5/31/2014

El Pi de les Tres Branques

PI DE LES TRES BRANQUES
Castellar del Riu (Berguedà, Barcelona)

En el Pla de Campllong se alzaba este pino silvestre (pi roig, Pinus sylvestris), de 25 metros de altura. El nacionalismo catalán lo tomó como símbolo de la unidad de las tres comunidades -Baleares, Cataluña y Comunidad Valenciana- (desde la antigüedad el hombre ha atribuído al árbol poderes, símbolos o sueños).
      En el siglo XVIII la gente vio en él el símbolo de la Santísima Trinidad, pero con el desarrollo del excursionismo en el XIX fue lugar de encuentro, poemas y cantos. Su popularidad se incrementó cuando Jacint Verdaguer, en 1888, escribió el poema "Lo pi de les tres branques" donde hace soñar bajo el árbol al rey Jaume I con el reino de los tres territorios.
      El día 25 de septiembre de 1904 se celebró a sus pies la primera diada nacionalista, repetida cada año hasta su prohibición en 1924 por la dictadura de Primo de Rivera. Anualmente se hace una reunión político-cultural en torno al árbol el tercer domingo de julio.
      Aunque el árbol ya estaba seco, había muerto hace mas de 50 años, y una de las tres ramas se había desmoronado en su mayor parte, con tristeza hemos de decir que el pasado 18 de Mayo unos salvajes cortaron una de sus ramas.
      Ahora se piensa en colocarle un elemento de hierro que haga que los tres troncos vuelvan a estar juntos. No lejos del emplazamiento de este árbol monumental hay otro mucho más joven (llamado pi Jove), también con tres troncos, que ya ha sufrido algún ataque con hacha.


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5/27/2014

BOARDMAN TREE FARM
Oregón, USA


Esta explotación de silvicultura la regenta el grupo Green Wood Resources. Son 25.000 acres (+ de 10.000 Ha) de un un álamo híbrido -lo llaman Pacific albus- (Populus deltoides x Populus nigra). Todos tienen, por grupos, la misma edad, grosor o altura. Lo curioso es que organizan grupos de "turismo" para visitar la explotación.
Boardman Tree Farm es un holding que tiene explotaciones en Sudamérica, Norteamérica y China.

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El río Columbia limita Oregón con Washington
El río Columbia abastece el riego monotorizado por ordenador.  Los números que se manejan son asombrosos, nueve bombas de mil caballos bombean 440 metros cúbicos por minuto a lo largo de 14.000 km de líneas de riego. No es necesario decir que cada árbol recibe el agua necesaria, no malgastando ni agua ni dinero. Aseguran que el control de la salud del suelo es absoluto, limitando en todo lo posible el uso de pesticidas. El serrín y los desechos se quedan en los campos limitando el uso de fertilizantes.
El árbol tiene un crecimiento rápido, no requiere mucha agua y es de crecimiento uniforme. Tardan entre 10 y 12 años hasta que tienen el tamaño requerido para su uso en productos de madera, en pulpa de papel, o transformados en bricks para chimeneas del hogar. Cada día salen mas de 2.300 toneladas de madera hacia las fábricas de todo el mundo.
 
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5/23/2014

CARLOS HERMOSO ASQUERINO (Sanlúcar, 1942-2008)
El bosque

El viento recorre la tarde
rompiendo las dimensiones del bosque,
inventando mil piruetas sobre las ramas
y fabricando olvidos con las hojas muertas.

Más allá de la copa del árbol,
el silencio se bate en retirada
perseguido por las huellas que la tarde
escribe en el polvo del sendero.

Se hace infinita la jornada
y la distancia se torna asequible.
Desaparece el límite entre realidad y milagro
cuando en la penumbra se presiente la Luna.

Por los huecos de la luz que el ocaso deja
se desliza sigilosamente la vida
venteando recuerdos y dibujando paraísos
que el bosque esconde en la noche.
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5/20/2014

HANNES SIGFÚSSON (Islandia, 1922-1997)
El optimismo de los árboles

Los árboles no sacrifican sus ramas a las estrellas.
Extienden sus dedos hacia los molinos de viento y hacia
los cuartos de la luna. He visto sus puntas
amansan la tormenta con la incesante
flexibilidad de quien no se deja dominar por ella
y comienza su concienzuda búsqueda entre los despojos
apenas amaina: un trozo azul de cielo
un pedazo de plata gris de claridad helada
en la oscura noche. Los he visto dibujados
en la ciega pupila del cielo de invierno
como prueba de un cerebro superinteligente bajo la corteza
que calculase la ganancia de cada día que pasa
en forma de soles que chorrean gotas de lluvia
sobre los húmedos cristales de carámbanos
encendidos por sus conocimientos de las leyes
que hacen girar a la tierra a despecho de las verdades
metereológicas. Con optimismo radical
alzan su antena rastreadora en la calma helada
para captar el lejano rumor de las cálidas brisas
que presagian germinaciones y pájaros...

En mitad del invierno
me paro a contemplarlos.

Traducción: Antonio Fernández Romero, Kisti Baggethuum, Mona Moltke y Pentti Saaritsa.