3/29/2021

Nietzsche... ¿una visión de otro siglo?

FRIEDRICH NIETZSCHE (Alemania, 1844-1900)
Un árbol

Un árbol nos recuerda que para crecer hacia lo alto,
hacia lo espiritual, lo abstracto, es necesario estar bien arraigado en la tierra,
en lo concreto, en la materia.
Es al igual que el ser humano, un ser que une cielo y tierra.
Es el portador del fruto acabado, y al mismo tiempo,
está en pleno proceso de desarrollo.
Nosotros, como seres humanos,
somos la máxima expresión de la creación y al mismo tiempo
estamos aún en proceso de crecimiento.

-----

3/25/2021

Árboles sagrados en santuarios sintoístas

TOYA MANABU
Visitando un santuario japonés: árboles sagrados
Los tres tesoros sagrados de la Casa Imperial

   El espacio de un santuario sintoísta (jinja) se compone de distintos elementos, como el torii, la shimenawa, los komainu o el pabellón central o honden. Conocer el significado de cada uno de estos elementos nos permite alcanzar una comprensión más profunda de lo que significan estos lugares sagrados.
      Dentro del pabellón principal encontramos la nave (gejin) y la zona del altar (naijin). El gejin es el espacio en el que los sacerdotes realizan los servicios sintoístas, y el naijin, más al fondo, es el lugar donde se encuentran los objetos del dios o la diosa consagrada. Estos objetos suelen representar los tres tesoros sagrados de la Casa Imperial: el espejo, la joya y la espada. Se considera que la deidad reside físicamente en estos objetos, que en raras ocasiones pueden ser vistos por el público general que acude al santuario.
     Por otra parte, el sintoísmo es una religión que venera la naturaleza, y por ello también hay santuarios que consagran algunos objetos o fenómenos de la naturaleza entre los que se encuentran los conocidos como kannabi, iwakura o himorogi, entre otros.

  • El kannabi venera montes y montañas cuya silueta destaca especialmente por su forma en el horizonte. Los más representativos de todos los encontramos en el Santuario de Asama en el monte Fuji, en el Santuario de Hakusan en el monte del mismo nombre, y en el Santuario de Oyama en el monte Tateyama.
  • El iwakura venera especialmente a rocas enormes e imponentes en las que se cree que reside un dios. Entre las más famosas están la roca Gotobiki en el Santuario de Kamikura, las tres grandes rocas del Santuario de Mitsuishi, y la roca gigante del Santuario de Hananoiwa.
  • El himorogi reverencia al bosque y especialmente a las deidades que habitan en los árboles de grandes dimensiones. Entre los más característicos se encuentran el gran alcanforero de Gamō en el Santuario de Gamō Hachiman, el gran alcanforero de Kinomiya en el Santuario de Sugihokowake no Mikoto, y el ryūjinboku o “árbol del dragón celestial” (una zelkova) en el Santuario de Chichibu Imamiya.
Árbol sagrado del Santuario de Kagoshima en la ciudad de Kirishima, prefectura de Kagoshima.
Árbol sagrado en el Santuario de Awa, en la ciudad de Tateyama de la prefectura de Chiba.
Árbol sagrado en el Santuario de Shiogama, en la ciudad homónima de la prefectura de Miyagi.
Árbol sagrado en el Santuario de Tsurugi, en la ciudad de Echizen de la prefectura de Fukui.

Fotografías: Nakano Haruo      Ilustraciones: Izuka Tsuyoshi

-----

3/21/2021

Día de los Bosques y la Poesía

POESÍA Y BOSQUES
IGNACIO ABELLA
Cerezo, recuerdos del Edén

Dijo Issa: “Bajo la sombra del cerezo en flor nadie es extraño”. 
     Según cuentan algunas leyendas rabínicas, tras la expulsión, Dios hizo descender desde el Paraíso hasta la Tierra, treinta frutos distintos para Adán, que le llevó Gabriel junto con sus semillas.

     Los diez primeros frutos se los comió Adán enteros. Otros diez se los comió por fuera, sin tocarlos por dentro. Y de los diez últimos frutos, Adán se comió lo de dentro, dejando lo de fuera. La leyenda describe a la perfección las estrategias de los distintos árboles que ofrecen sus frutos a los animales para que dispersemos la semilla.
     De rápido crecimiento y fruto precoz, el cerezo, alimenta a muchísimos animales silvestres, en una época en la que apenas se encuentran otros frutos… Cuervos y arrendajos, zorros, osos y tejones, son algunos de los que comen el fruto entero y que mejor contribuyen a su diseminación… Al oso le gustan particularmente las cerezas y actualmente se hacen repoblaciones de cerezos en los montes cantábricos para ayudar a la conservación de éste animal que no duda en trepar al árbol para llevarse puesta la cosecha… En cuanto a las aves, el mirlo prueba un poquito de la pulpa de la cereza. El zorzal come la pulpa entera y deja colgando el hueso por su rabito. El picogordo tira la pulpa, parte el hueso en dos partes iguales y se come lo de dentro.
     En la algarabía del cerezo, los pájaros hacen caer al suelo las frutas maduras y siempre hay alguien en el suelo dispuesto a recogerlas.
 -----

3/20/2021

Resineros, la memoria del bosque

EUGENIO MONESMA (Huesca, 1952)
Los resineros

Tras dos milenios de aprovechamiento de su riqueza en nuestro país, en el año 1995 eran pocas las zonas boscosas de Pinnus pinaster que se seguían explotando. Una de ellas está en la provincia de Segovia, en la llamada Tierra de Pinares. Allí, entre toda su masa forestal, la chimenea de la fábrica de Zarzuela del Pinar delataba una actividad que todavía estaba viva entre sus gentes: la resinación.

                                                       -----