4/09/2018

Dr. DANIEL RIVAS TORRES, (ISA Arborist MX 0001-A)
Los árboles de la ciudad no requieren ser podados

     Los árboles han evolucionado durante 500 millones de años y el 99,9% de ese tiempo no tuvieron que compartirlo con los humanos. Los seres humanos somos intrusos, advenedizos que tan solo en los últimos 30.000 años empezamos a elaborar hachas de pieda y metal para modificar el paisaje. La agricultura no tiene más de 10.000 años, ni modo que ahora salgamos con el argumento que los árboles requieren la poda para subsistir.
     La corta de la copa de los árboles es una actividad agroforestal que viene desde hace miles de años cuando el hombre se hizo sedentario y se fundaron las primeras aldeas, pueblos y ciudades. En las regiones templadas del planeta se trataba principalmente, y aún hoy se sigue haciendo, de proveerse de leña para combustible y de forraje para el ganado durante el invierno.
     Sin embargo, en la ciudad vemos que en la actualidad se continúa realizando de una forma sistemática, tal vez inconsciente e irreflexivamente, la práctica de cortar las ramas de los árboles (le llaman Programa de Poda). Es así como vemos hordas de trabajadores que año con año se dedican a cortar indiscriminadamente todos los árboles. Es probable que uno de los rubros principales en el presupuesto de los municipios sea para esta actividad.
     Por ignorancia, mucha gente cree que así como se recorta el pasto, se barre o se pinta la fachada, es “necesario” podar los árboles. Pareciera que en la mentalidad de la gente existe la idea de que los árboles deben ser cortados periódicamente por la sola razón de que crecen. No hay más explicación: como los árboles crecen es necesario hacer la poda. Entonces exageran, los hacen desmochar quedando los pobres mutilados e indefensos. Además, les encalan el tronco para dar la imagen de buen cuidado de sus árboles (?¡).
     Pero…LOS ÁRBOLES NO NECESITAN QUE SE LES PODE. La corta del árbol (así sea con la técnica de la poda) es una agresión que no debe realizarse. El principio fundamental de la Arboricultura es no hacer daño al árbol; los troncos, ramas y hojas secas albergan y alimentan a plantas, mamíferos, aves, reptiles, mariposas, insectos, hongos y microorganimos benéficos que mantienen al árbol seguro y saludable, le previenen de la invasión de plagas o enfermedades. La poda es un perjuicio que reciben los árboles que va a afectar su salud. Requerimos árboles saludables, bellos y seguros para que nos aporten todos sus beneficios ambientales, sociales, estéticos y económicos. Ni siquiera para el muérdago deben cortarse o podarse las ramas del árbol, se recomienda una práctica llamada “Control Físico del Muérdago”.
    Los árboles no deben ser podados, en la ciudad se requieren con la mayor cantidad de ramas y hojas. La sombra, con todos sus beneficios asociados, es la principal razón para que no se corten los árboles. El planeta se está recalentando con una gran cantidad de consecuencias desastrosas para la vida y bienestar en las ciudades; 2015 se está imponiendo como el más caliente a nivel mundial en 137 años de estadísticas meteorológicas. La copa de los árboles y el dosel de los bosques son capas de insolación que nos protegen de la acción perjudicial de la radiación solar. En días de intenso calor en París el gobierno ha decretado que el transporte público sea gratuito con el fin de que la gente no use los vehículos ante los índices tan altos de contaminación que la ciudad padece. En Caborca (Sonora) las temperaturas en esta primavera verano han llegado a 45°C bajo la sombra; en Guadalajara llegan a 36°; en la Ciudad de México ya rebasan los 30°C. Dicen… “bajo la sombra”, pero no bajo la sombra de los árboles, porque ahí esas temperaturas extremas pueden reducirse hasta en 10°C.
     Los gobiernos malgastan millones de pesos de nuestros impuestos para realizar por su cuenta o contratar los servicios de empresas que se dedican a quitarnos a los ciudadanos el beneficio que nos aporta la copa de los árboles. En la industria verde les llamamos “castores” a todos estos trabajadores (y a quienes les dan órdenes) que por ignorancia y por la necesidad de ganarse unos pesos se dedican a destruir nuestros árboles infringiendo un daño irremediable a toda la sociedad.
     La Arboricultura no es una ciencia forestal; en la clasificación de las ciencias verdes la Arboricultura es una rama de la Horticultura Ambiental; al árbol se le debe tratar individualmente, no como parte de una masa o bosque.
    En realidad no se requieren “ciclos de poda”, lo que se necesita son “ciclos de inspección de los árboles”. Para que un árbol sea intervenido debe primero hacerse por parte de un arborista certificado un diagnóstico del problema que se está presentando y luego sea prescrito el tratamiento a realizar (probablemente la poda). Pero para nada se trata de que sin razón, no más por costumbre, se corten todos los árboles en nuestra colonia, pueblo o ciudad. Las autoridades nos están perjudicando con
esta manera de ver la situación.
      En la Asociación Mexicana de Arboricultura estamos dispuestos a colaborar con quien desee tratar este tema y la mejor manera de realizar el cuidado de los árboles urbanos.
     Para empezar, este documento está abierto al debate con el intercambio de opiniones. Pero por favor, no corten más injustificadamente los árboles.

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4/05/2018


PLANTAS-2: EL PODER DE LAS FLORES

     Un viaje a las islas remotas del Pacífico Sur, a los desiertos de África y a las selvas de Vietnam detrás de las primeras flores. ¿Cómo las flores dan colores brillantes a los paisajes mas áridos y aprenderemos cómo influyeron en la evolución de todos los animales.

Música: "All Things", de The Cinematic Orchestra
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4/03/2018

PLANTAS-1: VIDA A PARTIR DEL SOL 

     Un recorrido desde las espectaculares cuevas de Vietnan a los remotos desiertos de África. Veremos cómo las primeras plantas aprovecharon la luz del sol y crearon nuestra atmósfera.
(49 minutos)


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4/01/2018

CHEMA CHECA
El boj, la planta amiga: características, usos y toponimia
Bujedal cercano a Valdemeca
     Al pensar en el boj, lo primero que se me viene a la cabeza, como he citado en el título, es que es una planta amiga. Cualquiera que haya caminado mucho campo a través por nuestros montes, tanto en pendiente como en llano, se habrá encontrado en muchas ocasiones con que la maraña entre la que tiene que avanzar es casi impenetrable. Multitud de arbustos, muchos con temibles espinas, otros pegajosos y otros muy leñosos, dificultan el paso. Seguir adelante se vuelve entonces complicado y hay que hacerlo muy lentamente, no sin sufrir enganches y pinchazos, siempre mirando detenidamente las plantas que tenemos muy pocos centímetros por delante. Normalmente el agobio acaba en cuanto vemos al amigo boj. Sus flexibles ramas y sus pequeñas y frescas hojas convierten el martirio anterior en una agradable caricia natural, ante todo porque ya podemos caminar con libertad total sabiendo que, al menos por unos pasos, nosotros y nuestras ropas tendremos un aliado.
     En situaciones más dramáticas, subiendo o bajando laderas con inclinaciones importantes, en las que a cada paso hay que buscar un punto de apoyo, no podemos sujetarnos en cualquier planta buscando un agarre al suelo. Casi cualquier arbusto de los que tengamos a tiro nos traicionará, quedándonos con hojas y ramas en la mano y asegurándonos la caída o algo peor. La excepción nos la ofrece el amigo boj. Si nos ofrece un tallo para asirnos, podemos estar seguros de que nos aguantará durante el tiempo que precisemos. Por estos motivos, pensando en el boj siempre pienso en la amistad.
     Como puede deducirse de los comentarios anteriores, el boj es una planta muy abundante en la zona PuraSierra. Diría que extremada y afortunadamente abundante. Dentro del área, y dependiendo del sitio, la encontramos denominada como boj, buj, buje, boje o bujo. Todos ellos son nombres muy parecidos y todos derivan de su nombre científico, Buxus sempervirens. El atributo sempervirens quiere decir siempre verde.
     En realidad el boj no es siempre verde, ni muchísimo menos. Lo es, eso sí, y es a lo que se refiere el apelativo, en cuanto a vivo. Verde, o perennifolio, hablando de plantas, quiere decir que éstas nunca se ven desprovistas por completo de sus hojas. Algunas van muriendo pero las más jóvenes siguen creciendo y cada primavera brotan otras nuevas.
Hojas verdes de boj
Hojas verdes de boj
    La imagen de la cabecera del artículo ilustra una de las muchas tonalidades que puede tomar el boj a lo largo del año. Dependiendo de si está en solana o en umbría, en ladera o en llano, de la estación del año, de la humedad y de otros factores que atañen al tipo de suelo, las hojas varían entre multitud de gamas verdes, amarillas, rojas y marrones. La fotografía está tomada a principios de un mes de marzo en una ladera cercana a Valdemeca.
    Todo el tono ocre que se observa en dicha imagen corresponde a plantas de boj. El bosque así formado tiene nombre tales como bojedalbujedal, bujada u otros similares. Aunque es una planta que comúnmente forma parte del sotobosque (área del bosque más cercana al suelo), en ocasiones presenta este tipo de formaciones en las que predomina. Tal es su abundancia en nuestra zona que no es raro verla así, sobre todo en laderas en las que la actividad humana ha hecho que el pino o el quejigo desaparezcan.
     Son muy numerosas las ocasiones en las que el boj se asocia con otras plantas, formando densas barreras vegetales. Así por ejemplo, es fácil encontrarlo junto al enebro, planta a la que en PuraSierra nos referimos en el artículo El enebro: clases, usos y toponimia.  Mucho más que ginebra.... También lo hace a veces con la sabina rastrera, de la cual hablamos en La sabina: clases, usos y toponimia. Sabina monumental de Royuela.
Sotobosque de boj y enebro
Sotobosque de boj y enebro
Sotobosque de boj
Sotobosque de boj
     El boj puede vivir hasta casi mil años y crecer hasta los diez metros de altura. No es nada normal en zonas muy humanizadas, pero pueden encontrarse ejemplares así. En la zona PuraSierra hay algunos parecidos. Entre los más grandes que pueden verse con facilidad hay algunos en un sitio tan humanizado como el Nacimiento Del Río Cuervo, algo más arriba de las cascadas y prácticamente pegados al sendero señalizado.
Tronco de boj de más de diez centímetros de diámetro
     Es una planta europea que se encuentra sobre todo en zonas montañosas calizas, aunque también se adapta a otras. Crece entre el nivel del mar y los dos mil metros de altura. Lo hace muy lentamente y, a diferencia de muchísimas especies que pueden vivir en sus mismas condiciones, es capaz de regenerarse tras un incendio. Nuevamente vemos que el apelativo sempervirens está más que justificado en su caso.
     Dejando de lado la suavidad de la caricia de sus hojas citada inicialmente, el boj es una planta muy dura en una gran cantidad de aspectos. Como se ha dicho más arriba, su raíz se agarra duramente a la tierra. Sobrevive a condiciones climáticas durísimas, de las que buen ejemplo son las que hay en nuestros montes. Su madera es de las más duras y compactas conocidas y no flota en el agua. Es todo un símbolo de dureza y supervivencia.
    Acerca de sus semillas, flores y frutos, así como sobre otros aspectos de esta increíble planta, en el recomendable Blog Educación y Entorno puede encontrarse un excelente artículo titulado Aquellos abatidos búhos.... Veamos aquí unas fotografías en las que se observan detalles del crecimiento de sus flores, incluso en plantas con hojas de tonalidades distintas:
Brote de flores de boj (vista 1)
Brote de flores de boj (vista 1)
Brote de flores de boj (vista 2)
Brote de flores de boj (vista 2)
Brote de flores de boj (vista 3)
Brote de flores de boj (vista 3)
     Es muy habitual que el tallo del boj esté cubierto de liquen, lo cual oculta su color original entre blanco y amarillo. Éste llega incluso a invadir las propias hojas. En las siguientes dos fotografías puede observarse este hecho:
Liquen invadiendo una planta de boj (vista 1)
Liquen invadiendo una planta de boj (vista 1)
Liquen invadiendo una planta de boj (vista 2)
Liquen invadiendo una planta de boj (vista 2)
     La madera del boj es apreciadísima por su dureza y grano fino. Tradicionalmente se ha utilizado para realizar cucharones y otros utensilios de cocina, peines, vasos, badajos de cencerros, castañuelas, cachas para cuchillos o navajas, paletas, bastones e, incluso, anzuelos. Muchas de las más históricas partidas de ajedrez han sido jugadas con figuras talladas en madera de boj.
Utensilios de cocina confeccionados con madera de boj
Utensilios de cocina confeccionados con madera de boj
     Otra propiedad de su madera es su extraordinario poder calorífico. Por ello era, cuando estaba disponible, muy utilizada para hacer carbón para utilizar en las antiguas herrerías que antiguamente estaban distribuidas por nuestras Sierras.
     En el terreno medicinal, aunque ha sido usado como purgante, laxante y antiséptico, el boj es bastante tóxico. Prueba de ello es que los animales, salvo algunas especies de aves, no comen ni hojas ni frutos.
    Desde la antigüedad el boj se ha considerado como símbolo de inmortalidad. Como hemos visto, no faltan argumentos para ello. En diferentes culturas se colocaba, para recordar a los difuntos, sobre sus tumbas. Aún hoy se utiliza en muchos de nuestros pueblos en fiestas religiosas como la del Corpus Christi. El Domingo de Ramos sustituye a palmas y olivos como promesa de resurrección. En municipios como Alustante celebran, ese mismo día, la Bendición de los Bujes.
     El boj también es apreciado como planta ornamental. En jardinería se utiliza para realizar setos, aprovechando para los mismos que es una planta muy compacta, siempre cubierta de multitud de hojas y, con las condiciones adecuadas, siempre verde. No falta en ninguno de los grandes jardines del mundo.
Setos hechos con plantas de boj
Setos hechos con plantas de boj
     Vamos a indicar los topónimos que en la zona PuraSierra derivan de cualquiera de los sinónimos de las palabras con las que se bautizó a nuestra planta, posiblemente aquí más conocida por buje que por cualquier otro de los mismos. Son un total de 32, cifra significativa que denota su abundancia en la zona, susceptibles como siempre de ser ampliados con otros que aún no figuren en nuestra base de datos geo-referenciada. Se presentan en la siguiente tabla, acompañados cada uno de su municipio de pertenencia y, de ser de interés, con algún comentario adicional:
Topónimo
Municipio / Comentario
Arroyo De La Barbarija (Arroyo Bujarejo)
Cuenca y Uña
Longitud: 8,57 kms.
Afluente del Río Júcar
Arroyo De La Hoya Del Buje
Huélamo
Longitud: 4,43 kms.
Afluente del Río Júcar
Bojecillo (El Bujecillo)
Beteta
Bojedal De La Herradura
Checa
Bujarejo
Vega Del Codorno
Bujedal
El Pozuelo
Bujedilla
Peralejos De Las Truchas
Cerrillo Del Boj
Carrascosa De La Sierra
Cerro Bojuelo (Cerro Del Bajuelo)
Cañizares
Cerro Bujada
Peralejos De Las Truchas
El Bujecillo
Cuenca
El Bujecillo
Poyatos
El Bujedal
Frías De Albarracín
El Bujedal
Valdemeca
El Bujedal
Checa
El Bujedal (El Bojedal)
Huélamo
Fuente De La Bujeda
Vega Del Codorno
Fuente De Los Bujes
Zafrilla
Fuente Del Bujarejo
Vega Del Codorno
Fuente Del Buje
Huélamo
Hoya Del Boj
El Pozuelo
Hoya Del Buje
Huélamo
Hoya Del Bujedal
Cuenca
Hoz De La Bujosa
Cuenca y Uña
Huelga Del Bujedal
Villalba De La Sierra
La Bujeda
Cañizares
La Solana Bujeda
Cañizares
Pasada De La Bujosa
Cuenca
Rambla De La Bujosa (Arroyo De La Bujosa)
Cuenca y Uña
Longitud: 6,67 kms.
Afluente del Río Júcar
Rambla De Las Bujedillas
Cuenca
Longitud: 0,50 kms.
Afluente del Río Escabas
Solana Del Bujedal Del Molinillo (Solana Del Bujedal)
El Pozuelo
Umbría Bujadal
Zafrilla

     Utilizaremos ahora el visor de Google Earth para ver la ubicación exacta de todos los topónimos enumerados. Pulsando aquí se abrirá en ventana aparte.
Fichas de ajedrez hechas de madera de boj
Fichas de ajedrez hechas de madera de boj
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