10/31/2015

EL CEPO, en la noche de las Ánimas
Vegalatrave del Alba - Zamora

Los mozos de Vegalatrave de Alba cada año reviven el ritual funerario del Cepo, celebrada en la noche de Ánimas (1 de noviembre), arrancan una encina, subastan la leña y convidan a los vecinos. 
     La ancestral tradición del "Cepo" se lleva a cabo, desde hace más de 500 años, en la festividad de Todos los Santos, rinde culto funerario a los antepasados. Ésta es una tradición de las pocas de su estilo que se mantienen vivas en España. En sus inicios el "Cepo" era llevado hasta las inmediaciones de la ermita de "Los Mártires" San Fabián y San Sebastián, que está situada a la entrada del pueblo. El ritual cambió de lugar, se desplazó al centro del pueblo en el siglo XVI con la construcción de la iglesia de San Lorenzo Mártir.
      Cada año los mozos acuden al ayuntamineto para hacer "La Pedida" del árbol. La máxima autoridad civil les concede un árbol, normalmente una encina, con el correspondiente permiso del Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León.
      La mozos se dirigen al lugar con un carro y los utensilios. La tradición manda que la encina no puede ser talada para derribarla, sino arrancada de cuajo, lo que conlleva un duro trabajo dadas las grandes raíces que deben descubrirse a base de pico y pala hasta que el árbol es derribado. Después se trocea el tronco, se carga en el carro y la comitiva se dirge al pueblo. Al divisarlos desde el pueblo las campanas de la iglesia comienzan a "Encordar" -tañer a muerto-. La leña menuda, las ramas, tienen históricamente el cometido de alimentar la lumbre que permanece encendida toda la "Noche de Difuntos" mientras los mozos, ininterrumpidamente, les rendían culto encordando.
      La leña más gruesa ya troceada, cumpliendo la ancestral tradición, se subasta públicamente. Con este dinero -el año pasado fueron 350 €- los mozos convidan a los vecinos a base de buenos manjares regados con los delicados vinos que se producen en Vegalatrave. 
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10/27/2015

Alquézar
TEJO DE LOS SANTOS
Desde Alquézar, Huesca

Nos dirigimos a Alquézar una de las antiguas fronteras entre moros y cristianos y ahora uno de los reinos del nuevo turismo, el barranquismo. El pueblo está muy bien cuidado y concurrido en ciertos periodos del año. Pero queremos visitar a su vecino más longevo y olvidado, el Tejo de los Santos.
San Pelegrín
Tomamos el coche y nos dirigimos por detrás del depósito de agua, al lado del aparcamiento superior, para tomar el camino que va al Mesón, hacia la sierra de Sevil. El recorrido
Mesón
nos lleva a través de San Pelegrín y, como el camino se va deteriorando dejamos el coche en el cruce que nos llevaría a la ermita de la Virgen de la Viña. Desde allí, sin dejar el camino principal, hasta que lleguemos al mesón son unos tres km.

Castillo de los Santos
En el mesón tenemos carteles que nos indicarán la dirección y la topografía de la senda, así como alguna historieta. Desde el Mesón son 2,5 km en una vereda orientada al sur con una luz y paisajes extraordinarios.

Al llegar al final de la senda, en el farallón que da a la subida al castillo encontraremos una señal que nos indicará una senda nueva para nuestro regreso -Mesón 40 min-. Si seguimos esta señal encontraremos la que nos indique la inminente visión del tejo, situado en la cara norte y pegado al roquedo. Descendemos por una pequeña cascajera y lo tendremos a la vista. Antes habremos podido contemplar una espléndida y descomunal hiedra.

Tejo de los Santos
Roquedo del castillo
A este tejo se e calculan unos 700 años, tiene una altura de 13 m y la circunferencia de su tronco -a 1,30m- es de 3,55m. Nos cuenta Bernal que este tejo tenía un compañero pero que lo cortaron en la década de los 50 para que su tronco sirviera de tajador de una carnicería. Pero os dejo el enlace de Bernal que os contará bellas historias del lugar.
     La ruta no necesita apoyo de GPS porque está muy marcada, salvo que las circustancias climáticas sean muy adversas, pero no tiene desvíos. 

Datos del Tejo:
Edad: +/-700 años
Altura: 13 m.
Circunferencia a 1,3m: 3,55m


Umbría del Castillo. Centrada en la foto está la imponente hiedra y, abajo a la derecha, el Tejo
Ruta en Wikiloc

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10/23/2015

Raúl Rejón
La justicia paraliza una mina en un bosque protegido de Navarra que iba a talar miles de hayas, 

15/10/2015
El Gobierno de Barcina y la empresa MAGNA se aliaron para abrir una cantera en el hayedo Zilbeti a costa de miles de árboles, hábitat de especies en peligro de extinción. Los jueces evidencian que el Ejecutivo ignoró sus propios informes técnicos que habían concluido que la mina "pone en peligro la integridad del lugar". La sentencia explica que, antes de evaluar el proyecto, ambas partes habían suscrito un compromiso para que "la cantera de Antzeri sea viable".
Vista del hayedo de Zilbeti /  Ramón.Elosegui- SEO/BirdLife.
Vista del hayedo de Zilbeti / Ramón.Elosegui- SEO/BirdLife.
El empeño a toda costa del Gobierno de Navarra dirigido por UPN hasta las últimas elecciones para que la empresa MAGNA abriera una mina en un hayedo protegido se ha visto frenado por una sentencia del Tribunal Superior de Justicia navarro (TSJN). Los magistrados han declarado nulas las decisiones del Ejecutivo que dieron el visto bueno a la mina. Básicamente, los responsables simplemente ignoraron sus propios informes que desaconsejaban el proyecto por su daños medioambientales.
La empresa Magnesitas de Navarra quería aprovechar un yacimiento situado en el monte Alduide. En medio de un bosque de hayas llamado Zilbeti. Es una Zona de Especial Conservación (ZEC). Entre otras particularidades, allí habita un cuarto de toda la población del pájaro carpintero más escaso: el Pico dorsiblanco, del que quedan unas 60 parejas.
Los cálculos del Gobierno foral eran que se afectarían 21 hectáreas y se talarían unas 15.000 hayas. La Sociedad Española de Ornitología –una de las demandantes– elevó esa cifra a más de 54.000, "muchas de ellas centenarias". ¿Cómo podía salir adelante un proyecto minero de estas características?
Lo cierto es que, a la luz ya de la sentencia del TSJN, la decisión de autorizar la cantera estaba tomada antes de iniciar los procesos de análisis y no importaron los resultados de los informes técnicos. El Gobierno de Navarra había suscrito un convenio con la empresa y los ayuntamientos de la zona por el que adquirían "el compromiso de todas la partes porque la cantera de Antzeri sea viable". Los ambientalistas recusaron a los miembros del Ejecutivo porque eran juez y parte a la hora de revisar el expediente de impacto ambiental. No se les hizo caso.
A la hora de evaluar cuánto daño podía hacer abrir el monte en busca de minerales, lo primero que se pide al promotor (en este caso MAGNA) es que haga un estudio. Por lo que se vé en el documento remitido, no hacía falta mucho esfuerzo. Ni siquiera se molestaron en presentar alternativas a la cantera primeramente diseñada.
MAGNA tenía la obligación de incluir en su Estudio de Impacto Ambiental diferentes opciones y justificar la que eligen. A partir de ahí, el Gobierno elabora una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) para que arranque, o no, el proyecto. Magnesitas de Navarra no presentó alternativas. Se limitó a decir que la única opción viable era la de abrir la mina en el monte. Los jueces afean esa conducta y le explican a la empresa que ella misma posee otros yacimientos. ¿Por qué no los ha sopesado? Le preguntan.

Visto bueno a toda costa

La mina tenía que salir adelante como fuera. Con ese estudio en la mano, el Director del Servicio de Calidad Ambiental escribió en su informe de noviembre de 2010 –del que dependía el posterior visto bueno– que la explotación "no afectará de forma significativa la integridad de la Zona de Especial Protección (ZEC)". Se prescindía del análisis de los técnicos que habían evaluado el plan de manera totalmente contraria. Solo un día después, el superior de éste encargado, el Director General de Medio Ambiente, ya firmó la resolución que formulaba la declaración positiva para abrir la mina. Estaba todo dispuesto.
Lo que ocurrió es que los directores del Gobierno ignoraron, deliberadamente, los informes elaborados por los técnicos de Conservación de la Biodiversidad. Hubo hasta tres documentos diferentes pero basta con leer la conclusión de uno que sentenciaba que la explotación "pone en peligro la integridad del lugar". Allí se decía que de "los diez elementos clave" que componen la ZEC, "ocho resultan afectados por la cantera". De los 16 objetivos que justificaron la declaración del bosque como zona protegida, "la realización de la cantera implicaría el no cumplimiento de diez de ellos".
El Ejecutivo conocía esos informes. Y debía saber que contradecían palmariamente la resolución que había autorizado la mina ya que los jueces dejan escrito que "resulta sorprendente" lo que ha costado que el Gobierno navarro remitiese esos informes a la causa, habiéndose redactado algunos por ellos mismos.
Para colofón, el documento de Impacto redactado por el Gobierno foral se olvidó de incluir las actividades para la fabricación de la magnesita y las "actividades extractivas para la obtención de la materia prima necesaria para la fabricación de óxido de magnesio". Eso se salta, directamente, por parte de los responsables medioambientales de la región la directiva "comunitaria sobre repercusiones de determinados proyectos públicos y privados sobre el medio ambiente", que entonces regía estos proyectos.
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10/19/2015

STEFANO MANCUSO
La timidez de los árboles

En  “Sensibilidad e inteligencia en el mundo vegetal” 

"Otro ejemplo de comunicación “gestual” lo encontramos en la lamada “timidez de las copas”, según la ha definido el botánico francés Francis Hallé (1938). Este fenómeno, por el cual ciertos árboles tienden a evitar que las copas se toquen aunque crezcan muy cerca las unas de las otras, no atañe a todas las especies. Al contrario, por regla general los árboles no son tímidos en absoluto y entrelazan sus copas con total libertad. Sin embargo, los ejemplares de determinadas familias, como las fagáceas, las pináceas o las mirtáceas -por citar algunas de las más comunes-, son más bien reservados y no son amigos de entrelazar sus copas. Haced la prueba: entrad en un pinar y mirad hacia arriba. ¿Nunca os habéis fijado? Aunque crezcan unos junto a otros, los pinos se las arreglan para que sus copas no se toquen nunca, dejando un pequeño espacio libre entre sus hojas y las del vecino con el fin de evitar un contacto tal vez indeseado. Aunque no está claro por qué ni cómo ocurre, es evidente que este fenómeno implica un sistema de señales mediante el cual las copas se comunican sus respectivas presencias y pactan un reparto del territorio (en este caso, de aire y luz) para no molestarse."

Para conocer más...
Francis Hallé, Plaidoyer pour l'arbre, Arlés, Actes Sud, 2005
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René Villanueva Maldonado

La timidez de la copa de los árboles es un raro fenómeno en el cual cada árbol define un límite en el crecimiento de su copa, lo cual permite una armonía en el dosel forestal que hace que las especies coexistan fuera de competencia. La pregunta es ¿de qué modo los árboles son conscientes de los límites de crecimiento entre una copa y otra?. Una posible respuesta tiene que ver con la capacidad de intercambio de señales químicas o COVs (Compuestos orgánicos volátiles) la cual les provee a los árboles un sistema de comunicación social en el cual ellos se alertan de la presencia de plagas, enfermedades, estrés ambiental o el simple hecho de delimitar el espacio de crecimiento que pertenece a cada individuo, dejando así la competencia como una alternativa que parece pasar por alto parte de nuestra cosmovisión evolucionista que nos hace pensar que en la naturaleza todo es una lucha por la supervivencia del más fuerte.
 Información:
 https://www.facebook.com/arboriculturaISA/posts/1652818228264263
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