I'd like to change my point of view
I feel so lonely
I'm waiting for you
But nothing ever happens and I wonder

I wonder how
I wonder why
Yesterday you told me 'bout the blue blue sky
And all that I can see is just a yellow lemon-tree
I'm turning my head up and down
I'm turning turning turning turning turning around
And all that I can see is just another lemon-tree

I'm sitting here
I miss the power
I'd like to go out taking a shower
But there's a heavy cloud inside my head
I feel so tired
Put myself into bed
While nothing ever happens and I wonder

Isolation is not good for me
Isolation I don't want to sit on the lemon-tree
I'm steppin' around in the desert of joy
Baby anyhow I'll get another toy
And everything will happen and you wonder

I wonder how
I wonder why
Yesterday you told me 'bout the blue blue sky
And all that I can see is just another lemon-tree
I'm turning my head up and down
I'm turning turning turning turning turning around
And all that I can see is just a yellow lemon-tree
And I wonder, wonder

I wonder how
I wonder why
Yesterday you told me 'bout the blue blue sky
And all that I can see, and all that I can see, and all that I can see
Is just a yellow lemon-tree


Limonero

Estoy aquí sentado en la aburrida habitación,
es sólo otra lluviosa tarde de domingo.
Estoy perdiendo el tiempo,
no tengo nada que hacer.
Estoy aquí pasando el rato,
esperándote.
Pero nunca pasa nada y me pregunto...

Estoy conduciendo en mi coche,
estoy conduciendo demasiado rápido,
estoy conduciendo demasiado lejos.
Me gustaría cambiar mi punto de vista,
me siento tan solo
esperándote.
Pero nunca pasa nada y me pregunto...

Me pregunto cómo,
me pregunto por qué,
ayer me hablaste del cielo azul,
y todo lo que puedo ver es un limonero amarillo.
Levanto y agacho mi cabeza,
doy vueltas, vueltas, vueltas y vueltas,
y todo lo que puedo ver es sólo otro limonero amarillo.
¡Canta!

Estoy sentado aquí,
echo de menos la energia.
Me gustaría salir,
darme una ducha,
pero hay una nube negra dentro de mi cabeza.
Me siento tan cansado,
llévame a la cama.
Bueno, nunca pasa nada y me pregunto...

El aislamiento no es bueno para mí.
Aislamiento, no quiero sentarme en el limonero.
Estoy dando vueltas en un desierto de alegria,
nena, de alguna manera, conseguiré otro juguete,
y todo llegará, y te preguntarás...

Me pregunto cómo,
me pregunto por qué,
ayer me hablaste del cielo azul,
y todo lo que puedo ver es un limonero amarillo.
Levanto y agacho mi cabeza,
doy vueltas, vueltas, vueltas y vueltas,
y todo lo que puedo ver es sólo otro limonero amarillo.
Y me pregunto...

Me pregunto cómo,
me pregunto por qué,
ayer me hablaste sobre el cielo azul.
Y todo lo que puedo, y todo lo que puedo,
y todo lo que puedo ver,
es sólo un limonero amarillo.

Información

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16 septiembre 2018

En "La Vanguardia"
La contaminación está desnutriendo los árboles europeos
Puzlewood,es un antiguo bosque de Inglaterra, lleno de caminos sinuosos, cuevas fascinantes, formaciones rocosas y árboles centenarios (Getty)
     Los hongos se encuentran en las raíces de los árboles y les proporcionan minerales y agua. En los últimos años se han observado señales de desnutrición en los árboles europeos como menor número de hojas o que estas estén descoloridas. La pérdida de estos hongos a causa de la contaminación puede ser un factor, según expone un estudio publicado en la revista Nature.
     Este gran estudio de diez años, dirigido por el ‘Imperial College London’ y el Real Jardín Botánico de Kew, en Reino Unido, que ha analizado 13.000 muestras de suelo de 20 países europeos ha revelado que muchas comunidades de hongos arbóreos se ven afectadas por la contaminación, lo que indica que los límites actuales de contaminación pueden no ser lo suficientemente estrictos. Los científicos han revelado que las características de los árboles y la calidad local del aire y del suelo tienen un gran impacto en las micorrizas.

       ”Si nos preocupamos por la condición de nuestros bosques, en qué estado se encuentran, no podemos simplemente mirar hacia arriba. Hay una tendencia alarmante de malnutrición de los árboles en Europa, que deja a los bosques vulnerables a las plagas, las enfermedades y el cambio climático”, explica el Dr. Martin Bidartondo, del Departamento de Ciencias de la Vida en Imperial y de Kew.
      “Los procesos que ocurren en el suelo y las raíces a menudo se ignoran, se asumen o se modelan, porque estudiarlos directamente es difícil, pero es crucial para evaluar el funcionamiento del árbol”, añade.

       
 Hongos vitales
      Esta relación planta-hongo es crucial para la salud del árbol. Los hongos viven en las raíces de los árboles, proporcionando nutrientes vitales y agua. Los hongos, conocidos como micorrízicos, reciben carbono del árbol a cambio de nutrientes esenciales, como nitrógeno, fósforo y potasio, que toman del suelo. Estos pueden vivir durante décadas debajo de la superficie, creciendo y abarcando varios metros cuadrados.
     Los minerales como el nitrógeno y el fósforo son esenciales para la vida, pero en concentraciones suficientemente altas pueden ser perjudiciales, actuando como contaminantes en lugar de nutrientes. El nuevo trabajó descubrió ‘umbrales’ de estos elementos, concentraciones por encima de las cuales cambia la comunidad de micorrizas.
     Los árboles necesitan estos hongos para obtener nutrientes y agua del suelo y hay factores como la contaminación que están afectándolos. Debemos ser conscientes de ello porque estos hongos son esenciales para el crecimiento y la salud de los árboles “, dijo la Dra. Laura M Suz de Royal Botanic Gardens y una de las co-investigadoras del estudio.
      Los investigadores dicen que estos primeros resultados a gran escala deberían usarse para diseñar nuevos estudios sobre el vínculo entre la contaminación, el suelo, las micorrizas, el crecimiento de los árboles y la salud de los árboles.
    Un hallazgo importante del estudio es que los límites de contaminación europeos pueden establecerse demasiado altos. “En América del Norte los límites son mucho más bajos, y ahora tenemos buenas evidencias de que deberían ser similares en Europa. Por ejemplo, los límites de nitrógeno europeos actuales deben reducirse a la mitad. Nuestros árboles en Europa no son más tolerantes que los de América del Norte: sus hongos solo están sufriendo más “, explica el doctor Martin Bidartondo.
     El estudio examinó haya, roble, pino y abetos en toda Europa, incluidos varios bosques de robles, pinos y hayas en el Reino Unido.
     Los hongos reciben poca protección en las políticas de conservación, lo que dificulta determinar qué especies son raras o están disminuyendo.

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13 septiembre 2018

JAVIER FLORES MÁLAGA
La saca de las corchas
En "Málaga Hoy"

     Noche cerrada. Duerme la inmensa mayoría de la población de la provincia. Para entonces, en una de las joyas de la naturaleza, en pleno corazón del Parque de los Alcornocales, a caballo entre las provincias de Málaga y Cádiz, pequeños grupos de corcheros se disponen a iniciar la jornada de trabajo nada más lleguen las primeras luces del día.
     La saca de las corchas, como se le conoce en la zona al descorche de los alcornoques, sigue teniendo cada verano una cita ineludible con estas cuadrillas que mantienen vivo uno de los trabajos más antiguos que siguen existiendo. El ritual casi no ha cambiado desde tiempos ancestrales. La mecanización se introduce a cuenta gotas, aunque con los recelos de los propios corcheros, que piensan que puede ser la muerte de su profesión. No obstante, en algunas parcelas se trabaja con nueva maquinaria de forma experimental para comprobar la precisión milimétrica en el corte. Es el caso del Ayuntamiento de Ronda, que este año anunció que volvería a probar este tipo de equipos en sus parcelas de la finca Diego Duro, en la que se está realizando el trabajo de saca.
     Pero la mecanización es mínima y la pericia de los hombres de la cuadrilla de Jimera de Líbar que trabaja en los alcornocales sigue siendo la principal fuerza de trabajo.
     En pleno bosque, sin cobertura telefónica y con el único ruido de los animales que allí habitan, los hacheros hacen gala de una precisión que muchos dudan que ni las avanzadas máquinas dotadas de sensores pueden tener. En pocos minutos, con la pericia y agilidad que confiere la sola utilización de un hacha como herramienta de trabajo, son capaces de retirar la preciada capa de corcho que cubre a estos árboles, que tarda entre nueve y diez años en producirse, aunque cada vez se impone un mayor espacio de tiempo para mejorar las condiciones de vida del bosque.
     Una vez extraídas las corchas, con un tamaño muy parecido, entran en juego los recogedores y los arrieros, auténticos maestros del equilibrio, capaces de cargar unos 200 kilos de corcho en sus mulos en un mecano perfecto, que impide que el animal tenga problemas de equilibrio en su caminar por el bosque hasta llegar al punto más cercano al que tienen acceso los camiones de transporte. Es otro de los pocos elementos de mecanización que se pueden encontrar, aunque su utilización está muy limitada a la presencia de caminos adecuados para su paso.
     Son los camiones de transporte los encargados de llevar la preciada mercancía a los patios, como se llama en el sector a las zonas habilitadas para el almacenaje y pesado. Allí, los fieles pesadores (se paga por kilos extraídos), uno de la cuadrilla de corcheros y otro del productor, se encargan de ir pensando el corcho que llega del bosque y colocarlo en perfectos montones que deberán aguantar en pie hasta que el corcho sea vendido.
     En este apartado también comienza a llegar una cierta modernización, con la utilización de pesos electrónicos, aunque todavía sigue teniendo presencia la antigua romana, un sistema de peso tradicional que busca el peso exacto utilizando contrapesos para lograr un equilibrio y fijar así la cantidad pesada.
     Aunque pesar pueda parecer un trabajo menos duro que la saca, el calor suele hacer mella al estar obligados a pasar tantas horas a pleno sol, realizando también un considerable esfuerzo físico para colocar adecuadamente las corchas en pilas.
     A pesar de la dureza del trabajo y las pocas cuadrillas de corcheros que todavía existen en la zona, las corchas siguen siendo un trabajo de temporada que reporta importantes ingresos a los municipios de zona y a los trabajadores.
     De hecho, para ayuntamientos de la comarca de la Serranía, como Ronda o Cortes de la Frontera, es uno de sus principales ingresos anuales, aunque la competencia de los tapones de silicona hace que los precios bajen y sea complicado algunos años el llegar a vender toda la producción.

 
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10 septiembre 2018

FORMENTERA FOREVER
Posidonia oceanica
Fotos: Manu San Felix
     Hay quien habla de la magia de las aguas de Formentera. El color y la transparencia se comparan con los de mares lejanos. Pero no es magia: es biología. También garantía de futuro para la economía local, basada en un tipo de turismo que aprecia los rasgos diferenciales de la oferta formenterense, y sus playas.
     El secreto está en la posidonia, una planta submarina que juega un papel primordial entre el medio marino y el terrestre. Hay posidonia porque las aguas litorales son transparentes, con visibilidades medias de 30 y 40 metros, e incluso de 70. Y las aguas son transparentes porque hay posidonia.
     En prácticamente todas las aguas litorales de Formentera hay colonias de posidonia. Pero esta ruta discurre por la comunidad de las playas de arena de la zona norte, dentro del Parque Natural de ses Salines. Una zona de gran belleza donde, además, en apenas unos pasos podemos pasar de una playa abierta a poniente a otra abierta a levante.
     Recorreremos las playas des Cavall d'en Borràs, de ses Illetes, des Pas, des Trocadors y de Llevant, un continuo de playas de arena que, en el mapa, están situadas en el istmo que desde el norte de Formentera parece buscar Ibiza.
     Obviamente, la forma más directa de ver las praderas de posidonia es sumergiéndose en las aguas claras que las cubren. Pero la propuesta es —sin mojarse ni un dedo— ver cómo interactúan el mar y la tierra en una zona ecológicamente muy frágil.

¿Qué es la posidonia?
     El diccionario del Institut d'Estudis Catalans, entre las locuciones de la posidonia (Posidonia oceanica) incluye la de "alga de los vidrieros", que define como "planta fanerógama de la familia de las posidoniáceas, de rizoma horizontal, cubierta de restos fibrosos de las hojas muertas, hojas cintiformes, flores pequeñas en inflorescencias espiciformes y fruto carnoso, que forma extensas praderas marinas en las profundidades costeras, sobre sustratos predominantemente arenosos, cuyas hojas muertas eran utilizadas por los vidrieros para embalar los objetos frágiles".
     La posidonia, popularmente denominada alga, no es un alga sino una planta que vive en los fondos marinos, principalmente arenosos de relieve suave donde llega la luz solar. Es de color verde oscuro y sus hojas, en forma de cinta, pueden llegar a los 2 metros de largo. Florece y da frutos. Vive en extensas praderas.
     Las "algas" de Formentera han servido para situar a la isla en todas las publicaciones científicas y de divulgación mundial, cuando un equipo científico del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) localizó en aguas formenterenses el organismo vivo mayor y más viejo del mundo: 8 kilómetros de longitud y una edad estimada de 100.000 años. Es un ejemplar de Posidonia oceanica.
     Antiguamente en Formentera las "algas" recogidas de las playas se utilizaban como lecho para el ganado y, sobre todo, como aislamiento de los techos en la construcción tradicional.

Beneficios

     Los científicos atribuyen a la posidonia del Mediterráneo algunos beneficios que no se pueden manifestar en una ruta, como la de absorber 25 millones de toneladas de carbono de la atmósfera. La posidonia es también un pulmón del Mediterráneo: cada metro cuadrado de pradera libera hasta 14 litros de oxígeno por día gracias a la fotosíntesis. Las praderas de posidonia son soporte de vida para otros seres, además de producir una gran cantidad de materia orgánica. Y tienen otras funciones como:
     - Generación de arena. En el paseo podremos ver, a ras de mar, una arena especialmente fina y blanca; es arena biógena, que llega a las playas desde las praderas de posidonia. Está formada por restos de algas y esqueletos de los microorganismos que viven en ellas (moluscos, briozoos —invertebrados externamente parecidos a los musgos—, equinodermos —como las estrellas y los erizos de mar—, etc.). Se calcula que cada metro cuadrado de pradera de posidonia genera al año entre 10 y 100 gramos de esta arena.
     - Arrecifes naturales. Auténticas barreras de protección de las playas, que llegan a tener hasta 4 metros de altura y debilitan la fuerza del oleaje, como lo haría un arrecife de coral. A veces son visibles desde la playa.
     - "Mantas" flotantes. Las hojas muertas, largas y fuertes, forman una especie de mantas flotantes que se mantienen a unos metros de las playas, constituyendo una masa flexible y esponjosa que absorbe buena parte de la fuerza de los temporales, evitando que estos se lleven la arena de las playas.
     - Montones de hojas en las playas. Son la manifestación más visible. Su función más primaria es la de impedir que el agua de mar se lleve la arena. Aquí empieza el milagro de la formación de dunas.
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