7/30/2018

CARLOS LAORDEN, en "El Pais"
De Vitoria a Singapur, árboles para las ciudades,
"Bosques y ciudades sostenibles", comentando un libro
Una avenida arbolada en Barcelona.
Una avenida arbolada en Barcelona.
      Mejoran la calidad del aire, rebajan el ruido, invitan a hacer ejercicio y, por qué no, también embellecen las ciudades. Los árboles y arbustos y las zonas verdes en general aún brillan por su ausencia en gran parte de las urbes mundiales, donde ya vive más de la mitad de la humanidad. "Hasta hace poco, hemos pensado que proteger los bosques consistía en preservarlos allá donde están, protegiéndolos del hombre y su contaminación. Así, hemos separado espacios verdes de espacios urbanos. Pero no ha funcionado en muchos sitios. Y ahora buscamos la forma de integrar ambos".
     Así hablaba Mattia Palazzi, alcalde de la ciudad italiana de Mantua, en un evento celebrado en la sede de la FAO (agencia de la ONU para la alimentación y la agricultura) en Roma (Italia). (...) "También ayudan a filtrar el agua y regular los flujos hídricos", ha añadido José Graziano da Silva, director general de la agencia.
      La FAO ha presentado Bosques y ciudades sostenibles, un libro en el que se analizan las historias de cómo 15 ciudades de todo el mundo de Vitoria-Gasteiz a Singapur, pasando por Filadelfia y Nairobi— han logrado reverdecerse y sacar provecho de las ventajas que ofrecen los árboles en un contexto urbano.
     Evans Sifuentes Ocaña, regidor de Independencia (un distrito de Lima, la capital peruana) ha contado cómo plantar árboles en la ladera del municipio ha ayudado a proteger a sus habitantes de la erosión del terreno. "Ante la falta de vivienda la gente se instala donde puede, también en zonas vulnerables". La población del distrito, de bajos ingresos, construía sus asentamientos en una zona con riesgo de derrumbe con sismos o llegada de lluvias torrenciales. "Al plantar bosque, evitamos que más gente se instale ahí, al tiempo que reforzamos el terreno y creamos un área de esparcimiento que puede dar lugar a emprender negocios", decía Sifuentes.

Un grupo de mujeres hace ejercico en un parque arbolado de Hanoi (Vietnam).Un grupo de mujeres hace ejercico en un parque arbolado de Hanoi (Vietnam).
 
      En el libro se habla del caso de Vitoria-Gasteiz, que fue capital verde europea en 2012, de su cinturón verde y de cómo las 1.412 hectáreas de espacios públicos verdes de que dispone son fruto de una planificación y una visión que se lanzó hace más de un cuarto de siglo. Lo mismo ocurre en el caso de Singapur. La mayoría de los miles de árboles de la ciudad-Estado que cuenta con los mismos metros cuadrados de zona verde por habitante que la capital alavesa— tienen su origen en un programa que se puso en marcha hace más de 50 años.
      Pero, aunque la planificación es clave, siempre hay tiempo para subirse al tren de los bosques urbanos. La pequeña Mantua (50.000 habitantes) ha invertido 2,5 millones de euros en los últimos dos años para aumentar un 55% el número de plantas en su término municipal, según su alcalde. También se han creado dos bosquecillos en zonas dedicadas a polígonos industriales y logísticos. "Debemos ser conscientes de que con esto podemos hacer ciudades más bellas y sanas", decía Palazzi.
      En Filadelfia, que cuenta con el mayor sistema de parques urbanos de los Estados Unidos, siguen ampliando su cobertura forestal, centrándose sobre todo en las zonas más desfavorecidas. "No hay que limitarse a apoyar a los vecinos que quieren plantar árboles, sino convencer a los que no están interesados", explicaba Michael Di Berardinis, el director de gestión de su Ayuntamiento. "Antes lo hacíamos solo por el medio ambiente, para secuestrar carbono. Pero hemos entendido que aportan muchas otras cosas. Entre otras, los barrios más verdes son más seguros.

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7/27/2018


EL BIBOSI Y EL MOTACÚ
En "SoySantaCruz.com.bo"

     Uno de los más curiosos y pintorescos casos de falsa simbiosis vegetal que se presentan en nuestra tierra es la del árbol llamado bibosi y la palmera motacú. Tan estrechamente se enredan uno con otro y de tal modo viven unidos, que entre las gentes simples y de sencillo pensar se da como ejemplo vivo de enlace pasional. Una vieja copla del acervo popular lo expresa galanamente:

El amor que me taladra
necesita jetapú;
viviremos, si te cuadra,
cual bibosi en motacú.

     Quienes saben más acerca de ello señalan que la palmera es el sustento y la base de la unión, pese a su condición femenina, y el árbol es el que se arrima a ella porque le procura mantenimiento y firmeza, no obstante su ser masculino. La observación del conjunto da qué pensar, habría en ello material sufciente para especulaciones de orden social y hasta moral si se quiere.
     Dando al sugestivo asunto otro cariz y tratando de explicarlo por el lado poético-afectivo, el poeta don Plácido Molina Mostajo (1875-1970) cantó:


El membrudo bibosi que a la palma

por entero rodea
con tal solicitud, que al fin la ahoga
Celoso enamorado prefiriera 
antes que en otros brazos a su amada,
entre los propios contemplarla muerta.

     Dice la leyenda sobre la peregrina unión del árbol corpulento y la grácil palmera...
     ... que por los tiempos de Maricastaña y del tatarabuelo Juan Fuerte, vivía en cierto paraje de la campiña un jayán de recia complexión y donosa estampa. Amaba el tal con la impetuosidad y la vehemencia de los veinte años a una mocita de su mismo pago, con quien había entrado en relaciones a partir de un jovial y placentero "acabo de molienda". La mocita era delgaducha y de poca alzada, pero bonita, eso sí, y con más dulzura que un jarro de miel. 
     No tenía el galán permiso de los padres de ella para hacer las visitas de "cortejo" formal, por no conceptuarle digno de la aceptación. Pero los enamorados se veían fuera de casa en cualquier vera de senderos o bajo el cobijo de las arboledas. 
     Entre tanto los celosos padres habían elegido por su cuenta, como futuro yerno, a otro varón que reunía para serlo las condiciones necesarias. Un buen día de esos notifcaron a la hija con la decisión inquebrantable y la inesperada novedad de que al día siguiente habrían de marchar al pueblo vecino para los efectos de la boda.
     La última cita con el galán vino esa misma noche. No había otra alternativa que darse el adiós para siempre. El la tomó en los brazos y apretó y apretó cuanto daban sus vigorosas fuerzas... 
"Antes que ver en otros brazos a la amada, entre los suyos contemplarla muerta",  referían en el campo los ancianos, y singularmente las ancianas, que el primer bibosi en motacú apareció en el sitio mismo de la última cita de aquellos enamorados.
    El bibosi es un tipo de ficus que se enreda apasionadamente sobre el motacú (Scheelea princeps) una frágil palmera de ricos frutos.

---Fin---

7/24/2018

LOS MANGLARES

     El vídeo nos da la información sobre qué características tiene el manglar, qué tipos de manglares se encuentran en Guatemala, qué diferencias se presentan entre éstos, qué importancia y beneficios proporcionan a las comunidades, los peligros o riesgos que sufren y cómo los podemos conservar y proteger.

Manglares de Guatemala

Manglares de México

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7/21/2018

FELIX FINKBEINER
... addresses United Nations with speech to open the International Year of Forests 2011


     El precoz Finkbeiner fundó con nueve años -2006- «The plant for the planet children initiative», una organización internacional dirigida básicamente a promover que los niños planten un millón de árboles en cada uno de sus países (hasta ahora ha actuado en 91 estados) como medida para combatir el calentamiento, aunque la meta más ambiciosa de este organismo es llegar a plantar un billón de árboles.
     Con una camiseta que le iba un poco grande y que le hacía parecer incluso más joven de los 14 años según su biografía, Finkbeiner mostró un asombroso aplomo sobre el escenario para defender sus teorías conservacionistas y reclamar medidas más contundentes para mitigar el cambio climático y las emisiones de CO2.
      «Habla menos y planta más», es su lema.
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