3/11/2022

El carbonero, la memoria del bosque

EUGENIO MONESMA MOLINER (Huesca, 1952)
Transformación de leña de carrasca en carbón vegetal

Hilario Artigas, vecino de Agüero (Huesca), fue un gran sabio rural, conocedor de muchas de las técnicas necesarias para aprovechar los recursos del monte. Uno de los muchos oficios que pudimos recuperar con él en nuestros documentales fue el de carbonero. En el año 1999 estuvimos con él para ver cómo era este oficio de transformar la leña de carrasca en carbón vegetal.

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3/08/2022

Elba y su pino, del narrador de historias

TOMÁS CASAL PITA
El pino abuelo


La isla de Elba es una pequeña porción de tierra de 225 Km2 (29 x 18 Km) situada en el Mediterráneo, entre Córcega e Italia, que es conocida por ser el primer lugar de destierro de Napoleón. Naturalmente tiene mucha historia anterior y posterior y su posesión siempre fue muy disputada. Durante los siglos XVII Y XVIII fue posesión española y desde 1860 es terreno italiano.  
     Como isla de origen volcánico su relieve es muy irregular. La costa tiene arrecifes muy apreciados por los buceadores y pequeñas playas que contrastan con el interior agreste y montañoso, cuya cota máxima alcanza los 1000 metros. Uno de sus puertos deportivos, y ciudad turística, es Porto Azurro (Puerto Azul Claro, sería la traducción literal), que hasta 1947 se llamaba Porto Longone (Puerto Largo), y cuyo nombre se cambió a petición de los moradores locales. Fue fundado en 1603 por orden del Rey de España Felipe III y posee dos fuertes del siglo XVII: el Fuerte Focardo y el Fuerte San Giacomo, y un pequeño santuario: el santuario de la Madonna di Monserrato, que acabó dando nombre al lugar que lo acoge, el Valle del Monserrato. Los pinares siempre verdes y la forma de las montañas y el agua, recordaron a los españoles de guardia en el Fuerte San Giacomo, a otro valle, el de Montserrat, en Barcelona, donde hay un monumental santuario dedicado al culto de María. Este es el lugar de culto más evocador de la isla que fue construido en 1606 por orden del primer gobernador español en Porto Longone (Porto Azzurro), Don José Pons y León. Está situado en medio del valle, rodeado de montañas escarpadas y rocosas que infunden a los visitantes una sensación de éxtasis y asombro. Es un lugar de peregrinaje y cada 8 de septiembre se celebra un festival dedicado a su Virgen Negra (¿otra moreneta?) que allí se guarda. 

     Próximo al santuario se encuentra un hermoso árbol. Se trata de un pino piñonero que el Organismo Nacional Forestal de Italia ha clasificado como árbol monumental. Las dimensiones del pino lo convierten en uno de los más grandes de la Toscana, con una altura de 20 metros, un perímetro de tronco de más de 5 metros y una copa de 30 metros. Sabemos que en 1982 el diámetro era de 4,72 metros y diferentes opiniones le dan  entre 200 y 500 años, así que quédense con la que les parezca mejor…  
   
Durante mucho tiempo fue punto de descanso de los peregrinos que acudían al santuario y se dice que el propio Napoleón y su séquito amarraron sus caballos a él. A finales de los años setenta una inundación erosionó el suelo bajo las raíces e hizo que se inclinara levemente. Por iniciativa de la policía del pueblo, se llevaron camiones de tierra para evitar daños mayores. El pino era conocido por los locales como el “Pinón”. El 2 de octubre de 2010 los niños de primaria del Instituto Comprensivo G. Carducci de Porto Azzurro, con motivo de la fiesta de los abuelos, le dieron el nombre de “Nonno Pino” (Abuelo Pino), apodo con el que ahora se le conoce. Y como les sucede a todos los abuelos, el tiempo no perdona y el Abuelo Pino, el 6 de agosto de 2016, vio como una de sus ramas cedía ante el fuerte viento que sopló esa noche. Desde aquí nuestro deseo de que siga durante mucho tiempo en el valle de Monserrato.


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3/05/2022

Los anillos de crecimiento y la huella del tiempo

RAQUEL ALFARO SÁNCHEZ
Los anillos de los árboles explican el movimiento de los trópicos desde el siglo XIII
   
 
El estudio liderado por Raquel Alfaro Sánchez, investigadora postdoctoral en el CREAF, alerta de que el movimiento del límite de los trópicos originó cambios en los regímenes de precipitación con consecuencias socioeconómicas importantes para las civilizaciones pasadas.
Raquel Alfaro Sánchez
¿Dónde empiezan y acaban los trópicos? ¿Siempre han ocupado la misma extensión? El clima en los trópicos viene dominado por el cinturón de lluvias tropicales. Un cinturón de nubes y lluvias delimitado aproximadamente por el trópico de Capricornio en el sur, y el trópico de Cáncer en el norte, pero que no es inmóvil: oscila durante el año creando una estación de lluvias y otra estación seca.
      Este mes de octubre, un equipo de investigadores liderados por Raquel Alfaro Sánchez, investigadora postdoctoral en el CREAF, publicaron en Nature Geoscience un estudio que ha medido por primera vez el movimiento del límite tropical en el hemisferio Norte durante los últimos ochocientos años. La zona intertropical ocupa de forma general una banda ancha entre los 30 grados latitud norte y 30 grados latitud sur, pero parece que no siempre ha sido así. Según Alfaro-Sánchez y su equipo, la frontera norte del cinturón tropical se ha expandido y contraído hasta cuatro grados entre el año 1203 y el 2003. De hecho, el estudio explica que durante los últimos 800 años se han experimentado cambios sucesivos en la posición del extremo norte de los trópicos con consecuencias importantes sobre el clima.
      En este sentido, los resultados muestran que el periodo de expansión más duradero se registró entre 1568 y 1634. Este periodo coincidió con graves sequías que afectaron a diversas regiones del hemisferio Norte.
      "La expansión del cinturón tropical entre 1568 y 1634 coincidió con graves sequías y con la caída del imperio otomano en la actual Turquía, el final de la dinastía Ming en China y el casi abandono de la colonia Jamestown en el estado de Virginia, Estados Unidos, señala Alfaro-Sánchez. Según Valerie Trouet, coautora del estudio e investigadora del Laboratory of Tree-Ring Research, University of Arizona, «es bastante probable que el cambio en el clima fuera uno de los factores que más contribuyeron a estos cambios socioeconómicos».
      Hace tiempo que se conoce que los trópicos no son una línea fija. Sin embargo, hasta ahora no se tenían datos de la evolución de estas fronteras geográficas invisibles antes del año 1930, que fue cuando comenzaron a utilizarse sistemas de registro científicamente precisos.

      Los anillos de los árboles nos explican el clima pasado aunque no existan datos instrumentales
Para rastrear las fluctuaciones en el límite norte del cinturón tropical desde 1203 hasta 2003, el equipo se valió de la información que queda registrada año a año en los anillos de crecimiento de árboles. Se analizaron árboles situados en cinco regiones diferentes del hemisferio norte (Este y oeste de América del Norte, la meseta tibetana, Paquistán del norte y Turquía).
      El equipo pudo reconstruir la posición del límite norte de los trópicos porque la amplitud de cada anillo de crecimiento refleja las condiciones climáticas anuales.
      De esta manera, la influencia que el movimiento de los trópicos tuvo, sobre todo en el régimen de precipitaciones durante los últimos 800 años, quedó marcada en la anchura del anillo puesto que, anillos más gruesos reflejan más crecimiento, buenas condiciones climáticas sobre todo de humedad y anillos delgados condiciones de sequía y menos crecimiento forestal.
      Así, Raquel y su equipo analizaron primero los anillos de los árboles desde 1930, fecha en la que comenzaron a realizarse registros meteorológicos sistemáticos y fiables. De ese modo, se pudo equiparar lo que mostraban los anillos de los árboles con los registros meteorológicos observados. Una vez evaluado el grado en el que ambos registros coincidían, se calibró un modelo estadístico y se pudo extrapolar lo que explicaban los anillos de crecimiento de los árboles en etapas anteriores en las que no existían aún registros.
      A parte de detectar la expansión del límite tropical de finales del siglo XVI, los anillos mostraron que los trópicos se contrajeron sistemáticamente, hasta 1.56 grados de latitud en el hemisferio Norte, tras erupciones volcánicas muy virulentas como la del volcán Tambora en 1815. La explosión de este volcán, situado en la Indonesia actual, emitió aerosoles y partículas que filtraron la radiación solar y enfriaron el planeta durante 1816, un año conocido como “el año sin verano”.
 
Artículo:
Alfaro-Sánchez, R., Nguyen, H., Klesse, S., Hudson, A., Belmecheri, S., Köse, N., … & Trouet, V. (2018). Climatic and volcanic forcing of tropical belt northern boundary over the past 800 years. Nature Geoscience, 1. doi:10.1038/s41561-018-0242-1
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3/02/2022

EDITH SÖDERGRAN (Rusia, 1892-1923)
Primavera nórdica

 

Todos mis castillos de aire se han fundido como la nieve,
todos mis sueños han corrido como el agua,
de todo cuanto he amado, solo me queda
un cielo azul y algunas estrellas pálidas.
El viento discurre, suave, entre los árboles.
El vacío reposa. El agua está en silencio.
El viejo abeto, alerta, piensa
en la nube blanca a la que besó en sueños.

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